Pasaporte de Saturno: Pasaportes, #1
Por Dilena Lezpin
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No verás venir el final
Una colección de microrrelatos, con pensamientos fuera de la caja.
Todos comentan "divertidos y entretenidos".
Una lectura ideal para viajes, distracciones.
25 microrrelatos con tonos de lenguajes actuales y lenguaje simple pero disfrutable.
Historias que salen de esa caja de cartón, esa caja fea y manchada que solo debería ser reciclada.
LEE LIBROS CUANDO TODOS BUSCAN LIKES.
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Pasaporte de Saturno - Dilena Lezpin
PASAPORTE DE SATURNO
Colección de Microrrelatos
1
DILENA LEZPIN
A todos aquellos entusiastas de la lectura, buscadores de tesoros literarios y amantes de las letras.
AL EXTREMO SE SIENTE MEJOR
Al igual que la mayoría, pude experimentarlo a una temprana edad y (obviamente) siempre a escondidas de mis padres. Lo hacía tan pronto llegaba del colegio. Entonces me encaminaba directo a mi cuarto y levemente cerraba mi puerta para después sumergirme en mi faena. Al principio, no sabía exactamente qué tenía que hacer. Mis inicios fueron una acumulación de intentos fallidos. Ya después pude perfeccionar mi técnica.
Siendo una puberta, siempre quería terminar pronto. Por entonces, no sabía que tomaba su tiempo, y me frustraba, quedaba presa de la ansiedad. Eso, hasta que llegó mi primera vez: pude terminar. Experimenté ese cosquilleo, esa tensión en mi piel y el palpitar en mi pecho rebosante de satisfacción, como nunca antes lo había sentido. Aunque solo tenía trece años, logré alcanzar ese éxtasis. Había trepado hacia la madurez de un solo salto y sin garrocha. Desde entonces no he parado, lo hago a diario y usualmente en la noche.
Es todo un ritual. Me acomodo en la cama para iniciar, de pie o sentada, da igual; el final siempre es igual de bueno. La cantidad de posiciones que asumo son variadas y peculiares. Siempre he sido abierta a experimentar conmigo misma.
Desde hace algunos meses he comenzado a hacerlo en grupo. Sí...se siente bien, aunque creo que me gusta más a solas. Debo aceptar que junto a otras chicas siento un estado de relajación distinto. Supongo que es porque congeniamos mejor. No es por menospreciar a los varones, pero, por lo general, ellos son mucho más rápidos en acabar y eso le quita la gracia al asunto.
Admito que de joven comencé con una visión romántica; y sí, me gustó mucho. Sin embargo, no me duró. Pronto me aburrí de la cursilería. Ahora me gusta lo negro, lo conflictivo y criminal. Me he vuelto adicta sin querer a la sensación de la adrenalina. Lo único que pido, es que lo intentes, aunque sea un rato.
Si necesitas ayuda, podría hacerlo por ti al comienzo, pero, créeme, se disfruta mejor cuando encuentras tu propio ritmo. Al final me lo agradecerás, y si quieres llevarlo al extremo, yo te puedo enseñar. No sabes lo bien que se siente