La Espada De La Luz: El Libro De La Noche

Por D. René García V.

Qu sucedera si el mundo llega a una era en la cual la tecnologa ha evolucionado tanto, que la humanidad es despojada de toda conciencia? Si la guerra estallara entre los pases destruyendo cada vez ms el nico hogar que posee el ser humano, si el hombre abandona lo nico inmortal que posee se convierte en un ser maldito.

Los demonios escaparon del infierno gracias a la maldad que el ser humano haba creado, los ngeles intentaron intervenir pero tras siglos de interminable lucha se han extinto y han dejado al hombre solo en la guerra con el legado del conocimiento divino, que el ser humano no tardo en comprender, pues es su verdadera naturaleza. 600 aos pasaron y el mundo lentamente regresa a su antiguo esplendor; los bosques regresan a cubrir las tierras, el agua se purifica nuevamente, la lluvia que una vez fue imbebible cae y trae esperanza a las alma de quienes encontraron una vida en las grandes ciudades estado, las capitales que fueron creadas por los arcngeles.

La guerra es un arte que el hombre perfecciono durante milenios, ahora que se enfrenta en desventaja frente un enemigo ciego por la sed de sangre, la ltima esperanza se encuentra en una joven llamada Anna Loralieth, quien ha encontrado el camino que los guiara a la ltima pieza del enigma atrs de los ngeles. La espada creada por Uriel, la espada de la luz. Inicia una nueva cruzada para salvar a al mundo del seor de la oscuridad.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 19 jul 2012
• ISBN: 9781463328757

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Copyright © 2012 por D. RENÉ GARCÍA V.

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ISBN:          Tapa Dura                                 978-1-4633-2877-1

Tapa Blanda                                 978-1-4633-2876-4

Libro Electrónico                          978-1-4633-2875-7

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ÍNDICE

Inicio

-¿Quién eres?

¿Quien eres?

Llegaste… muchas gracias

Resiste, ya estoy aquí

Me gustaría estar contigo

Hacia la capital

La gran capital del norte

¿Quién soy?

Filo de hielo, el réquiem del amor no

correspondido

Caballería derrumbando el asedio enemigo.

El réquiem suena. Despedida;

nunca dije cuanto te amo.

Recuerdos. El sello de cristal se rompe.

La capital del norte; la capital abandonada.

Redención: historia especial, la

leyenda de la princesa guerrera.

La espada de la luz:

el libro de la noche

D. Rene García V.

Si me preguntaran por la calle ¿Qué me motivo a escribir? Haría un pequeño gesto con los labios y cerraría un pocos los ojos intentando encontrar una respuesta coherente, pero al no encontrarla encogería los hombros y con una sonrisa y un tono un tanto burlón diría, no tengo idea.

Creo que todo se remonta a mi propia historia. Mi padre y mi madre que tuvieron sus propias vidas antes de que yo naciera, y atrás de ellos mis abuelos que vivieron muchas más aventuras de las que yo pudiese escribir en una vida. El padre de mi abuelo quien fue exiliado de su natal España y llego a un país extraño que poco a poco se volvió un hogar, su hijo quien es mi abuelo, me conto como luchó socialmente por lograr el cambio defendiendo los derechos de los campesinos y como muchas veces tuvo que huir de un gobierno opresor, y como olvidar a mi padre quien vivió de pequeño la pobreza pero siendo firme, tenaz y honesto, valores que le enseño su padre, se dio cuenta que la pobreza que más dolor causa es la de conciencia, eso es algo que aprendí muy bien y lo agradezco de todo corazón.

Con mi madre no creo poder contar menos; ella me enseñó a leer, escribir y contar antes de cumplir los tres años; dedicación y paciencia, dones de una madre llena de amor. Su padre, mi abuelo; recorrió todo el México siendo un gran profesor, no sé qué viento del destino lo trajo a un desolado pueblecito al norte de mi país, aquí dedicó cada día de su vida durante cuarenta y cinco años a cuidar generación, tras generación de hombres y mujeres con valor inquebrantable, viajó en varias ocasiones a la gran capital mexicana, con el único propósito de hablar con el presidente para fundar una escuela secundaria que hoy es la joya de mi ciudad, su escuela a la que dedicó su último aliento. No puedo olvidar a mi abuela ¿Cómo podría? Mujer más tenaz no creo que haya existido, acompañó a mi abuelo por todo el país, jamás se quejó, sabía el valor del trabajo duro y sus recompensas, y como abuela fue tan tierna y protectora, y aun no sé cómo lo hacía yo era bastante travieso. Cuando algún extraño llega a la casa ella lo trata como uno más de sus amigos, no hay hambriento en su cocina, ni cansado en su jardín. Cualquiera pensaría que hacer eso traería problemas tarde o temprano, pero jamás sucedió, y si algo me enseño es la caridad, el dar sin esperar nada a cambio, porque solo así descubrimos nuestra verdadera esencia como humanos y me mostró que Dios está cerca de todos, pero es tangible a aquellos que aman, que de aquellos que pasan todo el día en una iglesia.

