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Yo soy tu Inspiracion: Accion y efecto de inspirar o inspirarse
Yo soy tu Inspiracion: Accion y efecto de inspirar o inspirarse
Yo soy tu Inspiracion: Accion y efecto de inspirar o inspirarse
Libro electrónico204 páginas3 horas

Yo soy tu Inspiracion: Accion y efecto de inspirar o inspirarse

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Empiezo dando gracias al Senor Jesus por darme la fe y la inspiracion de escribir este libro, sin su guia yo no podria escribir este libro de inspiracion a Dios en mi vida. Se puede hacer tanto en este mundo para servir positivamente y ayudar a muchos a inspirarse en Dios. Todo lo que he escrito es de inspiracion en mi camino por la vida sirviendo, inspirando a familia y amigos, vecinos. Me he inspirado mucho en todo lo que el Senor nos dejo y enseno en su caminar en la Tierra. Su corazon era tan bello, noble, servia y guiaba su vida de forma inspiradora. Quiero que todos se sientan inspirados y bendecidos a servir a otros, a dejar huellas en este mundo; todos estamos listos para servir, de eso se trata este libro, de inspirar a servir y dejar huellas. No sabemos cuando partiremos, pero si podemos dejar inspiracion en este mundo, ser parte de la historia de alguien.

Este no es final de este libro, continuara con su ayuda y su inspiracion.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento26 jul 2023
ISBN9781662495854
Yo soy tu Inspiracion: Accion y efecto de inspirar o inspirarse

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    Yo soy tu Inspiracion - Claudia Estupinan

    cover.jpg

    Yo soy tu Inspiracion

    Accion y efecto de inspirar o inspirarse

    Claudia Estupinan

    Derechos de autor © 2023 Claudia Estupiñan

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2023

    ISBN 978-1-6624-9575-5 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-6624-9585-4 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Table of Contents

    Sobre el Autor

    Este libro es dedicado al Señor por su obra en mí que nunca me ha soltado de su mano. Señor, quién soy yo sin ti, nada Señor, tú eres el que me guía siempre y ayuda a ser un ser humano noble, humilde y siempre recordar de dónde vengo y que por tu gran amor a mí nunca me has soltado de tu mano. Gracias, Señor, te doy por ser mi inspiración para escribir este libro para ti.

    Te amo Señor Jesús.

    Cuando recuerdo mi niñez me doy cuenta de que Dios siempre ha estado en mi vida, que nunca me dejó sola, vienen a mi mente tantas momentos de sentir tu presencia en mi vida. Cada que sentía una tristeza o una pena, Él se manifestaba en mí con una sorpresa y una solución a mi tristeza.

    Un día recuerdo que estuve muy mal de salud y sentí mucho miedo porque tenía hijos pequeños y no sabía que sería de ellos sin mí. Pero Dios con su enorme corazón me mostró que no era mi momento todavía y me sacó de ese gran momento. Dios siempre se presenta en nuestras vida solo que por estar tan metidos en nuestros problemas y cosas de nuestra vida no lo sentimos al lado de nosotros.

    Cada que tengo un problema que yo creo muy grande, Dios me da una prueba de que no lo es con su amor y presencia en mi vida. Caminamos por la vida pensando que todo tiene que salir como nosotros creemos que es, pero quien sabe su suerte o su destino. Siempre digo en mi mente: Dios no me sueltes de tu mano, pues contigo camino segura. Cada que te sientes sola o que tus problemas no se arreglen, deja que Dios actúe con su amor y su poder, Él sabe que es lo que tú o yo necesitamos.

    Quiero decir que no sabía cómo empezar pues era mucha información comenzar a escribir un libro. Son tantos momentos de inspiración en mi vida y de ayuda a tantas personas a lo largo de mi vida, pero me siento muy bendecida por Dios por ser una inspiración. Dios nos da sabiduría de querer ayudar y servir a tanta gente, pero con la mano de Dios siempre.

