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¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: Resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008)
¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: Resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008)
¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: Resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008)
Libro electrónico468 páginas6 horas

¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: Resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008)

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IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento10 ene 2022
ISBN9786074178296
¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: Resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008)
Autor

Carlos Muñoz Izquierdo

Carlos Muñoz Izquierdo (México, 1937-2014), economista y pionero de la investigación educativa en México, inició su carrera profesional en el Centro de Estudios Educativos, A.C. Dedicó 50 años de su vida a la investigación; fue catedrático en diversas instituciones nacionales. Desde 1984 colaboró con la Universidad Iberoamericana y en 2002 fundó el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE). Recibió numerosos reconocimientos: el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) le otorgó el Reconocimiento al Mérito; la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), el Premio a la Contribución a la Educación Superior; la Organización de Estados Americanos (OEA), el Premio Interamericano Andrés Bello; del Sistema Universitario Jesuita recibió el Doctorado Honoris Causa y la Secretaría de Educación Pública le otorgó el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

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    ¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social? - Carlos Muñoz Izquierdo

    Imagen de portada

    ¿Cómo puede la educación contribuir

    a la movilidad social?

    Carlos Muñoz Izquierdo

    ¿Cómo puede la educación contribuir

    a la movilidad social?

    Resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad

    y los efectos socioeconómicos de la educación (1968-2008)

    UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA

    UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CIUDAD DE MÉXICO

    BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIGERO

    Muñoz Izquierdo, Carlos

    ¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?: resultados de cuatro décadas de investigación sobre la calidad y los efectos socioeconómicos de la educación, 1968-2008 / Carlos Muñoz Izquierdo; prólogo a la primera edición, Pablo Latapí Sarre; prólogo a la segunda edición, Marisol Silva Laya. – 2a ed. – México: Universidad Iberoamericana Ciudad de México, 2021 –

    Publicación electrónica. – ISBN: 978-607-417-829-6

    1. Educación – México. 2. Rendimiento escolar – México. 3. Rendimiento académico – México. 4. Educación y Estado – México. I. Latapí, Pablo, II. Silva Laya, Marisol. III. Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación.

    D.R. © 2021 Universidad Iberoamericana, A.C.

    Prol. Paseo de la Reforma 880

    Col. Lomas de Santa Fe

    Ciudad de México

    01219

    publica@ibero.mx

    Versión electrónica: noviembre 2021

    ISBN: 978-607-417-829-6

    Cuidado de la edición: Dolores Villagómez Díaz

    Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

    Hecho en México.

    Digitalización: Proyecto451

    Índice

    Portada

    Portadilla

    Legales

    Presentación

    Prólogo a la segunda edición, Marisol Silva Laya

    Prólogo a la primera edición, Pablo Latapí Sarre

    Marco referencial: Atributos de una educación de calidad

    El paradigma de Sander

    La propuesta del INEE

    Nuestra propuesta

    Referencias

    Primera Parte: Calidad de la educación básica

    Capítulo 1: Investigaciones acerca de la etilogía del déficit educativo y sus implicaciones para la orientacíon de las políticas públicas

    Introducción

    Hacia la explicación del déficit

    Implicaciones para las políticas públicas

    Principales características de los sistemas educativos del mundo que obtienen un mejor desempeño académico

    Cuadro anexo

    Referencias

    Capítulo 2: Evidencias basadas en los resultados de México en PISA, que contradicen la explicación determinista

    Introducción

    Resumen de los resultados obtenidos por los estudiantes mexicanos en las pruebas del PISA

    Esos resultados ¿son totalmente atribuibles a factores cuyo control va más allá del ámbito de acción de las autoridades educativas?