Crecí rodeado de grandes historias, y de los héroes reales que las vivieron. ¿Cómo no escribir esas historias? Pero cuando crecí, cuando conocí el primer amor de la adolescencia, cuando tomé mis maletas y simplemente salía de casa esperando conocer un poco más del mundo, cuando regresaba y todos me esperaban con los brazos abiertos. Me di cuenta que yo también poseo algunas historias, historias que creo día con día con un grupo peculiar de amigos. Son tan extraños debo admitirlo, tan extraños que la vida sin ellos no la imaginaría nunca ¡no podría!; unos son serios, otros simplemente callados, un poco locos y atrabancados, artistas callejeros y que hacen de su día un espectáculo más, en vez de una tragedia

Viajé tanto que tengo amigos cerca de mí y otros que aunque lejos podria contar diez cosas imposibles que intentamos conseguir y aunque no lo lográramos muchas de ellas, fue divertido intentarlo, ellos están allí, no en un baúl sucio de recuerdos lejanos sino en la mente de alguien que podria pasar cada día deseando encontrar una nueva cosa imposible para conseguirla junto con ellos, pero jamás retirarnos sin intentarlo.

No sé si esto es una respuesta a la pregunta de ¿Por qué decidí comenzar a escribir? Pero es lo que soy, un loco atrás de un sueño imposible. Pero no podria dejarlo ir sin inténtalo. A todos ellos, familia y amigos… ¡Muchas gracias!

Desde que el ser humano fue capaz de pensar, en su mente existía la idea de que la vida, el universo y el todo, giraba eternamente en un ciclo, fuerzas opuestas que se obligan mutuamente a moverse en armonía. La luz y la oscuridad, el bien y el mal, el ying y el yang giran danzando eternamente. No pienso que estén equivocados.

La luz nació primero, apareciendo en la nada, vagó durante millones de años en sí misma esperando encontrar a otro para no estar en soledad, su poder y conocimiento trascendieron tanto que de su propia esencia creó un igual, la oscuridad. Las fuerzas eran iguales y a la vez opuestas, se creó el equilibrio.

La luz era sabia y poderosa, pero carecía de cuerpo, la oscuridad podía transmutar, poseía un cuerpo, pero no era tan poderosa como lo era su compañera, era obstinada y comenzó a chocar constantemente con la luz, este conflicto tuvo un efecto en el espacio que ocupaban, en el todo, la materia se creó y comenzó a tomar forma, de pronto la masa explotó recorriendo todo el universo que ocupaba la dimensión del plano medio. Cuando esto sucedió los ángeles nacieron eran pensantes como lo era la luz y poseían un cuerpo eterno como lo poseía la oscuridad.

Al inicio los ángeles se mantuvieron al margen del ciclo de la energía que seguía girando pues no lo conocían, pero al no tener una razón de existir comenzaron a vagar destruyendo todo a su paso atacándose mutuamente, poco a poco fueron formando parte del ciclo sin darse cuenta. El conflicto entre ellos era imposible de detener, se hacía cada vez más poderoso, los ángeles que tenían su naturaleza en la luz dominaron los elementos que eran creados, los ángeles de la oscuridad se hacían más veloces, fuertes y hábiles. capaces de destruir estrellas por capricho. Pero hubo un tercer grupo que se mantuvo fuera del conflicto, dominaban los sellos que liberaban el poder de la energía misma, transmutaciones y portales, dedicaron cada momento de su existencia a pensar y reflexionar sobre el todo, hasta el día en que se dieron cuenta que la luz poseía voz y era aún más sabia que todos ellos, sin pensarlo se unieron a la guerra para intentar decirle a sus hermanos que la luz y la oscuridad tenían un conflicto mucho más antiguo, pero gracias a ese ciclo todo se había creado, mientras la pelea de los ángeles era para nada.

