La mano derecha: Cuentos para adultos

Por Adrián Herrera Rego

Cuentos de asesinos seriales, vampiros, infidelidades, viajes en el tiempo, traiciones, fracasos. En esta obra encontrará una selección con una gigantesca gama de pintorescos y atrevidos personajes que van desde científicos, alquimistas, militares hasta el mismísimo San Pedro. El lector disfrutará de géneros tan diversos como el terror, la fantasía el humor, el erotismo. El Cielo y la Tierra no guardarán misterio después de adentrarse en estas páginas.

• Idioma: Español
• Editorial: Guantanamera
• Fecha de lanzamiento: 20 sept 2017
• ISBN: 9781524304881

Adrián Herrera Rego

Adrián Herrera Rego (La Habana, 1996). Estudiante de Psicología de la Universidad de La Habana. Descubrió a los siete años la pasión por la literatura en una biblioteca cercana y devora libros desde ese entonces. Cursó un taller literario de Técnicas Narrativas, donde aprendió a convertir en arte sus textos. Los excelentes resultados obtenidos en concursos literarios a nivel municipal, provincial y nacional lo llevaron, a pesar de su corta edad, a formar parte del grupo "Creativo-Literario Letra D" Kmbio", en el cual continúa hoy en día e imparte talleres de Narrativa, Novela y Guión de Cine, Radio y TV a los pinos nuevos de las letras cubanas.

Vista previa del libro

SPAIN

Agradecimientos

A Eduardo y Ana, que me dieron las herramientas para convertir los textos en literatura, a Gerardo que revisó el libro palabra por palabra y me indicó todo lo necesario para mejorarlo y al resto de mis amigos del Grupo Literario Letra D' Kmbio.

A mi mamá, mi papá, mi hermana y Lesllie, que me apoyaron desde el principio.

¡Advertencia!

Si eres de las personas que lee cuentos y novelas en espera de finales felices con que alegrar su vida, suelta este libro inmediatamente. Sí, como lo acabas de leer, INMEDIATAMENTE. Ten presente que los caballeros que rescatan princesas de dragones asesinos viven en las historias para niños. Estas criaturitas no conocen aún la realidad de la vida, donde el dragón elimina al caballero de un mordisco y usa su espada para eliminar los restos de carne de los dientes. ¿No perteneces a este grupo? Pues, que suerte. Entonces lee tranquilamente, puedes estar seguro que nada te asustará.

¿Por qué «La mano derecha»?

Tal vez lo primero que te (perdón por el tuteo) viene a la mente sea que lo considero mi mejor cuento. ERROR TOTAL, no tengo un cuento favorito. Considero que todos, al tratar temas distintos, transmiten un mensaje diferente e igual de importante. Quizás, a tu parecer, algunos resulten más interesantes, pero permíteme recordarte que en esa «segunda historia» (mensaje) que poseen es donde está el ARTE. Verás incluso que varios de ellos no exceden las 20 palabras (nanorrelatos), por lo que te garantizo que si te esfuerzas solo un poco, dejarás de ver una frase y captarás algo mucho más abarcador. Volviendo al tema, te explicaré el título con una pequeña anécdota.

A la primera persona que le describí el libro que pretendía escribir fue a mi novia. Le dije que lo llamaría «La mano derecha», reaccionó al instante con un análisis intelectual sobre mi propuesta.

―La mano derecha suele ser lo principal, una persona de confianza, un apoyo, algo fundamental para cualquiera. ¿Para ti la literatura es como tu mano derecha?

―Podría ser, aunque en verdad, escogí ese nombre porque fue el primer cuento que escribí en mi vida.

Ya te resolví el acertijo (lamento si te decepcioné). Puede parecer tonto, más me siento en deuda con esa historia, creo que se merecía algo más que aparecer en el libro, tal vez algún trato especial.

La vida eterna

¹

Todos observaban aquella limusina negra que frenó en la plaza del pueblo, tal vez fuera la primera que veían en su vida, era difícil de imaginar algo que no fueran carretones de caballo en aquel lugar. Más impactante aún para los pueblerinos fue que el hombre elegante que bajó del coche preguntó por Moik, el chiflado de la zona, que vivía con su familia en la colina, donde no existía nada a 800 metros a la redonda, y solo bajaban al pueblo una vez al mes en busca del sustento de los próximos treinta días. Nadie conocía el porqué de la extraña conducta del anciano, que abandonó su antigua casa en un lugar envidiable por el aislamiento total. A Johan, como se hizo llamar el extranjero, le revelaron la dirección de la vivienda que buscaba. Dio indicaciones a su chofer. Diez minutos después llegó a una humilde choza de madera, flanqueada por un pequeño grupo de cerdos y gallinas. El sonido del motor del vehículo acercándose a la casa, provocó que el longevo visitado lo esperara en