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Los Cuarenta Días De Ayuno De Una Mujer
Los Cuarenta Días De Ayuno De Una Mujer
Los Cuarenta Días De Ayuno De Una Mujer
Libro electrónico93 páginas1 hora

Los Cuarenta Días De Ayuno De Una Mujer

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En este libro Los cuarenta das de ayuno de una mujer Comparto con ustedes mis experiencias personales con Dios. Quizs similares a las de otros, pero yo quiero compartir las mas.
Es una experiencia sobrenatural, fue maravilloso e inolvidable.
Cuando tus fuerzas no pueden contra las asechanzas del enemigo y sientes que se te viene encima como un tigre rabioso entonces; clamo y el Seor responde.
Cuando tienes una llaga y te atormenta la picazn, se agotan los recursos y no hay manera. Es cuando Dios interviene por ti y en minutos quedas completamente sano. Gloria a Dios!
Esto es maravilloso, grandioso y no se paga con nadie, porque Jess ya lo pag en la cruz del calvario.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento28 sept 2011
ISBN9781463305215
Los Cuarenta Días De Ayuno De Una Mujer
Autor

Vidaluz Coronado

Nací en un pueblo llamado Santa Lucia que pertenece al Departamento de Boaco en Nicaragua. Mi madre, Josefa Coronado Rivas, era una mujer emprendedora, con una fuerza laboral increíble y fue muy inteligente. Yo era su admiradora número uno. Cuando yo nací, estuve cuatro horas muerta pero mi madre no se dio por vencida, se levantó de la cama y dijo: ¡No, mi niña no está muerta! Pidió agua, se echó un sorbo a la boca y me roció. E inmediatamente pegué un grito y mi mamá llorando dijo: ¡Se llamará Vida! Porque estaba muerta y volvió a la vida. En ese pequeño pueblo crecí, me casé y tuve cuatro hijos, tres varones y una mujercita, sus nombres son: Marlon, Freddy, Bayardo y Bianka. De los que me siento muy orgullosa. En octubre de 1997 vine a los Estados Unidos donde resido hasta el día de hoy.

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    Los Cuarenta Días De Ayuno De Una Mujer - Vidaluz Coronado

    Copyright © 2011 por Vidaluz Coronado.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2011917256

    ISBN: Tapa Dura                  978-1-4633-0523-9

    ISBN: Tapa Blanda              978-1-4633-0522-2

    ISBN: Libro Electrónico     978-1-4633-0521-5

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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    Palibrio

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    Bloomington, IN 47403

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    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    349901

    ÍNDICE

    1. Treinta y tres una nueva experiencia

    2. Cuarenta días de ayuno

    3. Como perdonar al que nos hace daño

    4. Por el poder de la palabra

    5. El músico de la iglesia

    6. Un cadáver viviente

    7. Sintió que se hizo un carbon

    8. Diecisiete años cargo con una duda

    9. Cuado sientes conpacion

    10. Un accidente

    11. La niña que se aferro a su fe

    12. Un gran propósito

    13. Cáncer terminal

    14. Cuando horas con percistencia

    15. Una experiencia sobre natural

    16. En la flor de su juventud

    17. Tenía una llaga en el brazo

    18. Dios le puso transfusión de sangre

    DEDICATORIA

    Este Libro se lo dedico al Espíritu Santo por ser el

    protagonista principal de mi Vida

    Prologo

    En este libro Los cuarenta días de ayuno de una mujer Comparto con ustedes mis experiencias personales con Dios. Quizás similares a las de otros, pero yo quiero compartir las mías.

    Es una experiencia sobrenatural, fue maravilloso e inolvidable.

    Cuando tus fuerzas no pueden contra las asechanzas del enemigo y sientes que se te viene encima como un tigre rabioso entonces; clamo y el Señor responde.

    Cuando tienes una llaga y te atormenta la picazón, se agotan los recursos y no hay manera. Es cuando Dios interviene por ti y en minutos quedas completamente sano. ¡Gloria a Dios!

    Esto es maravilloso, grandioso y no se paga con nada, porque Jesús ya lo pagó en la cruz del calvario.

    Este es el comienzo de un proceso con Dios, en el cual él quiso llevar a su sierva porque le plació, ha sido para mí la más linda experiencia. Lo más hermoso es que, él nunca me dejó sola a merced de mi enemigo, si no que me cuidó hasta hoy.

