Tormenta verde

Por Claudio Hernández

Sinopsis "TORMENTA VERDE":

Cuando ya todo parecía resuelto, el detective Sean Rickman se ve envuelto en una serie de terribles asesinatos que le llevan a un viaje al pasado, solo que esta vez es más cruel. El modus operandis es el mismo, pero ahora, existe más ensañamiento. Y el asesino es mucho más poderoso de lo que se imagina. Su inteligencia parece traspasar los límites de la tormenta del verano de 2022, cuando en Maine todos son sospechosos, desde el norte al sur.
 

Sobre el autor:

Crecí y empecé a escribir influenciado por el maestro del terror y el drama, Stephen King. Soy el autor de la biografía de su primera etapa como escritor. Además, he escrito una antología basada en la caja que encontró la cual pertenecía a su padre que era también escritor. Ahora escribo antologías y novelas de terror, suspenses y thrillers. Ya he publicado "Los inicios de Stephen King", "La caja de Stephen King", "La historia de Tom", la saga de zombis "Infectados", "Miedo en la medianoche", "Toda la vida a tu lado", "Arnie", "Cementerio de Camiones", "Siete libros, Siete pecados", "El hombre que caminaba solo", "La casa de Bonmati", "El vigilante del Castillo", "El Sanatorio de Murcia", "El maldito callejón de Anglés", "El frío invierno", "Otoño lluvioso", "La primavera de Ann", "Muerte en invierno", "El juego de Azarus", "Pido perdón", "Ojos que no se abren", "Una sombra sobre Madrid", "Crímenes en verano", "Mi lienzo es tu muerte", "Mi odio", "El susurro del loco", "Confidencias de un Dios", "Solemn la hora", "Lifey", "AGUA" y "Tú morirás".

• Idioma: Español
• Editorial: Claudio Hernández
• Fecha de lanzamiento: 24 ago 2021
• ISBN: 9798201294946

Vista previa del libro

¿Cuántos libros llevo escritos ya? ¿Y a quién se lo dedico? Este libro se lo dedico, como siempre, a mi esposa Mary, quien aguanta cada día niñeces como esta. Y espero que nunca deje de hacerlo. Esta vez me he embarcado en otra aventura que empecé en mi niñez y que, con tesón y apoyo, he terminado. Otro sueño hecho realidad. Ella dice que, a veces, brillo... A veces... Incluso a mí me da miedo... También se lo dedico a mi familia y especialmente a mi padre; Ángel... Ayúdame en este pantanoso terreno...

TORMENTA VERDE

1

(Hace 12 años)

—¿Es él? —pregunta el pequeño Devon con su voz infantil.

Quinn, su madre,  mira hacia arriba, tratando desesperadamente de ocultar su tristeza y no ser captada por los ojos de su hijo.

—No, cariño. No es él.

Devon suspira mientras se hunde en la única silla de una solitaria habitación de motel. El zumbido del aire acondicionado llena la habitación mientras madre e hijo intentan distraerse. Devon aprieta con más fuerza su muñeco de Spiderman, desea que el tiempo vaya más rápido. Finalmente, después de siete años, va a ver a su padre. No puede esperar y, aunque tiene varias preguntas, la alegría de sus respuestas no se comparará con ver a su padre cara a cara. Sus piernas tiemblan de emoción mirando la cara congelada de Spiderman. Su mente repasa todos los posibles regalos que le traerá su padre. Si le compra otra figura de héroes, Spiderman tendrá que permanecer un rato en un estante.

Un fuerte golpe suena en la pared cerca de la cama. Quinn pone los ojos en blanco, golpeando la revista en sus manos.

—Perros estúpidos —murmura ella en voz baja, pero Devon la escucha de todos modos. Aunque su madre le explica que las dos personas del otro lado de la pared probablemente están haciendo obras, Devon sabe que están haciendo en la cama lo mismo que vio hace poco. Sorprendió a su tía May y Xavier en su casa en Texas. Quiere decirle a su madre que sabe lo que ocurre ahí detrás, pero eso solo generaría más preguntas, y la tía May dejaría de comprarle figuras de  héroes por no mantener su secreto. La mujer en la otra habitación está haciendo ruidos extraños y Quinn mira a su hijo, preguntándose si debe pedirle que cierre los oídos. Ella sonríe levemente a su hijo antes de hojear la revista nuevamente.

Hay una pequeña hormiga en la pared que llama la atención de Devon. Se pregunta si la casa de su padre tendrá hormigas y ratas como esa habitación fangosa del motel en la que están. Devon se muerde el labio pensativo, distraído. Un golpe en la puerta se hace eco de repente y, en un instante, Devon se pone de pie de un salto antes de que su madre pueda tirar de él.

—Devon, por favor, espera.

Devon abre la puerta con una amplia sonrisa y se queda mirando los ojos azules de un hombre alto. Como él, tiene el pelo castaño polvoriento y los ojos brillantes. El hombre dibuja una pequeña sonrisa en sus labios, algo que hace  que la propia sonrisa de Devon se ensanche. El hombre se agacha a la altura de Devon y contempla la alegría en todo su rostro.

—Hola a todos.

—Hola —dice Devon tímidamente, inclinándose hacia atrás para palpar la mano de su madre. Al encontrarla, la agarra y se ríe nerviosamente.

—¿Cuál es tu nombre?

—Devon.

Su padre asiente como si estuviera impresionado y extiende una mano para darle un apretón de manos.

—Encantado de conocerte, Devon.

—Eres mi papá.

La ceja del hombre se alza.

—¿Qué?

—Creo que deberías entrar primero. —Le invita su madre apresuradamente mientras abre más la puerta. David se pone de pie, la confusión se refleja claramente en sus ojos.

—Acaba de decir eso...

Algo le atasca la garganta.

—Devon, ¿por qué no esperas afuera? —dice su madre con una pequeña sonrisa mientras señala la silla junto a la puerta. Devon asiente con la cabeza, todavía admirando a su padre y deseando que ya lo lleve en sus brazos.

Como un buen chico, Devon se sienta en la silla, sus dedos tiemblan de emoción. Con una última mirada hacia él, su padre entra con su madre. Pasan unos minutos y Devon comienza a sentirse ansioso. La pareja de la habitación de enfrente sigue hablando en voz alta, impidiendo que Devon pueda escuchar algo. Devon se baja de la silla y luego intenta mirar por el ojo de la cerradura, pero es demasiado pequeño. Ve que la cortina detrás de la pared de vidrio junto a la puerta