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DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO: LO QUE NO PUDO DESTRUIRME, ME HIZO MAS FUERTE DE LO QUE SOLIA SER
DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO: LO QUE NO PUDO DESTRUIRME, ME HIZO MAS FUERTE DE LO QUE SOLIA SER
DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO: LO QUE NO PUDO DESTRUIRME, ME HIZO MAS FUERTE DE LO QUE SOLIA SER
Libro electrónico275 páginas4 horas

DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO: LO QUE NO PUDO DESTRUIRME, ME HIZO MAS FUERTE DE LO QUE SOLIA SER

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Es una obra literaria extraordinaria y unica en su tipo por su naturaleza, la cual merece la oportunidad de ser conocida por el resto del mundo, y lo hara. Dicha obra o libro te cuenta como su autor ha sobrevivido y camina sobre la tormenta mas monstruosa y despiadada que jamas a un ser humano le haya tocado enfrentar en esta vida, y su contenido tiene el poder de generar en ti una serie de sentimientos y sensaciones. Asi que si fuese tu, iria corriendo a la tienda para asegurarme un ejemplar.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 sept 2023
ISBN9781662493911
DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO: LO QUE NO PUDO DESTRUIRME, ME HIZO MAS FUERTE DE LO QUE SOLIA SER

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    DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO - Adan Galindo

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    DESCIFRANDO LA EXTRAVAGANCIA DE LO ABSURDO Y DESCONOCIDO

    LO QUE NO PUDO DESTRUIRME, ME HIZO MAS FUERTE DE LO QUE SOLIA SER

    Adan Galindo

    Derechos de autor © 2023 Adán Galindo

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2023

    ISBN 978-1-6624-9390-4 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-6624-9391-1 (Versión electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    lo que enfrenté, en una de las veces que crucé el desierto

    el núcleo de este libro, y de donde surge su nombre

    lo que se siente antes, de atentar en contra de las masas

    mi respuesta ante el bullying

    la importancia de la mujer, en esta vida y en la del hombre

    el barco que lleva por nombre, Libre albedrio

    fenómenos tales como, el bullying, y el racismo, sobran en este mundo

    a cerca de la guerra

    nuestros críticos

    la ves que sufrí un secuestro por un grupo criminal en México

    Sobre el Autor

    Propósito con mi libro llamado: Descifrando la extravagancia de lo absurdo y desconocido

    lo que enfrenté, en una de las veces que crucé el desierto página 37 párrafo 3

    el núcleo de este libro, y de donde surge su nombre página 50 párrafo 3

    cuando este espíritu, me dijo sube a la montaña y encuentra un agujero para que mueras, en el página 66 párrafo 1

    lo que se siente antes, de atentar en contra de las masas página 68 párrafo 1

    mi respuesta ante el bullying página 110 párrafo 3

    la importancia de la mujer, en esta vida y en la del hombre página 135 párrafo 2

    el barco que lleva por nombre, Libre albedrio página 141 párrafo 2

    fenómenos tales como, el bullying, y el racismo, sobran en este mundo página 150 párrafo 2

    a cerca de la guerra página 166 párrafo 3

    nuestros críticos página 174 párrafo 3

    la ves que sufrí un secuestro por un grupo criminal en México página 175 párrafo 3

    Me permitiré hablar un poco de mi pasado, ya no huiré de él, haré las paces con mi pasado, me tomaré de las manos con mi pasado y avanzaremos juntos hacia el futuro en armonía con él, porque aunque yo lo negase, mi pasado jamás me negará a mí, de eso estoy seguro, sin importar que haga, me gusté o no, a mi pasado no le importa, ahí estará siempre tocando a mi puerta, y siempre estuve huyendo de él, tratando de esconderlo, pero mi pasado no comprende lo que yo he tratado de hacer. Así que tomé la decisión de aceptarlo, de comprenderlo, y eso he hecho y creo que será mucho más fácil para mí, aunque este sea particularmente duro y difícil de comprender, pero igual debo hacerlo, quiero quitarme un enorme peso de mis hombros. El peso que estoy cargando es inimaginable para el mundo y colosal para mi alma, así que trataré de ser lo más claro posible para que el lector sepa enseguida de qué se trata el asunto. Solo espero que el lector no sea demasiado sensible porque leerá algunas partes muy duras y difíciles y debe estar con la mente abierta y estar consciente de ello, así que suerte con esto.

