La Campaña de Freidheim y Farenda: El Consejo de los Extranjeros: La Campaña de Freidheim y Farenda, #1

Por S. C. Coleman

Siguiendo los eventos de los Imperios de Vidrio, la Era del Tercer Arcon, la Sombra del Populla, el Amanecer de la Pantera del Sol y el Punto de la Serpiente de Alas, este libro traza el curso de campeones familiares; a lo largo de sus luchas en todo el Gran Continente y más allá. Aquí, competirán contra muchas fuerzas rivales, mientras intentan mantener a raya a las sombras. Este libro traza una continuación de las historias del General Molinese Farenda, el Príncipe Heredero de los Hohen, el barco de cristal del Pináculo de la Serpiente Alada y otro invitado especial para unirse a su causa combinada. ¿Quién prevalecerá y quién sucumbirá? Siga leyendo para averiguarlo…

• Idioma: Español
• Editorial: S. C. Coleman
• Fecha de lanzamiento: 24 mar 2023
• ISBN: 9798201256609

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Resumen:

Siguiendo los eventos de los Imperios de Vidrio, la Era del Tercer Arcon, la Sombra del Populla, el Amanecer de la Pantera del Sol y el Punto de la Serpiente de Alas, este libro traza el curso de campeones familiares; a lo largo de sus luchas en todo el Gran Continente y más allá. Aquí, competirán contra muchas fuerzas rivales, mientras intentan mantener a raya a las sombras. Este libro traza una continuación de las historias del General Molinese Farenda, el Príncipe Heredero de los Hohen, el barco de cristal del Pináculo de la Serpiente Alada y otro invitado especial para unirse a su causa combinada. ¿Quién prevalecerá y quién sucumbirá? Siga leyendo para averiguarlo...

Capítulo Uno

Un Diamante en la Tormenta

Una tormenta había llegado a la ciudad de Lunskar, una vez desolada y en ruinas, solo que esta no era una tormenta de lluvia y agua. En cambio, este clima salvaje que había llegado a Lunskar estaba compuesto principalmente de madera y tela. Fue una tormenta de barcos, ya que flotas de grandes barcos Sea Hunter acudieron en masa a la ciudad que alguna vez fue oscura; todos navegando desde esas ásperas costas del norte del Continente Menor. Con el apoyo de los Cazadores del Mar del Continente Menor, Lunskar había llegado a dominar la vasta extensión de Bahía de la Boca Ancha, eliminando virtualmente a todos los barcos enemigos que intentaban navegar desde Hoheim. Además, debido a la presencia de estos nuevos aliados, Lunskar se había convertido en el puerto marítimo dominante de la costa norte del Gran Continente. Nadie podía disputar el dominio de Lunskar, pero los peligros se acumulaban para oponerse a la nueva posición de Ciudad de Puerto. Habría que hacer algo, y habría que hacer planes. Había un gran conflicto que se estaba gestando para el futuro; a pesar de la ya desenfrenada destrucción y muerte que se extendía por todos los rincones del Gran Continente.

El otrora gran puerto marítimo y ciudad de Lunskar había vuelto a ser grande; mientras la ciudad una vez oscura ahora bullía de luces en movimiento. Casi todos los edificios brillaban, encendían una vela o estaban decorados con linternas brillantes, mientras los braseros calientes ardían en las calles que alguna vez fueron desoladas. Sin embargo, la ciudad todavía mostraba extensos signos de descomposición, fuertemente endurecidos por la sal marina y las extrecciones de las aves marinas; que pintaba los malecones de la ciudad de un blanco enfermizo. Desafortunadamente, Lunskar no tenía muelles sólidos construidos, ya que algunos fueron destruidos hace muchas edades; y el rostro original de esta ciudad había sido olvidado. Al rectificar este problema, se había desarrollado en Lunskar una situación similar a la de Laene. Un mercado flotante de muchos barcos mercantes se había reunido a lo largo de la playa inferior de Lunskar, una lancha rocosa que estaba protegida por los cañones amenazantes del acantilado marino de arriba. Lunskar menospreció este mercado, amenazando a cualquiera que intentara dañar el comercio comercial repentinamente floreciente. Este mercado se estableció a través de una serie de mecanismos, pero se construyó físicamente a partir de tablones en su mayoría, que se sujetaron entre barcos amarrados y anclados. Juntos, los barcos se apoyaban entre sí, creando una especie de muelle flotante. Todos estaban anclados y amarrados juntos. Un barco no se movía sin la ayuda del otro, mientras que cualquier persona en tierra tendría que ser transportada al mercado flotante.