    Recuerdo a María, siempre me contaba su ganas de regresar a su tierra, México, y una vez en la clase de manualidades me dice: Es que no sé qué hacer, si regreso a mi país. Entonces se me ocurrió enseñarle algo que ella pudiera aprender sin mayor esfuerzo, pues ya era una persona mayor, para que pudiera ganar dinero en su país. María estaba contenta por la idea que yo estaba pensando para ella, parecía una niña cuando le prometes un helado si se porta bien. Busqué material para darle unas clases todos los jueves por un mes (quiero decir que yo soy una fiel recicladora). Mi clase seria de monederos, pero con material todo reciclado. Empezamos con un modelo sencillo que yo le di a otra persona una vez y luego le enseñé otro. Creo que le mostré cómo hacer tres modelos cocidos a mano y los moldes con cartón, yo soy muy práctica y muy recursiva, así le di las cuatro clases y lo siguiente fue donde los iba a vender, le dije cómo es tu pueblo; me contó que era muy pequeño así que rápidamente se me prendió el bombillo. En la iglesia de tu pueblo, le dije, María los vas a vender; ¿Cómo?, me dijo; Bueno, cuando llegues vas y habla con el cura de la iglesia, le cuentas tu idea y le dices que tú le darás un diezmo, una parte de tus ganancias. Dijo: Perfecto.

    Siguiente paso, de dónde toma el material, Pues ya te mostré que yo busco material para mis clases reciclando, tú vas a hacer lo mismo, cada que veas un bolso, maleta, mochila de cuero, lo tomas y de eso sacarás tu material. Los hilos se pueden conseguir en ofertas y tu país tiene hilos de tejedoras muy buenos. Pero cómo se iba, le di mucho material ya listo para que ella empezara su proyecto. Lo último fue darle el toque personal como ella marcar su monederos quemando el cuero. María era un mujer muy creyente y su despedida fue muy linda, pues se fue de aquí dándome muchas gracias, su frase que se quedó en mí, Tú eres una inspiración para todos. De solo recordar su cara me siento bendecida.

    Inspirando también creces tú, así empecé como inspiradora en este país, tú crees que en un país tan grande como Estados Unidos yo podría pensar en ser una inspiración para alguien.

    Luego otra amiga muy deprimida Rosa, estuvo criando una bebé desde los tres meses, se volvió su vida como si fuera su hija, ella no tenía hijos así que la bebé era todo para ella creció muy bien, pero no era suya, era de un programa del estado de Nueva York de una madre adicta a drogas. Estos programas entregan a los hijos a madres sustitutas temporales y te dejan saber bien claro que no te puedes quedar con ellos. La niña creció, cumplió sus quinceañeros y después de su fiesta una tarde llegó su madre por ella y Rosa se quedó sin la hija, que pensaba que ya nunca se iría de su vida. Rosa quedó devastada y no tenía ganas de nada, pero tenía que pagar renta y sus servicios y eso no espera en ningún lado. Fui a su apartamento y ella: ¿Qué puedo hacer, Claudia?, estoy desesperada; esas frases yo las conozco muy bien, Mira, Rosa, este apartamento está muy bien y está en condiciones aceptables, porque no montas un cuidado de niños. Su cara estaba como sin entender nada, yo sabía todos los requisitos y normas que requiere el estado para ser una madre proveedora de cuidado; le expliqué todo y le dije los pasos a seguir y todo fue dándose de manera favorable para mi amiga Rosa.

    Ella se enfocó en todo lo que yo le iba diciendo que tenía que hacer y decoración de los espacios en su apartamento y sus clases que eran importantes, pues ella tenía un récord impecable en el estado y eso fue un factor que le ayudó a levantarse de su depresión y lo primero que salió de su boca fue: "Gracias por ser mi amiga y ser una inspiración en mi vida". Eso es un pago que a mí en lo personal me da más alegrías que si me diera dinero. Rosa salió adelante y le fue muy bien por muchos años. Lo último que supe de ella fue que regresó a su país, pero le dejó el negocio a unas hermanas recién llegadas acá, Linda, ella recibió y sirvió, eso es lo que Dios quiere ver, tú recibes y das.

    Después conocí a Marcela, era una mujer abusada por su esposo verbalmente por muchos años. No sé cómo uno a veces cae en esa situación, pero todas las veces creemos tanto en promesas de los hombres y, sobre todo, en esos que tienen una manera de someter a las mujeres de una forma sutil y muy manipuladora, pero todo el que abusa tarde o temprano le llega su día. A este señor le llegó de la manera menos esperada. Una mañana Marcela salió a hacer la compra y su esposo, un hombre mayor, se quedó solo, pues no era un hombre de salir a comprar ni el pan, machista a morir. Ella se fue con su hijo, tenía un hijo especial por eso no lo dejaba nunca solo o con el esposo, se tardó como dos horas en regresar y se encuentra a su esposo tirado en la cocina, estaba teniendo un infarto, su corazón no estaba bien, así que ella llamó a emergencias. Llegaron, lo atendieron y en el hospital llegando murió. Mi amiga estaba devastada, aunque él siempre fue un abusador ella había estado casada más de veinte años con él, así que era imposible que ella no estuviera devastada.

