La Hechicera de Shadowthorn: A Feiticeira de Shadowthorn, #1

Por Antonio Carlos Pinto

En esta trama de los dioses, donde las sombras y la luz tejen el hilo del destino, cuento el amor que me arrojó al abismo entre la vida y la muerte. Una pasión que me elevó a las estrellas de la alegría y me sumergió en los abismos de la desesperación. Un amor que desafió el orden mágico y los designios del destino, pero sucumbió a fuerzas ocultas.

El curso de mi vida se transformó cuando dejé el pacífico capullo de mi pueblo natal, en busca de conocimiento en la antigua y enigmática academia de Nightglen. Allí conocí a Darius, el mago cuya belleza y encanto trascendían toda descripción. Sus ojos azules me cautivaron con un intenso resplandor, que llameaba de pasión cuando se posaban en mí. Me sedujo su encanto y fervor, pero también me enfrenté a su terrible destino: era descendiente de Shadowthorn, un linaje maldecido por las sombras durante eones interminables.

Pronto llegó el momento en que creímos en la posibilidad de superar el nefasto destino, anhelando liberarlo del destino que lo había perseguido desde su nacimiento. Sin embargo, la oscuridad se mostró implacable, arrebatándolo de mis brazos cuando menos lo esperaba.

Sin despedirse se fue, dejando mi corazón en pedazos, fragmentando sueños y planes, y sobre todo, dejándome el fruto de nuestro amor prohibido. La tarea de crear esta nueva vida recayó sobre mis hombros solitarios, temiendo que se repitiera la maldición. Pero esta nueva vida resultó ser fuerte y llena de luminosidad, brindándome alegría.

Hoy la veo seguir su propio destino, lejos de mí. No me corresponde a mí interferir en su viaje, ya que ella necesita trabajar para encontrar sus propias respuestas en el mundo.

Tal es mi narrativa, inmortalmente entrelazada con la de mi amada, preservada en los recuerdos que guardo. Juntos enfrentamos la grandeza y la decadencia, tanto en el universo como en nuestros corazones. Fuimos bendecidos y, al mismo tiempo, maldecidos. Sin embargo, después de tantas tribulaciones, llegamos a la cima del amor genuino. Y eso hizo que valiera la pena soportar todo el viaje.

Esta es la pregunta que me ha perseguido desde su partida: ¿me reuniré con Darius? ¿Descubrirá nuestra descendencia la verdad sobre sus padres? ¿Las sombras finalmente nos concederán el ansiado descanso? Preguntas para las que usted, lector valiente, tendrá respuestas a medida que avance en esta narración.

• Idioma: Español
• Editorial: Antonio Carlos Pinto
• Fecha de lanzamiento: 7 nov 2023
• ISBN: 9798223406648

Antonio Carlos Pinto

Antonio Carlos Pinto é um escritor apaixonado pelo ofício de criar histórias de ficção científica e fantasia, romances e poesia. Sua vocação para a escrita surgiu já na infância e se consolidou ao longo dos anos por meio de muito estudo e dedicação à escrita literária brasileira e do mundo.

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Tabla de contenido

Prefacio

Llegada a Nightglen

Primer día en la escuela de magia.

Poderes revelados

Conociendo el Shadowthorn

Verdades ocultas

El baile anual

El entrenamiento

Nueva vida en Nightglen

El regreso de la oscuridad

En busca de respuestas

Las antiguas profecías

Portal a otro mundo

Frente a Orión

Adiós viejo amigo

Entrenamiento intensificado

La misión secreta

Encuentro con el enemigo

El despertar del mal

Una luz en el horizonte

Regresar a Gramática

Revelaciones peligrosas

Epílogo

Sobre el Autor

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resumen

Prefacio

Llegada a Nightglen

Primer día en la escuela de magia.

Poderes revelados

Conociendo el Shadowthorn

Verdades ocultas

El baile anual

El entrenamiento

Nueva vida en Nightglen

El regreso de la oscuridad

En busca de respuestas

Las antiguas profecías

Portal a otro mundo

Frente a Orión

Adiós viejo amigo

Entrenamiento intensificado

La misión secreta

Encuentro con el enemigo

El despertar del mal

Una luz en el horizonte

Regresar a Gramática

Revelaciones peligrosas

Epílogo

Sobre el Autor

Prefacio

En esta trama de los dioses, donde las sombras y la luz tejen el hilo del destino, cuento el amor que me arrojó al abismo entre la vida y la muerte. Una pasión que me elevó a las estrellas de la alegría y me sumergió en los abismos de la desesperación. Un amor que desafió el orden mágico y los designios del destino, pero sucumbió a fuerzas ocultas.

El curso de mi vida se transformó cuando dejé el pacífico capullo de mi pueblo natal, en busca de conocimiento en la antigua y enigmática academia de Nightglen. Allí conocí a Darius, el mago cuya belleza y encanto trascendían toda descripción. Sus ojos azules me cautivaron con un intenso resplandor, que llameaba de pasión cuando se posaban en mí. Me sedujo su encanto y fervor, pero también me enfrenté a su terrible destino: era descendiente de Shadowthorn, un linaje maldecido por las sombras durante eones interminables.

Pronto llegó el momento en que creímos en la posibilidad de superar el nefasto destino, anhelando liberarlo del destino que lo había perseguido desde su nacimiento. Sin embargo, la oscuridad se mostró implacable, arrebatándolo de mis brazos cuando menos lo esperaba.

Sin despedirse se fue, dejando mi corazón en pedazos, fragmentando sueños y planes, y sobre todo, dejándome el fruto de nuestro amor prohibido. La tarea de crear esta nueva vida recayó sobre mis hombros solitarios, temiendo que se repitiera la maldición. Pero esta nueva vida resultó ser fuerte y llena de luminosidad, brindándome alegría.