    Bien, pues mi país de origen es Honduras y me siento orgulloso de mi país, enfrente los problemas que enfrente aun así me sigue gustando mi país, no lo cambio por ninguno, a Dios se le ocurrió la idea de que yo naciese ahí, así que me sigue gustando. Dicho esto diré que nací y crecí en un hermoso y tranquilo lugar a las afueras de la capital, Tegucigalpa, en este lugar sus habitantes se dedican a cultivar su propia comida, ahí se produce lo que se consume y muchos de ellos obviamente venden de lo que producen para poder costearse muchas otras cosas. En fin, este lugar es de escasos recursos, no hay muchas fuentes de empleo, pero el pan de cada día Dios siempre lo provee a todos, la verdadera riqueza radica en los habitantes del lugar, las personas que aquí viven son muy cálidas, amistosas, y también hospitalarias; en general las personas de este lugar son buenas, es un lugar muy importante para mí, y su nombre es el Pedregal, porque es un lugar que contiene mucha piedra o roca, nosotros decimos piedra, tú le puedes decir rocas, no importa, y de ahí surge el nombre, así que no es un nombre descabellado, es muy apropiado, de hecho, me gusta su nombre.

    A su alrededor hay montañas exuberantes y muy imponentes, por ejemplo, hay una que la llamamos Pacaya, es una montaña muy peculiar, más adelante les hablaré de esta montaña más detalladamente. Ahora hablaré un poquito de mi madre. Mi madre fue una gran persona, siempre tuvo un corazón muy grande y bondadoso, siempre tenía bondad con todos, trataba a todos por igual ya fuesen pobres o ricos, los trataba del mismo modo. La voluntad que ella tenía para con los demás me impresionaba, prefería darle su bocado a otro que lo necesitara que tomarlo ella, y si tú le pedías un favor, ella siempre te servía, encontraba siempre la manera de hacerte el bien. Siempre mantenía agua hirviendo en el fogón o fuego, y si llegaban 20 personas en todo el día a visitarla a la casa, a todos les daba café o comida, el café siempre estaba presente, quizás por eso, amo el café.

    Bien, pues nadie salía de su casa con su estómago vacío y nunca la escuché quejarse por nada, ni de hacer lo mismo todos los días, sirviendo y atendiendo a todos. Ella era impresionante y su espíritu era inquebrantable, y lo es aún. Eso me marcó para siempre, nunca la encontrarías molesta o discutiendo con nadie, nunca la vi haciendo eso, yo solo digo lo que vi en ella. Tú siempre podías ver una cálida y sincera sonrisa en su bello rostro, y si alguien le hacía un perjuicio, ella lo daba por bueno, y todo el tiempo nos aconsejaba a mis hermanos y a mí que debíamos dejarle a Dios la venganza, que Él daría la paga a cada persona. Cuando digo que lo daba por bueno, significa que ella tenía mucha paciencia y se mantenía ecuánime todo el tiempo, a pesar de todo, y nos decía siempre que donde hubiese uno que no hubiese dos, y hasta el día de hoy me recuerdo y lo práctico y funciona, así que cada vez que puedo lo practico, y es un gran consejo, los padres siempre serán más sabios que los hijos, así que es apropiado tomar sus consejos para evitar tropezar mucho en la vida.

