No necesitas dinero, necesitas fe

Por Elizabeth Ramírez-Hunt

Si has llegado a creer que una vida de abundancia está reservada solo para unos pocos, debes leer este libro.
A veces vivimos tiempos desfavorables, la escasez se sienta a comer en nuestra mesa o el conflicto familiar es una constante. Parecería que no hay una salida viable, o que sufrir por problemas económicos es parte natural de la vida. ¡Pero no es así!
No necesitas dinero, necesitas fe, es una inspiradora historia real, en la cual se pone de manifiesto que el carácter, el trabajo enfocado y la confianza radical en Dios obran milagros inesperados.
Sumérgete en esta lectura y descubre cómo construir lo que quieres tener o ver en tu vida. Supera las adversidades, y conéctate con nuevos y más altos niveles de fe y abundancia.
“Cuando la bendición viene de Dios, enriquece y no añade tristeza con ella”
- Elizabeth Ramírez-Hunt

• Idioma: Español
• Editorial: Elizabeth Ramírez-Hunt
• Fecha de lanzamiento: 15 feb 2021
• ISBN: 9789945628210

Elizabeth Ramírez-Hunt

Viniendo desde sus comienzos humildes en su natal República Dominicana, Elizabeth Ramírez Hunt nació en Santo Domingo, Capital Dominicana y creció en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Estudió en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra la carrera universitaria de Ingeniera Industrial.Siempre ha perseverado para hacer sus sueños realidad. Empresaria, esposa, madre, líder de la fundación sin fines de lucro Women Second Chance que tiene como misión mejorar el nivel de vida espiritual, físico y mental de la mujer y familias en necesidad.Ganadora del título en el año 2012 “Bella Mujer Exitosa”. Con su ejemplo se ha convertido en motivación para que otros hagan lo mismo. Devota cristiana. Elizabeth usa su pasión y su fe como prueba de testimonio viviente para aquellos que viven alrededor de ella. Obtuvo 5 diferentes títulos de coach profesional liderando a muchos con su método para triunfar al igual que ella.Entre sus empresas se encuentran Low Interest Pros la cual trabaja con pequeñas y medianas empresas para asistirles en programas personalizados de procesamiento de pagos con tarjetas. Su marca Dominican Mulatto Colombian Shapewear busca empoderar a la mujer con una experiencia de compra inigualable motivando a las mujeres a sentirse seguras de sí mismas y hermosas por dentro y por fuera. Definida como una de las mejores marcas de fajas y jeans en la industria.Conoce su trabajo más de cerca visitando sus redes sociales y páginas web:www.lowinterestpros.comwww.womensecondchance.comwww.dominicanmulatto.comwww.cutiepielingerie.comInstagram: @colombian_shapewear @cutiepielingerie @women2ndchance.

Vista previa del libro

No necesitas dinero, necesitas fe

Elizabeth Ramírez-Hunt

No necesitas dinero,

necesitas fe

Elizabeth Ramírez-Hunt

© 2021 Editorial Bien-etre

Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o total de este material por cualquier medio o método sin la autorización por escrito del autor.

Publicado por: Editorial Bien-etre.

Diseño y Diagramación: Ceadvertising.

Diseño de portada: Ceadvertising.

ISBN: 978-9945-628-21-0

Edición: Editado por Editorial Bien-etre.

Impresión: Impreso en la República Dominicana por Editorial Bien-etre, bajo el sello A90D.

www.a90d.com

Primera edición 2021

Contenido

Dedicatoria y agradecimientos

Prólogo

Capítulo I

VIDA ORDINARIA

Capitulo II

TIENES QUE DECLARARLO

Capitulo III

MIS PRIMEROS DÍAS EN ESTADOS UNIDOS

Capítulo IV

OPORTUNIDADES Y GRANDES CAMBIOS

Capítulo V

MIS PRIMEROS PASOS COMO EMPRESARIA

Capítulo VI

CAÍDA INMINENTE DEL CALL CENTER

Capitulo VII

TODO INCLUIDO, EL PAQUETE COMPLETO

RECOMENDACIONES

REFLEXIÓN FINAL

Biografía

Dedicatoria y agradecimientos

Dedico este libro en honor a mi familia.

