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Robos Legales
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Libro electrónico401 páginas6 horas

Robos Legales

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Información de este libro electrónico

Dos amigos se ponen de acuerdo para robarle una propiedad de gran valor ubicada en Laredo, Texas, a un delincuente prfugo de la justicia norteamericana buscado por la DEA, que se encuentra huyendo y se refugia en Mxico. Para ello trazan un plan que incluye el robo de los documentos de la propiedad, la desaparicin fsica de la vctima y posteriormente, valindose de argucias legales, de contactos en el aparato judicial y de la corrupcin de algunos sectores de este medio, quedarse con la propiedad. Al final, despus de muchas peripecias y complicaciones, solo uno de ellos consigue el objetivo.
Tambin trata un poco la psicologa y motivaciones de algunos de estos personajes. Aborda tambin aunque superficialmente algunas de las prcticas esotricas muy socorridas por muchos de estos personajes.
Robos legales contiene lenguaje y situaciones crudas, como lo son en la vida real este tipo de personajes y situaciones que son parte del relato y por desgracia una realidad actual en muchas partes del pas.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento18 feb 2016
ISBN9781506511948
Robos Legales
Autor

Jesús Gálvez

Jesús Gálvez es un habitante del norte del país que ha visto de cerca como la mayoría de los habitantes de estas regiones han vivido el proceso de descomposición social en México a partir del año 2000 en adelante. Jesús Gálvez ha escrito su novela “robos legales” basándose en un gran número de historias, leyendas urbanas, rumores, etc. que le llegaban en gran numero en su etapa como propietario de bares en la región. Estas historias, algunas dudosas, otras con algo de verdad y otras tan irreales como la vida misma, fueron la inspiración de “robos legales”.

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    Vista previa del libro

    Robos Legales - Jesús Gálvez

    Copyright © 2016 por Jesús Gálvez.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2015917730

    ISBN:   Tapa Dura               978-1-5065-0945-7

                 Tapa Blanda           978-1-5065-0966-2

                 Libro Electrónico   978-1-5065-1194-8

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Fecha de revisión: 12/02/2016

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    724369

    CONTENTS

    PARTE UNO

    I

    II

    III

    IV

    V

    PARTE DOS

    I

    II

    PARTE TRES

    I

    II

    III

    IV

    V

    VI

    VII

    PARTE CUATRO

    I

    II

    III

    IV

    V

    PARTE UNO

    I

    A braham Gallardo cruza el puente internacional que une a Laredo Texas, donde el vive, con nuevo Laredo Tamaulipas, a donde se dirige. Eran apenas las diez de la mañana, cruza a pie, todavía se sentía débil, después de una larga enfermedad.

    Una vez en territorio mexicano, se dirige a una farmacia de las que tanto abundan en las cercanías de los puentes internacionales de todas las ciudades fronterizas Mexicanas.

    Estos negocios se sostienen con las ventas a la gente de el otro lado como llaman en la frontera a los residentes en el lado americano, que acuden a estos negocios, por la facilidad de adquirir cualquier tipo de medicamento, incluso antibióticos u otro tipo de medicamentos de empleo delicado que en su pais necesitan forzosamente receta para poder adquirirlos, pero que ahí se los venden a ellos libremente, por ser un gran mercado y por traer dólares. También visitan restaurantes y consultorios médicos, porque les resulta mucho más barato que en el lado americano.

    Abraham, compra solo una tarjeta de cien pesos para teléfono público, paga con un billete de veinte dólares y sale del negocio.

    En la esquina de la cuadra localiza uno de esos teléfonos y llama al número celular de su viejo amigo y compadre Felipe Leija, a quien quedo de ver ese día en el Dos Laredos, pequeño restaurante muy concurrido en Nuevo Laredo cercano al puente internacional y donde se reúne gente de todo tipo, desde políticos locales, comerciantes de las cercanías, policías, taxistas, polleros, chaferos, vendedores e importadores de vehículos usados, empleados y tramitadores de las agencias aduanales, que abundan en Nuevo Laredo; en fin gente de todo tipo, atraídos por la cercanía del puente internacional y por la posibilidad de hacer muchos tipos de negocios.

