ADIÓS A LA INOCENCIA
DE QUÉ VA: El tránsito a la adolescencia de una niña de 11 años que vive con su madre y estudia en un colegio de monjas, en la Zaragoza de principios de los 90.
¿Cuánto hay de usted en Celia?
Hay componentes autobiográficos en la película, muy ligados a mis propios recuerdos y a mis propias experiencias. Estudié en un colegio de monjas concertado, en la Zaragoza del 92, ese momento tan contradictorio en el que recibíamos una educación muy conservadora en una sociedad que a la vez estaba abriéndose. De hecho, ese fue el germen de la película: reflexioné y me di cuenta de que había recibido una educación muy anticuada. La escena del dictado sale literalmente de mi cuaderno de Religión. Por suerte mi familia lo ha guardado todo, conservo mis carpetas de EGB. No llego a ser Celia, pero su carácter tiene bastante que ver con cómo era yo; su timidez, su ingenuidad.
¿Sus padres son religiosos?
Mis padres también habían estudiado en colegio de curas y monjas y en casa había una educación con ese poso, heredado de la educación que ellos mismos habían recibido. Mi
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