    Recapitulación

    Referencias

    Capítulo 3: Un modelo integrativo para analizar los factores determinantes del aprovechamiento escolar

    Introducción

    Modelo teórico

    Efectos generados por algunas variables en el avance escolar

    Efectos generados por algunas variables en la tasa de repetición

    El proceso de enseñanza y el retraso escolar

    Conclusiones generales y sus implicaciones para las políticas públicas

    Referencias

    Capítulo 4: Modelo para analizar el rendimiento académico de la educación básica impartida a la población adulta

    Antecedentes y objetivos del estudio

    Diseño de la muestra

    Medición del rendimiento del snea

    Modelo analítico para determinar el efecto atribuible a diversos factores en el rendimiento de los adultos

    Operacionalización de las variables

    Características personales y contextuales del educando

    Características del asesor

    Resultados del análisis de comunalidad

    Resultados del análisis multivariable de la varianza

    Conclusiones

    Referencias

    Capítulo 5: Modelo para analizar los factores determinantes de la perseverancia de los adultos en los círculos de alfabetización y las consecuencias educativas de la misma

    Introducción

    Marco teórico

    Hipótesis sobre los determinantes de la retención de los adultos en los círculos de alfabetización

    Descripción de la muestra

    Hipótesis comprobadas

    Efectos educativos de la perseverancia de los adultos en los círculos de alfabetización

    Conclusiones

    Capítulo 6: Efectos educativos de las sinergias generadas mediante la implementación, en los mismos centros escolares, de diversos programas encaminados a la calidad de la educación básica

    Introducción

    Antecedentes

    Revisión de la literatura

    Características de los programas analizados

    Características de los datos

    Modelo analítico

    Procedimiento

    Resultados

    Tablas descriptivas

    Hallazgos del estudio y conclusiones

    Referencias

    Segunda parte: Economía de la educación

    Capítulo 7: Análisis de la función económica de la educación

    Introducción

    Bases de las teorías funcionalistas

    Investigaciones sobre los efectos de la educación en el sistema productivo

    Factores exógenos que modifican el impacto de la educación en las ocupaciones y los ingresos

    Discusión de los hallazgos

    Referencias

    Capítulo 8: Fundamentación y características de algunas políticas públicas necesarias para mejorar los resultados económicos de la educación formal

    Introducción

    Origen del desempleo friccional

    Políticas necesarias para combatir el desempleo friccional

    Origen del subempleo estructural

    Evolución probable del subempleo estructural

    Análisis crítico de las políticas implementadas para abatir el subempleo estructural

    Políticas para abatir el subempleo estructural

    Referencias

    Tercera parte: Estudios sobre la educación superior de sostenimiento privado

    Capítulo 9: Características y funcionamiento del subsistema de la educación superior de sostenimiento privado

    Morfología del subsistema

    Isomorfismo organizacional

    Misiones institucionales

    Complejidad académica

    Personal docente

    Normatividad laxamente observada

    Referencias

    Capítulo 10: ¿Hay diferencias entre las habilidades cognitivas que desarrollan los alumnos inscritos en universidades cuyo financiamiento procede de diferentes fuentes?

    Introducción

    Justificación y objetivo general del estudio

    Preguntas de investigación

    Diseño e instrumentos de investigación

    Operacionalización de las variables intervinientes

    Características de la muestra

    Análisis y resultados

    Conclusiones

    Referencias

    Capítulo 11: Modelo para analizar las actitudes y los valores de los egresados de una universidad de sostenimiento privado

    Antecedentes y objetivos

    Marco teórico y metodología

    Integración de la muestra y características de los sujetos

    Procedimiento

    Resultados obtenidos

    Hipótesis que emergen del análisis

    Resumen y conclusiones

    Referencias

    Capítulo 12: ¿Es distinto el compromiso social que manifiestan los egresados de diferentes instituciones de educación superior?

    Introducción

    Procedimiento

    Resultados

    Conclusión

    Referencias

    Capítulo 13: Reflexiones finales

    Presentación

    Este libro contiene la síntesis de algunas investigaciones llevadas a cabo entre 1968 y 2008, en las que analicé los procesos que determinan la capacidad de la educación para contribuir a la movilidad social. Por esta razón, como se puede apreciar en el subtítulo de la obra, el contenido gira alrededor de la calidad de la educación y de los efectos socioeconómicos que ésta tiene.

    Al seleccionar dichas investigaciones, actualicé sus resultados y –con los lectores que se estén preparando para dedicarse profesionalmente a la investigación educacional en mente– describí con cierto detalle los objetivos, enfoques teóricos, modelos analíticos y, en general, las metodologías seguidas en cada estudio.