    Suena el teléfono celular y le responde la voz conocida de su compadre Felipe que pregunta ¿Quién habla? Soy Abraham, le contesta este, ya estoy en donde quedamos ¿Dónde estas tu? Después de intercambiar un buenos días, Felipe Leija le responde: estoy llegando a un estacionamiento a dos cuadras de los dos laredos, nos vemos ahí a las once como quedamos, ¡claro que si! Le contesta Abraham y cuelga el teléfono.

    Abraham llega al dos laredos y se queda parado en la parte de afuera esperando, no transcurre ni dos minutos cuando llega su compadre Felipe Leija, al verse se saludan efusivamente, pues tenían varios años de no verse.

    Abraham le había bautizado un hijo a Felipe, por eso eran compadres de pila, ¿Cómo esta mi ahijado Felipin? pregunta Abraham, muy bien te manda saludos, y ¿Cómo está la familia? Pregunta a su vez Felipe, pasándola responde Abraham. Pasemos a platicar y a comer algo ya hace hambre es casi medio día .pasan al interior del negocio, era un local no demasiado grande, con unas veinte mesas distribuidas en tres líneas, una en cada extremo y la otra en medio del local, las paredes cubiertas en su mayor parte por grandes espejos a todo lo largo del local, hacían posible ver cualquier mesa y sus comensales desde cualquier lugar del negocio; arriba de los espejos la parte alta de las paredes estaba cubierta por viejos carteles de corridas de toros que anunciaban a Manolete, Armillita, Manolo Martínez y Eloy Cavazos y otros grandes toreros mexicanos y extranjeros, en su mayoría ya muertos o retirados; también se exhibían carteles de grandes héroes revolucionarios como el General Francisco Villa o el General Emiliano Zapata y otros más con temas revolucionarios; en el fondo del negocio estaba la cocina abierta a la vista de todos donde se preparaban los alimentos y bebidas que ahí se consumían.

    El negocio era atendido por Don Rafa y Doña Estela, matrimonio ya entrado en años que tenían solo una hija Laura, una veinteañera con una cara no muy agraciada, aunque no fea pero con un cuerpo espectacular que gustaba lucir, enfundada en ajustados pantalones de mezclilla y unas bonitas blusas en colores lisos, que la hacían ver realmente hermosa, una rara combinación entre una mujer exuberante y una tierna colegiala que era la fantasía de muchos de los clientes jóvenes y otros no tan jóvenes, que no solo se conformaban con ver la carne fresca que sabían prohibida para ellos.

    Como empleados, Don Rafa y su familia, solo tenían un grupo de cuatro lindas meseritas y el personal de la cocina. Abraham y Felipe se dirigen hasta el fondo del local y ocupan una mesa pegada a la pared como precaución, como acostumbran hacerlo las gentes que siempre se han cuidado las espaldas, desde ahí pueden observar todo el local y la gente que lo ocupa, la que entra y la que sale, y la que pasa por la calle, a su espalda solo tienen la cocina que también cubren visualmente.

    Ocupan su mesa, esta pequeña es para cuatro personas, Abraham ocupa la que le deja la espalda hacia la pared y Felipe la que le deja la espalda hacia la cocina, solo dividida por una pequeña bardita de no más de sesenta centímetros de alto, que divide la cocina del área asignada a los clientes, entonces llega una linda meserita de no más de veinte años y Abraham le dice: café americano negro y el menú mi chula, ¿y usted señor? Pregunta la meserita a Felipe, café con leche y el menú por favor, contesta este, la meserita toma nota en su pequeño block de pedidos y se retira, para enseguida volver con las tazas de café y el menú.

    ¿Tomo su orden? Pregunta, en un momento, le responden primero tomaremos café, nosotros la llamamos, la meserita se retira diciendo estaré pendiente.

    Mientras disfrutan el café Felipe inicia la conversación, tenían cinco años de no verse ¿Qué paso compadre? Me dices que traes problemas muy fuertes ¿en qué puedo ayudarte? Abraham se queda un rato pensando y al fin le dice: compadre nunca pensé decir esto, pero necesito que alguien me eche una mano, estoy en la ruina estoy quebrado, contesta tristemente Abraham ante el asombro de su compadre Felipe, arruinado y a mi edad, pues esta cabron compadre; Felipe vuelve a preguntar ¿Cómo esta ese pedo compadre? Francamente no te creo, tu eres millonario, compadre tú tienes varios negocios muy prósperos, además de ranchos y otros bisnes allá en el otro lado y también aquí en México ¿Qué paso compadre o es una broma?

