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Dolor de Madre: Una Historia Verdadera
Dolor de Madre: Una Historia Verdadera
Dolor de Madre: Una Historia Verdadera
Libro electrónico66 páginas44 minutos

Dolor de Madre: Una Historia Verdadera

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Información de este libro electrónico

Escribo este libro para compartir la experiencia que tuvo mi hijo y para poder evitar una tragedia más a causa de las motocicletas.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento19 nov 2019
ISBN9781643342511
Dolor de Madre: Una Historia Verdadera

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    Dolor de Madre - María Elena Maciel

    cover.jpg

    Dolor de Madre

    Una Historia Verdadera

    María Elena Maciel

    Derechos de autor © 2019 María Elena Maciel

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING, INC.

    New York, NY

    Primera publicación original de Page Publishing, Inc. 2019

    ISBN 978-1-64334-249-8 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-64334-251-1 (Versión electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Mis orígenes

    Conquistando el sueño americano

    Nace el pequeño Eric

    El inicio del fin,

    La motocicleta

    El presentimiento

    El accidente

    Trágica noticia

    El sepelio

    Tratando de vivir sin Eric

    Los Ángeles de las Américas

    Cantando para Eric

    Dolor de madre

    Un sueño hermoso

    Ayudando en nombre de Eric

    Estadísticas con nombre y apellido

    Omar

    Mi participación medica en accidentes de moto

    Cuestionando a las leyes

    Palabras finales

    Una historia verdadera…

    María Elena Maciel

    Eric, mi hijo de tan solo 19 años, murió trágicamente en un accidente de motocicleta.

    Escucha este mensaje.

    Estas a tiempo de salvar

    la vida de tu propio hijo,

    de tu hermano o de tu amigo.

    Con amor para mis hijos, quienes con su consuelo fortaleza y resignación me han ayudado a seguir adelante.

    Para todos los padres que han perdido un hijo a causa de un accidente en motocicleta.

    Agradecimientos

    A Fabiola y a mi nieto Diego. A mi hijo Juan Carlos.

    A Francisco Ugalde Al locutor de radio Piolín cuya ayuda ha sido un gran impulso para dar a conocer esta historia.

    Al Dr. Valencia por impulsarme a escribir este libro.

    A Vicente Medina por haber prestado su voz para las primeras canciones de Eric.

    Y a todos aquellos quienes me han ayudado a contar esta historia.

    Mi hija Fabiola, mi nieto Diego y mi yerno Silvestre

    Prologo

    Estoy seguro que estás de acuerdo conmigo en que es una enorme satisfacción el poder llenar las necesidades y en especial los gustos de nuestros hijos, pues eso nos dice que hemos alcanzado la meta que nos hemos propuesto (además de las necesidades básicas): llenar los antojos o caprichos de nuestros seres queridos. Solo que ciertos gustos llegan a ser fatales. Quiero imaginar la expresión de felicidad de Elena al hacerle entrega a su hijo de la motocicleta de sus sueños. Aunque algunas inquietudes le nacieron en ese momento, el entusiasmo que contemplo en su hijo le hizo olvidarlas y se sumó al festejo.

    La pérdida de un hijo de forma trágica representa uno de los mayores dolores que una madre puede vivir; comúnmente al suceder esto, ella se suma a un trance del que en muchas ocasiones no puede salir por el resto de su vida. En otras, la vida pierde objeto para ella y sencillamente se deja llevar por las circunstancias, alimentando su autocompasión paso a paso, año a año.

    Decimos que nada sucede por coincidencia o por azar, que todo tiene una explicación, que no hay hecho sin enseñanza, que de todo golpe aprendemos algo; personalmente hablo de la importancia de estar preparados para recibir lo que más tememos y lo que más deseamos, ¿Pero… Estamos realmente para comprenderlo así cuando nos sucede?

    Las pocas y valiosas excepciones las constituyen quienes a pesar de llevar a cuestas el dolor, aceptan la experiencia como un aprendizaje; pero además, lo utilizan para transmitir lo obtenido de la misma. Elena perdió trágicamente a su hijo. Vacío sus ojos de lágrimas. Mas repentinamente se incorporó y tomo una decisión: hacer lo posible porque no se repita su dolor. Este libro forma parte de esta decisión. Madre, padre, envuélvete en el dolor que una madre aún vive y pregúntate: ¿Busco yo satisfacer los antojos de mis hijos? Si es así, ¿Representan esos antojos algún riesgo?

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