Cunnilingus 101 - Diana: Cunnilingus 101

Por V.A. Gyna

El sexo oral es la obsesión de Jimmy Love, quien se ha autoproclamado “el mejor comecoños del mundo”. Acompáñalo en sus aventuras, mientras separa piernas y esparce felicidad entre las mujeres del mundo.

Esta es la historia de Jimmy en sus tiempos de estudiante en la Universidad de Stanford y de sus relaciones sexuales con Diana, su exótica compañera de habitación.

• Idioma: Español
• Editorial: New Dawning International Bookfair
• Fecha de lanzamiento: 2 feb 2019
• ISBN: 9781547567591

V.A. Gyna

V.A. Writes about young and unrequited erotic obsessions from her home in Southern California.

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Cunnilingus 101 - Diana

Una historia corta erótica

Por

V. A. Gyna

Copyright © 2017 VA Gyna

Prólogo

Los coñitos son mi pasión. Nada en este mundo es más intrigante, más misterioso, más hermoso y más maravilloso que eso que se encuentra al final de las piernas del sexo femenino: la vagina de una mujer.

Piénsalo. A través de los eones, los hombres han matado en un intento por ganar o por evitar perder los suaves recovecos que se encuentran entre las piernas de sus mujeres. Demonios, ¡los hombres han comenzado guerras por la dulce y tierna rendija de una mujer! ¿Recuerdas 'El rostro que hizo zarpar mil navíos'? No te engañes, Helena pudo haber sido más hermosa de lo que se pudiera soñar, pero fue el cálido canal de bienvenida que tenía entre sus piernas lo que hizo caer Troya. Durante toda la historia, y por toda la eternidad, ese es el poder que tienen las mujeres sobre los hombres, su gran ventaja evolutiva.

Y por eso me encanta comer coñitos. Oh, claro que me encanta follar también, pero ese es el entrante. Estoy fascinado por ese sabroso aperitivo. Es igual de bueno que la penetración, y además te abre las puertas a un sexo fogoso y húmedo. Ponme el palpitante y brillante coño mojado de una mujer bonita frente a mi boca y me volveré un chupador incansable. Además, si ella se dedica a comerme en mí al mismo tiempo, puedo hacerlo durante horas y horas, y como ya habrán adivinado, comerme todos esos coños me ha transformado en un magnífico comecoños

Sé que esa palabra no existe, pero debería hacerlo. Después de todo, felatriz o feladora definen a las grandes mamadoras, ¿por qué no debería haber una palabra comparable para una persona que estudia y sobresale en la ciencia de comer coños como yo lo hago?

Te estarás preguntando, ¿A dónde va todo esto y hacia dónde me dirijo? Por ahora, voy a seguir contándoles la historia de cómo comencé durante mis años universitarios. Es la hora de la deliciosa Diana.

Flashback

Después de pasar cuatro días con Mary Jane, llegué a casa tan cansado y