Montando Con El Lobo: Devil's Pack MC, #2

Por Luna Wilder

Será su caballero de brillante armadura y cualquier otra cosa que necesite. 

Astrid
He vuelto a Broken Arrow e intento rehacer mi vida.
Las cosas parecen ir según lo previsto.
Tengo un nuevo trabajo y me encanta volver a estar con mi mejor amiga, Nara.
Solo falta una cosa.
Una pareja.
Nunca he salido con nadie, pero desde que era pequeña me imaginaba a mi príncipe azul viniendo a por mí.
Siempre fue alto y encantador, un verdadero caballero.
Básicamente, todo lo que Caden Michaels no es.
Entonces, ¿por qué no puedo dejar de pensar en el motociclista gruñón?

Caden
Por fin he encontrado a mi compañera predestinada y nunca la dejaré marchar.
O no lo haré cuando vuelva a tenerla en mis manos.
De alguna manera se las arregla para seguir dándome esquinazo, pero mi lobo y yo no estamos preocupados.
Pronto nos la ganaremos y la haremos nuestra.
Como antiguo Navy SEAL, estoy acostumbrado a tener éxito en las misiones y esta es una que sé que voy a ganar.
Solo necesito probarle a Astrid que estamos hechos el uno para el otro.

• Idioma: Español
• Editorial: Luna Wilder
• Fecha de lanzamiento: 26 jun 2024
• ISBN: 9798227108081

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UNO

Caden

—¿Adónde vamos, Presidente? —Le pregunto a Jude mientras pasa a mi lado.

—Al bar Botella Rota —gruñe, y yo gimo internamente.

—¿Está el club Midnight Rebels empezando problemas otra vez? —Supongo, y él asiente una vez.

Se sube a su moto y yo me apresuro a subirme a mi Harley. Ya se aleja por la calle y yo pongo los ojos en blanco mientras corro para alcanzarlo.

Así es Jude. Siempre está corriendo a la acción. Supongo que eso es lo que lo hace un buen presidente para nuestro MC, el Devil's Pack MC. También es un buen líder. Es por eso que cuando ambos salimos del ejército, decidí unirme a él aquí en este pequeño pueblo de Montana. El tipo es lo más cercano que tengo a un mejor amigo.

Siento una punzada en el pecho cuando pienso en todos los amigos que perdí en el extranjero. Por eso decidí dejar el ejército. No podía soportar enterrar a otro de mis amigos. No podía ver cómo les disparaban o volaban por los aires. Me estaba matando.

Vine a Broken Bow porque Jude me prometió que era una ciudad pequeña, y yo estaba deseando estar solo y adaptarme a la vida civil. De alguna manera, eso nunca llegó a suceder, porque me convenció para que me uniera al club y ahora parece que siempre hay alguien cerca. También es el único lugar en el que siento que puedo ser yo mismo de verdad, ya que el MC es también la manada de cambiaformas de la ciudad. Todos los demás son humanos.

Me uní al MC hace cuatro años y, en todos estos años, he conseguido escalar posiciones y convertirme en Vicepresidento del club. Eso es también lo que ha hecho que Jude y yo estemos tan unidos. Soy su segundo al mando, y ayudarle a enfrentarse al MC rival de la ciudad nos ha supuesto bastantes peleas y trasnochadas a los dos.

«Deberíamos matarlos a todos», gruñe mi lobo.

Una parte de mí está de acuerdo. El Midnight Rebels MC no es un buen grupo. Hay rumores de que están metidos en casi todo, desde drogas hasta tráfico de armas. Hacen que esta pequeña ciudad adormecida sea peligrosa, y sé que si se fueran, probablemente la vida de mucha gente sería mucho más fácil.

«Bien, pues mátalos», dice mi lobo, y suspiro.

«A Jude no le gustará eso. Estoy seguro de que tiene un plan para deshacerse de ellos. Probablemente uno que no incluya a la policía tras todos nosotros».

Mi lobo pone los ojos en blanco y yo le ignoro mientras manejamos hacia el pueblo. El único lugar realmente concurrido es el bar, y nos detenemos fuera. Aparco junto a Jude y otros chicos del club y entramos.

Sigo a Jude a través de la masa de gente, escudriñando la multitud en busca de amenazas o señales de nuestros hombres.

—¡Allí! —llama Kade, nuestro sargento de armas, y sigo su dedo hasta donde un grupo de miembros de Midnight Rebels MC acorrala a nuestros chicos.

Nos abrimos paso entre la multitud, agarro a uno de los chicos y lo arrastro por el chaleco hacia la puerta. Me doy cuenta de que estamos a unos segundos de que estalle una pelea, y sería mejor que estuviéramos fuera.

«Demasiado tarde», dice mi lobo un segundo antes de que oiga romperse un cristal detrás de mí.

Gruño mientras me vuelvo hacia el hombre que sostiene la botella de cerveza rota hacia mí, y él me fulmina con la mirada.

—¡Fuera! —ordena Jude, y me alejo del hombre de la botella, arrastrando a su amigo conmigo hacia la puerta.

Lo empujo lejos de mí en cuanto estamos fuera y cae rodando por el suelo. Su amigo se abalanza sobre mí, le agarro del brazo que sujeta la botella de cerveza rota y lo retuerzo hasta que oigo cómo se disloca el hombro. Grita de dolor y lo empujo lejos de mí.

—¿Dónde están los demás?— Le grito a Jude mientras noquea al tipo con el que estaba peleando.

—Creo que todavía pueden estar dentro. O usaron la otra puerta.

Compartimos una mirada sombría y le sigo alrededor del edificio para buscar otra forma de entrar.

—Controla las cosas ahí dentro —me ordena Jude, y yo asiento con la cabeza, llevándome a algunos de nuestros chicos conmigo mientras me dirijo de nuevo al bar.

El interior es un caos y me agacho cuando alguien me golpea.

—¡Tenemos que llevar la pelea fuera! —Grito a los otros chicos, y ellos asienten.

Veo que algunos de los inocentes habitantes del pueblo se precipitan