Una última oportunidad

Por G.J. Robbins

La vida puede ser dura, especialmente cuando la persona que amas es alejada de ti. ¿Qué sucede cuando después de algunos años, la vida te da una segunda oportunidad?

"Mis ojos comienzan a vagar por la habitación deseando que descubra de dónde viene. Pronto aterrizan en dos impresionantes e intensos ojos verdes que ya me están mirando fijamente.

Jadeo y mi mundo se detiene.

No puedo respirar ".

• Idioma: Español
• Editorial: G.J. Robbins
• Fecha de lanzamiento: 4 abr 2019
• ISBN: 9781386841814

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Capítulo uno

¡M ueve tu culo inútil pedazo de mierda! mi llamado padre grita desde abajo.

Abro los ojos despertándome de mi siesta y suspiro escapando de la serenidad de mis sueños. Permanezco despierto antes de levantarme obedientemente del calor de mi cama y bajar los escalones que me llevan a la voz a todo volumen.

¿Por qué mi cena no está lista todavía? pregunta en cuanto entro en la cocina. Miro hacia él y veo su apariencia, el cabello castaño grasiento, los ojos rojos brillantes y la misma ropa que lleva puesta los últimos dos días. Borracho de nuevo, pienso para mí.

Cuando no respondo a su pregunta, continúa diciéndome que no valgo nada como mi madre. Me esfuerzo mucho por ignorar su comentario hiriente y me dirijo a la nevera para sacar el jamón, el queso y la mayonesa en busca de sándwiches y colocarlos en el mostrador.

Me dirijo a la despensa para agarrar el pan y verlo con el rabillo del ojo, levantarme de su asiento en la mesa y comenzar a caminar hacia mí. Cuando él está de pie frente a mí, noto el olor a whisky persistente en su aliento mientras grita en mi cara: ¡No quiero esta mierda!

Empuja el contenido del mostrador y, antes de darme cuenta, me golpea la cara con el dorso de la mano. Siento la quemadura del contacto de inmediato cuando mi cara se balancea hacia la derecha. Sabes que si no te estuviera usando para pagar las cuentas por aquí, tu culo estaría en las calles donde debería haber estado hace mucho tiempo, me escupe en la cara.

Me encogí de hombros esperando que él me golpeara de nuevo después de su perorata y comenzara a sentir un líquido caliente cayendo de mi nariz y limpiándolo con el dorso de mi mano. Miro hacia abajo para ver la sustancia roja que mancha mi piel. Luego levanto la vista para mirarlo mientras trato de contener las lágrimas que amenazan con caer. Sé que si lo hacen solo empeorará.

¿Qué quieres comer? Le pregunto tímidamente. Me mira como si yo fuera la escoria en la parte inferior de sus zapatos antes de gruñir: Solo sal de mi cara. Voy a pedirme algo de comida y tú puedes ir a tu habitación. No Quiero verte por otro segundo .

Me alejo de él y rápidamente me dirijo a mi habitación y cierro la puerta. Una vez en la seguridad de mi propia habitación, dejé que las lágrimas no derramadas cayeran de mi cara. Lloro en silencio contra la puerta de mi habitación por un rato y luego me dirijo a mi baño.

Me miro en el espejo y miro mi apariencia. Mi largo cabello castaño está despeinado y mis ojos azules están rojos e hinchados. Miro hacia abajo y me doy cuenta de que mi nariz todavía gotea sangre y comienza a hincharse un poco y mi mejilla es un tono oscuro de rosa. Me he tratado muchas veces, así que esto no es nada nuevo. En realidad tuve suerte esta vez, fue solo una hemorragia nasal.

Desearía que mi padre no fuera así. Él no siempre había sido así. Recuerdo que había empezado cuando nos mudamos de la manada cuando tenía quince años después de que mi madre había muerto. Quería encontrar la soledad y no podía manejar la presión que el paquete le imponía como beta, segundo al mando junto al alfa.

Comenzó a beber y después de un rato comenzó a decirme que odiaba a mi madre por dejarlo y ahora solo habla mal de ella. Me veo igual que ella, así que puedo imaginarme lo mucho que me odia, ya que probablemente le traigo recuerdos cada vez que me ve la cara.

Nunca me importó mucho encontrar a mi compañero hasta que el abuso se volvió tan malo que solo quería irme, pero ahora mismo sé que no tengo a dónde ir.

Comenzó a pegarme a los dieciséis años y, a veces, necesitaba atención de emergencia, pero no lo permitía. Aprendí a tratarme de los libros y de internet. Si no encuentro a mi compañero este año, cuando me gradúe quiero ir a la escuela de medicina y ser médico.

Tengo diecisiete años y mañana cumpliré dieciocho. Este es el grande donde espero encontrar a mi compañero y salir de este infierno.

Solo tengo que mantenerme fuerte y superar el resto del año escolar.

Termino de limpiarme la nariz y me dirijo a mi habitación para tomar un pijama de mi cajón. Me cambio por los primeros que encuentro. Luego apago la luz y me meto en mi cama acogedora.

