Los Brujos De Chiloé: Documentos De Un Proceso Judicial

Nota a la edición

En esta edición se presentan las transcripciones que hiciera Román Espech de dos procesos judiciales realizados en Ancud –uno en 1879 y otro en 1880– contra decenas de indígenas considerados brujos y miembros de La Recta Provincia, nombre que se le daba a la organización de machis y curanderos del archipiélago. Este documento constituye la principal fuente¹ que tenemos del denominado juicio a los brujos de Chiloé.

Si bien ya en 1904 Pedro Lautaro Ferrer da cuenta de estos manuscritos en su Historia General de la Medicina en Chile,² fueron publicados por primera vez bajo el título Los brujos de Chiloé. Célebre proceso del juzgado de Ancud. Declaraciones de los reos por la imprenta y casa editora Ponce Hermanos en 1908;³ y luego, en 1960, como Proceso de los brujos de Chiloé en los Anales Chilenos de Historia de la Medicina de la Universidad de Chile.⁴

En el Archivo Nacional, se encuentran estas Copias de algunas piezas del proceso de los Brujos de Chiloé,⁵ transcritas a mano y enviadas por Román Espech al destacado intelectual Benjamín Vicuña Mackenna.

A pesar de lo curioso e interesante del caso, su estudio se ha visto entorpecido principalmente por dos factores: primero, la difícil tarea de recopilación de fuentes, las cuales se presentan escasas, dispersas, con lagunas, o derechamente perdidas. Se suma a ello la confusión que provocan los múltiples intereses que despierta; quien quiera conocer al respecto tendrá que lidiar con el entrevero de documentos históricos, narraciones mitológicas, recopilaciones de anécdotas, lecturas antropológicas, críticas filosófico-políticas, reflexiones folclóricas, etc.

De lo mucho que sobre el hecho en particular y sobre brujería de Chiloé en general se ha escrito, tres son a mi parecer las investigaciones que con mayor cuidado han estudiado el caso. Más allá de las ediciones mencionadas de las Copias, la primera investigación histórica de recopilación del proceso judicial de 1880 y 1881 fue realizada por el investigador autodidacta Cipriano Osorio, quien publicó en 1983 junto a Mauricio Marino Cultura de la Madera: el proceso a los brujos de Chiloé, reeditado por Editorial Tácitas en 2015 bajo el título Juicio a los Brujos de Chiloé. Con mucho mayor rigor investigativo, y también desde una mirada antropológica, Gonzalo Rojas publica en 2002 Reyes sobre la tierra: brujería y chamanismo en una cultura insular. Chiloé entre los siglos xviii y xx. Ambos trabajos, sin embargo, no atienden solamente el juicio, pues pretenden situarlo en una lectura mayor: de la cultura chilota el primero, y de la Mayoría o Recta Provincia el segundo. Por último, el 2013, Joaquín Hernández escribe en su tesis de magíster, titulada Enfrentando saberes: los brujos de Chiloé y el discurso ilustrado (1849-1900), cómo esta persecución judicial se inserta en el contexto mayor de consolidación de la joven República de Chile revisando los antecedentes históricos con una mirada mucho más crítica que sus predecesores. Sin profundizar en las diferencias o similitudes; estas tres investigaciones tomadas en conjunto entregan todo el material conocido del proceso judicial seguido contra la brujería y son, a su vez, muestra de cómo diversos enfoques sobre los mismos antecedentes pueden entregar lecturas disímiles.

El libro que aquí entregamos recupera la fuente primera y original para cualquier investigación. Hemos incluido por ello, a modo de complemento a estas Copias de algunas piezas del proceso de los Brujos de Chiloé, las referencias y menciones que sobre ambas causas publicaron los dos periódicos de la época: El Chilote y El Liberal.

Se sigue la ortografía original de todos los documentos salvo la actualización del uso de la i por la y; la s por la x y la j por la g.

¹ De los expedientes judiciales originales poco y nada se sabe; pueden haberse perdido definitivamente o estar descatalogados en algún archivo. Las pocas investigaciones sobre el tema han considerado, junto a las copias que aquí publicamos, también dos sentencias: la del juicio seguido contra Mateo Coñuecar (Sentencias Criminales N° 734 Gaceta de los Tribunales, 1881, pp. 455-457); y de otro secundario contra Hipólito Muñoz Yinao (Sentencias Criminales N° 260 Gaceta de los Tribunales, 1881, pp. 168-169). De esta segunda causa se conocen más detalles gracias a Javier Barrientos Grandón, quien encontró su expediente en el Archivo del Juzgado de Letras de Achao (Barrientos, Javier Nuevos antecedentes del proceso a los brujos de Chiloé 1880-1881 Chiloé N° 9 agosto de 1988). Este archivo se quemó completamente el año 2005, por lo que tampoco tenemos noticias de las 32 fojas que constaba dicho expediente.

Otras fuentes, como periódicos, archivos de la Intendencia, o cartas del propio intendente Luis Martiniano Rodríguez, han sido referidas siempre en forma complementaria y para la comprensión del contexto histórico-político en el que se desarrolla el mentado juicio.