    Muy creyente en Dios, creo que la primera en llegar donde ella fui yo, pues vivíamos muy cerca. Estuve junto a ella en su momento difícil. Pasaron los días, meses y Marcela triste, muy mal, le dije: Vente a mi clase de joyería. De tanto invitarla un día se presentó triste, pues nunca trabajó, él no la dejó y ella no tuvo carácter para decidir por ella. ¿Ahora qué hago?, fue su pregunta. El cheque que le iban a dar no era suficiente para sus gastos y más con un niño especial, era mucho, necesitaba dinero extra. Mira, Marcela, tú puedes hacer bisutería y vender, a ti siempre te ha gustado lo que yo me pongo; pues yo siempre estaba haciendo bisutería y luciendo mis diseños, a ella le encantaba. Así le dije: ¿Quieres que te enseñe?. Más que nada no era tanto lo económico, ella quería era sentirse útil y saber que tenía algo que hacer aparte de cuidar a su hijo, era como un hobby para ella. Bueno, eso me dijo, las primeras clases y se fue motivada y muy entusiasmada, pues hizo varias cositas que se llevó a más porque ella asistía a una iglesia evangélica y asistía mucha gente, y me dijo: Hay una fiesta y voy a donarlas para ser rifadas; y después ya no era solo donar sino que eran encargos que le hacían. Así Marcela logró salir de ese mundo de estar solo dependiendo de un hombre que ya no estaba y que había sido su verdugo ya era su pasado, crecía como ser humano y solo era un empujón en su vida, Marcela hoy en día está bien, muy bendecida y agradecida inmensamente. Sus palabras son muy halagadoras inspira a seguir sirviendo, pues sus frases hacia mí son: "Sigue inspirando, Claudia, ese es un don que no todos tienen". Cada que hablo con ella son cosas lindas para recordar con ella.

    Dios te ayuda a inspirar a los que ve que están perdidos.

    Después conocí a Luis, un señor mayor viudo que llegó a Brooklyn a visitar a su hijo y nietos, pero qué cruel es la familia a veces. Su hijo regresó a su país y sus nietas se mudaron a otro estado y el viejo se quedó solo, sin familia y sin trabajo, buscando un cuarto y a ver qué podía hacer. Él fue al comedor de la tercera edad, ahí va la gente a almorzar por un dólar y yo daba clases en el lugar y así conocí al señor Luis. Me contó su historia, Pobre señor, pensé yo en mi mente. Luego de oírlo le dije: ¿Quiere ser voluntario en este lugar?. Enseguida dijo: Claro, ¿cómo?, ¿qué tengo que hacer?. Bueno, se llena la aplicación y en dos días ya es un miembro voluntario en el centro. Era muy servicial, en todo cooperaba y era muy amistoso y se integraba muy bien en los grupos, él participaba en todas las actividades que yo daba y dirigía en una de mis clases. Lo puse a pintar unas flores y me di cuenta de que él pintaba, él me dijo que eso le gustaba, pero que era un talento guardado que yo encontré dormido y salió un día que se abrió la oportunidad. Dijo: Usted, señora Claudia, inspira a cualquiera a sacar hasta lo más dormido. Linda frase de un señor de 75 años. Bueno, le dije: Usted va a ser el nuevo pintor del centro, ¿qué le parece?, le dije. ¿De verdad?, me dijo; Claro, yo necesito gente con talento, con ganas de servir y dar tiempo de sus vidas en un lugar como este. Él más que nadie sabía que yo no solo trabajaba cuarenta horas, sino que daba horas extras sirviendo de voluntaria en el centro. A él le encantó la idea, le di pinceles, pinturas, oleos, hojas y su maletín, le conseguí un caballete de pintor y le hice un calendario de clases y se les dijo a los miembros. Así comenzó sus clases y le fue bien. Primero con gente mayor y luego con niños, él se sentía muy bien importante en la comunidad, siempre agradecido hablando con todos de la oportunidad que le di. Yo solo soy un instrumento de Dios, él se integró con todos los grupos, feliz pasó su tiempo con nosotros. Luego lo animé a trabajar en la cocina, no era mucho lo que dan, pero le servía para sus gastos. Creo que estuvo cuatro años con nosotros muy feliz, él no solo se hizo residente también hizo su ciudadanía, como persona mayor le ayudamos con todos los documentos y prepararlo para su cita. Le fue bien y se fue muy agradecido a su país, creo que me dio más bendiciones que muchas personas más de su familia, era su momento y era yo la que pasaría por su vida a hacer que se sintiera valorado y querido por sus amigos. Sé que está en su país como profesor y con otra mentalidad.