    Abraham se queda pensativo un rato, luego pide otros dos cafés y le dice: cómo crees que te voy hacer bromas con algo tan delicado compadre; llega la meserita con los otros dos cafés, retira las tazas anteriores ya vacías mientras pregunta ¿algo más? Es todo mi chula, en un momento más ordenamos la comida le contesta Abraham; la muchacha se retira con las tazas vacías y el sigue diciéndole a su compadre Felipe: mira compadre tengo varios años de no verte y por eso no estás enterado, pero hace cosa de tres años, puede que un poco más me detectaron un tumor cerebral y para evitar la operación me pase dos años en tratamientos, medicinas, radioterapias y todas esas mamadas que no me curaron, pero casi me matan, al final tuvieron que operarme de todos modos, pinches doctores les vale madre lo que les pase a sus pacientes, ellos solo tratan de sacarte todo el dinero que pueden y al final cuando ven que ya no aguantas mas tratamientos, simplemente te dicen que los tratamientos no funcionaron como ellos esperaban y que tendrán que operarte a huevo, que si no te operan te mueres, que el tumor sigue creciendo y que se te puede desparramar a todas partes; estuve en hospitales de aquí de Laredo, de San Antonio y de Houston pero fue lo mismo, después de la operación tarde como otro año en recuperarme con terapias y todo eso, cuando por fin pude volver a caminar, salir a la calle y ver los negocios me di cuenta de que estaba arruinado y a causa de eso hasta me detectaron problemas cardiacos.

    Vendieron varias propiedades, el rancho de Corpus Cristi, el rancho de Houston y el de Laredo, el lote de maquinaria de Houston ya no existía, ni la maquinaria, ni el terreno, también lo vendieron y otros negocios que tenía ya no los trabajaron, los rentaron con contratos por diez años y lo peor de todo es que ya ni siquiera tenía mis cuentas bancarias, en fin un verdadero mierdal fue el que hizo esta pinche gente y perdona compadre, pero no quiero dar más detalles, se me calientan las tripas cuando pienso en eso.

    Felipe se queda pensativo unos momentos mientras da varios sorbos a su café y dice: perdona que pregunte compadre ¿pero quien pudo hacer eso?

    Como que quien compadre, Consuelo mi esposa, tu pinche comadre, ella junto con mis hijos hicieron todo este desmadre mientras yo estaba tirado en una pinche cama; perdóname que insista compadre, vuelve a preguntar Felipe ¿pero no estaban en casados por bienes mancomunados, sociedad conyugal o algo asi?, ¿no se necesitan las firmas de los dos conyugues para hacer algo como eso?

    Lo que paso compadre es que cuando me enferme, el mal se agravo muy pronto y quede incapacitado para atender cualquier cosa de negocios y previniendo que el caso fuera todavía peor, como se trataba de un tumor cerebral, le firme ante un notario a Consuelo un poder amplio y total para que ella pudiera tomar cualquier tipo de decisión en los negocios y con las propiedades, y mira lo que hicieron compadre, lo que pasa es que como estuve mucho tiempo muy grave ya me daban por muerto, no pensaron que fuera a recuperarme y se despacharon a su gusto, en vez de seguir trabajando se pusieron hacer puras pendejadas y mira ahora en que situación me dejaron.

    Esta cabron compadre y ya no quiero seguir hablando mas del asunto, ¿puedes ayudarme? Necesito empezar de nuevo compadre y tu traes entre manos siempre buenos bisnes, quiero saber si cuento contigo, de contar conmigo claro que si compadre la duda ofende, tenemos ya muchos años de ser buenos amigos y además eres mi compadre, bautizaste a mi hijo Felipillo y aparte te debo muchos favores cuando he tenido broncas, siempre me has alivianado y esas cosas no se olvidan, asi que ahora que andas jodido compadre como chingados me voy a rajar, cuenta conmigo algo haremos para que te alivianes de nuevo, dejame pensarlo, por lo pronto hay que pedir la comida.

    Llaman nuevamente a la meserita y esta toma la orden; Abraham pidió un filete de pescado a la plancha acompañado de verduras, guacamole con totopos, pure de papa y también una racion extra de verduras y refresco, Felipe se decidió por una de las especialidades de la casa, que consistía en un platillo compuesto por una racion muy basta de fajitas de res acompañada de su respectiva ensalada de verduras, frijoles charros y unas quesadillas de queso asadero, además de cerveza helada para bajar la comida.