    Pues bien, así era mi madre, su nombre era Victoria Galindo y era muy querida por todos en la comunidad, y sinceramente creo que ella lo debió heredar de su madre porque mi abuela era así también de igual forma que mi madre, mi abuelita Encarnación Cabrera, ese era su nombre, todos le decíamos Choncita de estima, ella tenía un corazón de oro, si tú la visitabas de igual forma no te venías sin comer, siempre te daba café y comida, su corazón era muy grande para medirlo, y mi madre le heredó su forma de ser; eran personas muy humildes y grandes también como seres humanos. Dios las tenga en un buen y hermoso lugar, se lo merecen. Mi madre no tuvo tanta suerte que digamos en el matrimonio, se casó con un hombre que era demasiado borracho, de esos que prefieren la cantina que, a su esposa, y mi abuelo era de esos hombres que son enchapados a la antigua y que rigen con mano de yerro, así que te podrás imaginar el resultado de eso.

    En fin, mi madre se cansó de él y lo echó por la borda, se deshizo de él, y a todo esto aparecieron mis hermanos mayores. Ahora esta es la parte dura para mí, pues pasaría el tiempo y fue que conoció a mi padre biológico quien después de algún tiempo se fue de la casa para nunca más regresar, así que ni su apellido me dejó para usarlo, por esa razón no tengo su apellido conmigo, ¿me comprendes?, en otras palabras me negó y se largó cuando más lo necesitaba en aquellos momentos difíciles, y menos en los cuales tú como niño, como adolescente, necesitas un consejo o una corrección de tu padre, o simplemente como todo niño necesita que su padre le traiga un dulce o un juguete regreso a casa, o simplemente que tu padre dedique tiempo para jugar contigo en tu niñez.

    Así que yo crecí sin un padre ni nada de eso, yo crecí a la ley del viento, me ha tocado en la vida aprender por mi propia cuenta, sin un padre que me apoyase y me dé la mano al caer, así que me ha tocado levantarme al caer por mi propia cuenta, me ha tocado aprender a las duras en la vida, he aprendido a prueba y error, así es como aprendí a trabajar y a ganarme lo mío en la vida sin un padre. Así que mi padre simplemente se esfumó para siempre de mi casa, mi buena madre me decía que él la maltrataba y que no le daba el trato que ella merecía, así que se terminó yendo, eso fue todo con mi padre, pero finalmente Dios le dio un buen hombre a su vida y tuvo la oportunidad de conocer a esa persona que si la valoraría como ella lo merecía, este hombre era bueno con mi madre, era realmente bueno, era muy trabajador, bastante responsable, él no era vicioso, y sería yo un mentiroso e injusto si dijese lo contrario. Así que en todo eso aparecieron mis hermanos menores.

    En fin, este hombre era el tipo de persona que mi madre necesitaba, él la amaba de verdad, ella era feliz con esta persona, se lo demostraba todo el tiempo, él era una persona muy respetuosa de los demás y muy honrado, jamás tomaba nada que no fuera suyo, y eso nos decía a mis hermanos y a mí, siempre era algo rígido con mis hermanos, los trataba con mano firme y funcionó porque ellos son trabajadores, honrados, y también responsables. Recuerdo que cuando él estaba platicando con alguna visita, porque como dije antes, todos los días había visitas en la casa de mi madre, él se ponía a platicar con ellos, y si alguno de mis hermanos se le ocurría estar cerca tragando palabras, solo le hacía una mueca con los ojos o la boca, y eso significaba que al solo irse la visita se la tenían como en el banco muy segura, así que los mantenía a raya a mis hermanos menores.

    Él conmigo no se metía, tampoco yo con él, así que me tocó crecer como un potro o caballo salvaje, de lo que hablo es que se necesita también la figura paterna sí o sí para ayudar a que un niño crezca saludable y se desenvuelva bien en la vida, porque para una madre es muy duro criar a un hijo ella sola, así pues que era mi madre la que me guiaba a mí, pero mi padrastro me terminó de criar, y por supuesto que también a mis hermanos mayores los ayudó mucho, también mis hermanos mayores lo dicen de la misma manera. Entonces pasó el tiempo, crecí y me fui a la ciudad con mis hermanos mayores, estuve halla mucho tiempo, aprendí el oficio de fabricar calzado de cuero y estuve trabajando muchos años en la ciudad. Solía trabajar para otras personas que tenían sus talleres, producía para ellos, lo hacía por obra, me pagaban de acuerdo con lo que yo producía, y así comencé entonces, ya con esa experiencia previa, comencé a crear todo tipo de artículos de cuero, si necesitaba una billetera la creaba, necesitaba una faja, la creaba, necesitaba una mochila, la creaba, o un maletín.

