Compartiendo Con Mis Ángeles

Por Jeanely

En esta historia te redacto un corto proceso de lo que ha sido mi vida. Lleno de ancdotas que me hacen reconocer y reflexionar que la vida es corta. Depende de la actitud y fortaleza que uno tenga para levantarse en cada tropiezo. En que la vida es una aventura por ms difcil que sea, es una maravillosa porque uno la vive. Dios nos regala ngeles que nos ayudan a mejorar y nos sirven de apoyo.
La vida tiene muchos propsitos de acuerdo a como la queremos vivir, nos invita a dar lo mejor de nosotros mismos. Dando recibimos y en ocasiones se nos multiplica las bendiciones al hacerlas de corazn y sin inters. Agradeciendo a Dios cada da por ser nuestro amigo fiel, nunca nos abandona a la suerte. Nosotros hacemos nuestra suerte.
Cada da tenemos la oportunidad de aprender para dar un paso ms a la vida. Que hay ocasiones que solicitamos trgame tierra pero hay otros que tenemos que felicitarnos por haber logrado la meta. La fe mueve montaas y la esperanza es nuestra fortaleza para caminar los tiempos difciles que todos pasamos.
Somos ngeles de la guarda para muchos y para nosotros mismos. Te invito a reflexionar quien eres y todo lo que puedes hacer para ti y los tuyos.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 16 ene 2015
• ISBN: 9781463388133

Jeanely

Anaelis realizo estudios de Maestría en Consejería en Rehabilitación en la Universidad de Puerto Rico. Y un Bachillerato en Psicología Industrial y Clínica en la Universidad de Sagrado Corazón. Comencé a trabajar en la Oficina de Administracion de Personal en la División de Psicometría como Analista de Personal I-III y Especialista de Recursos Humanos. Dentro de la aventura que ha sido mi vida reconozco lo importante que es Dios al ofrecerme las oportunidades de crecimiento personal y espiritual. Desafiando los estereotipos y aprendiendo que todos somos importantes. Por lo que aprovecho cada día para dar lo mejor y recibir el amor al prójimo como oportunidad especial.

Vista previa del libro

Reconocimiento

Quiero agradecer a Dios que siempre me acompaña. A sus ángeles que me permiten ser la persona que soy y a ti por toda la ayuda que recibí de ti.

Gracias a todos los ángeles que no mencioné pero que fueron parte vital para mi desarrollo espiritual e intelectual.

Gracias por todo lo que hicieron y haces por mí.

Gracias a todos los ángeles que facilitaron la publicación de este libro.

Gracias a todas las personas que permitirán obtener la disposición de leer este libro y de reflexionar lo maravilloso que somos a pesar de nuestras imperfecciones. Por la oportunidad de crecer cada día en el aspecto espiritual y personal.

Gracias por la oportunidad que me das en compartir contigo mi vida, anhelos y sueños.

A cada uno de ustedes, muchas bendiciones.

A los Ángeles que me acompañan

Ángeles, al ser ejemplo de vida para todos.

Ángeles, al ser genuinos y desprendidos como personas.

Ángeles, a todo aquel que sin intención ofrece lo mejor en su esfuerzo para contribuir a mejorar la calidad de nuestra vida.

Ángeles, a todo aquel que facilita la alegría a pesar en la situación difícil que estamos pasando.

Ángeles, porque son personas que enseñan a otras en mejorar nuestra experiencia.

Ángeles, agradeciendo a Dios el compartir con ustedes, donde se me permite reflexionar, amar y dar más.

Ángeles, bendiciendo su existencia y a la misma vez permitiéndome estar disponible para ustedes.

Les llamo ángeles, porque eso son al enseñarme a amar de diferentes formas y maneras. No importa las debilidades sino las fortalezas que compartimos para dar lo mejor de nosotros mismos.

Inicio de mi Vida

Desde el cielo Dios me puso en este camino, para aprender, compartir, dar y recibir todas las bendiciones que me entrega cada día. Un 27 de enero llegué a este mundo como parte de una familia y como su primera hija. Ante todo, estuvo el aprendizaje que como padres tomaron a través de la experiencia. La cual no fue fácil, pero si importante para cuidar a mis otros tres hermanos, un niño y dos niñas. Mi hermano fue el segundo en nacer y fue quien necesitó mayor atención al ser una persona con impedimentos físicos. De mis dos hermanas la más pequeña también nació con la misma condición, que más tarde hablaremos de ella.