    De postre ambos pidieron glorias unos dulces exquisitos hechos a base de leche muy típicos del noreste del país, mientras esperaban la comida entra al negocio una hermosa joven con unos cuadernos en una mano, llamaba la atención de toda la concurrencia sobre todo de los barones, al verla Abraham exclama !que barbaro compadre! ¿Quién es esa lindura? Felipe contesta, tranquilo compadre es Laurita la hija de Don Rafa, estudia en las mañanas y al salir de la escuela se viene para aca a ayudar en la caja del negocio, hoy llego mas temprano siempre llega después del medio dia y se va a las siete de la tarde; no puede ser comenta Abraham la ultima vez que la vi era una muchachita flaca con la cara llena de espinillas y unas trensas que la hacían ver muy mal, pues seria ya hace varios años, oye decir Abraham a su compadre Felipe, porque mira nomas como se puso la guerca, si que barbara insiste Abraham, mira que nalgas y que cinturita tiene Laurita, compadre hay que venir más seguido por aquí, riendo alegremente Felipe le responde: ya tranquilízate compadre no te vayas a infartar aquí y luego que hacemos, ambos ríen alegremente de la ocurrencia, de todos modos compadre (sigue hablando Felipe) ni te emociones, es una muchacha buena no es de las nalguita alegre es una niña de casa, estudia y trabaja con sus papas y la cuidan mucho es hija única, tiene un novio con permiso de sus papas y pronto van a casarse.

    A ese tipo de muchacha compadre, un cabron solo la disfruta con la bendición del cura, se necesita boda para comerse ese pastelito, siguieron riéndose alegremente y en ese momento entra al negocio Don Rafa el dueño del lugar y padre de Laurita; entra y saluda con mucha familiaridad a varios de los clientes, todos ellos asiduos al negocio, en eso Don Rafa ve a Abraham y a Felipe y hacia ellos se dirige sonriendo, a la vez que dice: don Abraham, Don Felipe que sorpresa, bien venidos a esta su casa. Después del efusivo saludo Don Rafa sigue diciendo Don Abraham que milagro años de no verlo ¿Qué se había hecho usted? Porque Don Felipe si nos visita con frecuencia, Abraham responde efusivamente al saludo y contesta, es un gusto verlo Don Rafa, tenía varios años de no venir por aquí, el trabajo ya sabe lo absorbe a uno y luego tuve unos achaques, pero aquí andamos de nuevo, en eso llega la meserita con los platillos y los deja en la mesa mientras pregunta ¿algo mas señores? Es todo por ahora le contesta Felipe y la muchacha se retira; Don rafa sigue diciendo: que gusto verlos, pero siéntense por favor disfruten su comida yo voy a estar al pendiente, lo que se les ofrezca solo pídanlo, muchas gracias Don Rafa, contesta Abraham con su permiso vamos a entrarle a los platillos se ven muy bien.

    Don Rafa se retira a la caja del negocio, mientras Abraham y Felipe comen con gusto, la comida es excelente, antes de empezar a comer Abraham en silencio bendijo su comida, al terminar de comer piden dos vasos de agua y la cuenta. La misma meserita les lleva el pedido y la cuenta, Felipe saca del bolsillo de su pantalón un grueso fajo de dólares y le da un billete de cien dólares a la meserita para que pague la cuenta, esta se dirige a la caja del negocio en donde estaba Don Rafa y al ver este la cuenta, sabe de qué mesa se trata y algo le dice a ala meserita que toma nuevamente el dinero y regresa a la mesa donde esperaban Abraham y Felipe y les dice: señores dice Don Rafa que su consumo es cortesía de la casa por el gusto de verlos de nuevo, que no es nada, ellos le dan las gracias a la meserita se dirigen a la salida y a la caja para agradecer personalmente a Don Rafa la cortesía, no sin antes dejarle a la meserita una buena propina en la mesa, ya en la caja agradecen personalmente el detalle a Don Rafa y se retiran.