    En fin, fuese lo que fuese, lo creaba y fabricaba, esto porque me era mucho más interesante que comprarlo, además te ahorras unos billetes, ¿de esta forma y a quién no le gusta ahorrar?, además de tener la experiencia de fabricar con tus propias manos las cosas, eso es grandioso, eso tenía que ser así, puesto que no ganaba lo suficiente de dinero, estaba comenzando a trabajar y recién había terminado de aprender el oficio. Este oficio siempre me fascinó, me gusta crear mis propios diseños y me gusta lo que hago, me siento en mi elemento cuando estoy ejerciendo esto y me siento agradecido con Dios por haberme bendecido con este oficio, para mí es un arte, y lo es, porque con el cuero tú puedes crear y fabricar cualquier cosa, depende de tu imaginación. ¿Tú has escuchado el término todo lo que se puede imaginar se puede crear trayéndolo a la existencia?

    Estoy consciente que para muchos esto podría no ser mucho, sin embargo, no existe cosa mejor en la vida y gratificante que dedicarte a hacer aquello que más te guste y te apasione en tu encantadora vida, no importa si eres poeta, músico, bailarín, científico, o conductor de camiones, albañil, carpintero, o bien un talabartero y zapatero, como yo, lo esencial del asunto es ponerle corazón a lo que se hace en la vida, que vivas lo que haces. A mí lo que más me gusta de las personas cuando visitan mi casa para que yo les haga un trabajo, es que salen contentos de mi casa por el trabajo y el servicio brindado, me pagan gustosamente mi trabajo, me aseguro de que se metan la mano al bolsillo encantados para pagarme mi trabajo porque disfruto servir a los demás con mi oficio, para mí la mejor paga es ver que están satisfechos con el producto y servicio que les brindo.

    Les compartiré una corta anécdota, en cierta ocasión vino a mi casa un buen hombre, él es mi amigo de hecho, y venía un tanto preocupado porque tenía que viajar a la capital ese mismo día, en realidad era temprano, el problema era que sus zapatos estaban muy dañados y él pensaba que ya no tenían reparación, pero de todos modos vino a verme a mi casa y me dijo si podía reparárselos, que esos eran los de reír y llorar en realidad, pero que no los trajo porque pensó que ya no tenían reparación y que los dejó en su casa, así que fui con él y cuando los vi, y si estaban bastante dañados, listos para tirarlos.

    Entonces comencé de prisa a reparar el primero y cuando estaba reparándolo, en realidad ya casi estaba por terminarlo cuando se le ocurre preguntarme: Oye, ¿tú crees que esos zapatos tengan reparación?, y ya estaba por terminar el primero, además él estuvo todo el rato en frente de mí viendo mientras se los reparaba, y cuando me hizo esa pregunta me detuve y lo volteé a ver sorprendido ja, ja, ja por la pregunta, me causó mucha gracia, le contesté, bueno, mejor dicho, lo amonesté y le dije: ¡Qué bárbaro!, que hombre de poca fe es usted, está viendo que ya estoy por terminar el primero y está dudando si tendrán reparación o no, y comenzamos a reírnos todos, él, su esposa, quien es mi prima, sus hijos y yo por supuesto, la risa era tanta y amena que parecía un coro, y es que ellos tienen varios hijos y se encontraban ahí en ese momento, todos estaban en frente de mí mientras reparaba su calzado, y es que el hecho era que a él se le notaba la preocupación y la urgencia que tenía por resucitar su calzado y así poder viajar ese mismo día a la ciudad.