A mi esposo, Joseph Hunt, por siempre impulsarme a ser mejor ser humano, animarme a seguir mis sueños y a dar lo mejor de mí.

A mis hijos, Luis, Franky, Erick y Rihanna, porque ustedes son y siempre serán mi motor para seguir adelante.

A mis sobrinas Emily, Valeria y Zaizlin, que son parte importante de este proceso.

A mis padres, Josefina y Luis. Sin ellos esto no hubiera sido posible, pues han sido la fuente de motivación principal. Estoy muy agradecida por la paciencia y el apoyo. Mi meta es demostrar con este libro que todo es posible de la mano de Dios.

Agradezco al grupo A90D y a Keila González, por haberme dado las herramientas necesarias para que este sueño que nació en mí desde que era una niña se hiciera realidad y así poder plasmarlo en lo que es hoy mi libro.

Prólogo

Cuando tenemos la oportunidad de conocer la historia de una persona y acompañarla en su caminar, como si lo estuviésemos viviendo al mismo tiempo, podemos comprenderla más y hasta alcanzar los sueños junto a ella. Dios tenía un gran propósito al cruzar nuestras vidas un día cualquiera de 1996.

La vida de una familia disfuncional y con limitaciones económicas, se convirtieron en el común denominador en nuestras vidas, no obstante, la resta de estos dos problemas predominantes como lo son la familia disfuncional y las limitaciones económicas en nuestro país, arrojaban una diferencia: su fundamento en la fe, la cual yo había perdido. Era claro que llegar a ser parte de su vida agregaría un valor intencional a la mía.

Tenía claro que Dios no la envió a este mundo solo a dar un paseo. Impactar la vida de ella y la de los suyos es hoy un secreto a voces. Esperaba con ansias este libro y voy a atesorarlo en mi corazón, como lo hará todo el que tenga la oportunidad de leerlo. Te ayudará a entender que todos podemos tener la garantía de lo que se espera y la certeza de lo que no se ve. Aprenderás a auto motivarte a través de tus sueños y a recibir la recompensa cuando pides con fe.

De hacer filas en la universidad para realizar acuerdos de pagos, y así poder continuar con nuestros estudios, Elizabeth viene a demostrarnos que, con una visión clara de lo que deseas en la vida, las agallas para afrontar los diferentes procesos en el camino y tu relación espiritual con Dios, puedes alcanzar los más altos niveles de éxito.

Salir de nuestra isla caribeña en busca del sueño americano, fue toda una aventura y al mismo tiempo la puerta que se abriría a la promesa que Dios tenía para ella. Hoy por hoy, ser amiga de una de empresaria de impacto en la ciudad de Riverside, California y la creadora de una fundación sin fines de lucro, que vela por el desarrollo físico, mental y espiritual de la mujer y familias necesitadas de esta ciudad, llamada Women Second Chance, me llena de orgullo y de gozo. Así como también me enorgullece presenciar la antorcha de victoria que mantuvo encendida durante todos estos años, y ahora a través de este libro, seguir iluminando la existencia de quien lo lea. Doy gracias a Dios por compartir contigo parte de su historia, y, sobre todo, cambiar el rumbo de la mía.

Miguelina Henríquez Pilarte

Autora A90D

Mariposa de Acero

Capítulo I

VIDA ORDINARIA

MIS ORÍGENES

Crecí en el pintoresco pueblo llamado Ingenio Quisqueya en República Dominicana, rodeado de casas poco elegantes, sin embargo, es ahí donde nacen mis sueños.