    Debo mencionar que estos estudios fueron realizados gracias a los apoyos que en diversos momentos me fueron proporcionados por diversas personas e instituciones. Cuando el Dr. José Morales Orozco, S. J., rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, me honró con el nombramiento de Académico Emérito de esta institución, expresé que nosotros no podemos crear las oportunidades que se nos presentan en la vida para desarrollarnos profesionalmente. En realidad, esas oportunidades nos son ofrecidas por la Providencia a través de un conjunto de personas concretas. A nosotros nos toca aprovecharlas y, por supuesto, debemos agradecerlas.

    Por esta razón, quiero expresar mi gratitud con el fundador del Centro de Estudios Educativos, con quienes dirigieron ese Centro entre 1964 y 1984, así como con los funcionarios que han estado al frente de la Universidad Iberoamericana durante los últimos 24 años, ya que en dichas instituciones realicé los estudios que conforman este libro. De manera especial debo agradecer a la universidad citada el haberme permitido dedicar un periodo sabático a la preparación del manuscrito.

    Por otro lado, quiero reconocer que llevar a cabo estas investigaciones hubiera sido imposible de no haber contado con la aportación de muchos investigadores que colaboraron de diversas maneras en su realización. Sus nombres se encuentran en las referencias bibliográficas que aparecen al final de cada estudio. A todos ellos quiero expresar mi gratitud y decirles, con toda certeza, que algún día recibirán el ciento por uno; por todos los esfuerzos que hicieron durante la realización de nuestras investigaciones.

    Por último, pero no por eso menos importante, quiero agradecer al doctor Pablo Latapí Sarre las valiosas recomendaciones que me hizo después de haberse tomado la molestia de leer este manuscrito, así como a Pedro Flores Crespo y a Marisol Silva Laya por las sugerencias que me hicieron para mejorar el contenido de algunos capítulos que lo integran. Obviamente, la responsabilidad por los errores y omisiones que el lector encontrará en el texto es totalmente mía.

    Carlos Muñoz Izquierdo

    octubre de 2008

    Prólogo a la segunda edición

    Marisol Silva Laya (1)

    Para nuestra comunidad universitaria es motivo de orgullo publicar la segunda edición de ¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social?, pues reconocemos que esta obra contiene bases fundamentales para comprender la complejidad de los problemas que aquejan la educación en México y para vislumbrar estrategias de mejora educativa. Carlos Muñoz Izquierdo, quien fuera fundador de la investigación educativa en este país, estudió de manera meticulosa prácticamente todos los niveles y modalidades educativas con métodos y categorías analíticas diversos y lúdicamente construidos. Un repaso por su trayectoria da cuenta de su mirada abarcadora y acuciosa.

    ¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social? es testimonio de la convicción profunda de don Carlos de que la educación puede contribuir a impulsar los cambios necesarios para alcanzar mejores niveles de bienestar entre la población de los sectores sociales más desfavorecidos. Su esperanza, que no actitud ingenua de que los cambios llegarán por arte de magia, se basaba en el análisis crítico del hecho educativo y la capacidad de valorar su papel en el contexto sociohistórico.

    Desde una perspectiva sistémica y con un declarado compromiso social, Carlos Muñoz Izquierdo se interesó por comprender los procesos que inciden en la capacidad de la educación para contribuir a la movilidad social. Centró su atención en la calidad de la educación, en los procesos que involucra y en los efectos socioeconómicos que produce. Por esa razón, comienza el libro con un marco de referencia sobre la calidad educativa. Llama la atención que le otorga una alta prioridad, en un escenario donde abundan los cuestionamientos a este concepto por considerársele neoliberal y opuesto a los intereses de las mayorías empobrecidas.

    Al contrario, don Carlos recupera la visión sistémica que conjuga relevancia, pertinencia, equidad, eficacia y eficiencia de la educación y sugiere una reapropiación de este concepto con un marcado interés social y no mercantilista. Propone que la educación de calidad debe ser axiológicamente relevante, pedagógicamente eficaz, culturalmente pertinente, socialmente equitativa y económicamente eficiente.

