En el programa Chayo Contigo la Dra. Rosario Busquets nos platica de:- Cumplí 27 años de casado, tengo 2 hijos, ya soy abuelo, pero la situación es tengo una hija psicóloga, la apoyé en sus estudios, pero que yo sepa no me puede dar terapia ni medicamentos, pero descubrí que un psicólogo del templo cristiano le da medicamentos para que me lo den a mi. Me da mucha sed, mareos, punzadas en el corazón muy fuertes; esto me lo dan el el desayuno y la comida, hasta en el agua que tomo, todo esto porque encontré a mi esposa con el amigo del psicólogo en un hotel de paso. Esta persona también pertenece al templo cristiano, yo también pertenecía pero renuncié. Ahora mi hija le lleva el medicamento a su mamá para que me lo dé. He encontrado a mi esposa inhalado cocaína y quemando piedra y me dice que el señor le dijo. ¿Levanto una acta en el ministerio público o dejo todo en paz? No se quiere ir de la casa.- ¿Cuando quieres premiar a tus hijos por algo en específico está bien hacérselos saber antes?- ¿Es correcto que un joven de 14 años tome sesiones de psicología con dos psicólogos diferentes e independientes? Así lo ordenó un juez para que evalúen por qué no quiere convivir con su mamá, la custodia la tengo yo (papá).- Respecto a la pregunta de si hemos mendigado amor, conmigo es lo contrario, yo mendigo el amor de mis hijos. El papá y yo llevamos 6 años de separados y a este tiempo los errores están cayendo sobre mi, el papá me pone como lazo de cochino y mis hijos me tienen como la mamá más mala del mundo. Los tuve que soltar para que sea Dios quién en algún día los cambie de manera de pensar, yo los estaré esperando con los brazos abiertos. Para ellos les pido a Dios, mil bendiciones.- Muchos papás de adolescentes se esfuerzan por “seducir” a los amigos de sus hijos, con la finalidad de hacer grata la casa como un lugar de reunión y de convivencia, lo que favorece la tranquilidad de que se encuentran en un lugar seguro, pero muchas veces, solapan conductas con las que no estarían de acuerdo, pero que ayudan a que todos se sientan cómodas en la casa, pero en ese proceso debemos tener en claro que somos los adultos y que ha formas sutiles de supervisar para poder tener a los hijos tranquilos.- La batalla para inculcar un buen hábito solo se da al principio, es decir, en un principio das la orden y si tu hijo no está accediendo, debes hacer marcaje personal para reiterar lo que debe hacer. - Una de las cuestiones que siempre nos estamos preguntando es ¿qué pasa con la estabilidad y con el cambio?