¿Qué pasa cuándo juntamos dos conceptos de por sí ya delicados?Adolescencia y adopción, ni más ni menos.Pues efectivamente, incluso el que no lo haya vivido de manera directa se puede imaginar que semejante mezcla resulta sin duda en un cóctel explosivo.La realidad se impone cuando metemos la cabeza en estas problemáticas, quizas alejadas de nuestra existencia cotidiana pero no por ello menos reales.Y comprobamos que las opciones de vida que se le plantean a estos jóvenes no son en ningún caso "caminos de rosas". Ya sea porque transiten por una familia de adopción como por una familia institucional, los estilos de apego que conlleva el ir pasando de mano en mano, de familia a institución, de intitución a familias, irremediablente produce daños.Pero debemos intentar crecer, pensar y repensar nuestra labor como profesionales a la hora de ofrecer posibilidades de intervencion que mejoren las formas de llegar a estos jovenes en la busqueda de opciones de vida más ajustadas y que nos permitan brindar algo de esperanza para toda la porción de la sociedad que se ve implicada en situaciones de este tipo. Sí, amigas. También aquí la Musicoterapia puede aportar su grano de arena.En este capítulo escucharemos a la gran Maider Abasolo Medina quién ha trabajado en este campo y publicado un artículo a raiz de su investigacion exploratoria en este campo. Ella y Lucía nos explican cómo se logra, mediante la música y la improvisación clínica, mejorar la cohesión grupal y por tanto la integración de los adolescentes en su entorno más inmediato.Y descubriremos de su mano probablemente el efecto más importante que la Musicoterapia puede ofrecer en este ámbito: que los jóvenes, quienes han vivido experiencias traumáticas como las que describimos, tengan la posibilidad de dar sentido a lo vivido enfrentandose a ello de una manera diferente, con un lenguaje suave, metafórico y delicado. ¡Vamos a ello!