Los tiempos de paz llegaron a los ángeles, encontraron el orden perfecto en la jerarquía de tronos, querubines, arcángeles y ángeles, comprendieron el principio fundamental del mundo que los rodeaba, el equilibrio es la máxima creación de su Dios, pues de él se creó todo en cadena. Esa paz perduro mucho tiempo, tanto que los ángeles inmortales habían olvidado que había sucedido en algún momento.

Pero la guerra estaba asechando desde la más alta jerarquía, los tronos comenzaron a conspirar, los ángeles más poderosos deseaban a un Dios tangible, un Dios que pudiesen derrocar tarde o temprano sin ayuda de nadie. Pero por el momento necesitarían de la oscuridad para eliminar a un Dios que para ellos dejo de ser real.

Una vez más los ángeles se enfrentaban a sí mismos, y tras una sangrienta batalla, los insubordinados fueron sentenciados a habitar una dimensión diferente, un plano ubicado en la parte inferior del todo. Pero el mundo que una vez habitaron los ángeles debía ser abandonado, el ciclo de la energía había tomado un rumbo extraño a todo, así como aparecieron seres de la energía esparcida por el universo, en este mundo apareció vida similar a los ángeles, pero con un periodo de vida tan corto que decidieron marcharse y no afectarla. Los ángeles que dominaban los sellos crearon en conjunto un plano más, uno superior al del mundo medio donde habitaban y se marcharon para que la vida siguiera.

Pero algo extraño sucedió, algo que no esperábamos, tras miles de millones de años aparecieron seres similares a nosotros, capaces de crear, pensar, comunicarse, incluso aprender. Tal parece que en el ciclo eterno de la ambivalencia cuando un ángel muere debe renacer y regresar al plano medio. Por alguna razón estas nuevas criaturas tienen nuestro aspecto, todo parece indicar que en algún momento cometerán nuestros errores, la guerra reapareció, en esta ocasión lejos de los ángeles.

Algunos intervenían en ocasiones en el mundo humano, también lo hacían los traidores que lograban salir por las puertas posteriores, pues la principal era vigilada por el Arcángel más oscuro, pero aun así, fiel a Dios. Pero no era sencillo, después de todo, tres de los seis tronos estaban en el tercer plano y al igual que los ángeles crearon su jerarquía, con la oscuridad como líder.

Nuevamente el tiempo transcurrió sin dejar rastro del pasado, del tiempo en que los ángeles enseñaron a los hombres. ahora los humanos que habían sido dotados por el destino con la misma inteligencia de los ángeles, llevaron la misma decisión errada más allá de los límites de los ángeles, el hombre perfeccionó el arte de la guerra y se atacó a sí mismo. Cuando su guerra se había vuelto tan violenta que estuvo a punto de destruir su propio mundo por la soberbia y avaricia, en ese momento, los antiguos ángeles desterrados, denominados demonios escaparon. Y todo comenzó nuevamente.

Los ángeles nuevamente se enfrentan a los demonios pero estos tienen una inigualable ayuda, las almas pecadoras que habían quedado atrapadas en el corredor del inframundo para llegar al plano superior, habían sido esclavizadas y ahora formaban parte de ejército de la oscuridad, almas corrompidas que poseían habilidades sobre humanas, algunos tan poderosos como los ángeles contra la lastimada voluntad humana. Tras quinientos años de guerra, los demonios lograron lo que no habían podido en millones de años, acabar con los ángeles, nuevamente el ciclo cambió el entorno de nuestra batalla.

Es cierto que los humanos quedaron solos en esta ocasión, pero nos mostraron que son capaces de cambiarlo todo con la voluntad y la fe, cosas que los ángeles habíamos olvidado. Ellos aprendieron todo lo que los ángeles pudieron enseñarles y subestimarlos es un error que llevará a las tropas del señor de la oscuridad nuevamente a su mundo de tinieblas. Los Ángeles se sacrificaron, sí, pero Uriel el arcángel más sabio logro crear una espada que concentra el poder de la luz, nadie sabe cómo obtenerla o donde se encuentra. Pero sin duda, si algo quedó indiscutible de las enseñanzas de los ángeles a los hombres es jamás dar nada por hecho, el equilibrio es un flujo de energía que solo la luz y la oscuridad comprenden y es impredecible incluso para mí, yo soy el ultimo ángel… Soy Azrael y estoy en busca de La espada de la luz.

