Cambiadores del Destino: Volumen 01+02
Por Trevor Rex
()
Información de este libro electrónico
Voces que todos emiten pero casi nadie realmente escucha murmuran sobre como en este mundo existen personas que han adquirido el poder para decidir y cambiar la realidad que los aprisiona.
Tales individuos deberán convencer y aliarse a otra persona para poder vencer a ciertos entes llamados “Guardianes” en una pelea fantástica. Esta historia es sobre uno de esos “Cambiadores del Destino”.
Todo comienza con Wyatt, un joven recién mudado a Pequeña Venecia quien logra mitigar su nada reciente soledad al seguir la leyenda local y termina conociendo a Sara, una simpática pero extremadamente solitaria muchacha, quien le será su guía y amiga por la ciudad.
Autores relacionados
Relacionado con Cambiadores del Destino
Libros electrónicos relacionados
De Vuelta A Casa: No me dejes ir, #3 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dos vidas a su lado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa balsa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre dos billonarios: La serie completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Cuidián Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre dos billonarios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Náufragos de un barco de papel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos mitades: Una colección de novelettes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sucedió callando Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSupe que eras a quien buscaba: Serie Serendipity 4 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dulce condena Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVidas en ruinas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPack Ahorra al Comprar 2 (No 065): Atrae el dinero con la ley de la atracción & Un Comienzo para un Final Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLazos Rotos: Precuela de la saga La Mentalista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSolo por quererte Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas heridas me las hice yo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIgnoras cuánto te amo. Serie Sweet love 4 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Alicia, Un Amor Grande; Un Amor De Veras. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMás liviano que el aire Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn comienzo para un final Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Norte: Primera parte de la saga Los Cuatro Puntos Cardinales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProject city hunter - Culpas asesinas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mi error fue confiar en ti. Parte I Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La hermana de mi mejor amigo 1: La hermana de mi mejor amigo, #1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Títere sin cuerdas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo que llevo dentro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSomos constelación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo Soy Como Tú Querrías Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mujer sin nombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMarta ante el espejo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Fantasía para usted
Viaje al centro de la Tierra: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Guerra de los Cielos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Te deseo tanto... Novela erótica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El retrato de Dorian Gray: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Método Quántico. El código secreto para ganar dinero. Magia mental para ganar dinero y otras yerbas. PRIMERA PARTE Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La Biblia de los Caídos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ensayo sobre la ceguera de José Saramago (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Llamada de Chtulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos de terror Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Necronomicón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Biblia de los Caídos. Tomo 1 del testamento de Mad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historia de un crimen perfecto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Necronomicon Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El bárbaro y las brujas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Biblia de los Caídos. Tomo 1 del testamento de Sombra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Biblia de los Caídos. Primera plegaria del testamento del Gris Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Nocturna Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cuervo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Albert Camus, El Rebelde Existencial Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vuelta al mundo en ochenta días: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual De Belleza Básica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVeinte mil leguas de viaje submarino: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Agartha: El Mundo Interno de la Tierra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de horror Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sangre enamorada: Sangre enamorada #1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Cambiadores del Destino
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Cambiadores del Destino - Trevor Rex
Volumen 01
Prólogo
1XX
La extraña confesión
—¿Has escuchado la historia de Caín y Abel? —Dijo mí no tan viejo amigo mientras portaba una mirada intrigada. Una pregunta muy extraña.
Estamos caminando por la ciudad en la mitad de la noche porque él me lo pidió y aun cuando acepté por mera curiosidad, además de porque lo aprecio mucho por toda su ayuda hasta ahora, ya van cerca de 30 minutos y él no ha dicho nada aún. Lo que es peor, ahora me viene con una pregunta que ni al caso… ¿Realmente me invito a caminar solo para preguntarme si sabía un cuento de la biblia?
—Pues sí. Es la leyenda del génesis acerca del primer asesinato en la humanidad, ¿no?. ¿Es todo lo que querí- —Antes de poder terminar la oración, mi amigo me interrumpe con una risa suave y desanimada para luego quedarse en silencio por unos segundos.