    Entonces su preocupación cautivó la atención de su familia de algún modo y también la mía ja, ja, ja, y pues todos ellos le estaban haciendo barra, entonces cuando él me hace la hermosa pregunta nos miramos las caras todos sorprendidos, y en ese momento nadie dijo nada, estaban sorprendidos, ya cuando yo terminé de amonestarlo todos comenzamos de una vez a reír sin parar, él no paraba de reír tampoco. Ese rato fue inolvidable, después de la risa se le olvidó la preocupación, su corazón estaba feliz después de ver como sus zapatos estaban quedando como nuevos, completamente restaurados, y con una capa de chinola dándoles el brillo requerido, y finalmente viajo a la ciudad.

    Otra pequeña anécdota se trata de otra persona que vino a comprarme una mochila de cuero para cargar sus herramientas, se trata de un primo que es soldador, se dedica a la estructura de yerro como techos, portones, balcones, etc., etc., el caso es que me pidió que le fabricara una mochila que resistiera mucho, así que le fabriqué la mochila para sus herramientas, yo acostumbro a ponerle fecha de fabricación a ciertos productos para saber cuántos años durarán, así que comenzó a usarla. Paso un año y la seguía usando, pasaron 2 años y de igual manera la seguía usando como el primer día, y cada vez que venía de la ciudad a visitar a sus padres venía a mi casa solo para decirme: Ahí tengo la mochila todavía y está intacta, y me causaba gracia eso, y era todos los años la misma cosa, por eso me causaba risa.

    El asunto es que suelo dar garantía por mi producto, especialmente por aquellos que son más caros y que tienen fecha de fabricación, porque me aseguro de que el cliente se meta la mano a su bolsillo con confianza y contento a la vez, porque de esta forma le ahorro dinero al cliente, y quizás tú hayas escuchado el término lo barato sale caro, y es así. En fin, la mochila le duró 12 largos años, yo mismo le había sugerido que le metiera la navaja, que la partiera en dos y así me podía comprar otra ja, ja, ja, la vida es graciosa a veces; hasta que por fin vino a mi casa a decirme que hoy si se había terminado la mochila, y lo gracioso del asunto es que esa mochila antes de ser una mochila era una chamarra o chumpa, y la compré para fabricarle la mochila al dicho primo, la razón fue de que no tenía dinero para comprar cuero nuevo y me las arreglé de esta manera, y la razón por la que duró mucho fue porque la manera en la que fabrico mis productos es la clave, no basta con que el material sea bueno, se le debe ayudar también al material y así se fabrica un producto de calidad. Yo siempre compro material de primera calidad, pero en ese momento no tenía material nuevo ni billetes, así que me las arreglé para cumplir con la necesidad del cliente, y el mejor ingrediente es ponerle corazón al trabajo que realizas.

    Francamente, amo mi oficio, me disculpo, creo que me adelanté un poco, me emocioné en realidad, regresaré un poco cuando estuve en la ciudad, recuerdo que no era mucho lo que ganaba trabajando para alguien más, solo me alcanzaba para pagar mi renta, mi comida, ropa y transporte, pero no para ahorrar, solo para lo básico, realmente pues descubrí que tenía talento creando este tipo de cosas, así que comencé a trabajar para tener mi propio negocio de artículos de cuero, y me di cuenta rápidamente que no era cosa fácil crear un negocio sin dinero, así que fabricaba calzado para el dueño del taller y de los desperdicios que salían del cuero grande al cortarlo, todo ese sobrante iba a la basura y me di cuenta de que podía sacar algún beneficio al reciclar esos pequeños trozos de cuero, y los comencé a recolectar y los transformaba en artículos funcionales como fajas, billeteras; y lo que más hacía era fajas, guantes, brazaletes de reloj, o llaveros, también bolsas para celulares o navajas etc., etc., y de esa forma lo hacía, trabajaba a tiempo completo para el dueño del taller, pero cuando tenía oportunidad trabajaba en mis propios inventos y también trabajaba en la casa donde rentaba al regresar de mi trabajo.

    Así que como podrás imaginar me ha tocado bailar con la más fea de la fiesta, sin embargo, sigo hacia adelante, no me rendiré nunca, con el tiempo logré comprarme una máquina, no era tan moderna que digamos, pero me servía y era lo importante. Entonces trabajaba en el taller y en la casa al regresar para poder conseguir unos ingresos extras, así pasé muchos años en la capital trabajando de esta manera, y con el tiempo me regresé a mi lugar de origen de donde había salido, pues me parecía mejor idea porque al menos no pagaría renta, y eso era música para mi bolsillo, así que también contaba con mucho más espacio para trabajar que en la ciudad.

