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La Era del Tercer Arcón: el Capitán Ciervo Wurtheim: La Era del Tercer Arcón, #4
La Era del Tercer Arcón: el Capitán Ciervo Wurtheim: La Era del Tercer Arcón, #4
La Era del Tercer Arcón: el Capitán Ciervo Wurtheim: La Era del Tercer Arcón, #4
Libro electrónico103 páginas1 hora

La Era del Tercer Arcón: el Capitán Ciervo Wurtheim: La Era del Tercer Arcón, #4

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El Tratado de Molina se ha roto y las sombras se alargan en el Gran Continente. En esta próxima entrega, después de los Imperios de Vidrio, la Era del Tercer Arcón verá el surgimiento de un nuevo general, un general de generales, para liderar una coalición de fuerzas contra los enemigos de Molina. El continente se vuelve cada vez más peligroso, ya que cuatro campeones se embarcan en sus misiones. El cuarto de los héroes, Wurtheim, el capitán del barco nacido en Hohen, tendrá la oportunidad de redimirse. En una misión para proteger al más joven de la línea real, Wurtheim experimentará vistas y aventuras con las que solo había soñado antes. Después de una larga carrera en el mar, la mayor aventura de Wurtheim aún está por llegar.

IdiomaEspañol
EditorialS. C. Coleman
Fecha de lanzamiento1 dic 2021
ISBN9798201498672
La Era del Tercer Arcón: el Capitán Ciervo Wurtheim: La Era del Tercer Arcón, #4

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    La Era del Tercer Arcón - S. C. Coleman

    Resumen:

    El Tratado de Molina se ha roto y las sombras se alargan en el Gran Continente. En esta próxima entrega, después de los Imperios de Vidrio, la Era del Tercer Arcón verá el surgimiento de un nuevo general, un general de generales, para liderar una coalición de fuerzas contra los enemigos de Molina. El continente se vuelve cada vez más peligroso, ya que cuatro campeones se embarcan en sus misiones. El cuarto de los héroes, Wurtheim, el capitán del barco nacido en Hohen, tendrá la oportunidad de redimirse. En una misión para proteger al más joven de la línea real, Wurtheim experimentará vistas y aventuras con las que solo había soñado antes. Después de una larga carrera en el mar, la mayor aventura de Wurtheim aún está por llegar.

    Capítulo uno

    El cuerno blanco

    EN FORK TONGUE CASCADES, una cascada que se sumergió en Wide Mouth Bay, los dos caudalosos ríos se encontraron. Los gemelos, como solían referirse, incluían al poderoso Rio Corazón Norteño; un río que cortó la pezuña de la tierra. En consecuencia, Black Hoof se consideraba una península en sí misma, a pesar de que solo estaba separada por un río; y conectado al continente principal. Mientras tanto, el gemelo que fluye hacia el sur fue, comúnmente, conocido como el río Garganta. Estos dos enormes ríos, que eran lo suficientemente anchos para albergar dos ciudades, terminaban en Wide Mouth Bay. Mientras tanto, Fork Tongue Cascades, la descendencia de ambos ríos, se consideró una gran caída de agua. Sin embargo, en realidad fueron dos. Excepto que, con ambos comenzando directamente uno al lado del otro, la gran nube de espuma de mar ocultaba este hecho. Estas dos enormes cascadas de agua dulce, cuando golpearon el agua salada de la bahía, causaron una nube perpetua. Esta nube, aunque creada a partir de la violenta confluencia de aguas, tuvo una apariencia fascinante. El sol y la luna se reflejarían en él y, a través de él, provocarían una orquesta de color. Morados, azules, verdes, amarillos y todos los tonos intermedios se podían ver atravesando la nube de agua. Fue aquí donde la intrépida ciudad de Hoheim descansó, en la unión de dos poderosas fuerzas naturales de la región norte del reino de Hohen. Hoheim era como ninguna otra ciudad, en realidad estaba formada por dos puntos. La fortaleza de Hoheim, que a menudo era el punto de referencia para los extranjeros, miraba hacia abajo sobre las cascadas. En realidad, estaba encaramado en una isla, dentro del primer río; el corazón del río. Las cataratas comenzaron alrededor del bastión de Hoheim y se conectaron a la tierra principal a través de tres puentes de piedra. Dos en el lado sur y uno en el norte, que conducía al Black Hoof. Debido a su ubicación escarpada, la poderosa fortaleza estaba envuelta constantemente en la niebla de las cataratas. Por otro lado, extendiéndose por millas más abajo, las nieblas de las cataratas cubrieron la parte secundaria de Hoheim. Conectado a través de una serie de túneles, excavados en la roca hace mucho tiempo, se había construido un puerto oculto. Este Puerto de Hoheim, era lo suficientemente grande como para albergar una flota entera, disfrazada por la inmensa nube de rocío. Sin embargo, no fue una tarea fácil de encontrar, y solo aquellos que conocían sus secretos podían evitar una muerte violenta; evitando la colisión con los muros de roca que estaban ocultos por la nube brumosa.

