La mamá de Paulina

Por Carmen Saucedo

Es la historia de una mujer en búsqueda de conocer qué se siente ser feliz, una historia de sobrevivencia, una historia de triunfo a pesar de la tormentosa niñez, soledad y desamor que la llevó a encontrar los medios para sobrevivir con un espíritu de fe en Dios, y confianza en que había una razón de su existencia y en la constante búsqueda para encontrar la felicidad.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 26 jul 2023
• ISBN: 9781662494673

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La mama de Paulina

Carmen Saucedo

Derechos de autor © 2023 Carmen Saucedo

Todos los derechos reservados

Primera Edición

PAGE PUBLISHING

Conneaut Lake, PA

Primera publicación original de Page Publishing 2023

Pauline Baeza Children’s Foundation is a federally recognized 501(c) 3 Tax Exempt Organization DLN 26053509016023

Profits from the sales of this book will go to Pauline Baeza Children’s Foundation and to friends of the San Ysidro’s Library.

ISBN 978-1-6624-9454-3 (Versión Impresa)

ISBN 978-1-6624-9467-3 (Versión Electrónica)

Libro impreso en Los Estados Unidos de América

Table of Contents

ReseñasLA MAMÁ DE PAULINA

DEDICATORIA

Comprando el amor de mis parientes y amigos...

Mi infancia

Welcome to USA

Oh la la París

Mi historia en una compañía de ventas directas

Feng Shui

Sesiones de renacimientos

Mentores, libros y terapias que me ayudan a evolucionar mi alma

El papá de Paulina

La mamá de Paulina

Anécdotas

Agosto 9, 2005

Dude Ranch & Pau's Place

Palabras Que Tienen Mensaje

Sobre el Autor

Reseñas

LA MAMÁ DE PAULINA

POLO SAUCEDO

Mi hermana Carmen ha sido el pilar de nuestra familia, siempre me ha dado protección educación y con su ejemplo me enseñó a ser un hombre de valores. Siempre la he admirado. La amo mucho.

ALICIA DE LA TORRE

Carmen Saucedo es una mujer de tremendos talentos natos y superdotados más allá de las expectativas de cualquiera. No duda en asumir lo que parece imposible. Es un honor que me llame su amiga.

DANTE CARDONA

Uno de los libros más interesantes que he leído en mucho tiempo… me gusta como muestra y describe la lucha y las emociones que tuvo que atravesar la autora, para estar donde está ahora.

SELENE FLORES

Asistir a la Señora Carmen para escribir este libro, marco mi vida. Vivimos una rueda de la fortuna de sentimientos durante todo el proceso. Uno elige que hacer con nuestro testimonio de vida… ella lo eligió para bendecir!

DEDICATORIA

Dedico este libro en primer lugar a mi esposo Pablo Baeza, quien desde el día que nos conocimos en 1979, se enamoró de mí y sigue enamorado, me ha aguantado todos mis caprichos y siempre discutimos por que no está de acuerdo con la mayoría de mis proyectos y aventuras, pero aun así me apoya y me ayuda a lograrlos. Gracias Pablo por coincidir en mi vida y darme el regalo más grande, nuestra querida Paulina. ¡Yo también te amo!

También agradezco y dedico el libro a todas estas personas que han contribuido a la evolución de mi alma:

Dr. Amen, Byron Carrie, Machaelle Small Wright, Gary de Rodriguez, Dr. Andrew Rowling, David Viscott, Dr. Wayne Dyer, Dr. Ramdass, Oprah Winfrey, Terry Cole Whitaker, Sharon Stasley, Los Fundadores de mi compañía, Vicky Haking, Pat Kruppa, Cuauhtemoc Galvis, Lee Gibson, Tony Robins, Dr. Matthew Denick.

1

Comprando el amor de mis parientes y amigos...

La intuición es el alfabeto de Dios.

