Soledad En El Diván
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Soledad acude a una psicoterapia, no sabemos si es por la necesidad de cambiar su esquema del mundo o por el placer del divn y su mullida superficie que invita al descanso y a la digresin. El caso es que la terapia da pbulo a reminiscencia de situaciones de vida que lindan con el humor y la irona. Yolanda Uresti nos lleva de la mano por los vericuetos de un mundo trgico en el que a veces no queda otra salida que la burla. Es difcil encontrar en la literatura mexicana un libro como Soledad en el divn un libro que armado de humor atraviese las situaciones ms inverosmiles como el de una mujer con peristaltismo y gruir de tripas sentada en medio de un velorio.
La melancola, el odio, el amor, el sexo, la muerte, la angustia, todo lo doloroso y lo solemne tiene, en este libro un guio con el humor y la irona; resulta bueno burlarse de uno mismo, al fin y al cabo nadie es tan importante y la tragedia slo se da en el yo hipertrofiado y la risa lo reduce, lo desinfla, lo vuelve humano. Yolanda es una rara avis de la literatura potosina, no tanto por sus temas o por sus aportaciones al lenguaje literario sino por su desenfado, por su visin irnica, por su manera de mirar el mundo con una mezcla de solemnidad, humor e inocencia.
Norberto de la Torre
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- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Saber nuevamente de la maravillosa existencia de la Autora. Dios le guarde. Bendita terapia del inside.
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Soledad En El Diván - Yolanda M. Uresti
Copyright © 2014 por Yolanda M. Uresti.
Dibujo del diván en la portada: Alfredo Narvaez, Pingo.
Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2014914609
ISBN: Tapa Blanda 978-1-4633-9081-5
Libro Electrónico 978-1-4633-9080-8
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.
Fecha de revisión: 26/08/2014
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Desde otro país al +1.812.671.9757
Fax: 01.812.355.1576
604623
ÍNDICE
Dedicatoria:
Agradecimientos:
Introducción Presentación de Soledad
Sesión I En el nombre, la penitencia
Sesión II Verás que todo es mentira
Sesión III Los fantasmas de mi vida
Sesión IV Las heridas de la vida
Sesión V Cautivada en cautiverio
Sesión VI Techo de pastel
Sesión VII Cuanto perro, cuanto vales
Sesión VIII Pídele al tiempo que vuele
Sesión IX El encuadre perfecto
Sesión X Estimulantes compañías
Sesión XI Oración diaria
Sesión XII Chisme de terapia
Sesión XIII Silenciosa Soledad*
Sesión XIV La araña de mi abuela
Sesión XV En vivo
Sesión XVI La gorda del cajón
Sesión XVII Algo que me choca
Sesión XVIII Te olí llegar
Sesión XIX De regreso a casa
Sesión XX Catorce de febrero
Sesión XXI ¡Que me pongo!
Sesión XXII Siempre bella
Sesión XXIII La palma
Sesión XIV Ponte en mis zapatos
Espacio para notas de alguna Soledad cercana
Biografía del Autor:
Dedicatoria:
A mis queridas abuelas:
Nuna (Marina Montes) quien al contarme sus maravillosos cuentos, sembró en mí la capacidad de imaginar y sorprenderme.
Chosy (Asención Ledezma) quien disfrutaba de mis ocurrencias y al partir, no me dejó.
Agradecimientos:
A Dios, porque me dio el camino, la verdad y la vida, para que yo no fuera víctima de la Soledad.
A mis padres porque me enseñaron a caminar por la vida y hoy son mis más valiosos compañeros.
A mi esposo, porque un día eligió caminar a mi lado y hoy se alegra conmigo por este libro.
A Norberto de la Torre porque es mi amigo y me hizo un gran regalo al escribir la sinopsis del libro.
A Pingo, porque dibujando el Diván de Soledad hizo realidad un sueño.
A Stefano Setti, porque hizo que este libro fuera posible… haciendo brillar mis ojos en un momento de ojos apagados.
Introducción
Presentación de Soledad
En los siguientes capítulos el lector encontrará una trascripción de las sesiones que en mi calidad de psicóloga pasiva, sostuve con la paciente-colaboradora Soledad¹, durante mi último año como estudiante de psicología en la prestigiosa Universidad de San Juan de las Cuerdas.
Mis encuentros con Soledad son los primeros pasos que doy en el terreno de la psicoterapia, con el seguimiento del esquema de: Presencia Ausente Frente al Diván (PAFD), con el cual se solicita al paciente que hable libremente, sin pausas, sin interrupciones y sin guía, sobre el tema que le pase por la mente en el momento del encuentro, por un máximo de 15 minutos.
Con base a lo establecido por Alegre Constancia en su libro El arte de hablar sola para descubrirse, el paciente experimenta la presencia pasiva del psicólogo como PA (Presencia Ausente), porque el profesionista no habla, no hace preguntas, no puede intervenir ni siquiera con reacciones no verbales como gestos, movimientos, etc.
…Este tipo de presencia pasiva, permite al paciente expresar libremente lo que alguna vez se contaría estando frente a sí mismo. Esta terapia da al paciente la oportunidad de detenerse a platicar consigo mismo sobre cuestiones de su vida cotidiana, que muchas veces por una diversidad de mecanismos de defensa y represión, no se da tiempo de asimilar.
(El arte de hablar sola para descubrirse, pág. 897, ed. Loin existente)
Durante los encuentros, siguiendo el esquema PAfD no se realizaron comentarios a la paciente ni se le proporcionó tipo alguno de feedback (retroalimentación) para dar paso a que ella creara su propia historia de la vida -sintiéndose acompañada por la Presencia Ausente del