Hoy la veo seguir su propio destino, lejos de mí. No me corresponde a mí interferir en su viaje, ya que ella necesita trabajar para encontrar sus propias respuestas en el mundo.

Tal es mi narrativa, inmortalmente entrelazada con la de mi amada, preservada en los recuerdos que guardo. Juntos enfrentamos la grandeza y la decadencia, tanto en el universo como en nuestros corazones. Fuimos bendecidos y, al mismo tiempo, maldecidos. Sin embargo, después de tantas tribulaciones, llegamos a la cima del amor genuino. Y eso hizo que valiera la pena soportar todo el viaje.

Esta es la pregunta que me ha perseguido desde su partida: ¿me reuniré con Darius? ¿Descubrirá nuestra descendencia la verdad sobre sus padres? ¿Las sombras finalmente nos concederán el ansiado descanso? Preguntas para las que usted, lector valiente, tendrá respuestas a medida que avance en esta narración.

Llegada a Nightglen

En las sombras cubiertas de rocío, en el carruaje antiguo, se dirigió hacia su oscuro destino, las ventanas empañadas retrataban el manto cinereo que envolvía los alrededores. Recostándose en el banco, contempló la vista taciturna de Nightglen, deslizándose a paso lento.

Casas de piedra, grisáceas y con tejados puntiagudos, algunas arqueadas por el tiempo, al borde del colapso. Establecimientos con escaparates brumosos, donde los años parecían estancados en décadas pasadas. Una niebla baja se cierne bajo un firmamento sin sol, prometiendo otro tedioso viaje bajo la lluvia. Nada le recordaba el soleado y alegre pueblo de Grammaria que había dejado atrás.

Se escaparon suspiros melancólicos, añorando el calor del sol, que besaba mi rostro y acariciaba mis cabellos dorados, en vivo contraste con aquel estancamiento gris. Anhelaba las risas de mis amigos, resonando por las calles adoquinadas, donde todos se conocían y vivía la alegría. Allí sólo silencio y truenos lejanos.

Todo allí era extraño y oscuro, exacerbando la inquietud en el centro. Los ojos buscaban ansiosamente un rayo de luz y vida entre aquellas monótonas fachadas, pero nada más que oscuridad. Como si el sol nunca se atreviera a brillar sobre un pueblo así, como si estuviera eternamente desterrado de este lugar.

El pueblo al que una vez llamé hogar ahora parecía pertenecer a otra vida, como un sueño acariciado del que me despertaban abruptamente contra mi voluntad. Todavía no entendía los motivos, pero ahí estaba, dirigiéndome inseguro hacia un destino igualmente enigmático.

Al final del recorrido, el carruaje se estremeció ante el robusto portón de la oscura mansión, perfilada por rasgos siniestros, que sería mi nueva prisión. Aparté la mirada del exterior y comencé a prepararme para desembarcar. Mi padre, Gareth, ya me estaba esperando; los escalones de piedra hacían eco de sus ansiosos pasos en la entrada.

Intenté sonreír, a pesar de la opresión en mi garganta y la sospechosa humedad que aparecía en mis ojos. No quería aumentar la carga de mi padre, quien también parecía cansado después de tantos años separados. Noté las arrugas que la preocupación había trazado en su rostro y los mechones plateados que salpicaban su cabello oscuro. Gareth intentó sonreír cuando me vio, pero no pudo ocultar su mirada aprensiva y arrepentida.

Mientras descargaba mi equipaje, una única y modesta maleta con mis pocas pertenencias, no pude evitar la atención que recayó sobre un enigmático joven, de facciones angulosas y mirada tan profunda como la noche sin estrellas, que me observaba sigilosamente desde la ventana de la casa vecina. Sus ojos azules, como estrellas titilantes, brillaron por un instante cuando se encontraron con los míos. Y cuando notó que lo estaba mirando, se retiró a las sombras, desapareciendo como una sombra fugaz.

—¿Quién vive ahí, padre? ¿Podría ser un conocido nuestro? - Pregunté con curiosidad, señalando la ventana ahora vacía con un sutil movimiento de mi barbilla.

Gareth frunció el ceño, su expresión llena de consternación que no había visto en mucho tiempo. Una vena le palpitaba en la sien, señal inequívoca de disgusto.

—Son los Shadowthorns. Viejos conocidos, por desgracia... Es mejor mantener las distancias con ellos, hija mía. No es una buena compañía para una chica que acaba de llegar al pueblo.

¿Magia nefasta? ¿Magos de cepa siniestra? ¿Podría ser este joven un practicante de artes prohibidas, como mi padre había insinuado? Un sinfín de preguntas se arremolinaban en mi mente inquieta, pero Gareth ya se dirigía hacia la puerta de la casa, indicando que ese oscuro tema no sería discutido en la fría y húmeda calle. Al menos no por ahora.

Más tarde, en la modesta habitación que llamaría mía, reflexioné sobre las verdaderas intenciones que llevaron a mi madre, Isadora, a insistir en que abandonara mi apacible vida en Grammaria para adentrarme en ese enigmático y lúgubre pueblo de Nightglen...

Primer día en la escuela de magia.

Ala mañana siguiente , después de una mala noche de sueño marcada por malas pesadillas en las que una voz oscura susurraba palabras ininteligibles en mi oído, bajé las escaleras todavía pensando en el breve vistazo que había tenido del chico de ojos profundos el día anterior. Había algo en él que me intrigaba profundamente, aunque no podía explicar exactamente qué.

Tal vez eran