    Un día por la mañana al lebantarme él Señor me habló y me dijo; Vas ayunar tres días, inmediatamente comencé ese día estaba asustada pero yo quería hacer su voluntad, pasó ese día, el segundo día y el tercer día entregué el ayuno a las cinco de la tarde, me sentía contenta, porque estaba segura de estar haciendo la voluntad del Señor. No hice preguntas solo esperé, esto era de carácter personal Dios y yo, no hice comentarios con nadie.

    Vas a siete días más de ayuno ¡Sí Señor! Entonces comencé el primer día, el Segundo día y al tercer día estando de rodillas junto a mi cama me dijo; ¡Toma lápiz y papel ahora! Me levante, e inmediatamente tomé una libreta, un lápiz y me puse de rodillas, entonces me dijo: ¿Conoces a Manuel R? Sí, le dije. Dile que lo que él hace en oculto, yo lo veo, que se arrepienta. Nuevamente me dijo; ¿Conoces a Roberto S? Sí, lo conozco. Dile que se arrepienta de sus pecados, porque si no yo haré que se arrepienta.

    ¿Conoces a Elisa R? Claro, que la conozco. Dile que si no se arrepiente de su pecado Satanás va a destruir su hogar, quedará vacío y se esparcirá.

    ¿Conoces a Justo Saúl Hermogenes Bravo? Sí le dije. Me dijo Ve y dile que se prepare que el próximo año 26 febrero lo llevaré a su descanso final.

    Llegué al día séptimo. Gracias al Señor que me dio las fuerzas para llegar hasta este día, estos han sido ayunos de paso, sin probar alimentos.

    Pasaron unos días de descanso y me dispuse para visitar a las personas que Dios me había mencionado. La primera que fui a visitar fue a Elisa R. ¡Y cuando le dije que tenia un mensaje de parte del Señor! Se comenzó a burlar a carcajadas, se reía a mandíbula batiente, yo sentía su risa como bofetadas. Le dije muy bien, hoy ríes pero después lloraras, yo ya cumplí con darte el mensaje de Dios.

    Una semana despues la encontré y le persuadí de buscar de cerca al Señor y le hice ver lo que significaba el esparcimiento de una familia, prole como la de ella que son ocho hijos, le expliqué lo que iban a sufrir, mire en ella el interés perdido. Tres meses mas tarde su hogar estaba desbaratado, su marido entró en celos la golpeó, la sacó de la casa, y los hijos se esparcieron sufrieron tanto, fue terrible.

    El marido se casó con otra, pero la ignominia los cegó, ella era cristiana, el no, muchos años después él vino a Cristo y su nueva familia también.

    El ser humano es capaz de volverse y reconocer sus culpas, pero cuando se embrutece se vuelve irracional, entonces si, el hombre animal no percibe lo que Dios quiere para él.

    Dios dice, con amor eterno te he amado. Desde antes que fuésemos formados, desde antes de fundar al mundo ya Dios nos amo con amor infinito. No quiere que nadie perezca sino, que procedamos al arrepentimiento.

    Después de estos siete días, nuevamente el Señor me habló y me dijo; Vas a diez días de ayuno. Me estremecí, pero a delante, me preparé orando y tres días después entre en el ayuno de diez días y siempre calladita sin decir nada a nadie. Pasaron los primeros tres días, los siete días y llegue al final.

    Una semana mas tarde, nuevamente el Seños me dijo; Sierva mía, vas a diez días más. ¡Si Señor! estoy aquí solo dame las fuerzas. E inicié y llegué a la meta. El día que entregué el ayuno de estos diez días, en ese mismo día el Señor me hablo me dijo: prepárate que Vas a diez días más. En confianza le dije, solo hazme una seña el día que debo comenzar.

    A los ocho días después estaba la señal. Me dieron una palmadita y me dijeron en tono suave. Levántate a orar que es hora de ayunar, me levántate inmediatamente, comencé a orar.

    Cuando tenía tres días de estar en este ayuno, estaba orando en la madrugada cuando de pronto, mire a un extremo de la casa estaban dos gigantes gemelos, eran igualitos. Les pregunté: ¿Y ustedes quines son? Se rieron y me dijeron venimos a matarte. A lo que les conteste. ¡A caso estoy sola! Yo

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