    Don Rafa recordaba con agrado a Abraham Gallardo por ser un buen cliente, lo conoció cuando Abraham se dedicaba a importar a México mucha maquinaria agrícola y para la construcción, tractores y trilladoras agrícolas y también Caterpillar, excavadoras, dragas, niveladoras, aplanadoras y todo ese tipo de maquinaria, también tractocamiones y remolques de todo tipo; graneleros, materialistas, refrigerados, pipas y todo tipo de implementos, tenía un gran negocio y asistía con mucha frecuencia a los dos laredos acompañado de clientes y de gente de las agencias aduanales, además de funcionarios de la aduana que le ayudaban a importar la maquinaria, siempre llevaba mucha gente y le hacía grandes consumos en su negocio. Lo recordaba como un hombre muy educado y prospero, un gran cliente y ahora le sorprendió verlo muy flaco, demacrado y canoso, pero pues Don Abraham le dijo que había estado enfermo, de todos modos le dio sincero gusto verlo. Como buen comerciante, a Don Rafa le gustaba ese tipo de clientes: muy correctos y que hacían grandes consumos, para el eran los mejores clientes.

    En cuanto a Felipe Leija nunca supo exactamente a que se dedicaba, pero sabía que iba con frecuencia a Nuevo Laredo por asuntos de negocios y asistía con cierta regularidad a su negocio, también era muy buen cliente.

    Don Rafa nunca indagaba mucho sobre las actividades de sus clientes. En lugares como Nuevo Laredo entre menos sepas sobre los asuntos de la gente es mejor, en ocasiones el escuchaba muchos rumores, pero prefería ignorarlos, era mejor así, de todos modos el los atendía con esmero, especialmente ahora que Nuevo Laredo atravesaba por la peor crisis que el recordaba, todo debido a la ola delictiva que se desato entre diferentes grupos de narcotraficantes que buscaban controlar la codiciada plaza de Nuevo Laredo; esta guerra se recrudeció desde el año dos mil cuatro a tal grado que diariamente aparecían los cuerpos de varios ejecutados, tirados en plena calle, además de los muertos en enfrentamientos a balazos entre las diversas bandas de narcotraficantes, o en otras balaceras entre estos y soldados del ejército mexicano, para complicar más aun la situación; mas o menos desde el año dos mil cuatro se desato en Nuevo Laredo y en todo el estado de Tamaulipas una ola de secuestros de empresarios, comerciantes, transportistas, ganaderos, hasta turistas y demás gente solvente económicamente y eso no era todo, al mismo tiempo se desato además de los secuestros que afectaban casi exclusivamente a sectores sociales de las clases mas altas, una ola de extorciones y cobro de cuotas de protección por parte de esos grupos criminales a los negocios establecidos.

    Primero empezaron por los giros negros, que son cabarets, bares, cantinas, table/dance, prostíbulos y depósitos que permanecen abiertos después del horario permitido, pero al poco tiempo estas cuotas se extendieron a cualquier tipo de negocio legal o ilegal, incluidos restaurantes, lotes de vehículos usados y el colmo hasta taquerías, todos tenían que pagar su cuota, de no hacerlo se exponían a golpizas, a que les quemen el negocio y aun hasta ser asesinados ellos o sus familias, en fin todos tenían que brincarle con su cuota, algo que hasta donde el sabia no se había visto nunca en Nuevo Laredo.

    Al mismo tiempo las agresiones por parte de delincuentes hacia los turistas a quienes atracaban, golpeaban en ocasiones y hasta algunas veces a los que traían vehículos de lujo los bajaban de las unidades a golpes para robárselos, esto lo hacían en plena calle, en los altos o en los semáforos y en ocasiones hasta los paraban a la fuerza en plena calle, valiéndose de otros vehículos para interceptarlos o de vehículos con códigos y torretas, haciéndose pasar como policías y la ostentosa e inútil presencia de policías de todo tipo, locales estatales y federales y aun militares, aparte de que no servía para nada, contribuía a aumentar la sensación de inseguridad y no faltaban los casos de abusos de algunos, afortunadamente no todos de estos agentes del orden en contra de los turistas y de la población en general, en ocasiones se comportaban igual o peor que los mismos delincuentes.

    Don Rafa llego a Nuevo Laredo cuando el tenía quince años, era el año de mil novecientos sesenta, venían provenientes del Estado de San Luis Potosí atraídos por el gran movimiento que había en Nuevo Laredo, mucho dinero circulante, muy buenas oportunidades de hacer negocio, empezó a trabajar como mesero, luego abrió un pequeño restaurante a las orillas de Nuevo Laredo, era más que nada para traileros y gente que iba de paso lejos de la zona comercial y turística.

