¿SEXO? SÍ, ACEPTO
May 01, 2019
3 minutos
Desde chavita se creó en mi cabeza —seguramente alimentada por la influencia familiar— la historia de que el sexo era una consecuencia del matrimonio. No es que lo pensara como tal, pero debido al contexto en el que crecí, la primera trampa del machismo en la que caí fue creer que una mujer valía mientras más «se diera a respetar», es decir, mientras menos sexo tuviera. O como decía mi abuelita, mientras más «se cuidara la virtud».
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