    Además, sostiene que la relevancia y pertinencia tienen un estatus superior porque son las que orientan la oferta educativa hacia los valores e intereses culturales de la sociedad. Estas dos dimensiones, junto a la de equidad, dan cuenta de su apuesta por propulsar políticas, programas y estrategias en favor de una educación de calidad para todas las personas, en especial para quienes pertenecen a sectores sociales desfavorecidos. Desde esta perspectiva, la educación juega un papel estratégico para el cambio social.

    La preocupación por la calidad, presente en toda su obra, estuvo acompañada también por la de las injusticias y desigualdades concurrentes en la distribución de las oportunidades educativas. Por ello, dedica el primer capítulo a desentrañar las causas de las desigualdades. Recupera un trabajo publicado en 1992 (2) sobre cuatro tesis que explican el déficit educativo, que profundiza en este libro. Aquí, don Carlos reafirma su crítica a la tesis determinista que explica el déficit escolar por un conjunto de factores externos al sistema educativo y que atribuye sus causas exclusivamente a las inequidades sociales. Esta tesis, como es evidente, resta importancia a lo que ocurre en el interior de las escuelas.

    Muñoz Izquierdo demuestra que el fenómeno es multicausal y que muchas de éstas son endógenas al sistema, sin dejar de reconocer el peso significativo de los factores externos como el origen socioeconómico y los niveles de nutrición infantil. Con base en evidencia de la literatura especializada, reafirma las otras tres tesis explicativas del déficit: a) una inequitativa asignación y administración de recursos entre los sectores sociales desfavorecidos (educación pauperizada); b) un diseño curricular ajeno a sus necesidades (imperialismo cultural, colonialismo interno); c) procesos y agentes inadecuados.

    En el segundo y tercer capítulos proporciona otras evidencias de los límites que enfrenta internamente la escuela para alcanzar mejores logros de aprendizaje, especialmente entre los sectores más pobres de la sociedad. Un estudio mixto sobre los factores determinantes del rendimiento escolar en educación primaria, que lideró a principio de los años setenta, reveló que el sistema educativo no actuaba como amortiguador de los desniveles pedagógicos con que los estudiantes llegan a las escuelas. Una situación similar encontró en el caso de la educación básica dirigida a personas adultas, reportada en los capítulos cuarto y quinto. Los medios y procedimientos didácticos no se adecuaban a las posibilidades y capacidades de la población atendida, por lo que su rendimiento académico distaba de ser satisfactorio.

    Así, desde diferentes aristas, la obra de don Carlos revela los límites de la política educativa y de la acción cotidiana de las escuelas para brindar educación relevante y pertinente, con modelos pedagógicos eficaces. Durante varias décadas, con infatigable dedicación y esperanza, advirtió la necesidad de que el sistema educativo y las políticas sociales se articularan para aminorar el peso que los factores socioeconómicos de origen tienen en los resultados educativos. Vislumbraba un entramado de estrategias pedagógicas, administrativas y financieras para lograrlo, en el que escuela, estudiantes y docentes son el centro. Vale la pena destacar su insistencia en que las reformas educativas fueran incubadas en el seno de las instituciones de formación docente para favorecer su apropiación al momento de ponerlas en marcha. La historia reciente muestra que proceder de manera contraria ha sido un error reiterado con un alto costo para la mejora educativa.

    El análisis de la función económica de la educación también estuvo en su quehacer, siempre sustentado en un interés por su articulación con el desarrollo social, como puede apreciarse en la segunda parte del libro. Carlos Muñoz Izquierdo sostenía que esta función repercute profundamente en el desarrollo económico del país, el bienestar de los egresados del sistema escolar y, particularmente, en la posibilidad de combatir la pobreza y abatir las desigualdades (p. 193, 1a ed.). Profundizó en el valor económico de la escolaridad tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto. Reconocía la existencia del desempleo friccional y señaló que hay límites en los currículos de las instituciones de educación superior para formar cuadros competentes necesarios en el mercado de trabajo. Sin embargo, su señalamiento más grave refiere al desempleo estructural. Don Carlos denunciaba los límites de la economía para ofrecer empleos suficientes y de calidad a las personas que egresan del sistema educativo.