    A pesar de sus elevados títulos y su famoso nombre, Wurtheim the Sea Stag era un marinero humilde. Siempre había sido marinero y nació de las raíces de un pobre pescador. Sin embargo, después de ser nombrado el único que fue testigo de la Gran Serpiente, ese Monstruoso Rey de las Aguas, el joven marinero se convirtió en otra cosa. Los regalos y la gloria se derramaron sobre él y se le otorgó una capitanía dentro de la armada Hohen. Después de algunas escaramuzas con piratas, la nobleza se perdió en él y se aventuró en empresas privadas. Todos esos días habían quedado atrás, a medida que los mares se enfriaban y sentía el constante declive de la fortuna en el mar. De hecho, el otrora bullicioso puerto de Hoheim se había convertido en un refugio de tugurios. Construida en una cala subterránea, protegida por los enormes acantilados en lo alto, la ciudad de Hoheim se extendía a lo largo de las paredes de la cueva. Los edificios habían sido tallados en las paredes subterráneas, o construido en mesetas. Donde una vez que la ciudad iluminó la gran cala cavernosa, las sombras se alargaron y secciones enteras de la ciudad habían sido abandonadas. Ahora, solo había unos pocos miles de habitantes, en su mayoría empujados contra los muelles. Estos habitantes se quedaron en la región del muelle y vivieron a lo largo del camino hacia arriba; mientras que el componente Hohen de la ciudad vivía arriba, en la fortaleza. Aunque, la comunidad aquí trabajaba pacíficamente con la superficie, y el crimen era bastante bajo en esta parte. Sin embargo, podría ocurrir un extraño asesinato o robo, que se combinó con desapariciones aleatorias. Si bien nadie en la ciudad se aventuraba en las secciones abandonadas de la ciudad, los cuerpos extraños de criaturas y humanos desconocidos, a veces, se depositaban entre los vivos. Nadie sabía lo que descansaba en las sombras abandonadas, pero nada de lo que viviera en ellos sería hospitalario para la población humana. Además, los cuerpos desconocidos también serían arrastrados por los muelles, posiblemente llevados por la marea desde costas lejanas. A veces, estos cuerpos incluso serían reconocidos por un aldeano, pero sin explicación sobre la causa de la muerte. Por lo tanto, solo las personas más resistentes vivían en este gran lugar.

    Wurtheim había empezado a recordar los viejos tiempos, mientras miraba por encima de la manta desde su balcón. El capitán tenía un apartamento aquí, justo en el borde de la parte este abandonada. Simplemente no podía renunciar a su morada, a pesar de todas las terribles advertencias de otros aldeanos. Cuando pasaba por una taberna u otro tipo de establecimiento, muchos lo evitaban; como si fuera una especie de demonio. Además, su tripulación de bandidos y criminales fugitivos estaban a solo unos pasos de los piratas. Aunque, en realidad, nunca habían recurrido a la piratería; principalmente robando a los amantes de la tierra; asaltando pueblos costeros y similares. En la cala, atracaron cuatro barcos. Una vez, la cala albergó a toda la flota Hohen de cien barcos, pero esos días ya habían pasado. Ahora, solo el White Antler patrullaba las aguas, apenas capaz de proteger la costa de Hohen. El único otro barco Hohen entre la escasa flota se llamaba White Vixen. Este barco, junto con el White Antler, sería capaz de defenderse de casi cualquier otro barco; pero ninguna flota enemiga de ninguna fuerza. Wurtheim conocía bien estos dos barcos. El White Antler, si se ve desde fuera del agua, se vería como un botín al revés. Su quilla era ancha y profunda, con una enorme asta de hierro que la anclaba al fondo de la cala. Mientras tanto, su Cornamenta era una torre de vigilancia en la proa. Esta torre podría considerarse fácilmente como una torre, ya que era inmensa y formidable; con casi ocho cañones elevados. Esta torre fortificada era la principal defensa del barco y, con los famosos cañones pesados ​​Hohen, podía superar el armamento de cualquier otro barco de alta mar. Este barco era el orgullo de la cala, y una vez fue capitaneado por el propio Wurtheim. Por otro lado, la White Vixen fue un espectáculo mucho menos regio. No lejos

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