Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Cambiando matrimonios para cristo
Cambiando matrimonios para cristo
Cambiando matrimonios para cristo
Libro electrónico118 páginas1 hora

Cambiando matrimonios para cristo

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

En este libro, explicare los problemas reales que enfrentan los matrimonios en este siglo. Te revelo los 10 secretos para tener un matrimonio feliz y duradero, a identificar y satisfacer las necesidades de cada uno.

Hay un enemigo real que trabaja sin parar, para destruir todos los matrimonios posibles, es muy importante entender que la lucha es real, los demonios quieren destruir nuestro hogar y nuestros hijos. Es por eso por lo que Dios ha provisto armas espirituales, para que las uses para salvar tu relación, tu matrimonio, tu hogar y el de tus hijos. La esperanza de un futuro mejor está en nuestras manos, solo tú puedes cambiar tu presente y futuro, la decisión es solo tuya.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 mar 2022
ISBN9798201933982
Cambiando matrimonios para cristo
Autor

Ana Espinoza Merlos

Ana Espinoza; Aficionada a la lectura desde niña, época en la que disfrutaba de los libros de poesía clásica. Está casada desde el año del 2004, madre de dos hijos, es autora-escritora y recientemente conferencista. Actualmente reside en los Estados Unidos de Norte América, con su esposo y sus hermosos hijos. Entre sus libros podemos encontrar.  Atada. Cambiando matrimonios para Cristo. Nuestro mundo es como un escenario de teatro. Definiendo tu identidad. Un matrimonio conforme al corazón de Dios.

Lee más de Ana Espinoza Merlos

Relacionado con Cambiando matrimonios para cristo

Libros electrónicos relacionados

Relaciones para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Cambiando matrimonios para cristo

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Cambiando matrimonios para cristo - Ana Espinoza Merlos

    Ana Espinoza

    Recomendación

    Querido lector, antes de comenzar a leer este libro, por favor, toma unos minutos para elevar una oración a nuestro Padre Celestial.

    Por favor repite esta oración:

    Querido Padre Celestial, padre de Abraham, de Isaac y de Jacob: en esta hora suplico tu presencia y la presencia de tu Santo espíritu. En este lugar, te pido que me des un claro entendimiento de lo que ahora voy a leer; suplico que envíes protección para mi cuerpo, alma y espíritu.

    Por favor, retira y cancela toda interferencia que el enemigo quiera mandar como distracción y crea en mí una necesidad del conocimiento de tu palabra y de cómo librar la buena batalla.

    Te lo pido y te agradezco en el nombre de tu amado hijo, Jesucristo.

    Amén.

    Agradecimiento

    A mi amado Padre Celestial,

    porque todo es posible solo por su gracia.

    A mi maravilloso esposo, y a mis dos amados hijos Walter Jr. y Ethan, por todo su apoyo.

    ¡Gracias!

    Dedicatoria:

    Les estoy especialmente agradecida a dos maravillosas maestras, Aida Aguilera, y Olga Romero. De la escuela, San Antonio Lazo, La Unión, El salvador.

    ¡Gracias! por todos sus consejos.

    Contenido

    1: Lucha Por Tu Matrimonio

    2: No Eres Tú, Soy Yo

    3: Tentaciones Y Pensamientos

    4: Suelta Ya Tu Vaso

    5: Todo Comienza En Nuestro Cerebro

    6: Fortaleciendo Matrimonios

    1

    Lucha Por Tu Matrimonio

    Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

    Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero;

    ¡¡pero ay del solo!! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

    Eclesiastés 4:9-10

    P

    ara el comienzo del feroz invierno, los muchos lagos de Minnesota se empiezan a congelar, haciéndolos lucir hermosos, pero muy peligrosos. Minnesota tiene 10.000 lagos, muchos de los cuales se encuentran cerca de las carreteras y autopistas; si no se maneja con precaución, es peligroso llegar a caer accidentalmente en uno de ellos.