    Frente a quienes sugerían que en México existe una sobreoferta de profesionistas, cuya solución podría conducir a una restricción de la formación profesional universitaria, Muñoz Izquierdo afirmó categóricamente que lo que se registra es un déficit de demanda laboral, derivado de una incapacidad estructural de la economía para absorber en condiciones aceptables a profesionistas que egresan del sistema escolar. Aquí nuevamente observamos su preocupación por vislumbrar las condiciones necesarias para impeler la movilidad social. Advertía la necesidad de articular educación de buena calidad y con políticas encaminadas a promover el desarrollo socioeconómico de las distintas localidades, especialmente de aquellas que han quedado a la zaga del sector moderno de la economía. Este análisis no pierde vigencia. El Estado debe garantizar el derecho a la educación superior de calidad, particularmente entre los individuos jóvenes de sectores sociales vulnerables y favorecer su inserción laboral en condiciones favorables. Es una deuda pendiente en el camino hacia la construcción de una sociedad más justa e incluyente.

    La tercera y última parte del libro recoge análisis de la educación superior de sostenimiento particular. Una temática nada trivial si tomamos en cuenta que este sector atiende alrededor de la tercera parte de la matrícula del nivel. Sobresale un estudio acerca de la oferta educativa en la Ciudad de México cuyos hallazgos denuncian la brecha de calidad que separa a las universidades consolidadas de muchas instituciones emergentes, coloquialmente conocidas como patito. Estas últimas crecieron, en un marco de desregulación, ofreciendo servicios educativos de baja calidad, preponderantemente a jóvenes de sectores sociales desfavorecidos. También incluye los hallazgos de un estudio que muestra las limitaciones de las universidades de élite para promover el compromiso social entre sus estudiantes. Los límites reseñados en la esfera de las universidades particulares debilitan las posibilidades de que la educación funcione como un motor de cohesión social, por el contrario, puede profundizar las desigualdades sociales existentes. Así, el trabajo de don Carlos revela retos para los diferentes actores sociales involucrados en la política educativa (tomadores de decisión y portadores de intereses) en materia de calidad y equidad de la educación superior.

    Carlos Muñoz Izquierdo, con su cuestionamiento constante sobre ¿Cómo puede la educación contribuir a la movilidad social? nos lleva a una encrucijada que obliga a repensar y recrear caminos de investigación y acción entre estudiantes, maestras y maestros, investigadores y hacedores de políticas, teniendo como horizonte la justicia social y educativa. Agradezcamos la entrega de este acervo que generosamente hace este autor fundamental. La mejor manera de corresponderle es mediante la lectura crítica de su obra.

    Ciudad de México, septiembre de 2019

    1. Directora de Investigación, Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

    2. Este año, junto con Manuel Ulloa, publica el artículo intitulado Cuatro tesis sobre las desigualdades educativas (Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, XXII(2), 11-18) y posteriormente, en 1996, escribe Origen y consecuencias de las desigualdades educativas: Investigaciones realizadas en América Latina sobre el problema bajo el sello del Fondo de Cultura Económica.

    Prólogo a la primera edición

    Pablo Latapí Sarre

    Durante cuarenta años, Carlos Muñoz Izquierdo ha acompañado de manera inteligente y crítica la evolución de los sistemas educativos –principalmente el de México– y las decisiones que han ido tomando las autoridades sobre su desarrollo. En este libro establece un gran balance de su experiencia.

    La larga secuencia de sus estudios empíricos que elaboraban diagnósticos, fundamentaban hipótesis, aducían evidencias novedosas y probaban o recusaban el acierto de las políticas seguidas, toma vida en este libro en el que el autor ordena esos estudios y extrae de ellos sus conclusiones fundamentales. Digamos que él ha sido un detective perspicaz, un maestro de la sospecha constructiva o, mejor, un pensador profundo de las políticas educativas, que ha indagado sin descanso el porqué de sus fracasos; a la vez, sus críticas siempre han ido acompañadas de un ánimo propositivo que ha precisado las condiciones indispensables para el éxito; en suma, su contribución al desarrollo educativo del país ha sido la de una mente inconforme con la educación que se ofrece a millones de niños, jóvenes y adultos y se empeña en buscar futuros siempre mejores.

