A unos dieciséis kilómetros al oeste de Nápoles, se encuentran los restos de uno de los resorts de vacaciones más famosos de la época romana. Construido a orillas del golfo de Pozzuoli, actualmente se lo conoce como Bayas –del latín Baiae–. Según el poeta helenístico Licofrón de Calcis, del siglo III a. C., el lugar debe su nombre a Bayo, el timonel de Ulises, allí enterrado. Durante la Antigüedad, hubo en esa zona un puerto y un área residencial dependientes, administrativamente, de la vecina ciudad de Cumas (Cumae).
La calidad de sus aguas termales y sus manantiales propiciaron un urbanístico caracterizado por el lujo y el ocio del más alto nivel, convirtiéndose en residencia de