    Con el tiempo, mucho trabajo y ahorro, aprovechando el gran movimiento comercial de esos años logro comprar el local que ahora ocupaba el dos laredos, con nostalgia recordaba que hasta hacia pocos años Nuevo Laredo era prácticamente inundado de visitantes, la gran mayoría proveniente de los estados unidos, para hacer compras, comer, hacer negocios o simplemente para divertirse en los salones de baile, discotecas, table/dance y otros lugares, sobre todo en la temporada alta de turismo, mas o menos de octubre a marzo donde arribaban gran numero de Winter/Texas que eran en su mayoría gente proveniente del norte de Estados Unidos y Canadá que venían a la frontera de Texas con Mexico huyendo de los crudos inviernos del norte, además de un gran numero de turistas muy jóvenes que venían de Laredo Texas y de otras ciudades cercanas porque en Estados Unidos no podían comprar bebidas alcoholicas, porque alla solo les venden a jóvenes de veinte y un años en adelante, pero en mexico la edad legal para comprar alcohol es de diez y ocho años por lo que acudían en gran numero a bares, discotecas y todo tipo de establecimientos donde se embriagaban, bailaban y se divertían hasta el amanecer, incluso jóvenes menores de los diez y ocho años se divertían sin ningún problema.

    Recordaba Don Rafa que el dos laredos durante muchos años permanecia abierto durante las veinticuatro horas del dia porque durante toda la noche y la madrugada llegaban grupos de jóvenes de los que se divertían y embriagaban a buscar comida, para reponerse un poco y seguir la diversión. Ahora con lo que pasaba en la ciudad el turismo se ausento, la gente que tadavia iba a Nuevo Laredo no llegaba ni al veinte porciento de la que anteriormente acudia, ahora el dos laredos solo abria de siete de la manana a nueve de la noche.

    Al salir a la calle Abraham y su compadre Felipe, ya pasaba del medio día, era un día típico de agosto en Nuevo Laredo, con una temperatura de mas de cuarenta grados, el sol caia a plomo, el pavimento ardia, en el cielo ni una triste nube que mitigara el ardiente sol, el poco aire que corria era muy seco y asi se sentía típico del clima semidesértio y extremoso de Nuevo Laredo, muy caliente en verano y muy frio en temporada invernal, con muy escasas lluvias.

    Ellos caminaban por la calle en dirección contraria al puente internacional, al llegar a la esquina Felipe dice: se me esta ocurriendo una idea compadre, ahorita traigo un buen bisnes y podrías ayudarme, si te interesa y asi agarras una buena feria al fin que eres de confianza, ¿de que se trata? Pregunta Abraham muy interesado, Felipe saca una cajetilla de cigarros de la bolsa de su camisa y enciende uno, ¿fumas? Ofrece a su compadre Abraham, no fumo compadre, nunca he fumado, es su respuesta y a la vez pregunta?de que se trata el negocio? Le estoy moviendo dólares falsos a un pelao que conoci, empieza a explicar Felipe, me va bien pero muevo cantidades chicas, vamos al estacionamiento aquí a dos cuadras donde tengo la troka, ahí tengo unos pocos, los miras y tanteas el asunto y platicamos.

    Se dirigen a un estacionamiento publico a dos cuadras de la calle principal y Felipe abre su camioneta, una lobo negra de reciente modelo y le dice súbete compadre, Abraham aborda la lobo negra cuatro puertas por el lado del copiloto y Felipe saca de la guantera de el vehiculo una pequena fajilla con unos cincuenta billetes de veinte dólares y se los pasa a Abraham diciéndole hechales un ojo haber que te parecen.