    El presente libro es una obra de síntesis, una síntesis admirable que sólo él podía intentar y que por fortuna ha logrado concebir, estructurar y redactar. La obra tiene diversos modos de empleo y diversos destinatarios. Si se me permite aplicar el humor a un asunto serio, creo que podría titularse de tres maneras.

    Una sería: Bitácora de los reiterados fracasos de los políticos por no querer (o no saber) plantear los problemas de acuerdo con su naturaleza; los destinatarios aludidos en este título son los funcionarios –pasados y presentes– responsables de las decisiones relacionadas con las políticas educativas. Un segundo título podría ser: Sugerencias para que los resultados de las evaluaciones de la educación se transformen en decisiones políticas correctas; este título apunta al vacío existente, cada vez más evidente en México, entre las numerosas evaluaciones que identifican situaciones negativas y las decisiones capaces de corregirlas. El tercero: Manual obligado de supervisores confesos y contritos; el cual alude a que es en la práctica escolar cotidiana donde se debe encontrar el secreto de la baja calidad de la educación, y a que es el supervisor (figura cuya importancia no hemos aún valorado lo suficiente) el responsable de orientar correctamente esa práctica escolar.

    *

    La gran pregunta que recorre todo el libro es: ¿cómo lograr un sistema educativo que sea axiológicamente relevante, culturalmente pertinente, socialmente incluyente, eficaz desde el punto de vista pedagógico y social y además eficiente a nivel económico?

    La propuesta de Carlos que subyace a la Primera parte es que los problemas de la desigualdad educativa y social se deben abordar de manera integral, a partir de la estructuración de un conjunto de programas en cuatro vertientes: pedagógica, administrativa, política y financiera. Las investigaciones realizadas sobre estos temas, compartidas en este libro, muestran que es posible lograr un sistema educativo mucho más equitativo que el actual, sobre todo si se incide en los procesos pedagógicos en el aula y se respaldan estas acciones de los docentes con incentivos, materiales adecuados y acciones de capacitación. Por ello es necesario superar la fragmentación de programas actual que, tanto la Secretaría de Educación Pública (SEP) como el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), están operando con propósitos compensatorios, para lograr sinergias significativas. Esto supone una filosofía diferente para interpretar los diagnósticos, comprender la naturaleza del sistema educativo y sus relaciones con la sociedad y emprender la transformación de las capacidades del personal docente y directivo de las escuelas.

    Carlos Muñoz Izquierdo es muy claro al señalar que la responsabilidad de que la equidad haya avanzado tan poco en varias décadas (en la medida en que puede ser lograda en el sistema escolar) recae en los docentes y en los administradores, sobre todo los de alto nivel; estos últimos cada sexenio repiten, por desconocimiento de los problemas, los mismos errores o inclusive interrumpen programas bien orientados de administraciones anteriores por motivos políticos.

    Para que el sistema educativo cumpla de forma adecuada con su función económica (materia de la Segunda parte) en una sociedad de agudas desigualdades, es indispensable reorientar aquellos mecanismos de que dispone para que aquellos que al egresar o desertar trabajaran en el sector informal puedan insertarse en ese sector de forma productiva, y asimismo para atender a la diversidad que caracteriza la organización de la producción en las diferentes regiones del país. También, en este caso, el libro abre la puerta a posibilidades que comúnmente se ignoran, como serían programas específicos orientados a cada tipo de desempleo, subempleo o a la precariedad de los empleos formales disponibles; esto se complementaría con programas en los que las instituciones de enseñanza superior desempeñen un papel más proactivo respecto a las futuras ocupaciones de sus egresados.

    La Tercera parte del libro, que examina algunas características y problemas de las universidades privadas, también desemboca en conclusiones, sólo que en este caso son menos esperanzadoras. Significativas como son algunas de estas instituciones desde el punto de vista de su eficiencia pedagógica (pues sus estudiantes suelen obtener altas calificaciones de aprendizaje), su impacto en los valores y en el compromiso de sus egresados con relación a las injusticias estructurales de la sociedad mexicana es mínimo. Como formadoras de élites, sus intenciones o idearios sucumben ante el peso de los factores estructurales y culturales que limitan su efectividad social. Esta conclusión debería preocupar profundamente a aquellas universidades que, como las de inspiración cristiana, pretenden justificar su existencia por la formación de la conciencia ética de sus estudiantes.