La fórmula del éxito no la sé, pero la fórmula del fracaso si, y esa es tratar de complacer a todo el mundo.

Comenzó con mi mamá, le compré una casa y empecé a sentir cariño de su parte, pues de niña solo recuerdo muchos golpes y ninguna plática, guía o dirección de cómo hacer las cosas, yo ni siquiera sabía que ella cantaba bonito, hasta que una noche en Navidad la oí cantar con una sobrina política de mi hermana... de ella solo tengo muchos recuerdos de lo mala y cruel que era conmigo, y de como me decía que yo era insoportable (o sea, hiperactiva), pero también la recuerdo cocinando sabroso, sobre todo la salsa de chile güerito que ella majaba con sus manos y era lo más delicioso, con tortillas y frijoles de la olla.

Crecí muy sola, por la mañana amanecía llena de lagañas en mis ojos, tenía que lavarlos echándome agua para poder abrirlos, pues tenía siempre los ojos pegados por tanta lagaña y comezón, nunca he podido corregir eso a pesar de ponerlo en prioridad en cada terapia que hago para ver si alguna persona puede ayudarme y no ha sido posible, inclusive en este momento al escribir este libro y repasar la historia de mi niñez, me ha afectado más que nunca el problema de las lagañas, a tal grado que se me infectaron mis cuatro lagrimales y ahora están tapados totalmente, mi doctor me dijo que necesitaría cirugía al mes siguiente, pues habría primero que preparar los ojos para tal procedimiento. Mi doctor logró destapar dos lagrimales parcialmente para poder ver, y me dijo que destaparía los cuatro completamente el día de la cirugía. Al saber yo lo que tenía exactamente y haciendo mis propias sesiones de MAP (Medical Assistant Program) que aprendí usando kinesiología y esencias de flores, el día que fui a mi cita para la cirugía, me revisó el cirujano y me dijo que ya no necesitaría el procedimiento y que solo el lagrimal izquierdo de arriba estaba semi bloqueado, me dio unas gotas, pero yo continúo con mi propio tratamiento y ya está por desaparecer, estoy segura de que al terminar de escribir este libro todo desaparecerá y espero que esta vez sea para siempre.

Siempre he deseado ponerme rímel y pestañas postizas, y me es imposible aguantar el dolor alrededor de mis parpados. Tampoco tolero las uñas largas o postizas, o esmalte, y ni siquiera puedo usar brasier, pues solo me lo pongo en emergencias, ya que me lastima mi piel...

Nada es tan fuerte como la costumbre.

El corazón tiene sus razones que la razón no conoce.

Por 5 años tuve que hacerme electrólisis para quitarme el bello de la cara, axilas y piernas, porque nunca he podido usar rastrillo o cosas de metal, como aretes, anillos, collares, cubiertos para comer, nada que contenga metal, por lo tanto, siempre me he sentido poco femenina, y con anhelos de ser como mis hermanas y amigas que se pueden pintar el cabello, usar fajas, usar zapatos de tacón sin tener que usar plantillas y caminar sin problemas en mis pies, pero gracias a Dios nada de eso se nota y la gente cree que soy de lo más normal, pero la verdad es que me la paso haciendo terapias de muchas clases que al final de cuentas me han beneficiado, y he aprendido muchas lecciones que aun si se me olvida lo que aprendí, sé que están en mi subconsciente, y en el momento necesario saldrán a beneficiarme.

Hoy me siento completa, pues por mucho tiempo me sentí descompuesta y desubicada, sentía que necesitaba arreglos, y no encontraba que era lo que estaba descompuesto, quería ser aceptada, y a muy temprana edad me di cuenta de que lo único que podía hacer para que me aceptaran era permitir que tomaran ventaja de mí, aun cuando recibía mensajes subconscientes de avisos de cosas que no debía hacer.