    Hace un tiempo, cerca de mi ciudad sucedió una tragedia que se propagó rápidamente en las noticias, causando tristeza e indignación. Debido al feroz frío, en Minnesota muchas veces las carreteras están cubiertas de capas de hielo, circunstancia que causa grandes accidentes y, lastimosamente, eso fue lo que sucedió: una niñera viajaba en su automóvil con dos pequeños bajo su cuidado y su automóvil resbaló hasta caer en uno de los lagos semicongelados; por instinto, la niñera salió del auto rápidamente y subió al techo de su automóvil, dejando a los niños atrapados dentro del auto. Ella salvó su vida, pero los niños murieron ahogados en las profundidades de las semicongeladas aguas.

    No puedo evitar preguntarme: ¿Si esos niños hubieran sido sus hijos, ¿qué hubiera hecho esta mujer? Esto es lo que nos dicen las Sagradas Escrituras:

    Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas![1]

    Es claro que lo que nos hace vivir asediados por tanta calamidad y sufrimiento es nuestro egoísmo. Todo problema proviene del egoísmo, del pensar en el yo: A mí me gusta, quiero ser feliz, me lo merezco, yo soy feliz así... Estamos alimentando a los espíritus de Satanás y haciendo pasar hambre al Espíritu Santo, pues no lo alimentamos para obtener sus maravillosos beneficios.

    Me atrevo a decir que esto viene de mucho tiempo atrás, es un carácter adoptado y fortalecido con el tiempo; quizás casi a ninguno de ustedes le enseñaron sus padres, desde muy pequeño, a poner a los demás antes que a ti o a pensar en hacer feliz a tu pareja antes que tu propia felicidad; esta es la razón por la que muchos matrimonios se hunden en el fracaso, pues no entienden este concepto. Debemos alimentar el Espíritu Santo en la vida de los niños desde muy pequeños, mostrarles el ejemplo de cómo vivió para servir nuestro Salvador Jesucristo.

    ¡Cuán diferente hubiera sido toda mi vida, si desde pequeña hubiera adoptado este principio! No fue sino hasta mi reconciliación con mi Padre cuando logré entender y poner en práctica este concepto en mi matrimonio, y en mi vida diaria poco a poco.

    Mi nombre es Ana y tengo 34 años. Estoy felizmente casada desde hace 19 años con mi esposo Walter; tenemos tres hermosos hijos: Walter, Ethan y uno que nos espera en el cielo. De problemas matrimoniales conocemos, pero conocemos más del perdón y del amor; el amor conforme al corazón de Dios. El amor diseñado por Dios se empeña en hacer feliz a nuestra pareja como si no hubiera otro día.

    Si ya hiciste la cuenta, ya te enteraste de que mi esposo y yo comenzamos nuestra relación desde que éramos solo unos adolescentes, y déjame decirte que para nosotros todos esos años son como si fuesen unos pocos días. Cuando depositas tu matrimonio y le pides a Dios que cree en ti un amor verdadero, el amor crece y crece si evoluciona, si madura, si perdona, si olvida, si mejora, si se multiplica, si coopera, si enseña, si comparte, si disfruta, si soporta, si supera todo, si es amable, si confía, si respeta, si es un equipo y si espera. Ese es el amor que Dios puede crear en ti y en tu esposo/a.

    El amor

    SEGÚN WIKIPEDIA, EL amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (artístico, científico, filosófico, religioso). De manera habitual y fundamentalmente en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego; resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias. En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse según la Biblia: 

    Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

    El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

    El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.[2]

    Quiero hacerte dos preguntas:

    ¿Cuál crees que sea la descripción correcta: la de la Biblia o la del mundo y su ciencia?

    Si tu respuesta fue la Biblia, déjame decirte que estás en lo correcto, pues Dios es Amor y el amor solo se puede expresar con amor. Quien creó el amor y es amor fue el Único que lo pudo explicar perfectamente en ese versículo de la Biblia.

    Mi segunda pregunta para ti es: ¿Amas a tu pareja así como lo describe la Biblia en 1 Corintios 13:4-8?

    Si Dios estuviese en este momento haciéndote esta pregunta, ¿podrías mirarlo a los ojos y contestarle, sin ninguna duda, que

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1