    **

    Dada la pluralidad de lectores que pueden aprovechar esta obra, me resulta difícil escoger algunos ejemplos que ilustren la riqueza de su contenido; sin embargo, lo intentaré. Desde luego, el marco referencial, en el que se debaten los parámetros que suelen invocarse para definir la calidad de la educación (suficiencia, eficacia, eficiencia, equidad, relevancia y pertinencia), es crucial para todos los lectores; el sentido de cada uno de estos parámetros, su peso y alcance, debe ser discutido a profundidad en vez de invocar esos parámetros como axiomas, ignorando sus ambivalencias.

    En la Primera parte, los profesores y estudiantes de posgrado que desean conocer lo que la investigación educativa ha aportado encontrarán capítulos de especial interés para explicar el déficit educativo de la sociedad mexicana y los determinantes del bajo aprendizaje de los alumnos. También varios de esos capítulos serán apropiados para los funcionarios y administradores del sistema escolar, preocupados de forma justa por la muy escasa incidencia, a lo largo de los años, de los esfuerzos orientados a disminuir las desigualdades del sistema educativo.

    Un ejemplo es el capítulo II, en el que se analizan los resultados del examen PISA sobre el aprendizaje de los alumnos desde diversos puntos de vista, incluyendo su procedencia socioeconómica y cultural. El autor concluye con un vaticinio ominoso: que los resultados de este examen en el futuro seguirán siendo muy bajos si la expansión del sistema escolar sigue las mismas pautas que en el pasado y no se modifican a fondo las prácticas de los docentes.

    El capítulo VI merecería especial mención; en él se evalúan desde un segundo piso los diversos programas que operan actualmente con este objetivo; (3) el autor concluye que, por falta de un encuadre integral, se están desperdiciando posibles sinergias; y que sería indispensable replantear estos programas atendiendo a los factores y procesos que, por lo general, sus diseñadores y evaluadores ignoran. Entre estos procesos estarían, en primer término, las estrategias pedagógicas que deberían seguir los docentes para disminuir de raíz las desventajas de los alumnos más pobres (lo cual implicaría también reformas profundas en la formación inicial y la actualización del magisterio).

    Otro ejemplo que merece mención especial es el capítulo VII, con el que inicia la Segunda parte, en el que se ofrece una reseña crítica de lo que los estudios sobre la economía de la educación han aportado a la comprensión de las implicaciones económicas de la educación en los últimos cuarenta años en México, asunto de interés no sólo académico sino de política práctica.

    ***

    Ningún investigador de la educación del país (que yo conozca) se había tomado el trabajo de sistematizar sus aportaciones a lo largo de los años, como lo hace ahora Carlos Muñoz Izquierdo, probablemente el más respetado y reconocido de todos. Y la amplitud histórica que caracteriza su sistematización tiene un valor especial: conduce a concluir que la desigualdad educativa del país (si bien opera en un contexto general de desigualdades socioeconómicas), hubiera podido evolucionar positivamente si, desde hace varios sexenios, se hubiesen adoptado medidas correctivas acertadas, congruentes con la naturaleza del problema, como las que ha propuesto Carlos desde hace muchos años.

    Uno quisiera imaginar que en el último medio siglo, a partir de 1959 en que se inició el Plan de Once Años, la expansión del sistema educativo hubiera podido ser diferente: el impulso al crecimiento cuantitativo hubiera podido ir acompañado de un conjunto de medidas preocupadas por la calidad, lo cual hubiera implicado otra manera de reclutar y seleccionar a los profesores y de capacitarlos para prácticas pedagógicas alternativas; esto, a su vez, hubiese requerido otras políticas respecto a las escuelas Normales y a la evaluación y actualización del magisterio, y por supuesto, una relación mucho más exigente de parte de la SEP con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Esto no sucedió así por muchas razones, pero la referencia a ese futuro no realizado (sin duda, ideal) da lugar a muchas reflexiones.

    Una de estas reflexiones se refiere, por ejemplo, a los cortes sexenales que se imponen a la política educativa (que a veces, además, han tenido como consecuencia el que lleguen a los altos mandos de la SEP personas sin la mínima preparación para esos puestos); esos

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