En mis últimas terapias de rolphing, he tenido dolor en diferentes partes de mi cuerpo, y en cada una de ellas he tenido un renacimiento de algo que tengo que confrontar y arreglar. En una de las últimas terapias recordé como había comenzado a tener contacto hace ya muchos años atrás con la miel de abeja y la jalea real y sus beneficios, aun antes de trabajar para la compañía a la que pertenezco hoy en día, donde todos sus productos contienen jalea real. Recordaba en esa terapia que hace muchos años mi esposo consiguió un contrato para importar miel de abeja para una compañía de cosméticos en Estados Unidos, y me mandó con uno de sus hijos a viajar por todo el sur de México manejando mi carro, buscando miel en todos los ranchos... ¡fue una gran aventura! Cuando por fin encontramos varios lugares donde podíamos comprar la miel de abeja, se lo comunique a mi esposo y él les avisó a los compradores y estos le pidieron la lista de qué lugares eran para revisarlos, pero lo que realmente hicieron estas personas fue comunicarse directamente con todos los dueños de los ranchos que encontramos y que vendían la miel de abeja, y compraron directamente con ellos, dejándonos fuera sin ganancia alguna, ni siquiera para los gastos que invertimos en el viaje de búsqueda de 30 días por todo el sur de México... ¡ahora me doy cuenta de que tanto mi esposo como yo sufríamos de la misma adicción de que tomaran ventaja de nosotros! Estos compradores le habían ofrecido a él una ganancia de 100 mil dólares que nunca sucedió... yo ya me veía comprando mi ranchito.

Yo voy donde el fracasado no creía.

Si soy útil a mí mismo, también soy útil a la sociedad.

Por alguna razón, seguido me dicen familiares y amigos que por favor los ponga en mi lista de herencia, porque les gusta algo que tengo de ropa, joyas, pinturas, muebles, etc.; tal vez porque siempre he sido muy generosa prestándoles dinero para comprar propiedades o pagar las que tienen, y casi siempre algo sucede que no me pueden pagar, y piensan que como no tengo hijos, todo lo que tengo va a ser de ellos... me alaga que les gusten mis cosas, pero me ofende que me pregunten si se las pueden llevar desde ese momento, siento que ya me están despidiendo, pero en mis planes no está irme todavía, hasta que termine lo que tengo mi bucket list.

También traté de comprar la aceptación de una amiga italiana-americana que conocí en una reunión. Aprendí mucho de ella, a codearme con gente muy famosa y rica del ambiente artístico de Hollywood, pues ella era la business manager de un compositor muy famoso jazzista y tenía invitaciones para eventos privados que solo personas de ese ambiente podían asistir. Me enseñó a conocer de la buena música y a distinguirla de la mala. En ocasiones me llevaba a estos eventos y me enseñó a vestir elegante para estas ocasiones. Ella creía que me alagaba cuando me decía que era la única persona a la que le permitía que le viera sus pies, pues tenía los dedos empalmados uno sobre otros llenos de callos y unas uñas duras y amarillas y muy gruesas, y yo tenía, según ella, el privilegio de cortárselas y darle masajes, me daba tanto asco... cada vez que lo hacía, los recuerdos de mi mamá exigiéndome besar sus pies con olor a azufre, a cambio de dejarme entrar a la casa y sacarme de la oscuridad del vecindario donde vivíamos, llegaban a mi mente.

En una Navidad, pensando que ya podía apreciar la música buena y distinguirla de la mala, le regalé a mi amiga italiana un disco del jazzista Kenny G, quien estaba muy de moda y había ganado muchos premios, cuando lo escuché me encantó su tipo de jazz y pensé que sería un gran regalo para ella, pero cuando se lo entregué, me lo aventó enojada diciéndome que no había aprendido nada, que me comportaba como una mexicana que solo sabía limpiar casas y jardines y ponerle cilantro a todo, pero la realidad es que no soy buena ni para limpiar ni para el jardín, pero eso sí, me encanta el cilantro hasta en la nieve.