No fue solo este mercado el que abarrotó el puerto de Lunskar, ya que las flotas de Cazadores del Mar del Continente Menor llegaron a puerto. Lunskar fue el único que fue amistoso con estos Cazadores del Mar; al menos, a lo largo de este tramo de la costa norte. Esto aseguró que los barcos cubiertos del Continente Menor acudieran en masa a Lunskar como tantas aves marinas migratorias, navegando bajo en el agua; construido con una curva tan delicada como el cuello de un cisne. Sin embargo, estos no eran barcos delicados, capaces de recorrer grandes distancias de agua, atravesando el peligroso Recto de las Serpientes; mientras acosa a cualquier barco rival que pueda cruzarse en su camino. Naturalmente, cualquier enemigo marítimo de Lunskar se había convertido en la presa principal de estos Cazadores del Mar. Esta tormenta de barcos, con Lunskar en el epicentro, significó que ningún lugar a lo largo de la costa era seguro para los barcos de la Empresa Real del Ciervo; recientemente la fuerza dominante en la región. Lunskar había unido a una gran cantidad de aliados marineros, de casi todas las costas, pueblos y culturas. Aquí incluso se pueden encontrar barcos de las montañas de Kugum y Ulgar, junto con algunos barcos de ese lejano reino insular con el Pináculo de la Serpiente Alada. Alternativamente, no había barcos de las islas de la tormenta presentes, y los únicos Xebecs en el puertohabía sido arrebatado a los xelmeses. Por supuesto, en este estado, sería una locura intentar atacar a Lunksar desde el mar.

Por lo tanto, la mayoría de los ciudadanos, también conocidos como habitantes refugiados y defensores, estaban preocupados por un ataque desde tierra. Por supuesto, donde hay una multitud, siempre llega otra; mientras los viajeros continuaban llegando desde el reino del interior, reuniéndose en grupos de ocupantes ilegales en todos los rincones de Lunskar. Debido al caos desenfrenado en el continente, Lunskar se había convertido en un refugio para muchos. Sin embargo, la situación se estaba volviendo precaria; ya que tal multitud de entrantes resultaría un detrimento para una defensa estática, en lugar de un beneficio. Afortunadamente, por ahora, todas las bocas podrían alimentarse a través del producto entrante; que llegaban del mar, llevados en los barcos de comercio que llegaban. Los precios eran bajos, no se aplicaban impuestos y los bienes comerciales se movían en gran volumen. Se había insuflado nueva vida a la ciudad oscura, pero a muchos les preocupaba la continua amenaza de la Empresa Real del Ciervo, el White Swan y los Star Mercenaries; todos los cuales habían entrado en una alianza sagrada contra la vida en el continente, al parecer. Frente a un oponente tan fuerte, esta nueva vida en Lunskar podría extinguirse fácilmente, tan rápido como había surgido. Naturalmente, esta posición precaria en Lunskar se había convertido en una gran preocupación. Mientras las muchas mentes viajeras en la ciudad contemplaban sus destinos futuros, varios viajeros notables continuaron llegando; todos buscando lo mismo, aliados en sus luchas individuales contra las sombras de la muerte; esa fuerza siempre rastrera que todavía amenaza con cubrir permanentemente cada área del continente, y más allá. Ninguno pudo escapar a la oscuridad de la muerte, y al apagado de los faroles que cada día ardían menos, a las puertas de las casas, tabernas, posadas, y cada uno de los lugares en esta ciudad.

De hecho, en el estado en que se encontraba, Lunskar se había vuelto sobreabundante de vida. Estaba rebosante de olor a excrementos, y la falta de un sistema efectivo de eliminación de residuos. La mayoría de los edificios en Lunskar estaban en ruinas, pero todos estaban sobreocupados, ya que las calles se habían llenado de tiendas de campaña, chozas de madera y cualquier cantidad de edificios destartalados. Además, las nuevas y bulliciosas poblaciones se habían derramado fuera de la ciudad hacia el paisaje circundante; incluso hasta la línea de árboles del bosque del norte. Extrañamente, habiendo tenido la mayoría suficiente de la muerte y la desesperación, hubo poca actividad de tipo criminal en Lunskar. Hubo pequeños robos y asesinatos; ni ninguna otra clase de travesuras propias de lugares tan abarrotados. Sin embargo, no se esperaba que esto durara, ya que los espías de la Empresa Real del Ciervo seguramente se habrían infiltrado en las multitudes en expansión. Cualquiera, de cualquier lugar, podía venir a Lunskar. Todos eran desconocidos, y todos podían ser enemigos. Por otro lado, aquellos que recientemente habían restablecido Lunskar como un centro