Desde niña, fui muy soñadora y me encantaba leer, así que, me le escapaba a mi abuela para sumergirme en los libros de la biblioteca del pueblo cada vez que podía. Mis historias favoritas eran los cuentos de hadas (creo que porque de alguna manera soñaba con ser princesa y tener mi happily ever after como ellas).

Desde pequeña tenía la habilidad de transportarme a las ciudades donde quería vivir a través de mi imaginación y de ahí forjarme una historia que en mi mente era real. Mentalmente llegue a vivir en España e imaginarme en las grandes pasarelas de París, aunque mi realidad era otra: la miseria, escasez y pobreza eran ama y señora de nuestras vidas. Mis padres apenas y podían con sus gastos. Recuerdo que para jugar tenía que ir a un gran basurero que había cerca de mi casa donde encontraba juguetes. Desde lejos miraba a los otros niños montar sus bicicletas y pensaba por qué yo no podía tener una bicicleta al igual que ellos. Me perdía en mi mente imaginándome que yo estaba montándola con ellos, me desconectaba tanto que no alcanzaba a escuchar cuando me llamaban mis padres para que entrara ya a la casa.

Era mi manera de escapar a mi realidad. Ya tenía entrenada mi mente para que ella creyera que mi historia era otra. La pobreza en que vivíamos era extrema; no teníamos ni ropa ni zapatos para ponernos. Como éramos muchos, era bien difícil. Recuerdo que teníamos una tía por parte de padre que vivía fuera del país y cada vez que ella llegaba de visita, mi hermanita y yo no nos movíamos de esa habitación donde repartían las cosas que mi tía traía, con la esperanza de que nos llegara a tocar algo. Después de ver ir y venir a toda la familia, por fin mi tía nos había separado dos vestiditos, uno para cada una y, aunque no era mucho, para nosotras significaba la ropa de estrenar en año nuevo.

Todo era fiesta donde mi abuela, pues con la llegada de mi tía y su familia llegaban familiares de todas partes del país. Allí nos reuníamos todos los primos y disfrutábamos estar ahí entre familia. Mi abuela se esmeraba haciendo diferentes platos de comida, así que procurábamos estar siempre ahí para no perdernos la única oportunidad del año de comer mucho y compartir con toda la familia.

De todos los hermanos, mi papá era el más pobre y digamos el que menos posibilidades tenía, crecimos sintiéndonos menos y marginados, pues solo escuchaba cómo lo criticaban a él.

¡CASI PIERDO A MI MAMÁ!

Mi mamá sufría de los nervios y de depresión. Fue diagnosticada con esa enfermedad a temprana edad. Como pasó mucho trabajo en su niñez, desarrolló estos problemas de salud. Ella pasó muchas cosas, pero lo que más la marcó, fue que tuvo prácticamente que criarse sola debido a que mi abuela no pudo hacerse cargo de ella y la dio en adopción a una familia. Eso y todos los abusos a los que fue sometida por no tener a nadie que realmente se preocupara por ella, fueron los que marcaron su niñez de un modo negativo.

Ella lo sabía disimular muy bien y trataba de seguir adelante por nosotros. Había tiempos en los que ya no podía con ese peso, cayó en cama muy mal y ya no quería volverse a levantar. Yo apenas era una niña de 9 años cuando mi madre tuvo una recaída y se enfermó otra vez con una fuerte depresión. En esa ocasión le pegó muy duro. Decía que se quería morir y solo lloraba y se lamentaba. Yo a esa edad no sabía qué era deprimirse; lo único que sabía es que no quería perder a mi mamá, que me dolía verla sufrir. No quería que se me muriera lo único que yo amaba y me amaba sin condición. Todos estábamos tristes de verla así. Sufrimos mucho, no sabíamos qué hacer.

-Dios, ayúdame por favor, ¡Dios! -gritaba desconsolada desde el patio de mi casa. -Mi mamá es lo único que tengo en la vida, por favor, escucha mi oración. Si tú realmente existes sálvala, no dejes que se me muera por favor, te lo suplico-continuaba gritando -Te intercambio mi