Mi Maldito Yo

Por D. S. Drwinland

Hay escenarios de la vida de los que jamas hablamos. Los lados oscuros cobran vida gracias a las brechas que les propiciamos. Entra al mundo de un hombre que cometera todo tipo de barbaridades extremas y que, a su vez, intentara huir de si mismo. 

• Idioma: Español
• Editorial: D. S. Drwinland
• Fecha de lanzamiento: 23 abr 2020
• ISBN: 9781393088271

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D. S. Drwinland

Mi Maldito Yo

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Retratos de mi sombra

Capítulo 1

Escenarios Malditos

EL MITO DEJA SUS HUELLAS incrustadas de barnices y hediondez delante de los simuladores que avanzan parpadeando por la vida como zombis y que mueren a causa de la ociosidad. Al final lloran o ríen de acuerdo con como hayan vivido o experimentado la vida.

Hastiados se afanan por alcanzar éxitos, felicidad, supervivencia, heroísmo, triunfos o trofeos, algunas veces, recuerdos sentimentales, palabrerías de algunos que otros escenarios malditos que no dejan de fluctuar por la mente sensible, donde no hay orgullosos y donde no habitan los egoístas.

Parecen condiciones elementales para tener que ajustarnos al patrón amoroso y de perdón día tras día. La muerte es una de esas cosas, con la que no se puede ir de compras, que te hacen pensar un largo rato y que, ni el sermón papal, o proveniente de una madre, un padre o un amigo, se le pueden comparar al momento de llevarte a ver la realidad, a aceptar las historias como son y a dejar pasar los sucesos que tienen que pasar.

La muerte es una bendición que te hace entrar en razón. Es la maestra de sabios y presumidos, de humildes y desgraciados, de reyes y poderosos, de todos.

Es la que nos reanima a despertar hacia la verdad, que con frecuencia negamos porque preferimos vivir en los escenarios malditos, renegando cruelmente de aquellos instantes que más debimos haber apreciado en alguna circunstancia extraña. Es la que más rápido nos abre los ojos a la vida, irónicamente.

Es grata la sorpresa de vernos avanzar a nosotros mismos por un sendero común a todos.

Es grato saber que, aunque no todos los baños son iguales, nuestras heces fecales siguen siendo iguales en hedor. Es grato saber que, en algún lugar de nuestras existencias desgraciadas, logramos tener un sentido común como denominador que nos familiariza, que nos hace hermanos.

La muerte es una dulce sensación que aflora cada mañana una sonrisa extraña en cada ser vivo que la acepta milagrosamente sin cuestionamientos a Dios. Es el suave aroma que se apresura a tocar la puerta de cada persona, que irrumpe con los deseos de todo ser viviente, que deja enterrado los tesoros por los que tanto lucharon y se afanaron. La muerte, es mi novia...Es mi musa, mi acuerdo, mi reto, mi meta, mi estúpida respuesta a