—Y pensar que hoy en día se le considera una leyenda, un cuento de hadas… —Dijo mi compañero en ésta caminata, con una voz baja y un tono que parecía de decepción.
Me pregunto que esperaba él conseguir con todo esto, pero la verdad ya ni curiosidad me queda como para insistirle.
Seguimos avanzando por un rato y sinceramente no sé qué es más extraño, si el hecho de que todavía estemos caminando en silencio o que exista este ambiente incomodo por algo tan trivial… Y eso sin olvidar como todavía me molesta el asunto de que me haya pedido caminar con él a tales horas solo para salirme con eso, y ya casi no veo autos o gente cerca... ¿Acaso es tan tarde ya? ¡Oh! Parece que por fin se animó a hablar de nuevo:
—Va a ser difícil, pero confió en que podrás aceptarme por lo que soy cuando lo explique. Solamente dame un poco más de tiempo, necesito encontrar las palabras correctas para decirlo. —Al terminar de hablar, simplemente siguió caminando en silencio.
¿Eh?, ¿aceptarlo?, ¿de qué rayos me está hablando? Si resulta que es alguien diferente
no veo problema con decírmelo tranquilamente, ya de por si me rodeo con gente bastante diferente, alguien así no sería particularmente m. Acaso… ¡Rayos, tal vez sea eso! Eso explicaría este horrible ambiente incómodo, todo este silencio y todas esas frases sin sentido y… y… ¿Uh? Repentinamente dejó de caminar, parece que va a decir algo:
—Bueno, aquí voy amigo mío, espero estés preparado, porque va a ser algo demasiado difícil de creer. —Declaró con entusiasmo mientras me mira a los ojos con seriedad.
Un momento… ¿Que es ese olor…? Es olor a alcohol… ¿De dónde provendrá?, ¿la izquierda? No, ¿la derecha? Ahí está, es un bar… No me digas que paró aquí apropósito… ¿Planeará emborracharme para hacerme olvidar todo si reacciono mal? ¿Por eso inicio la caminata tan tarde? Oh rayos… Creo que tendré salir corriendo…
—¿¡Me estás prestando atención!? —Gritó con un rostro frustrado y yo le respondo ¡Sí!
entre tartamudeos. —Ok, la verdad es que… —Apenas puedo aguantar la tensión... Espero estar equivocado… —Mi verdadero nombre es Caín ¡el mismísimo Caín mencionado en la biblia! —Exclamó totalmente orgulloso.
Qué alivio… No era lo que pensa-- ¿¡EH!? ¿Caín? No se supone que él es simplemente un personaje de la biblia, seguro todo esto es una especie de broma elaborada.
—¡HAHAHA! Muy buen chiste, pero ya en serio. ¿Hiciste todo esto únicamente para decir eso? —Digo tratando de fingir mi risa lo mejor posible, pero a él no se le ve muy complacido por mis carcajadas… y además, ¿comenzó a tambalearse? —Hey, ¿qué te pasa, estás enfermo o algo?
—¡NOU ESTOHYP ENFERHMO! —Gritó mientras apenas podía hablar. —ME EMBORRAICHE CON EL OWLOR DE ESHTA COSA DE AL LADO EWSO EZ TODO!
¿Se emborrachó con solo el olor? Es imposible tener una resistencia tan baja al alcohol, ¿o no? Supongo que tendré que llevarlo a algún lugar seguro. Mejor lo ayudo a mantener el equilibrio, y empezó a hablar otra vez…
—¡LOU QUIE PASU ES QUE COM SOYH HIJO DE IMER OMBRE SOBRI LA TIERA, NO TEMGO JENETICA QUE ME PERMITA AWANTAR ALCUL! —Y sigue gritando… Solamente que ahora lo hace justo en mi oreja y ni siquiera sé le entiende de tanto balbuceo. ¿En serio planea seguir con este chiste de ser Caín?