    Inspírate, deja que Dios te guie.

    Dios no solo quiere ayudarte a ti, también quiere que tú seas un ser servicial.

    Hoy te digo, tú también puedes ser una persona que inspira a alguien; tu hijo, tu hermana, familia y amigos, solo mira a tu alrededor y a servir como tú puedas.

    Quien no vive para servir, no sirve para vivir.

    Esa frase es muy conocida por los que nos gusta servir.

    En ese mismo tiempo, como si a la que voy a describir ahora mi amiga Yadira. Le gusta todo de pastelería, pero solo lo hace para la familia y un día hablando Le dije de dar clases de pastelería, ella dice: Claudia, yo no soy como tú tan extrovertida. Según ella, yo soy espontánea, bueno uno mismo a veces ni se da cuenta de sus talentos o sus cualidades. Creo yo tenía nervios ella, pues era muy suya y de su casa no era de muchas amistades Yadira y menos haber dado clases para un grupo de personas. Bueno, Yadira, yo estoy siempre en todas las clases, tú solo me dices qué compro y para cuantas personas damos clases, y así fue. Empezamos con un máximo de diez personas y fue un éxito, fue una supuesta prueba que al final se convirtió en clases semanales por seis meses. Su talento salió a florecer como toda flor dormida y empezó su pequeño negocio. Encargos de galletas, de pasteles, flores de azúcar y ella no lo creía; decía: Estoy bendecida; e inspirada a seguir en su pequeño negocio. A veces uno va a un lugar y sin saber que estás en lugar exacto y que es para tu futuro. Hoy Yadira tiene su propio negocio y bendecida dice con mi amistad una buena amiga que le cambió la vida y hoy se ha mudado a un lugar mejor, eso fue lo último que supe, para mí es más que un regalo que una amiga triunfe.

    Yo feliz de ser su inspiración, con Dios siempre por delante.

    Mi gran amiga que ya no está con nosotros, Betty, le gustaba tejer y lo hacía muy bien y lindo, creo que con ella aprendí varios puntos de croché muy elegante. Era de Ecuador, pero llegó muy joven, acá se casó y tuvo dos hijas, pero como que si no hubiera tenido nunca hijos, olvidada totalmente; siempre estaba sola. Yo iba a su apartamento, era en una residencia de ancianos, yo pasaba siempre una hora con ella. De verdad les digo que mis horas no sé cómo, pero en un día yo estaba en todo lo que tenía en mi agenda, mi día era tan largo y tan satisfactorio. En cada visita le motivaba a darme clases a mí, pero era una excusa para sacarla de su tristeza y soledad, yo trataba de que se inspirara conmigo.

    Así un día le dije: Betty, ¿no quieres venir a ayudarme con una clases de tejido?; ¿Cómo, yo maestra de tejido?, linda mi vieja era muy vanidosa y se vestía muy elegante y educada, y aceptó inmediatamente, pues yo ya había hecho la obra en ella (Dios te va dando una guía de servir con mucha paciencia). Yo sabía cuál era su estado de salud, pero no tocaba el tema para que no se deprimiera

    Dio clases hasta que ya no pudo más, esta señora fue muy valiente, tenía cáncer terminal, pero nunca delante de sus alumnos se quejó. Cuando nos dieron la noticia de su muerte una de sus hijas me recibió en la funeraria y me abrazó y dijo: Estoy tan agradecida que tú hayas estado con mi madre tanto tiempo; y me dijo: Ella murió hablando de ti. Eso es tan hermoso, que estoy escribiendo y se me salen las lágrimas. Lindo servir y que las personas te regalen esa palabras bellas, también dijo: Mi madre dijo que tú fuiste como una hija para ella, y que en medio de sus dolores ella se sentía muy agradecida de tanta atención que tú le diste. Algo que no puedo explicar, pues uno sabe cuándo alguien disfruta de tu compañía y yo sentí así a Betty, muy alegre con mi presencia. Yo me siento bendecida por pasar por la vida de personas como Betty, ella para mí fue una inspiración, Dios la puso en mi camino.

    Estas personas son una parte de las que escribo, pues a medida que voy escribiendo vienen a mí cada una de las que han dejado una huella

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