La espada de la luz:

el libro de la noche

Por: D. Rene García V.

El libro de la noche.

-Inicio

Si los seres humanos supieran lo simple y perfecto que es el amor, el odio y el rencor dejarían de existir- Lena.

La espada de la luz

Inicio

Al inicio de todo se le llamó, la primera era, la era de la creación, Dios creo el equilibrio de la energía, y este equilibrio creo el universo. Un acontecimiento llevo a otro, y la energía fue su creación maestra.

La segunda era fue la de la vida. Al ser creados los cuatro elementos la vida comenzó a surgir en el mundo, y este comenzó a cambiar… a evolucionar.

La tercera era, fue la era de los ángeles, los seres que nacieron de la energía pura del mundo, fieles a su Dios quien los dotó de todo. Y fue en esta era cuando los ángeles se rebelaron. Una guerra se desato sobre esta tierra y los que fueron juzgados por traición hacia su creador fueron desterrados.

La cuarta era, Fue la era del hombre. El ser humano fue capaz de analizar, pensar, crear y amar, en este mundo todo fue armonía, pero la paz fue pasajera, el ser humano comenzó a dudar de sí mismo y las herramientas que una vez construyeron, se habían convertido en armas para destruir.

La quinta era, fue la era de la desesperanza. En esta era todo se había perdido, el humano no puede sentir más que odio, ambición. Habían cometido el mismo error que los ángeles en eras pasadas, traicionaron a su Dios. No existía el honor, todo fue dinero y guerras para conseguirlo, devastación y desolación era algo común en el mundo. Pero ellos no sabían que todo este mal que habían creado le daría la oportunidad de escapar a los demonios, dando inicio a la sexta era.

El último día de la quinta era jamás será olvidado. Todo sucedió en una de las ciudades más grandes del mundo, en donde se encontraba un antiguo templo de Tezcatlipoca, quien fue una deidad y espíritu sabio a quien el Dios que creó el equilibro le había ordenado proteger una de las puertas del infierno. Pero el sello del espíritu protector no pudo soportar la lucha contra la energía negativa que los hombres habían creado a su alrededor.

Un terremoto sacude la ciudad que cae en un gran cráter que surge en el suelo. Cuando la nube de polvo y el estruendo permite ver a los sobrevivientes que habían quedado fuera del cráter y de los edificios derrumbados por el temblor, incluso los que se arrastraban por el escombro, no conocían su fatal destino, las cenizas negras del volcán cubrían el sol, y dentro del cráter los gritos desgarradores de las bestias infernales llenaron de miedo el corazón de quienes los escucharon,

Los demonios emergen apresuradamente del cráter, hacia su libertad, destruyendo y masacrando a cuanto ser humano se le ponía enfrente.

Cuando los demonios atacaron, los humanos a duras penas pudieron defenderse. El hombre conocía la guerra, había perfeccionado el arte en ella, pero no estaba listo para enfrentar a este enemigo. Esto hizo que los Ángeles planearan un contraataque y así unirse a los humanos, esperando que los sellos de Osiris, Thanatos y Caillech resistieran sin ayuda del sello de Tezcatlipoca.

Nueve de los diez generales ya habían partido al combate con cada uno de sus guerreros, a excepción de uno; el noveno general, el arcángel Azrael quien poseía una gran inteligencia y sus habilidades en combate siempre superaron a la de los otros arcángeles, por esa razón, se le encomendó ser el guardián de la puerta principal del infierno, y a las 4 deidades de la muerte se le ordeno proteger las salidas posteriores

La hermana de Azrael, quien era comandante en su ejército, intento convencerlo de entrar al combate.

