El Sonido

Por Byron Rizzo

¿Qué harías para lograr la perfección?

 

Si requiriese aislamiento, soledad, incomprensión por parte del resto de la sociedad, ¿aceptarías?

 

En este relato veremos la historia de alguien que tenía un sí por respuesta muy clara a esas preguntas. Un paseo por el mundo oculto detrás de la audiofilia, la pasión por la fidelidad auditiva y la técnica detrás de la acústica, entraremos en la mente de uno de sus expertos. Una persona con fascinación absorta y un oído refinado, preparado a fin de captar hasta los detalles más difíciles de escuchar para el resto de los mortales. Un elegido entre una turba de ignorantes sonoros, «sordos» como se les llama en la jerga. O al menos así es como se ve a sí mismo.

 

Su manto de perfección impoluta será puesto a prueba por un desperfecto, falla, distorsión. Un rival inesperado sin explicación alguna, que escapa a todos los elementos de control. Una grieta que mancha el placer de un equipo especial y deja inservible la habitación con tratamiento acústico. Cuando el enigma se haga más grande y niegue toda posibilidad de arreglo, la cordura será lo que se vea en riesgo. Memorias de sacrificios, gastos monetarios y emocionales. Peajes en el camino que traza la obsesión por la más noble de las artes, según su educada opinión.

 

Una metáfora del aislamiento. Los peligros de distanciarse del resto de la humanidad. Los costes personales que se dejan por nutrir una pasión y la delgada línea entre la perfección y la locura. Cuando el tejido de la realidad se compromete, y lo que consideramos certero trastabilla, ¿podremos encontrar la salida? Nuestro protagonista se dejará buena parte de su sanidad mental en ello, sacando a la luz varias oportunidades en las que su compulsión por el audio lo arrastró a costas oscuras.

• Idioma: Español
• Editorial: Byron Rizzo
• Fecha de lanzamiento: 12 ene 2022
• ISBN: 9798201899523

Byron Rizzo

Hola, me llamo Byron Rizzo. Soy un escritor independiente argentino nacido en Neuquén, al Norte de la Patagonia y Sur del resto del mundo, tierra poblada de cuentos y carente de personas. Vine al mundo en el alegórico año de 1990. La influencia de la década puede intuirse en cada afición, gusto y letra de mi autoría. Desde la presencia literaria del realismo mágico, al anime japonés, o la obsesión por la música de todo el mundo. Llevo escribiendo o intentando hacerlo desde una muy temprana edad. «Antes de que te des cuenta», data de cuando tenía 10 años, por ejemplo La adolescencia y juventud me vieron publicando en medios digitales de todo tipo. Algunos pueden encontrarse aún en línea, como mis artículos sobre tecnología, cultura, videojuegos, arqueología digital, redes, nostalgia e informática en Tecnovortex. Mis libros publicados versan sobre temáticas contemporáneas, y pasean entre géneros. Ciencia ficción, cultura cyberpunk, relatos fantásticos de terror adaptados a una era casi sin secretos a simple vista, y otras inquietudes del ciberespacio. Busco escribir sobre la época que nos ha tocado vivir, encontrando la magia y misterios escondidos en las máquinas. A partir del 2020 comencé a publicar esas mismas inquietudes en formato libro, siendo el primero en la cosecha «Videojuego y Adicción». A finales de ese mismo año la primera ficción en ver la luz fue «Polypticon», una novela (ya no tan) distópica epistolar a través de chats y mensajes en foros. Pronto la acompañaron obras como «El Sonido», una noveleta sobre el aislamiento y la obsesión; «¿Conoces a Tsuki-chan?», que trata sobre la transmigración humana-digital; o «VA-Tek», experimento literario Neo-gótico transhumanista que mezcla alquimia y computación cuántica. Agradezco que hayas llegado a este punto. Te invito a seguir mi camino y valorar mis libros, dejando que me vuelva otro personaje secundario en la narrativa de tu vida. Uno que espero disfrutes y enriquezca tu propia historia.

Vista previa del libro

El Sonido

Byron Rizzo

Published by Byron Rizzo, 2022.

This is a work of fiction. Similarities to real people, places, or events are entirely coincidental.

EL SONIDO

First edition. January 12, 2022.

Copyright © 2022 Byron Rizzo.

ISBN: 979-8201899523

Written by Byron Rizzo.