    Pues me regresé, traje mi máquina, comencé a fabricar artículos de cuero y los iba a vender a la ciudad y traía material de regreso para seguir trabajando, y esa es mi rutina en mi país, así que en mi comunidad podía trabajar, tener una máquina, una mesa de trabajo y otras cosas, y aun así me quedaba mucho espacio para caminar alrededor y también muy tranquilo el área de trabajo, cosa que no podía tener en la ciudad, ni el espacio necesario, ni la tranquilidad o concentración adecuada debido a la falta de espacio, porque tal vez no había buena ventilación, y eso básicamente se traducía en calor y a la vez no se consigue mucha concentración debido a la falta de ventilación para poder crear mis propios diseños. Así que me regresé a mi comunidad, ya de regreso estuve viviendo en casa de mi buena madre y conocí a una hermosa chica la cual se convertiría después en mi dulce esposa, ella era mi vecina, nos conocimos y con el tiempo como dije, se convirtió en mi esposa con quien llevo ya unos 20 años de casado, y me sigue interesando como el primer día que la vi, y Dios nos ha bendecido con dos hermosos hijos a quienes amo con todo mi ser.

    Pues estuve un corto tiempo en casa de mi madre con mi linda esposa y vi que era hora de levantar un techo sobre nuestras cabezas, y así lo hice, fui con mi madre y le pedí que, si por favor podía cederme un trozo de terreno para levantar mi casa, y así fue que ella me cedió el terreno, y esto porque no tenía en ese momento los recursos para obtenerlo de otra manera. Entonces comencé a fabricar adobes para levantar mi casa, fabriqué unos 600 adobes y así comencé y edifiqué una casa pequeña, era pequeña, pero era nuestra, mi esposa estaba contenta y feliz, y yo por supuesto que lo estaba también. Al ver mi casa terminada me emocioné mucho porque después de muchos años de estar pagando renta, se siente bien ser propietario de tu propia casa, te digo que no fue fácil construir porque no tenía suficiente dinero para pagar toda la mano de obra, de hecho, no tenía el dinero para terminar, pero yo quería hacerla y solo había dinero para el comienzo, para pagar la mano de obra al comienzo, así que al ver que no tenía dinero para seguir, entonces me puse manos a la obra y continué la casa.

    Así fue que terminé mi casa en lugar de pagar todo el total de mano de obra, en realidad no tenía ninguna experiencia edificando casas, pero si lo que yo tenía en abundancia era la voluntad para terminar mi casa y también la necesidad, y eso fue suficiente para terminarla yo mismo, por supuesto muchas ganas de apartarme con mi esposa y eso eran suficientes motivos para terminarla, y si tú crees que puedes, realmente puedes, y si crees que no puedes, realmente no puedes, en ambos casos tendrías razón, ¿cierto? La fe es la fuerza que hace posible en tu vida todo aquello que tú no puedes lograr solo.

    Pues ya tenía mi casa, y tú sabes que el que se casa, casa quiere, no te atreverás a mudarte de nuevo con todo y esposa a la casa de tus padres, ¿verdad?, para seguir dando lata ja, ja, ja, creo que fue suficiente la lata que distes en casa de tus padres cuando eras pequeño, ¿cierto?, y no es justo seguir, y eso sin mencionar el hecho de que cuando te casas lo primero que se te ocurre es empezar en cuanto antes a "fabricar'', a esas hermosas criaturitas que aparecen después de cierto tiempo, lo único en lo que piensas es estar ocupado todo el día, ¿me comprendes? No importa la comida, ni siquiera dormir ja, ja, ja.

    Eso es simplemente hermoso, después de todo esas bellas criaturitas que vienen a tu vida son lo mejor que te puede ocurrir en la vida, aunque te cueste un

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