-Hermano- una dulce joven con un tono de voz tan tenue que a duras penas y se oía, aparece a lado de un joven alto de cabello negro y tan largo que podía llegarle hasta los talones y tenia ojos de un color gris, fríos como el hielo pero aun así en ellos se podía ver una gran sinceridad, pues no intentaba ocultar la maldad que había visto como guardián de las puertas del infiero.- ¿por qué no ayudas a las personas? ¿No ves que ellos sufren? ¿Acaso no planeas defenderles de los demonios?,-

- Lena – responde el joven - los seres humanos fueron privilegiados, fueron creados a semejanza nuestra, capaces de crear las más bellas cosas pero no quisieron ese destino. Decidieron destruirse y no protegerse, entonces dime ¿porque los Ángeles deben morir en esta guerra? - los ojos grises de Azrael, se tornan aún más fríos, tanto que el corazón de Lena se estremece - los humanos buscaron su destrucción ahora deben enfrentarla.-

-Hermano ¿porque eres tan cruel? – Lena derramando lágrimas, se aferra al brazo de Azrael y escondiendo su rostro del de su hermano, pregunta Con una voz tenue y quebradiza - ¿por qué no puedes ayudar a los que merecen vivir?-

-Lena no soy cruel, pero no los ayudaré ¿Acaso los Ángeles no tienen derecho a vivir? crees que es justo llevarlos a que mueran en una pelea que no es de ellos, ellos no son soldados, son mis amigos y no dejaré que mueran por una tontería. Es el destino de los hombres, no el nuestro-

Al escuchar esas palabras tan crueles y directas de parte de su hermano, Lena da unos pasos hacia atrás, sus ojos comienzan a derramar más lagrimas y se cubre la boca con su mano derecha, su mano izquierda está cerrada por la ira que comienza a sentir-como… ¡¿cómo te atreves?! – Lena le grita a su hermano – sabes que eres el más fuerte, que tu ejercito es el más grande, si tan solo pelearas a lado de tus camaradas esta guerra sería tuya, como lo fue en la tercera era, en donde tú me abandonaste por esa victoria ¿y ahora hablas de protegerme? – Lena da la vuelta, extiende sus alas y se aleja de él con lágrimas en los ojos, en el momento en que Azrael intenta seguirla, un ángel antiguo miembro de su ejército y gran amiga de Azrael, desciende y hace reverencia colocando una rodilla y un puño sobre la roca donde se encontraba.

-General – una joven alada, de cabello corto y negro, está de pie atrás de Azrael -

Azrael se gira, ve a esta joven y con voz muy alegre dice – Saeliah, ¿Qué te trae por estos rumbos?- Saeliah era un ángel. De actitud muy osada y temeraria ya que aunque al ser un ángel tenía alrededor de diez mil años, pero su aspecto era el de una joven de veintitrés años, su rostro reflejaba una mirada seria, pero sus labios siempre tenían una pequeña sonrisa un tanto burlona. Su fuerza y habilidad fue lo que la convirtió en uno de los ángeles que dirigían al ejército de Azrael. El noveno ejército era compuesto de sesenta mil soldados, seis capitanes, un coronel, que es Lena y el general, es el noveno arcángel. Azrael, ángel caído fiel a las órdenes de Dios aún en el exilio, de este modo fue llamado por aquellos que conocen su pasado.

-general, nuestro Dios desea hablar con usted, he venido a darle este mensaje, pero… además los capitanes y las divisiones esperan órdenes acerca del combate-

Al oír la segunda noticia de Saeliah, Azrael vuelve a tomar su mirada rígida y su tono de voz cambia a uno más frio, Saeliah se da cuenta de que esa última parte a perturbado a Azrael y lo mira fijamente - iré a verlo, y acerca del combate daré órdenes en cuanto regrese- Saeliah sonríe al oír las palabras de Azrael, esperando el momento de la batalla y saciar aquella sed de sangre que los ángeles de la muerte padecen. Saeliah hace reverencia y el desaparece en una nube de niebla que aparece en el suelo cubriendo sus pies y después todo su cuerpo.

Algunos ángeles y arcángeles tienen la habilidad de traspasar las paredes de la dimensión en la que se encuentran, con el poder que obtenían de la naturaleza de la cual surgen. Normalmente el volaría, pues le gusta esa sensación en su rostro, pero en esta ocasión parece ser un mandato urgente, aparece frente al castillo y la niebla que lo cubría se dispersa.

Azrael siguiendo los mandatos, camina por los gigantescos pasillos del enorme palacio celestial, dirigiéndose a presencia de su Dios, al final de aquel inmenso pasillo, el cual no falta luz alguna, se encuentran dos enormes puertas.

Al abrirse estas puertas, no se puede ver nada por la intensa luz que de ahí se despide, al entrar Azrael las puertas inmediatamente se cierran.