—Ya deja la broma de ser Caín y dame alguna dirección donde pueda dejarte… —Le reitero con desanimo, en verdad esta situación ya sé tornó molesta, al menos ya nos alejamos del bar.
—¡Qué no es ningún chiste! Soy Caín, hijo de Adam, el tercer hombre en vivir sobre la faz tierra —Declaró otra vez, fuerte, claro y con orgullo, y además… ¿Ya no está borracho? Ahora que lo pienso, no he sentido su peso desde hace un rato. —Si es tan difícil para ti creerlo. ¡Entonces sígueme! Te daré pruebas de que soy Caín, el asesino a quién Dios maldijo a estar vagando eternamente sobre la faz de la tierra. —Exclamó con aún más potencia, cosa rara de él, normalmente mantiene un buen tono de voz hasta cuando se altera, probablemente todavía no sé ha recuperado de su borrachera como tal.
Como sea, si tanto quiere le seguiré el juego por u rato, ¡y ahora se está metiendo a un callejón! Sé que es para mostrarme algo pero al menos tratar de hacerlo de una manera menos sospechosa…
—Honestamente no sé porque tengo que demostrarte tanto a ti, quien ha presenciado cosas más locas y ha visto el poder y la furia de Dios en su esplendor. —Dijo mi recién sobrio amigo con un obvio tono de decepcionado. —Pero aquí va, toma esa roca. —Me ordenó, simplemente tomo la roca tal y como pide. —¡Ahora lánzamela con todas tus fuerzas! ¡No te preocupes no me pasara nada!
Esta orden ya no tiene sentido, es estúpido, pero conociéndolo no se quedará tranquilo hasta que lo haga. Le lanzo la roca al pecho con la fuerza mínima como para que no parezca que me contengo pero al mismo tiempo no hacerle algún daño real. Pero cuando impacta sencillamente no puedo creer lo que vi, la roca estalla en mil pedazos al contacto con su cuerpo y ni siquiera su ropa tiene un rasguño…
—Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.
Génesis capítulo 4 versículo 15. —Recito Caín con desprecio y odio
¿Por qué empezó a abrir su camisa de botones por la fuerza? ¿¡Que hace ese símbolo por todo su pecho!? No puede ser que sea el mismo símbolo… No… Tiene que ser la obscuridad del callejón confundiéndome…
—Este es el castigo que recibí de parte de Dios por asesinar a mi hermano, no puedo morir, ni por vejes, ni por enfermedad, ni siquiera por asesinato, todo lo que intenta hacerme daño, se le revierte todo 7 veces más fuerte y yo no recibo nada. —Se lamentó aun con su claro tono de odio y desprecio. Pero no entiendo, ¿cómo la inmortalidad puede ser considerada una maldición?
—¡Ja! Reconozco esa cara, es el rostro de alguien que no puede entender mi odio hacia esta marca, esta maldición. Pero quien puede culparte, no todos han tenido que separarse de sus seres queridos una y otra, y otra, y otra vez. Nadie más ha tenido que soportar ver todas las crueldades de la humanidad desde el frente del escenario. —Dijo con una dolorosa cara desbordante de furia y angustia, pero su voz tiembla, como si temiera jamás encontrar el final… Espera lo que veo en sus ojos son… ¿Lagrimas?, ¿está llorando de solo recordar todo lo que ha vivido?
—Mmm… Veo por tú rostro que has podido comprenderme tan rápido… No es de extrañar, después de todo, tú sabes que has sido especial desde que naciste. —Entonces toma una pose llena de confianza y dice. —Pero no veo razón para sorprenderte tanto, no es ni de cerca la noticia más extraña que has escuchado alguna vez, mucho menos es el suceso más extraño que has vivido.