    Abraham los toma, saca varios billetes de diferentes partes de la fajilla y los palpa cuidadosamente, los sopesa con los dedos para checar el peso, la flexibilidad del papel y la textura, saca de la bolsa de su camisa unos lentes -solo los uso para leer- compadre, dice y se los pone para examinar mejor los billetes. Abraham había sido hacia ya tiempo policía en Estados Unidos durante catorce años y después durante seis años fue agente y luego comandante en la policía judicial del Estado de Sinaloa en Mexico, por lo tanto conocía de billetes falsos, después de examinarlos cuidadosamente, tomandose su tiempo dice: es un trabajo muy bueno compadre, no cualquier persona detectaría que son falsos ¿Por qué los estas moviendo despacio? Felipe lo piensa un poco y luego dice: lo que pasa compadre es que estos billetes están muy bien hechos, se ven autenticos pero tienen un problema, que con el plumón marcador que usan en las casas de cambio y en los negocios grandes, sale que son falsos cuando rayan con ese plumón se rayan obscuros y con los billetes autenticos no pinta compadre, no se manchan, por eso solo los cambio en tiendas pequeñas, gasolineras, cantinas y lugares asi donde no tienen casi control, y también los muevo para reynosa y matamoros, en el centro y sur del Estado es mas fácil porque la gente esta menos acostumbrada a los dólares que aquí en la frontera, alla es mas fácil, ¿Qué piensas compadre? ¿le entras al negocio?, tu también conoces mucha gente y muchos lugares. Abraham se queda un buen rato pensando hasta que oye decir a Felipe, animate compadre!, entonces Abraham le responde: mira compadre, si le entro, me interesa y además ahorita no tengo mas opciones. Empieza a decir Abraham, pero si vamos hacer algo vamos hacer las cosas bien hechas: lo del pinche plumoncito detector ese si me parece un buen problema, pero dejame ver si se puede resolver, hay que buscar el modo, acuérdate compadre que antes de entrar a la policía estudie dos años criminología en Texas y aunque no termine la carrera algo aprendi, además cuando estuve en la policía americana una vez fui a un curso que nos dio el F,B,I para detectar productos, documentos, billetes y mas cosas falsas, y hay varias cosas. Continua diciendo Abraham que pueden utilizar las casas de cambio y comercios para detectar billetes falsos, como los aparatos de luz ultravioleta y otras cosas parecidas, algunas checan el peso del billete que varia según el papel y la tinta utilizados, y detectan los falsos; también hay otro tipo de aparato, que aparte de contar los billetes y clasificarlos por su valor, detectan y avientan para afuera los billetes falsos, con esas cosas ni para que meterse, pero esos aparatos no cualquiera los tiene. Esos pinches plumoncitos que usan en todas partes deben funcionar como los llamados métodos químicos, que cuando se aplican a los billetes reaccionan cambiando de color, o no cambiando de color, según la composición del papel de que estén hechos los billetes o según la composición de las tintas en que están impresos.

    Abraham hace una pausa y continua, mientras Felipe lo escucha atentamente: hay cientos de tipos de papel, son muchos y solo unos cuantos tipos de papel se utilizan para fabricar billetes y también son muchos los tipos de tinta que existen, pero igual solo algunas se utilizan para estos trabajos ¿todas estas chingaderas les ensenan a los policías en el otro lado compadre, lo interrumpe Felipe. Bueno eso no es parte del adiestramiento básico para entrar de policía compadre, explica Abraham, pero acuérdate que estudie algo de criminología y ahí se ve esto y mucho mas; compadre además hay bibliotecas y muchos libros donde puedes ver cosas que te interesan o checar alguna curiosidad que tengas y en la misma policía con el tiempo puedes ir a muchos cursos y capacitarte en diferentes cosas, depende de ti y en donde estes, cada ciudad y cada Estado tiene cosas diferentes, pero lo importante compadre, esos métodos químicos hasta donde yo se, usan cosas sencillas como reactivos, cosas que se puden conseguir como agua destilada, agua oxigenada, alcohol de diferentes tipos, cloroformo, éter y algunos acidos muy comunes diluidos, todo eso se puede conseguir para hacer pruebas, porque al aplicarse sobre los billetes, dan muchos cambios de color, se ponen azules, verdes, cafes, violetas, negros o de otros colores, otros solo hacen el color original mas intenso o mas claro, y otros no provocan ni un cambio compadre, como te he estado diciendo todo depende del papel y la tinta de que se trate, pero además pueden depender de otras cosas que se agregan a las tintas, como barnices, ceras, lacas y muchas cosas mas que se usan, todo eso es muy interesante, vuelve a interrumpir Felipe, pero a nosotros compadre en que nos beneficia, mientras enciende otro cigarro, nos beneficia compadre, le responde Abraham, en que a lo mejor con un poco de suerte con productos comunes podemos hacer que los billetes no se detecten con el pinche plumoncito ese y asi poder moverlos en cantidades mas grandes compadre, es la respuesta de Abraham, Felipe emocionado dice: esa voz me agrada compadre, ¿Qué hay que hacer para poder probar todo eso que dices.