Azrael se encuentra con su señor, mientras su hermana alista el noveno ejército para entrar al combate, más de sesenta mil guerreros ángeles se alistan, sus armaduras son escasas ya que por sus habilidades en vuelo no pueden cargar peso bruto. Yelmo, hombreras, espinilleras y protectores de brazos, son lo que protege sus cuerpos del ataque enemigo. Las armaduras de los ángeles son de oro sólido, revestidas en plata y sus alas blancas con sus vestimentas a lado de esta armadura, los hace verse como auténticas figuras de luz.

Lena ya llevaba puesta su armadura y se encuentra rodeada de los 6 capitanes, que su hermano había designado – prepárense, por órdenes del general Azrael el noveno ejercito entrara al combate, apoyaremos A los demás arcángeles en su lucha, y defenderemos a todas las personas que sufren en la guerra- bajando la mirada por un instante, toma un aliento y en voz alta y firme llama a los guerreros - Solo debo decir una cosa más DIOS NOS ACOMPAÑARA.-

Todos los ángeles que se encontraban listos para el combate y formados en sus compañías, al oír las palabras de Lena gritan -¡Así sea!- en ese momento las puertas del cielo se abren, los guerreros salen rápidamente atravesando el sello del guardián Cefas y descendiendo a la tierra abriendo vuelo con sus alas blancas y Lena a la cabeza dirigiendo a todo el ejército de su hermano.

Lena sabiendo que había mentido sobre las órdenes de su hermano se apresuró a salir del cielo con el noveno ejército aprovechando la ocasión de que su hermano no se encontraba presente. - perdóname hermano pero no permitiré que sufran personas inocentes habiendo posibilidad de ayudarlos y perdóname por haberle mentido a tus amigos para que me ayuden - El rostro de Lena muestra seriedad, pero sus ojos, que eran los ojos de un ser honesto, no podían ocultar la culpa de haber mentido. Pero en ese momento ella solo desea salvar al mayor número de sobrevivientes posible

Al llegar a la tierra, Lena dirige todas las tropas a una ciudad que está abandonada, la ciudad del inicio. Muchos ángeles aterrizan en las calle rodeando el cráter, pero otros se quedan en los techos de los grandes edificios que pudieron mantenerse en pie. No hay ningún demonio a la vista – tengan mucho cuidado, revisen el perímetro: Ariel y Asaliah, quiero a sus divisiones en el aire en todo momento - dice Lena y junto con su ejército comienzan a buscar al enemigo. La batalla en verdad había sido devastadora, los cuerpos desmembrados y devorados por las bestias aún seguían en las calles. Las divisiones de Veuliah y Yelaia mantenían la formación protegiendo a la división de Míale, quienes acompañaban a Lena, a inspeccionar la zona.

Mientras camina, Lena encuentra el cuerpo de un niño pequeño que había muerto con los ojos abiertos, ella se inclina y carga al pequeño en sus brazos – Toma la mano de Gabriel, señor que guía en la muerte y entra al reino donde no existe el temor- Lena cierro los ojos del pequeño mientras recitaba el rezo que guía a las almas. –Llegamos muy tarde, no pudimos salvarlos- Lena camina hacia un árbol y sienta el cuerpo del niño bajo su sombra, limpiando la sangre de su rostro con el lienzo blanco de su vestimenta. Pareciera que después de las oraciones de ella, el alma descansa y su cuerpo ahora aparenta estar dormido.

De pronto algo se mueve entre la oscuridad de los escombros y causa el sonido de rocas cayendo, lo que llama la atención del teniente de Míale. – ¡señor! Algo se mueve-

Lena de inmediato mira hacia la oscuridad – ¿son sobrevivientes?- Míale mira lo alto de los edificios y comprende – ¡es una emboscada!- Al dar la alerta, miles de Demonios del infierno saltan de los edificios y caen sobre los ángeles. Los ángeles que se encontraban sobrevolando ayudan a los que están en las calles, y las divisiones de reserva estaban a punto de unirse, pero el enemigo aun surgía del cráter y eran tantos que su desplazamiento hacia que la tierra temblara.

-¡prepárense! – Grita Lena, y de inmediato los capitanes y sus comandantes dan la orden a los soldados atentos a las órdenes, Lena sin titubear dice – Veuliah y Yelaia Formación defensiva, detengan