«Amo demasiado la vida como para no hacer todo lo posible por preservarla», afirma Bianca Balti (Lodi, Italia, 1984). Tras años de dolor y tormento, la supermodelo, imagen de la fragancia Light Blue de Dolce & Gabbana –firma de cuyas campañas de moda más icónicas ha sido protagonista–, es hoy una mujer de 39 años decidida, consciente y lista para seguir adelante. Tocó fondo y dijo basta. Ya no depende de otros para su felicidad ni su independencia. Ha recurrido dos veces a la congelación de óvulos para asegurarse la posibilidad de volver a ser madre, incluso sin pareja. Se ha sometido a la doble mastectomía preventiva después de que le diagnosticaran la mutación genética BRCA1, y a principios de este año se extirpará las trompas de Falopio para evitar el riesgo de un tumor. Lleva diez años sin consumir drogas ni alcohol, usa las redes sociales para escuchar y ayudar a otras mujeres, y mantiene una relación sana y hermosa con sus hijas, Matilde y Mia. Los tiempos oscuros han quedado atrás y ha comenzado a abrazar la grandeza de las pequeñas cosas.
¿Tienes espíritu de superviviente?
Yo soy una superviviente. He pasado por mucho y estoy orgullosa de mí misma. No vivo como una víctima, tampoco me escondo detrás de los traumas, ni del «ay, pobre