Mi amiga italiana por alguna razón despreciaba la cultura mexicana, y solo alagaba constantemente la comida soul food, y sobre todo la música jazz. Íbamos todos los domingos a una iglesia metodista en West Los Ángeles, la cual era 99% gente de color, quienes cantaban y alababan a Dios con el alma, yo en realidad no entendía lo que cantaban, pero si sentía la emoción y el mensaje de esas alabanzas me llegaban al corazón por medio de la música que tocaban.

Elijo mis horas de trabajo y también mis horas de descanso.

La gente tóxica es como la lluvia, o te descompone un poco el pelo, o te refresca.

Con ella fui a una boda hindú a Sri Lanka en Asia, se sirvieron platillos auténticos que se comían con los dedos, para mí fue agradable no usar utensilios de metal.

La gente tóxica es como la lluvia, o te descompone un poco el pelo, o te refresca.

Después fuimos a Rumania a una excursión que incluía una cena de gala en el castillo de Bran, situado cerca de Brasov en Transilvania, con música tenebrosa e historias de vampiros y comida extravagante digna del castillo de Drácula.

No confundo mi camino con mi destino

Una tormenta no significa que no saldrá el sol

Visitamos Beijing y ahí me tocó experimentar masajes estilo China comunista. El encargado del lugar me dijo que me acostara sobre la mesa de masajes, y yo acostumbrada al estilo americano, sin ropa y con solo una toalla encima, me quité la ropa y coloqué la toalla en mi cuerpo, cuando de repente entró el masajista y me encontró desnuda, salió corriendo del cuarto, yo no supe por qué, en unos segundos llegó el masajista con el encargado quien si hablaba inglés y me dijo: Vístete porque aquí no damos masajes sin ropa, ¡el masajista estaba muy apenado y yo aún más!

También me tocó ver a señoras dar a luz mientras cosechaban el arroz en el campo, se agachaban, cortaban el cordón umbilical, cargaban al recién nacido en rebozos tradicionales y seguían cosechando el arroz. Por muchos años no pude comer arroz blanco que dijera que viene de China, pues me hace recordar a esas señoras.

En Beijing también me tocó ver a los parientes de mi perro chow chow que tenía en casa, vi como los exhibían como una comida de manjar, como si fuera caviar por lo caro. Por las calles recuerdo haber visto miles y miles de bicicletas. También recuerdo haber ido de compras, me encantó vivir esa experiencia, sobre todo comprar alfombras y la ropa de seda, que todavía conservo y uso. Visité la muralla China, comí todo lo que vendían en la calle, y probé todos los tés de yerbas que me encontré, no sé cuáles me hicieron bien o mal, pero yo me divertí muchísimo y lo disfrute al máximo.

Otra cosa que mi amiga italiana compartió conmigo fue el palco del cual tenía membresía por muchos años en el Hollywood Bowl para los conciertos de Jazz del verano, por lo menos dos veces al año yo era su invitada, e incluía picnic italiano y vino de la mejor calidad, siempre brindábamos antes del concierto y me presentaba con todos sus amigos famosos que estaban al lado de su palco y era un espectáculo maravilloso y una experiencia inolvidable para mí. Pero a pesar de las tantas aventuras que viví con ella, al final el abuso mental hacia mí era evidente, y nuestra amistad terminó sin palabras, solo dejé de buscarla.

Creo que nunca el bastante costó poco.

Mis años son solo instrumentos de mi mente.

Durante la devaluación del 2008 en Estados Unidos, yo tenía varias propiedades en Orange County, San Diego CA, Las Vegas, Nevada, Rosarito Baja California México y Durango México, todas ellas gracias a la inversión de las ganancias de las ventas de mis productos. Una de las propiedades que se devaluó muchísimo, fue la casa que tenía frente al mar en Imperial Beach CA, y el banco la quiso recoger, pues el precio de la casa bajó