A pesar de tener buenos padres, éste tenía la enfermedad del alcoholismo lo que provocaba discusiones y agresiones para todos y como era quien trabajaba, mi madre se sentía dependiente a él, ya que era él quien proveía nuestro alimento. Pasamos hambre en ocasiones, pero siempre hubo un sustento. En la mayoría de las ocasiones se esperaba al último día para comprar las cosas necesarias. También hubo otros días y ocasiones que yo era quien acompañaba a mi padre para comprar los regalos de madres, de cumpleaños y otros.

En ocasiones me surgían ideas de salir corriendo de casa. Estando en escuela elemental un familiar me cuestiona si tú te vas de la casa, dónde vas a vivir, cómo vas a comer, quién te va a cuidar y este cuestionamiento me sirvió para tener la paciencia necesaria, independencia y creatividad para seguir adelante no importa las circunstancias sino el fin que quería para mi vida. Ser una persona de bien para los demás y para mí. Confiando que cada uno de la familia hacia lo mejor posible de cada situación.

Durante el tiempo que estudiaba en escuela intermedia en una ocasión que regreso a mi residencia cruzó una avenida y me impacta un carro, caí sentada en tres ocasiones. La primera en la capota, luego en el bonete y finalizo en la brea y el conductor no se movió para nada. Sólo cuando logre pararme el conductor bajó el cristal y preguntó si me llevaba a un hospital, a lo cual le conteste que no, debido a que no aceptaba transporte con nadie que no conociera. Me levanto y sigo caminando con dificultad, como si no hubiera pasado nada. Llegué a mi casa y por miedo no dije nada. Me gane un buen hematoma en la cadera, dolor y tres días cogiando. Como en ese momento era menor de edad no podía ir sola a un médico.

Meses más tarde, después del accidente, enfermé de asma y mi papá salió a comprarme cosas para ingerir los medicamentos. Estando en el negocio alguien le informó del accidente que yo había tenido, papá salió del negocio y llegó a la casa totalmente molesto, le ofrece la información a mi mamá del accidente y ella me chequea. Les digo que no se preocupe que ya eso pasó y estoy bien. Gracias a Dios estaba enferma porque sino hubiera sido distinta la historia. Actualmente, reconozco que ha sido uno de mis más grandes errores, pero de eso es que aprendemos. Después de varios años, me entero que me lesioné la espalda gracias a ese accidente.

Siempre camine de la casa a la escuela y viceversa, a menos que mi madre me fuera a buscar. Generalmente, yo era un año menor que mis amistades en la escuela pero siempre me trataban como igual. Al ser asmática no me dejaban practicar los deportes, pero me encantaba caminar largas distancias y hacer competencias entre mis amigas para saber quien llegaba primero.

La violencia doméstica siempre hizo una marca en mi familia, y de distintas maneras a todos nos involucraba. La situación de mis padres explotó, un día que mi madre recibió tantos golpes, que por fin decidió divorciase. En ocasiones la escuchaba decir que no se divorciaba por sus hijos, pero no sabía cuánto daño era para todos seguir aguantando esta situación. En aquel momento yo estudiaba en escuela superior. Fue muy difícil para papá distanciarse luego del divorcio y lograron divorciarse por consentimiento mutuo. Sinceramente no entendí el concepto pero lo importante era el resultado que era intentar vivir sin agresión sea sicológica o física. Mi papá siempre estuvo cerca o en casa, de tal modo que mis padres estuvieron toda la vida juntos y en muchas ocasiones revueltos.

Nuestras salidas los fines de semana eran para visitar a las abuelas y en ocasiones visitar amistades y otros familiares. La época que más me encantaba era cuando llegaban las vacaciones. Ya que nos íbamos de fin de semana largo con amistades de mi papá y éramos una familia feliz, dentro de las circunstancias. Era el tiempo que más disfrutaba de todo el año. Fuimos a diferentes pueblos