En ese momento me desconecto del recuerdo. Es cierto, este no es el mejor momento para comenzar a revisar todo, al menos si de verdad quiero entender todo lo que pasa. Todo comenzó meses atrás, en el primer día de Junio, cuando me mudé a esta ciudad, Pequeña Venecia.
001
Vagar por la ciudad
XxXJoeXxX: oooooolaz. zi ia te konectazte al chat zignifika ke ya te mudazte no? O:
Wyatt Almennt: Hola Joe, si, ya me mude, mas o menos
Wyatt Almennt: Estaremos por unos meses en casa de un amigo de mis padres mientras nos establecemos aca
XxXJoeXxX: ia beo…
XxXJoeXxX: y komo ez la vida en la nueva gran ziudad? ya izizte algun amigo? o te komunikazte kon loz viejoz, kuentame =D
Wyatt Almennt: En realidad ninguno me agrego a pesar de que les di mi nueva direccion…
Wyatt Almennt: Y no se por que me lo dices como si tu fueras de pueblo, vives en la ciudad vecina, sabes como es vivir en la ciudad mejor que yo
XxXJoeXxX: nu zeaz azi wyatt, :( zabez de ke ablo
XxXJoeXxX: ia va
XxXJoeXxX: me dizez ke ninguno de loz viejoz amigoz ni ze molezto en agregarte? D=
Wyatt Almennt: No, ninguno, supongo que habran estado alegres de que me fuera entonces, si no quieren ni comunicarse conmigo
XxXJoeXxX: otra vez kon ezo...
XxXJoeXxX: ze ke ziempre az zentido qeu todo el mundo te teme zin ninguna razon
XxXJoeXxX: pero eztoy zeguro ke deben zer ideaz tuiaz
XxXJoeXxX: io por egemplo no te tengo nada de miedo =D
Wyatt Almennt: En realidad ya me habia dado cuenta de ese pequeño patron, por alguna razon afecta unicamente a quienes veo en persona
XxXJoeXxX: ok ok komo digaz... y ke ay de amigoz nuevoz? no me rezpondizte ezo
Wyatt Almennt: No lo hice porque crei que seria obvio, apenas logre terminar de mudarme, obviamente no he conocido a nadie aun
XxXJoeXxX: =(
XxXJoeXxX: Puez entonzez zal por ai
XxXJoeXxX: ziempre ezkucho de miz amigaz ke aia ziempre te konziguez algo interezante kuando vagaz por ai
Wyatt Almennt: Hablando de amigas Joe…
Wyatt Almennt: ¿por qué rayos escribes como quinceañera analfabeta que recien descubrio las redes sociales?
Wyatt Almennt: Lleva rato molestandome y hace unos 4 días escribias perfectamente normal
Wyatt Almennt: Acaso es un truco para atraer a otra novia mas?
XxXJoeXxX: MAX? oye kuantaz vezez tengo ke dezirte ke no zoy mujeriego
XxXJoeXxX: jamaz e tenido max de una novia a la vez >=(
XxXJoeXxX: zolo no duro mucho kon alguna por ke todaz me aburren rapido
XxXJoeXxX: >=((((((((((((((((((((((
Wyatt Almennt: aja claro, como digas
XxXJoeXxX: >=(
Wyatt Almennt: Y no me explicaste lo de la escritura…
XxXJoeXxX: ezo?
XxXJoeXxX: zimplemente laz ultimaz 5 kon laz ke zali, ablaban azi y ze me kontagio, azi de fazil O:
Wyatt Almennt: …
Wyatt Almennt: Bah, ya me dio dolor de cabeza por tratar de leerte entre tanta basura…
Wyatt Almennt: Gracias de todos modos
Wyatt Almennt: Creo que en este momento eres el único amigo que tengo, aun si solo nos conocemos por internet
XxXJoeXxX: para ezo eztan loz amigoz =D xiao
Wyatt Almennt: Chao.