Perfección

Oído absoluto muy fino. Formación musical avanzada, tanto académica como clásica y popular. Pasión por la técnica, las normas y el profesionalismo en cada nivel de mi existencia. Coeficiente intelectual destacable en varios ámbitos y según diversos baremos. Buen salario, respeto de mis pares, así sea solo una envidia reverencial oculta con prolijidad. Un penthouse estratégicamente ubicado en el punto neurálgico, social y económico de la ciudad como morada. Rodeado de las mejores cabezas, cuando menos las proclives de forma natural a generar réditos. Disfrutando servicios, prestaciones, comodidades por encima de la media. Formas de definirme para quien apenas me conoce por el exterior. Pero eso no es más que el resultado de la lógica que lo origina.

Podría intentar resumirla: Cada cosa en su lugar. Desde los estantes al mobiliario con sus respectivos sistemas anti-vibración. Las puertas especiales, de gran densidad y materiales diseñados para tal fin por reconocidos expertos. Las paredes tibias, con su debido tratamiento acústico, consistente de capa tras capa contra la reverberación y facilitando el aislamiento, uno de mis mayores orgullos. Hasta el más pequeño cable, considerado dentro de la simulación de reflexión auditiva generada, a fin de saber con exactitud dónde debía ir hasta la partícula menos relevante en la ecuación.

Una matrioshka de significados, encajando consigo mismo y adaptada a la capa subsiguiente. Un concierto de conocimiento, técnica, física, filosofía. El desarrollo de varios miles de años en la Historia humana, así como el punto culmine, a mi entender, de otros millones o miles de ellos. Al unísono en caos controlado, vibrando a una variante en la escala de hercios que la mayoría ruidosa de la población jamás entenderá. Todo, absolutamente todo lo que existe y ha existido, a mi merced y voluntad, para el momento exacto en el que presiono el botón de encendido en mis equipos. ¿Alguien quiere acaso saber lo que soy?

Dieciocho de Marzo, Cinco de la Tarde

Un café molido a mano que se enfría, frente a La Bestia, como han devenido en llamarla mis colegas audiófilos. Silencios que no son tales ante mi capacidad auditiva, en cambio tan solo sutilezas de lejanos quehaceres, en las infinitas e irrelevantes vidas que transcurren como si nada a mi alrededor. Mirada perpleja, perdida, que intenta forzar la visión imaginaria en un horizonte. El de las ondas vibratorias que excitan el aire de la sala acondicionada para la escucha. Todo un concierto tecnológico en pos de permitir una experiencia perfecta. Años desarrollando ingeniería aplicada, domando la energía eléctrica hacia el servicio de la más noble, grande y poderosa de todas las artes. Perfección, la cercanía máxima a la que uno puede aspirar en el plano material.

¿Qué es la perfección? Es cuando se encuentra cada átomo en su debido lugar. No cuando nos gusta, place o sigue nuestros designios. Sino, cuando se amolda al gran esquema universal de las cosas, que rige desde el pequeñísimo quanto individual a nivel subatómico, hasta la estrella supermasiva más grande del cosmos. Todo debería ir al unísono siguiendo el compás del concierto cósmico. Y sin embargo:

—¿Qué carajo es ese maldito rui...?

Me corrijo a mí mismo antes de terminar la frase, cerrando de golpe los labios ante tal exabrupto. Casi necesitando una mano al hacerlo, como en la censurada infancia. «No existen los ruidos, todos son sonidos», repito el viejo mantra. Diagnósticos posibles según se encuentre preparado.

Una sutileza imperceptible en el oído poco entrenado, inculto, vulgar. Un martillo golpeando sobre el yunque de un canal auditivo civilizado y experto como el mío. Algo que entraría en el terreno de lo ignorado, con efecto despreciable en los que escuchan sin ser sordos, debido a su escasa instrucción y dudosa calidad de componentes. Una blasfemia imperdonable en un equipo de la fineza, precio, estirpe de mis parlantes, cables, amplificador, sala de escucha.

La rápida revisión sabida de memoria, de la multitud de cosas que podían fallar en un sistema sonoro, cruzó como un rayo por mi intelecto. La información estaba allí fresca, en base a la repetición a fin de ayudar a otros con sus problemas. Descreído de tales malas fortunas, que nunca le ocurren a quien se prepara y estudia su materia, ya tachaba varias justamente, debido al nivel de construcción y mimo que cada aparato posee. Antes de siquiera poder ponerme en pie a mirar si los cables estaban bien conectados (hecho que hubiera sido en vano pues soy muy cuidadoso al respecto), el extraño acontecimiento cesó. La fidelidad promocionada por mis parlantes regresó junto con un ligero silencio más profundo, haciendo pensar que tal vez se debía a cierto engaño ilusorio de tipo auditivo. Pero la tranquilidad no regresaría a mi cuerpo, porque sabía a la perfección