Me acuesto y empiezo a orar para que mañana sea un día mejor. Poco después caigo en un sueño silencioso con esperanza llenando mi corazón y mi mente.

Capítulo dos

Escucho un fuerte chillido y abro los ojos y gemí buscando el sonido ensordecedor.

Miro a mi izquierda y en mi mesita de noche veo al culpable sonar y vibrar diciéndome que es hora de levantarme.

Acerco mi mano y deslizo la barra de mi teléfono para silenciar el sonido desagradable.

Miro la hora y la fecha y me recuesto mirando hacia el techo. Feliz cumpleaños a mí... whoooop, digo sarcásticamente en el aire en calma.

Me acuesto unos minutos más antes de decidir levantarme de la cama y caminar hacia mi baño para comenzar a ducharme.

Una vez que veo salir el vapor de la parte superior de la cortina, me quito la ropa y me meto.

Se siente tan refrescante, como ayer se borró. Este es mi lugar feliz y el único momento en el que puedo estar solo para mí y no tener cuidado en el mundo.

Me quedo allí hasta que mi piel se comienza a arrugar y salgo. Me envuelvo con una toalla y vuelvo a mi cuarto a mi armario.

Me decido por unos vaqueros pitillo de color azul oscuro con rotos en las rodillas, una camiseta blanca y un cárdigan de punto gris y negro para revisarlo. Me puse mis botas negras hasta la rodilla y me dirigí a mi tocador.

Miro mi cabello con desagrado y decido simplemente secarlo y dejarlo en sus ondas naturales.

Una vez hecho esto, agarro mi mochila y me apresuro por los escalones con la esperanza de evitar a mi padre esta mañana.

Cuando mi mano toca el pomo de la puerta, escucho que mi nombre es llamado por una voz ronca.

No, por favor no hoy.

Me doy la vuelta a regañadientes para ver a mi padre parado a unos metros de mí. Vengo a ver que ya tiene su permanente ceño fruncido por el día mientras me mira con desagrado.

Hoy después de la escuela necesito que vengas directamente a casa, comienza. Alpha Bryant quiere hablar con nosotros y necesito que hagas una buena comida y muestres tu rostro, mi padre, sorprendentemente, dice en tono tranquilo. ¿Qué quieren ellos con nosotros? La última vez que comprobé que nos fuimos, bueno, en realidad fue mi padre quien decidió irnos por los dos.

Está bien, digo humildemente, esperando que esto sea una especie de juego y que voy a ser maldecido en cualquier momento.

En lugar de mi sorpresa, él asiente con la cabeza y se da la vuelta para alejarse. Antes de que esté fuera de mi vista, se detiene aún frente a mí y después de unos segundos, me dice por encima del hombro Feliz cumpleaños, y luego continúa a la sala de estar para terminar de ver un programa de televisión que suena como vaqueros e indios.

Me quedo allí por un minuto sorprendido sin saber qué está pasando. Eso fue raro. Esta cena debe ser importante para que él me esté hablando un poco decente y recordando mi cumpleaños.

Salgo por la puerta sin querer detenerme más en ella.

Llego a mi escuela secundaria después de una caminata de quince minutos y entro a las dos puertas plateadas que conducen al interior de mi refugio seguro al que llamo escuela.

La mayoría de la gente odia la escuela, pero en realidad me gusta. Me permite escapar del drama en casa y también es una ventaja que soy realmente bueno en eso.

Empiezo a caminar hacia mi primera clase de tiempo, Anatomía, una de mis favoritas, cuando escucho la voz de una chica gritando detrás de mí.

Oye, E espera.

Me doy vuelta y veo a mi mejor amiga Emerie corriendo hacia mí.

Hey Em, ¿cómo estás? Digo alegremente

Ella está vestida con unos vaqueros azules y una camisa blanca de manga larga adornada con una bufanda gris. Es una niña pequeña con hermosos ojos color avellana y cabello castaño oscuro.

Hemos sido los mejores amigos desde que teníamos cinco años. Venimos del mismo pack y tenemos mucho en común. Ambos amamos la comida, las películas y tenemos una obsesión por la televisión real. Personalidad sabia, aunque somos todo lo contrario. Ella es extrovertida y soy tímida y me gusta mantenerme solo. Ella va tras lo que quiere y estoy contenta con lo que ya tengo. Ella es absolutamente impresionante y yo solo soy tu chica promedio, a pesar de que me dice que debería mirarme en el espejo porque soy hermosa por dentro y por fuera. Ella es realmente una gran amiga.

¡Ahhhhhh feliz cumpleaños! Ella exclama ignorando mi pregunta.

Gracias Em, respondí tímidamente.

Chica, este es el grande, ocho, tienes que estar más emocionado que eso. Tienes la oportunidad de conocer a tu compañero ahora y estar con él para siempre, dice con entusiasmo saltando arriba y abajo haciendo que las cabezas giren en nuestro camino.

Bajen las cosas, están haciendo una escena, le susurro donde ella solo puede escucharme. Ella pone los ojos en blanco hacia mí.

Este es el grande, repite en voz baja esta vez.

