Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)
Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)
Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)
Libro electrónico118 páginas1 hora

Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)

Calificación: 1 de 5 estrellas

1/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Qué harías si despertaras en un mundo donde existe la magia y criaturas fantásticas?

Muy seguramente no te has hecho esta pregunta nunca y solo pocos sepan su respuesta, entre ellos esta nuestro protagonista Leonardo, quien después de sobrevivir a un accidente se despierta en un mundo de fantasía, donde la magia y las criaturas mitológicas existen y conviven con los humanos. Pero esto no es una desgracia para él, puesto que ahora puede cumplir su más grande sueño, convertirse en un aventurero.

Te invito a leer esta novela ligera, donde nos cuentan el día a día de Leonardo, en este fantástico mundo.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 ago 2021
ISBN9781005039493
Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)
Autor

Meliodas D Dragón

Solo soy un chico con una gran imaginación. Me gusta imaginarme en muchas clase de aventuras y escribirla. En si no tengo mucho que decir, pero si tengo un sueño y ese es escribir la historia de héroes más épica de la historia. Aún me hace falta mucho por aprender, pero se que con su apoyo lo puedo lograr.

Lee más de Meliodas D Dragón

Autores relacionados

Relacionado con Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)

Libros electrónicos relacionados

Fantasía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera)

Calificación: 1 de 5 estrellas
1/5

1 clasificación0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Torres Divinas. Un mexicano en otro mundo (novela ligera) - Meliodas D Dragón

    Chapter 1

    -Despierta, vamos despierta. Ya amaneció Leonardo, así que despierta de una vez.

    -Cinco minutos más, mamá.

    -¡Haaaaa! Está bien, pero no tardes demasiado, el desayuno se te va a enfriar.

    -Okey.

    Abro mis ojos y me levanto de golpe, puesto que se me hizo raro la conversación que tuve. Se supone que yo estaba en la escuela, después tembló y después... ¿o fue un sueño?

    Si, eso solo fue un mal sueño y yo acabo de despertar. O eso creo, ya que ahora que me fijo esta no parece ser mi habitación, ni mi casa. En mi habitación no hay dos camas, no tengo una pared de madera y aquí no están mis posters de anime y mi librero con mangas. ¿Acaso estaré soñando?

    Me pellizco la mejilla y me doy un par de bofetadas para comprobarlo, y sí que siento dolor, por lo que no puede ser un sueño. Entonces, ¿Qué es lo que estoy haciendo aquí? Lo único que recuerdo es que después del terremoto apareció una cosa negra que envolvió todo y.… y.… y...

    -Necesito un poco de aire.

    Voy hasta una ventana que está en mi cuarto (la cual está hecha de madera), y la abro para que me de él aire. Ahí me doy cuenta de algo sorprendente, este no es mi mundo. Justo en el cielo hay un enorme planeta con dos anillos parecidos a Saturno, el cual se puede ver a simple vista. Pero eso no es todo, puesto que puedo ver muchos campos de cultivos, lo cual es raro, ya que se supone que yo vivo en la ciudad no en el campo. Eso solo puede significar una cosa, por lo que corro hacia el espejo ovalado de cuerpo completo que hay en la habitación donde desperté.

    Al mirarme en ese espejo me doy cuenta de que mi aspecto es un poco diferente a lo usual, puesto que tengo un cabello mediano de color negro con puntas blancas. Mis ojos también son diferentes, estos son de un color azul oscuro y no café claro. Pero lo más notorio son mis músculos, puesto que yo antes ni tenía el cuerpo marcado, pero ahora sí.

    Claro que no me quejo, ahora no tendré que ir al gimnasio. Pero este cuerpo no parece ser mío, sino el de una persona que ha entrenado toda su vida. Esto solo puede significar una cosa.

    - ¡He cumplido el sueño de todo otaku, renací en un mundo de fantasía!

    ¡Jamás pensé que esto pueda ser posible, pero realmente lo es! No puedo dejar de pensar que esto es un sueño.

    No sé cómo llegué a este mundo, pudo haber sido por el terremoto. Aunque yo me acuerdo de haber sobrevivido a él, eso creo. Mi mente está un poco borrosa cuando trato de recordar, pero bueno. Lo que importa ahora es sobrevivir a este mundo.

    Si todas las novelas, animes, mangas y videojuegos que he jugado en mi vida me han enseñado algo es que cuando una persona viaja a otro mundo, es porque algo o alguien lo trajo. Así que es muy seguramente que fui convocado a este mundo para matar a su rey demonio, salvar a una princesa o algo por el estilo.

    Aunque también hay historias donde alguien viaja a otro mundo porque su vida fue miserable y los dioses se apiadaron de él. Pero también esas personas tienen aventuras asombrosas, así que todo está bien.

    Lo primero que hare será reunir información para que mi vida no acabe muy rápido o se vaya al hoyo tan rápido, y ya sé por dónde comenzar.