    No te emociones mucho compadre, solo es una posibilidad, pero pienso que podría funcionar le dice Abraham, pero crees que jale pregunta ansioso Felipe y Abraham pensándolo un poco contesta: es muy probable compadre pero necesitamos hacer pruebas con los billetes ¿Qué necesitas? Pregunta Felipe, por lo pronto compadre, le contesta Abraham un lugar donde hacer las pruebas, una casa u oficina un lugar que tenga luz, agua, una estufa y sobre todo privacidad, no quiero a ningún miron porque puede delatarnos, y pa que quieres. Además necesito varios productos químicos y otras cosas que se pueden conseguir en tiendas, farmacias y lugares asi, como vez? Y necesito además un pinche plumoncito de esos para hacer las pruebas, ¿puedes conseguir eso?

    Eso esta fácil, le contesta Felipe, mi hermano Anselmo ¿te acuerdas de el? Tiene una casa aquí, la compro ya hace años porque aquí tubo una querida, pero la mujer se fue pal otro lado hace ya tiempo y dejo todo, solo se llevo su ropa, mi hermano quiere vender la casa, ¿pero quien chingados compra ahorita una casa en Nuevo Laredo? Mucha gente se ha ido de aquí, hay un chingo de casas en venta, algunas muy baratas, pero con la situacion ahorita, con tanto muerto y tantas balaceras no hay quien las compre, en Nuevo Laredo siempre ha habido violencia, pero desde hace unos pocos años la situación esta de la chingada. Mientras yo traigo las llaves porque vengo aquí seguido y ahí me quedo de vez en cuando, la casa esta amueblada, tiene todo, vamos para que la veas compadre.

    Salen del estacionamiento y se dirigen al sur: después de poco tiempo entre el trafico vehicular llegan a un fraccionamiento muy bonito, de clase media alta, ahí estaba la casa de Anselmo, el hermano de Felipe, esta era una casa bastante grande, con un jardín muy descuidado, el pasto seco, los arboles sin podar, pero con mucho terreno, un gran patio trasero y al frente una cochera para dos vehículos, con porton eléctrico, era una propiedad de estilo americano muy bonita, aunque se veía descuidada. El interior era muy amplio con tres recamaras, cocina, sala y todo lo demás, con varios baños y equipada con doble clima central, toda amueblada.

    ¿que te parece? Pregunta Felipe, perfecto, contesta Abraham, ahorita mismo hago una lista de las cosas que necesitamos conseguir para probar los billetes y Abraham comienza hacer una larga lista donde incluia muchas cosas: un plumón marcador para poder checar dólares, para empezar, además de un gran numero de productos como aceite de olivo virgen, aceite de almendras, aceite de ricino, cera de vela o veladora, parafina, acido muriático, acido nítrico, acido sulfúrico, acido cítrico en polvo, amoniaco liquido, limpiador desengrasante para limpiar ventanas de vidrio, liquido de frenos automotriz, liquido para limpiar parabrisas, agua oxijenada, alcohol y todos los jabones exóticos que pudieran conseguir(de tomate, de azufre, de aguacate, de coco, de avena) además de polvo de carbón y cenizas de carbón.

    Al ver la lista Felipe pregunta ¿ y donde se consigue tanta chingadera campadre? Pues en tiendas compadre, muchos son productos que se consiguen en supermercados, le reponde Abraham, otros en una refaccionaria bien surtida o en una provedora de productos químicos, lo que no se donde, le dice Abraham es el plumón marcador, se donde se consiguen en el otro lado, pero necesitamos uno de los que se usan aqui, hay que preguntar en alguna casa de cambio o ver si nos pueden vender alguno. Pues vamos a empezar dice Felipe y se dirigen al centro de la ciudad.

    Comienzan por una refaccionaria, después un supermercado y por ultimo una farmacia, algunas no las encuentran pero los orientan para conseguirlas, en eso Abraham dice ¡sabes que compadre! Ya son casi las cinco de la tarde, mejor me voy a la casa por ropa y esas cosas y mañana le seguimos, de todas maneras esas cosas es mejor hacerlas con la luz del dia, si quieres tu consigue el resto de las cosas y mañana comenzamos temprano, muy bien compadre, le responde Felipe, ¿Dónde dejaste tu troka para dejarte ahí?

    Después de unos momentos de silencio, Abraham responde, ¿cual troka compadre?, me vine a pie, a dos cuadras de la casa tu lo sabes pasa un

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