Lo sé. Es solo que... es solo que no lo sé.

Es solo que? Ella pregunta esperando mi respuesta.

La miro y suspiro. Es solo que si él me mira y decide que no quiere a alguien como yo?

Em me devuelve la mirada como si acabara de crecer dos cabezas. ¿Qué quieres decir con alguien como tú?

Vamos, Em, sabes a lo que me refiero. Quiero decir, mírame, mira quién soy. Seguramente no tengo tu apariencia y también sé que soy la marca como la extraña del paquete. Casi no hablo con nadie aquí, pero Tú. La gente me mira diferente y...

Y nada Elena. Eso es BS y lo sabes. Ella me interrumpe.

Primero que nada, ni siquiera sabes si tu pareja es parte de nuestro grupo o si siquiera los conoces. En segundo lugar, eres hermosa, inteligente y amable. Cualquiera sería afortunado de tenerte. Y tercero, deja de golpearte a ti mismo. hasta el momento. Es tu compañero por el amor de Dios. Todos ustedes están destinados a estar juntos y tienen como veinte cachorros humanos, así que sé positivo , dice ella con la cabeza en alto como si fuera la cosa más verdadera que alguien haya escuchado.

La miro y me doy cuenta de la suerte que tengo de tenerla en mi vida.

Sabes lo que Em, tienes razón. Voy a empezar a ser más positivo. Voy a tener veinte hijos y mi pareja será increíble y me amará. Intento decirlo con la voz más convincente que puedo reunir. Oye, es lo que siempre dicen: si lo crees, puedes lograrlo. Aunque no sé si realmente quiero veinte niños.

Ese es el espíritu, dice mientras engancha su brazo a través del mío y nos lleva a nuestra primera clase.

Cuando entro en el aula noto un agradable olor. No es nada como lo que he olido antes y no puedo tener suficiente. Me siento atraído por ello. Mi lobo se vuelve loco.

Mis ojos comienzan a vagar por la habitación deseando que encuentre de dónde viene. Pronto aterrizan en dos impresionantes ojos verdes vívidos que ya me están mirando fijamente.

Jadeo y mi mundo se detiene.

No puedo respirar.

Capítulo tres

Pierson Kase Bryant .

Eso es lo que estoy viendo en los ojos. Dos esmeraldas verde oscuro mirándome intensamente.

Parece que somos las únicas dos personas en la sala y simplemente estoy atrapado allí. Parece que no puedo moverme o mirar hacia otro lado. El aire está tenso y chisporrotea con electricidad a nuestro alrededor. De repente soy extremadamente consciente de mi estruendoso latido.

Vago vagamente puedo escuchar mi nombre cantado una y otra vez.

Tierra a E. ¿Vas a ir a sentarte o qué? Em dice con exasperación.

Salgo de mi trance y quito mi mirada de él para mirar a Em.

Eh? La miro con curiosidad.

Dije vas a sentar? Yo como que no quiero estar aquí todo el día, dice ella con una ceja perfectamente arqueada.

La miro y después de un minuto me doy cuenta de lo que está diciendo.

Uh y sí, tartamudeé sin saber qué más decir.

Me dirijo temblorosamente a través de la habitación hasta mi asiento y le echo un vistazo a Pierson. Ahora está mirando a su escritorio como si fuera la cosa más interesante del mundo.

Tomo mi asiento que es diagonal al suyo. Uno arriba y otro a la derecha cuando Em toma el suyo directamente a la izquierda de mí frente a Pierson.

Puedo sentir el tirón entre nosotros, pero no quiero mirar hacia él. Decido mirar a mi escritorio también en su lugar. Mientras lo hago, mi mente comienza a correr tratando de procesar lo que acaba de suceder.

Yo tengo. Encontró. Mi. Compañero.

Lo sé, lo puedo sentir. No esperaba que esto sucediera tan pronto, pero no se puede negar la conexión instantánea entre nosotros. Él es mi compañero Con el que se supone que debo estar.

Tanto por no conocerlo Em.

Sonrío ante ese pensamiento y luego me golpea y mis ojos se abren.

No, no, no, espera, no puede ser él. No, por favor, ¿por qué él?

Él no puede ser mi compañero. Él no puede Él no me quiere Él ama a alguien más. No cualquiera, sino Rachel Hendricks.

¡Hace tres años que sale con Rachel y es absolutamente maravillosa! Él nunca la dejaría por mí. Él es el futuro Alfa de la manada y todos saben que quiere que Rachel sea su Luna, ya sea que encuentre a su compañero o no. Trabajan bien juntos y son absolutamente perfectos.

Ella misma quiere ser Luna y ya sabe lo que se espera como compañera del Alfa.

Incluso ahora él es el presidente de la escuela y Rachel ha estado a su lado desde el principio.

Después de esta realización mi corazón se cae y de repente me siento enfermo.

E, ¿estás bien? ¿Estás actuando extraño? Em pregunta con una mirada de preocupación en su rostro.

La miro y asiento con la cabeza. No puedo hablar porque si lo supiera sería incomprensible.

Suspiro de