Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!
Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!
Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!
Libro electrónico193 páginas2 horas

Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!

Calificación: 4 de 5 estrellas

4/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Por qué complacerse con lo bueno cuando podemos encontrar lo mejor?No hace falta ser científicos nucleares para tener claro que el sexo es un tema importante. El sexo tiene muchísimo que ver con tu futuro, más de lo que tú te imaginas, por eso es necesario que ¡AHORA! tomes las decisiones que te ayudarán en este aspecto a partir de hoy, y así podrás disfrutar el sexo de acuerdo con el plan que Dios tiene para tu vida.Jim Burns nos ayuda a descubrir lo mejor de Dios para nuestras vidas ¡AHORA!Muchos adolescentes se conforman con vivir lo mismo que sus compañeros o hasta lo mismo que sus padres. Algunos no creen que puedan alcanzar algo todavía mejor y por eso es bueno recordar que Dios siempre tiene algo mejor para nosotros.
IdiomaEspañol
EditorialZondervan
Fecha de lanzamiento6 dic 2011
ISBN9780829782677
Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!
Autor

Jim Burns, Ph.D

Jim Burns has escrito numerosos libros para jóvenes, líderes y padres, y es un veterano en el ministerio juvenil. Jim es también un destacado orador en eventos de entrenamiento de Especialidades Juveniles y además es el fundador del Ministerio HomeWord, cuyo enfoque es ayudar a familias a encontrar esperanza en la Palabra de Dios.

Relacionado con Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!

Títulos en esta serie (100)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Situaciones sociales para niños para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora!

Calificación: 4 de 5 estrellas
4/5

5 clasificaciones2 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 4 de 5 estrellas
    4/5
    buen libro
  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    excelente libro Bendiciones

Vista previa del libro

Lo mejor de Dios para tu vida ¡Ahora! - Jim Burns, Ph.D

¿?

¿DE QUÉ SE TRATA ESTE LIBRO?

No hace falta que seamos científicos nucleares para tener en claro que el sexo es un tema importante. El sexo tiene que ver con tu futuro más de lo que te imaginas y por eso es necesario que ¡AHORA! tomes decisiones que te ayuden a disfrutar del plan de Dios para tu vida comenzando hoy mismo. Dios quiere que disfrutes la vida ya, aunque también quiere que la disfrutes mañana y cuando seas padre, madre, abuelo o tátara-tátara abuelo (¿por qué no?). Y las decisiones que tomes en cuanto al sexo, al noviazgo, al matrimonio y a las presiones de los amigos tienen todo que ver con el tipo de vida que disfrutarás o no en tu futuro. En este libro lo que haremos será revisar los temas delicados, esos sobre los que se debe reflexionar sí o sí para poder disfrutar al hacer la voluntad de Dios

01

LA HISTORIA DE PEDRO Y LISA

Cuando conocí a Lisa, supe que ella sería muy activa en nuestro grupo de jóvenes. Era entusiasta y amante de la diversión, y cuando se trataba de hablar seriamente sobre nuestra fe en Cristo, podía sentarse y profundizar en las Escrituras. ¡Qué placer resultaba estar cerca de ella! Dos años y medio después, Lisa se sentó en mi oficina y comenzó a sollozar incontrolablemente. Su historia fue algo así …

A pesar de que había tenido algunas citas amorosas en su época escolar, no había llevado adelante ninguna relación seria con nadie hasta que Pedro llegó a su vida. Pedro era un líder importante dentro de la iglesia, un estudiante popular en la escuela, y alguien activo en el consejo estudiantil, además de ser un verdadero caballero. Al inicio, la mayoría de sus citas eran en conjunto con otras parejas o tenían que ver con actividades de la iglesia. Muy pronto descubrieron que estaban locamente enamorados. Para Lisa, la vida empezó a girar alrededor de Pedro y pasaban su tiempo juntos.

El primer par de semanas se convirtió luego en algunos meses, y la «pareja perfecta» comenzó a volverse cada vez más inseparable. Después del grupo de jóvenes, en lugar de salir a comer con el resto del grupo, buscaban alguna excusa y terminaban pasando horas besándose en el carro de Pedro. Ellos tenían altos estándares morales, pero estaban tan enamorados que terminaron durmiendo juntos. Según las palabras de Lisa, «de un beso pequeño a un beso apasionado …, y a casi todo, menos sexo». En ese punto Lisa era lo que muchos llaman «técnicamente virgen». Ellos lo hacían todo … pero sin llegar al final. Poco a poco sus citas, que habían tenido que ver con actividades divertidas junto con sus amigos, fueron cambiando a citas en la que pudieran estar físicamente más cerca. La mayoría de esas citas eran largas sesiones de contacto físico.

Algunas veces Pedro y Lisa conversaban sobre su relación. Aunque ambos estaban en la escuela secundaria y deseaban asistir a la universidad, veían que casarse podía considerarse una posibilidad.

