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Entre Tazas Rotas
Entre Tazas Rotas
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Libro electrónico43 páginas24 minutos

Entre Tazas Rotas

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Entre Tazas Rotas es una historia corta de solo 31 páginas que cuenta la historia de Armando, un joven cerca de sus treinta que se ve envuelto en un mal entendido con sus amigos (Lucía, Pepe, Tomás y Julio), cada uno con personalidades distintas, llevándolos a todos por un camino que no tiene marcha atrás.
Narrada en 4 tiempos, llevando al lector a descubrir los personajes y la trama hasta llegar al presente de los mismos.
Mensaje del autor: Al terminar de escribir esta historia, tomándome unas 24 horas, vi el potencial de convertirla en un libro de un poco más de 100 páginas. La razón de dejarla resumida en 31 páginas fue con el motivo de proveer a mis lectores una historia amena, intrigante y al mismo tiempo rápida de leer (de una sentada yendo al trabajo o tomándose un café por ejemplo). Espero que les guste.
Más información de este aspirante a escritor: http://carlos-gc.blogspot.com/ o sígueme en Twitter: https://twitter.com/consultingti

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento2 ene 2014
ISBN9781386391067
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    Entre Tazas Rotas - Carlos Gomez Collado

    I

    Camino con Miguel en brazos. Apenas tiene dos años y ya la vida inicia su dureza con él.

    En la calle central observo a las personas pasar, mientras nosotros pasamos desapercibidos, ignorados, como es lo normal en esta gran ciudad, llena de abejas laboriosas, militares de oficinas.

    Los adictos a la cafeína mañanera afilados, esperando por ordenar su bebida aromada, encontrándose justo al lado del estante de los periódicos del Kiosko atendido por el viejo concentrado en su caja registradora. Y luego todos los demás que caminan en dirección opuesta a nosotros: jóvenes, adultos, estudiantes, ejecutivos, vagabundos... todos en su rutina y nosotros confundido entre ellos, en esta jungla.

    Había manejado toda la madrugada, las últimas treinta seis horas habían sido eternas y el sueño seguía ausente. Dejé el auto a unas cuadras atrás. Mis labios todavía sangraban un poco y solo mi ojo derecho podía ver con claridad. El cojeo al caminar dejaba al descubierto el dolor en mi rodilla, y el llevar cargado aquel que empezaba  a despertar, no ayudaba.

    Eres tan valiente enano. Que bien te portas – Musito en su oído y le beso.

    Le limpio el poco residuo rojo que mi cariño le dejaba impreso en su pequeña frente. Note que mis labios eran la causa y así les limpie por igual.

    Mi mente ya empieza a enfocarse y así llegan los recuerdos. El tormento humedece la vista del ojo que pestañea libremente y causa cierto ardor en el otro el cual su hinchazón ha empezado a mejorar.

    Miro al pequeño una vez más y le pregunto a mi confidente:

    qué pasara ahora?

    ...

    II

    Una tarde calurosa en este complejo turístico de la buena vida. Todos bailan alrededor de la piscina con el merengue que sonaba tocado por la banda del resort.

    La alberca era enorme, con dos puentes para cruzarle. Dos isletas, una a pocos pasos del bar de la piscina que se encontraba cerca de uno de los puentes y la otra en el extremo

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