XxXJoeXxX: O y zi kierez algo de kompañia
XxXJoeXxX: avixame
XxXJoeXxX: aora zolo vivimoz a una ora de diztanzia =D
Wyatt Almennt: Gracias, pero déjalo así
Wyatt Almennt: no quisiera tener que depender de ti para cosas que debería arreglar yo mismo
Wyatt Almennt: Pero aprecio la intención, en serio
Y… me desconecto. Más vale que consiga amigos por acá y pronto, o tendré que aguantar estos dolores de cabeza cada vez que tenga la necesidad de interactuar con otro ser humano…
Me levanto del sillón para observar mi vacía habitación, sé que es mi culpa por no proponerme a decorarla, pero realmente la idea de quitar posters y adornos en 3 meses no hace muy alentadora la idea de decorar este lugar. Al menos tengo lo mínimo que necesito, una ventana con vista al oeste para no despertarme temprano en vacaciones, una computadora con la cual entretenerme hasta que nos mudemos a nuestro futuro hogar oficial o comiencen las clases. También hay un armario para guardar la poca ropa que me molesté en desempacar, finalmente una cómoda cama con las sabanas y cobijas para huéspedes.
La verdad es que si no fuera porque no hay mucha gente con quien hablar aquí, podría estar tranquilo hasta el comienzo de clases, pero mamá y papá están todo el día trabajando tiempo extra para completar lo que falta para pagar la casa a la que nos mudaremos en un par de meses. Por otro lado, los juegos mentales del señor Hussie se vuelven cansados cuando duran mucho.
—¡Wyatt! —Gritó el señor Hussie desde el piso de abajo. —¡Ya hice el almuerzo!, ¡ven a comer!
—¡Entendido! —Le exclamé apáticamente, supongo no debería quedarme mucho a observar esta habitación vacía, me está afectando el ánimo más de lo que debería
Antes de bajar, decido vestirme con ropa que pueda usar afuera, dejo atrás mis pijamas blancas de algodón y me coloco mi sudadera rojo obscuro, mis jeans azul obscuro, luego por encima de la sudadera me pongo abierta mi camisa negra favorita, esta no solo tiene mangas largas sino que además los grandes botones son de un dorado opaco, que por cierto, mejor le recojo y doblo las mangas hasta después del codo para estar más fresco. Finalmente me coloco mis zapatos negros y me reviso en el espejo.
Si ahí estoy yo, con mi piel pálida por no salir mucho, al menos me aseguro de dormir bien para no sacar ojeras o creerían cosas raras de mí. Cada vez que me veo al espejo no puedo evitar pensar que aun cuando no soy feo, más allá de un mentón con barbilla partida y una nariz sin muchos defectos, realmente mi cara es medio genérica… No ayuda que solo he descubierto un único peinado con el que me veo decente, es al tener mi pelo marrón claro a los lados partidos por la mitad, con algunos mechones al frente. Se me ve bien, supongo, pero junto a mis ojos cafés no puedo evitar pensar que solo acentúa lo genérico de mi cara y no es como si pueda tener la esperanza de que mi cara madure
a algo mejor cuando ya ando en mis 17…
Mejor me apresuro, al señor Hussie no le gusta que su comida sea recalentada, o mejor dicho, primero hace otra comida desde cero antes de recalentar la que se enfrió.
Casi siempre termino deteniéndome mientras bajo por las escaleras para admirar mí alrededor, después de todo nunca deja es un espectáculo ver como la casa está adornada. Las paredes tienen pintura con relieve, el barandal de la escalera tiene minuciosos tallados hechos a mano, y lo que más me distrae es que por todo el interior de la casa, hay cuadros y esculturas extrañas de artistas sin fama alguna, aunque no estoy seguro si los compra por apoyar a esa gente, o por ser baratos.
Lo cierto es que no hay un estilo o artista fijo. Hay de todo, pinturas clásicas, esculturas realistas, esculturas de objetos de reciclados, también arte moderno, aunque juraría que uno de esos se lo compro a un niño de preescolar, para ser sincero jamás he sabido diferenciarlos. Todo lo que sé es que son demasiados estilos distintos y variados, o al menos lo son como para que en serio él haya decidido comprarlos porque genuinamente le gustan.
