"Cariño, hoy no, me Duele la Cabeza"

Por Rachel A Wood

Se terminan los cuarenta y comienza una hermosa etapa, donde los cambios hormonales revolotean nuestra mente y se manifiestan en nuestro cuerpo. Estamos más serenas, con más experiencia, y sabemos muy bien lo que deseamos. Aunque… estos cambios confunden y a veces perturban. Y lo real es, que solo se le teme a lo que no se conoce, porque si se aprende a transitar con elegancia este ciclo, y con el conocimiento adecuado, se descubre lo maravilloso de ser una mujer madura. Aquí me propongo a explicarte como cuidarte, enseñándote el ABC de la menopausia, los cuidados que deberás tener, las formas de terapia hormonal, como así también los remedios naturales y homeopáticos que podrás utilizar para superar los sofocones y otras molestias. Dejaremos en claro los cambios físicos y psicológicos, y te dejaré mis consejos profesionales para que vivas la menopausia sin ningún temor.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Afrodita
• Fecha de lanzamiento: 12 abr 2023
• ISBN: 9798201781750

Vista previa del libro

"Cariño, hoy no...

me duele la cabeza"

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Menopausia...

solo una etapa más

en la vida.

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Rachael A. Wood

Ediciones Afrodita

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Contenido:

Cap.1 Las etapas de la mujer

Cap. 2 La crisis de los 50

Cap.3 Qué sucede en la menstruación

Cap.4 Qué significa menopausia

Cap.5 Cambios biológicos

Cap. 6 Terapia hormonal

Cap.7 Cambios psicológicos

Cap.8 Sexualidad

Cap.9 Como sobrellevar la menopausia

Cap. 10 Homeopatía y métodos caseros

Capítulo 1

Las etapas de la mujer

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Todo en la vida tiene su tiempo y su lugar. Lo tiene la aparición del sol por la mañana, el nacimiento de un polluelo al romper el cascarón, los primeros brotes de una nueva planta y todo aquello, que con más lentitud o velocidad contiene en sus entrañas una enorme cuota de sabiduría y pulcritud. Así está pensado nuestro desarrollo como mujer; y por supuesto, está mal apresurarlo, como tampoco quedarse demasiado tiempo donde no hay nada más que buscar y que solo retrasa el camino de nuestro destino.

Biológicamente, nos convertimos en personas diferentes aproximadamente cada siete años. Reemplazamos la piel como una serpiente. Todas las células del cuerpo mueren y renacen, creando nueva calidad y nuevos tejidos. Nuestro sistema nervioso está trabajando constantemente, perfeccionándose o retrocediendo si se lo estimula poco.

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Las etapas de nuestra vida como mujer.

Hasta los 21 años despertamos nuestra feminidad, esa droga que vuelve locos a los hombres. Descubrimos qué es la sensualidad, aprendemos sobre nuestro cuerpo. Si actuamos demasiado rápido, estamos tomando un peligroso atajo, del que podemos salir heridas y abusadas. Somos como flores fáciles de destruir: atraemos a muchos insectos, ya que olemos tan dulcemente que tentamos con demasiada fuerza. Pero... en realidad, estamos indefensas a las miradas de los depredadores; pero... si aprendemos con cautela e inteligencia, sabemos defendernos y resultamos más fuertes de lo que nuestra grácil apariencia exhibe.

Luego llega el momento de buscar y descubrir nuevos mundos: nueva vida. Nos preguntamos qué deseamos hacer y por qué, intentamos esto y aquello. No es bueno insistir en una versión de la vida, por más que una la domine, hay que darse el derecho de correr a la par de nuestra evolución, buscando y cambiando el camino tantas veces como sea necesario; de lo contrario, se hace difícil encontrar la verdadera adultez.

Entre los cumpleaños 28 y 35 suele darse el momento de la maternidad. Es el tiempo de aprender a ser madre de una misma y de los demás, seguido de una búsqueda de la propia identidad: saber qué lugar nos corresponde en el mundo, y de afrontar los caminos que nos conduzcan a concretar nuestros sueños.

Alrededor de los 30 es el momento en que dejamos de ser una niña y nos convertimos en una feminidad madura. Es el momento clave, que es bueno no perdérselo.

No es casualidad, que, tras el período de compromiso materno, muchas mujeres cambien de profesión, trabajen, descubran sus pasiones y se pregunten nuevamente por qué y qué es lo que desean hacer.

Después de los 40, a menudo nos encontramos en lo correcto, compartimos lo que sabemos, alentamos a los demás y experimentamos destellos de nuestra primera sabiduría madura. Es por eso que muchas mujeres dicen que la vida comenzó de nuevo para ellas en la cuarta década. Los hijos ya no están todo el tiempo en casa, asisten a la escuela, y muchos de ellos, lo hacen solos. En la cuarta década la inestabilidad juvenil se olvida, somos como frutos otoñales. Maduras y seguras. No es de extrañar una rara competencia con las hijas mujeres; es que hoy, la mujer de 40 no es la abuela del siglo pasado, y a la par del cuidado de la salud, el gym y la ropa que no distingue edades, cuesta no seguir llamando la atención.

Cierto que las entrometidas estadísticas citan que es por estos años en que se da con mayor frecuencia la infidelidad femenina. Resulta que la apariencia ya no es la de los 20, y los halagos recibidos por la pareja, tampoco son tan efusivos ni seguidos; por lo que, a mayor tiempo en el hogar, los hijos estudiando en el colegio, hay una búsqueda instintiva de recuperar la atención recibida en los años vencidos. Pero sólo son estadísticas... vaya una a saber...

Alrededor de los 50 bajamos de nuevo al mundo subterráneo. Aprendemos el verdadero significado de las palabras y los rituales, elegimos y decidimos qué más debemos hacer, cómo usar nuestra experiencia y sabiduría, llegamos a nuestras propias profundidades.

Después de los 60 años y más, cosechamos la sabiduría de nuestra vida y la practicamos como guía. La anciana en nosotros abre la tapa al conocimiento que antes nos estaba oculto. Descubrimos el verdadero significado de las cosas, entendemos los enredos de la vida, nos acercamos a la edad del infinito.

Capítulo 2

La crisis de los 50

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Alcanzar la edad de 50 años no es un evento pequeño en si mismo: medio siglo en la Tierra no es poca cosa.

Pero no es raro que las personas experimenten lo que comúnmente se conoce como crisis de la mediana edad (varios miles de personas cada año la atraviesan). Esta crisis existencial es una fase de transición inquietante y conduce a una serie de cuestionamientos.

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Crisis existencial

La crisis de la mediana edad ocurre en promedio entre las edades de 45 y 55, pero más bien al final de la década (49 a 50).

Estudios destacan el hecho de que el nivel general de bienestar está en su nivel más bajo a la edad de 50 años... ¡lo que también significa que aumenta después!

Puede afectar tanto a hombres como a mujeres y puede durar varios años (un poco como una crisis de la adolescencia).

Sin embargo, en nosotras se manifiesta de manera diferente, en particular porque en este período tenemos que enfrentarnos a la menopausia y a sus consecuencias biológicas y psicológicas.

Algunos creen que esta crisis dura entre 2 y 5 años en las mujeres. El hombre no vive estas alteraciones hormonales y es capaz de procrear toda la vida, lo que puede intervenir en velarle