    Me cambio rápidamente de ropa y salgo de mi habitación. Al parecer esta es una pequeña casa de dos pisos muy acogedora. En el segundo piso solo hay dos habitaciones y una terraza, y en el primero tal vez esté el baño y la cocina.

    Al bajar las escaleras me encuentro primeramente una pequeña estancia/comedor, que está pegada a una pequeña cocina. En aquella cocina esta una mujer mayor muy bella como de treinta años, la cual tiene un cabello negro con puntas blancas que le llega a la cintura y unos ojos rojos brillantes.

    -Buenos días, mamá.

    Me detengo de golpe, puesto que le dije ¨mamᨠa esta mujer. No sé por qué hice eso, fue algo involuntario que salió de mí.

    -Buenos días, Leonardo. Tu desayuno está en la mesa.

    No es como si vaya a rechazar comida gratis, aun si viene de una desconocida, así que me siento a comer. Solo que por alguna extraña razón siento que la conozco, como si ella realmente fuera mi madre.

    No tengo recuerdos de ella, pero si siento cariño, aprecio y amor por ella. Es como si me sintiera seguro y cómodo a lado de ella. Creo que de alguna forma yo tengo una madre en este mundo y esa madre es ella.

    Comienzo a comer la comida que preparó mi madre de este mundo.

    -Esta fría.

    Lo digo haciendo una mueca después de probar el primer bocado, pero Miranda... si, creo que se llama Miranda. No sé cómo se su nombre, pero lo sé.

    Miranda solo me dice mientras se sienta enfrente de mí.

    -Eso te pasa por levantarte tarde y andar jugando en vez de venir a comer. Ni siquiera sé cómo vas a sobrevivir sin mí a partir de mañana.

    Creo que estoy a punto de descubrir la razón del porque llegué a este mundo, o talvez solo consiga una pista. Es por eso que sin dejar de comer le pregunto.

    - ¿Y yo a donde pienso ir o que pasará mañana?

    Mi madre voltea a verme y con una cara de preocupación me pregunta.

    - ¿Qué acaso ya lo olvidaste? Mañana empezaras tu viaje rumbo a la ciudad de las cuatro torres, para asistir a su academia y te puedas convertir en aventurero. Aun no puedo creer que me hayas convencido.

    Suena como algo que yo haría, o más bien algo que haría si viviera en este mundo.

    Así que ciudad de las cuatro torres, eh. Ya se a dónde dirigirme, pero siento que me hace falta más información.

    -Si que debe de ser duro, madre.

    - ¡Por supuesto que lo es!, para ninguna madre es fácil ver partir a su hijo. Pero estoy tranquila al saber que si tu no logras entrar a la academia, al menos podrás conseguir un buen empleo en esa enorme ciudad.

    Ahora sé que voy a asistir a la academia de aventureros y que hice una promesa con mi madre. Tendré que esforzarme por entrar.

    -No te preocupes madre, me esforzare al máximo para entrar y convertirme en un aventurero.

    -No me preocupa eso, sino lo descuidado que eres. Dime una cosa, ¿ya empacaste?

    -Bueno, pues...

    Lo digo desviando la mirada, por lo que suspira y dice.

    -¡Fuuuu! No sé lo que hare contigo, creo que tendré que rezarles a los dioses todas las mañanas.

    No sé por qué no confía en mí, si soy muy responsable.

    Termino de comer mi desayuno, el cual estaba frio, pero delicioso. Después me paro de la mesa y digo.

    -Mejor me voy apresurando que tengo muchas cosas que hacer.

    -Cierto, aun debes de planear tu viaje con Erick.

    ¡Erick! ¿Acaso él también está en este mundo?

    - ¿Erick?

    Mi madre me mira con ojos extraños y me dice.

    - ¿Acaso ya olvidaste que planeas irte de viaje junto con Erick?

    Creo que ya está empezando a sospechar que me sucede algo, mejor le quito las dudas antes de que sospeche más. Por lo que me rasco la nuca, me rio y le digo.

    - ¡Ja, ja, ja, ja, ja! Claro que no, solo estaba jugando.

    Aunque si me alegra saber que mi mejor amigo esta en este mundo, no tendré que vivir todo esto solo. Solo que aún no se si es el mismo Erick que yo conozco.

    Justo antes de salir de la casa mi madre me detiene.

    -Oh cierto, por poco lo olvido. Espérame aquí unos momentos. - Mi madre se va a buscar algo justo en el almacén que tenemos a lado de la cocina. Al volver ella me entrega algo envuelto en tela. -Se que no es mucho, pero me gustaría darte esto para que comiences tu aventura.

    Yo le quito la tela y me encuentro un cuchillo con su funda. Aunque más bien sería una espada corta, que está un poco vieja, pero en buen estado.

    - ¿Y esta espada?

    -Le perteneció a tu abuelo, la utilizó durante su gran viaje. Me gustaría que

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1