² Donde solo se entrega un resumen de los documentos a que hacemos referencia. Ferrer, Pedro Lautaro Historia General de la Medicina en Chile. (Documentos inéditos, biografías y bibliografía). Desde el descubrimiento y conquista de Chile en 1535, hasta nuestros días. (1904) T.1. Talca, pp. 29-39.

³ Se reproducen ahí algunas de las declaraciones y documentos aquí entregados, omitiendo la introducción de R. Espech y los documentos que sirvieron de prueba. Esta edición no pretendía, sin embargo, resguardar la historia, sino destruir esos cuentos de pura fantasía en la que jente mui ignorante i malvada, de puro oríjen indio que, unidas secretamente, han esplotado la buena fé de los habitantes de islas enteras. Valiéndose de procedimientos o ceremonias secretas aterrorizaban a los infelices indios, para esplotarlos i robarles. [...] En cada declaración se detallan las estravagancias maliciosas de que se valían los tales brujos para engañar a los ignorantes i en particular a los pobres indios. Los brujos de Chiloé. Célebre juicio a los brujos de Chiloé. Declaraciones de los reos. Santiago, 1908, páginas 2-3.

⁴ No deja de ser interesante destacar el nuevo interés que hubo en publicarlo, como se explica en su introducción: Hemos creído del mayor interés darlo a conocer, pues demuestra de qué modo subsiste entre los chilotes la existencia ‘de una firme creencia y de una constante apelación a lo misterioso, a lo sobrenatural, a las fuerzas mágicas’, nos advierte la presencia de una psicosis individual y colectiva y nos informa con amplitud suficiente sobre las prácticas médicas de los brujos y sobre sus concepciones mágicas primitivas y de sus supercherías y por último nos conduce al derrumbe de la tan respetada y temida institución secreta que ellos habían constituido, hasta degenerar en una simple horda de asesinos. [El subrayado es mío] Proceso de los brujos de Chiloé en Anales Cchilenos de Historia de la Medicina, Santiago, Año II, Primer semestre de 1960, Vol.1, páginas 124-162.

⁵ Espech, Román Copia de algunas piezas del proceso a los brujos de Chiloé. Archivos Varios, A. N. Tomo N° 246, A-N.Ch. f. 176.

Copias de algunas piezas del proceso de los brujos de Chiloé

Introducción

Existe en Chiloé, desde época muy remota, una asociación de brujos llamada por los habitantes del Archipiélago Médicos de la tierra y entre ellos es titulada con el nombre de La Recta Provincia.

Esta institución llegó a hacerse temible no solo para los indígenas, que fue entre los que tuvo origen, sino también para la gente ilustrada y hasta para las autoridades. Adquirió tal poder que un brujo era entre los chilotes más respetado que los gobernadores y hasta que los curas mismos. Cuando a un cura se le interpelaba sobre la existencia y poder de los brujos, contestaba con cierta sonrisa de duda no hay brujos; pero guardarse de ellos.

En 1880, siendo intendente don Luis Martiniano Rodríguez, fueron tantas y tan repetidas las quejas y delaciones que tuvo del abuso que los tales brujos cometían que al fin se decidió extirparlos. Al efecto, a imitación del procedimiento seguido con los hijos de Loyola en 1667,⁶ impartió a las autoridades subalternas del archipiélago la orden de que en un día dado hiciesen una recogida de todos los brujos y se los remitiesen a Ancud, con todos sus trevejos, yerbas, ya que debían servir de cuerpo de delito. Llegados que fueron se encerró con ellos y, uno a uno, fueron convencidos breve y sumariamente (?) de la impotencia de su institución. Apartó de entre ellos a los que, por las revelaciones que se hicieron, aparecían complicados en hechos que caían bajo el imperio de la justicia ordinaria, a los cuales se les siguió un proceso de cuyo expediente he tomado las copias que corren de f. 1 a f. 66 inclusive, y a los otros les dio larga.

De otro expediente he tomada las copias que corren de f. 67 a 81 inclusives, por encontrarse en las declaraciones algunas revelaciones que guardan similitud con las anteriores y arrojan más luz sobre la célebre institución de los brujos.

Firmado: R. Espech⁷

⁶ Puede referirse a la expulsión de los jesuitas de los dominios españoles ocurrida en 1767, como aparece corregido –sin indicación alguna– en la publicación de 1960. Esta referencia al procedimiento seguido con los hijos de Loyola en 1667 es omitida, en cambio, en las publicaciones de 1904 y 1908.

⁷ Román Espech (1840-?), escritor y servidor público, prestó servicios de verdadera trascendencia en la guerra del Pacífico en 1879. Desempeñó además diversos cargos públicos: inspector de Correos, Telégrafos y Ferrocarriles; miembro del consejo directivo de la Sociedad de Fomento Fabril; profesor de contabilidad superior en la Universidad, entre otros. Intelectual orgánico de José Manuel Balmaceda, nos legó una serie de artículos sobre la necesidad de crear un Chile industrial. Lo poco que sabemos de su biografía quizá se deba a lo que Pedro Pablo Figueroa identifica como una de sus virtudes, dice de Espech: ha prodigado el bien a los necesitados i a los hombres de trabajo i de intelijencia, en silencio, sin ambicion personal ni interés de notoriedad pública. Diccionario biográfico de Chile,