Luego de bajar lentamente al admirar todo, me dirijo al comedor, el cual está ubicado en la sala de estar cerca de la puerta de la entrada principal. Según el señor Hussie, no le gusta comer frio ni recalentado, por lo que, ubico la mesa de manera perfecta para poder abrirla y atender a quien toque lo más rápido posible, y a la vez, el viento que entre por la puerta no le enfrié la comida. Dudo que algún día entienda esa obsesión con la comida caliente, pero ciertamente he confirmado que la posición de la mesa, es extremadamente cómoda para cuando tocan la puerta.
Llega el Señor Hussie con su típico delantal blanco de cocina y ropa bastante abrigada a los pocos segundos después que me sentara en la mesa del comedor, siempre me he preguntado por qué le gusta tanto usar ese tipo de ropa al punto de tener el aire acondicionado al máximo, aun si eso crea conflicto con el calor de la comida. Ahora que lo pienso, creo que nunca le he visto alguna parte de su cuerpo descubierta, únicamente su cabeza está desnuda, hasta para cocinar mantiene puestos sus gruesos guantes.
Él es un hombre de 45 años al igual que mis padres, su cabello ondulado está peinado hacia atrás creando una especie de tres montículos al frente, lo cuales combinados a su pelo rubio claro hace parecer que tiene tres bolas de helado de vainilla aplastados en la cabeza. Su piel es blanca con ligero toque rosado, tiene una nariz bien afilada pero un tanto pronunciada y sus ojos son de color gris obscuro. Su rostro es un poco delgado pero su llamativa ancha barbilla lo disimula. Es bastante alto, diría que mide un tanto más de 1.90M y aun cuando debido a su grueso abrigo no lo sé con certeza, él comenta a veces que le gusta mantener su cuerpo delgado pero fuerte, pero ni idea si eso es verdad.
Ahora que lo pienso, ¿por qué me estoy dando el trabajo de analizar su apariencia? No es como si fuera la primera vez que lo veo. Bah a quien le importa.
—Vi que te tomaste tu dulce tiempo en bajar las escaleras, como siempre. —Dijo Hussie con un tono entre regaño y burlón, no sé por qué, pero él siempre es amable cuando me habla. —No olvides mi política de no recalentar comida. —Concluyó mirándome fijamente.
Como olvidarla, es tan obsesiva que ni siquiera hay un horno de microondas en toda la casa.
—Por supuesto que no lo olvidé, solo es que siempre me distraigo con la decoración tan variada de la casa. —Le replico intentando sonar gracioso.
A esto el sencillamente suelta una pequeña risa y prosigue a servir lo que preparó hoy. A simple vista parece un guisado de pollo, por el olor creo que tiene algún lácteo, además veo a los lados lo que parecen champiñones y como acompañante tiene arroz blanco, bastante común y corriente para su estilo regular. Normalmente, es difícil saber que prepara, al parecer su pasatiempo es experimentar con las comidas de todos los días, pero con el objetivo de que siempre sea algo delicioso, y vaya que lo logra, apenas tengo unos 6 días por acá, pero ya confió en el buen sabor de cualquier cosa que me sirva.
Finalmente ambos nos sentamos a comer y todo se mantiene en silencio, y es que normalmente no hablamos mucho a menos que él decida hacer uno de sus juegos mentales conmigo, siempre es acerca de descubrir si me dice la verdad o no. Según él, debo aprender a ser menos confiado y ser capaz de discernir cuando alguien miente, porque ya no vivo en un pueblo.
Cuando le comenté eso a mis padres solo dijeron que él tenía razón, que él se había graduado con honores como médico psiquiatra y era de los mejores en dar diagnostico con pacientes que se negaban a hablar, o los que hablaban en falsedad para aparentar no tener problemas, me insistían que por eso es