Pero tanto Lisa como Pedro se sentían culpables por su relación física. Trataban de conversar sobre eso, pero el tema resultaba difícil de discutir. Asimismo, intentaban ponerle límites a esa atracción que los dominaba, pero encontraban cada vez más difícil lograr detenerse. Se dieron cuenta de que la comunicación verbal disminuía y se volvía mucho más sexual.

Lisa, la chica que ahora estaba sentada en mi oficina, era una joven seria que se debatía en medio de sentimientos de culpabilidad y confusión. Le resultaba muy difícil compartir sus experiencias. Ella y Pedro, según sus propias palabras, «lo habían estado haciendo» por unos dos meses. La noche anterior, sin embargo, Pedro se había abierto y le había manifestado sus verdaderos sentimientos. La amaba, pero sentía una tremenda culpa a causa de su relación física. Cada vez le iba peor en la escuela. Y además, deseaba involucrarse más en la iglesia. Aunque amaba a Lisa, pensaba que lo mejor era terminar con la relación.

Lisa estaba devastada, aún sabiendo que lo que Pedro había dicho era verdad. Vino a mi oficina buscando respuestas. Aún deseaba estar con Pedro, y anhelaba desesperadamente saber cómo superar las tentaciones sexuales. En su Biblia Lisa había encontrado un versículo que señalaba una verdad, pero no sabía muy bien cómo aplicarla. Decía: «Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir» (1 Corintios 10:13).

Lisa creía que Dios es fiel, y reconocía que su tentación era común a muchas otras personas. El problema consistía en tratar de encontrar la forma de escapar de la tentación y mantenerse fiel a sus convicciones.

Aquí te doy algunas ideas para superar la tentación:

SEIS PASOS POSITIVOS PARA SUPERAR LA TENTACIÓN SEXUAL

01. Habla sobre el problema con tu novio o novia

Antes de tener citas o experiencias en las que te encuentres ante una tentación de orden sexual en el noviazgo, es importante que sepas qué esperar. Una buena relación incluye la comunicación abierta; en una buena relación tanto el hombre como la mujer deben estar dispuestos a hablar sobre lo que es importante, y esto lo es. Pero, ¡atención!: cuando decidas hablar con tu novio o novia sobre las tentaciones y las luchas sexuales, intenta mantener esa conversación mientras comen un helado o caminan hacia la escuela, y no cuando se quedan a solas, o después de haber caído.

02. Definan límites

Definan límites adecuados para ambos. Otra vez, aprovechen el tiempo casual para hablar sobre la relación física y cuáles deben ser sus límites. Cuando se presenten las tentaciones en el camino, les será más fácil no violar aquellas decisiones que hayan tomado de manera consciente. Primero, definan individualmente un conjunto de normas, escríbanlas, y luego hablen sobre cada una de ellas. Si me permiten ser totalmente franco, creo que deben establecer las normas que Dios desea que establezcan. Es importante que en cuanto a esto busquen la ayuda de padres comprensivos, de su iglesia, del líder de jóvenes. Nadie se ha arrepentido de haber abrazado normas conservadoras. Pero millones de jóvenes lamentan hoy haber seguido normas poco exigentes.

03. Planifiquen citas amorosas divertidas y sociales

Cuando José fue tentado a mantener una aventura con la esposa de Potifar, corrió fuera de la casa para librarse de la tentación. ¡Ni siquiera tuvo tiempo de recoger su abrigo! (ver Génesis 39:2-15). Una de las mejores formas de mantenerse alejado de la tentación sexual es abandonar aquellos lugares en los que fácilmente uno puede verse tentado. Planifiquen citas en las que se socialice y haya diversión. Las citas dobles, incluso, pueden resultar mucho más divertidas que una cita a «solas». En una encuesta realizada a estudiantes de secundaria, aproximadamente el 92% dijo preferir una «cita creativa y de bajo presupuesto» que una «cita romántica y cara». Planifiquen sus citas con anticipación, ¡y manténganse lejos de las calles oscuras!

04. Oren juntos

Si eres cristiano, espero que desees salir con una persona cristiana. La mejor forma de crecer en la fe y fomentar una mejor relación con tu novio o novia es orando juntos. Orar juntos los acercará a Dios y el uno al otro. Orar juntos los llevará a establecer las prioridades adecuadas en su relación. Y, naturalmente, orar juntos como pareja los ayudará a los dos a resistir la tentación sexual.

05. Terminen con su relación

Una de las situaciones más difíciles es romper una relación. Resulta normal que lleguemos a depender de una pareja y que nos preguntemos si alguien más querría alguna vez salir con nosotros. No existe una forma fácil de terminar con una relación, en especial si la relación ha sido sexualmente activa. Aún así, muchas veces lo mejor para ambos es separarse. Si la relación tiene posibilidades de funcionar, siempre habrá oportunidad de volver a iniciarla más adelante, cuando ambos sean más maduros.

06. Permitan que Dios forme parte de su relación amorosa

Hay personas de todas las edades que se esfuerzan por lograr que Dios tenga una parte activa en diferentes áreas de su vida. Y esto debe ser así también cuando se trata de nuestra sexualidad. Por alguna razón nos resulta muy difícil entregarle esta área de nuestra vida a Dios. Creo que algunas veces tenemos miedo de que Dios no quite toda la diversión.

Si es cierto que Dios cuida de cada área de nuestras vidas (y en verdad estoy convencido de que lo hace), entonces él decididamente cuida de nuestra sexualidad y desea lo mejor para nosotros. Si tú eres cristiano, deja que Dios ocupe un rol activo dentro de tu relación amorosa, y verás que te será más fácil resistirte a la tentación.

EPÍLOGO

Pedro y Lisa decidieron romper su relación. ¡No fue nada fácil! Así sucedió: Después de la reunión que tuvimos Lisa y yo, ella y Pedro vinieron a nuestra casa una noche y hablaron con Cathy y conmigo. Entonces decidieron darle una nueva oportunidad a la relación. En ese momento establecieron límites y un conjunto de normas mucho más conservadoras y de acuerdo con las Escrituras. Oramos juntos, y determinaron que si quebrantaban esas normas, tendrían que terminar con la relación. Una semana después, violaron las normas y entonces pusieron fin a su relación.

Pero la historia no terminó allí. Unos años después, yo oficié en una boda a la que Pedro y Lisa asistieron. Cuando la ceremonia acabó, mientras platicaba con varios jóvenes adultos del grupo de jóvenes al que pertenecían el novio y la novia, Lisa se acercó a mí y me pidió hablar por un momento en privado. «Seguro, Lisa. ¿Qué sucede?» Con lágrimas en los ojos. me dijo: «No me malinterpretes. Estoy bien, pero me siento paralizada por la relación que mantuve con Pedro unos años atrás. ¡Eso afecta la forma en la que ahora me relaciono con otros!» Hablamos y decidimos reunirnos para seguir conversando.

Minutos después Pedro se me acercó. No lo había visto desde que él estaba en la secundaria. Luego se había ido a estudiar a una universidad en un lugar distante del país. Me dijo: «Observé que conversabas con Lisa hace un momento. ¿Cómo esta ella?» No era yo el indicado para darle ninguna información sobre ella, así que solamente señalé: «Bien. ¿Por qué lo preguntas?» Con los ojos humedecidos, me dijo: «No me malinterpretes. Estoy bien, pero me siento paralizado por la relación que tuve con Lisa algunos años atrás.» Yo quería gritar: «¡Esas palabras ya las he escuchado antes!»

Pedro y Lisa se sentían paralizados a causa de su relación pasada. Pero necesitaban seguir adelante. Y precisaban cambiar la forma de relacionarse con otros. Tendrían que darse cuenta de esta verdad: Las decisiones que uno toma hoy con respecto a su sexualidad y relaciones juegan un papel determinante en el modo en que uno seguirá adelante durante el resto de su vida.

ALGO EN QUÉ PENSAR

¿Has conocido personas en una situación similar a la de Pedro y Lisa? ¿Cómo funcionó todo al final?

¿Qué crees que quiere decir I Corintios 10:13 en lo que hace a las tentaciones sexuales?

¿Cómo te sientes con la sugerencia de orar juntos para ayudarse mutuamente a resistir las tentaciones?

¿Qué piensas que significa dejar que Dios forme parte de tu relación amorosa? ¿Cuáles son algunas formas prácticas en las que una pareja puede incluir al Señor en su tiempo juntos?

CONSTRUIR RESPETO

Establece normas. ¿Has pensado conscientemente sobre las normas que deben regir tus citas amorosas? Si lo has hecho, escribe tus normas en una hoja de papel. Si no lo has hecho, piensa en ellas ahora y escribe tus ideas. Busca el consejo de personas guiadas por Dios.

Permítele a Dios ser parte de tu relación amorosa. ¿Tu relación con Dios en este momento da señales de vitalidad? Compruébalo tú mismo a través del siguiente cuadro.

No puedes mantener las relaciones amorosas separada de las otras áreas de tu vida. Si te mantienes activo y creciendo en tu relación con Dios, él podrá ayudarte en lo que hace a tus citas amorosas y a tus relaciones. Si vas a él ocasionalmente, o solo en situaciones de emergencia, te pierdes mucho de lo que él puede hacer por ti.

ESFUERZO EN EQUIPO

Pídele a una persona que lea la historia de Pedro y Lisa al grupo. Debatan luego sobre las siguientes preguntas: ¿Qué le hubieras dicho a Lisa o a Pedro si ellos hubieran venido a ti con este problema? Haz una lista de las diferentes ideas y escríbelas en la pizarra o en una hoja de papel.

Si deseas

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1