¡Feliz aniversario!

Por Kasumi Lee

Diana es una mujer con suerte.

 

Su marido, Derek, es un hombre rico que satisface todas sus necesidades. Él la quiere, ella lo quiere a él, y tienen un matrimonio sólido. Sin embargo, hay otras necesidades que ella alberga y que él no puede colmar del todo, así que para su aniversario de bodas, él le prepara un regalo especial.

 

Se llama Marcus y es todo lo que Diana podría desear en un hombre. La noche de pasión que los tres pasan juntos será una de las más memorables de sus vidas.

 

Pero puede que la cosa no termine ahí. Hay algo en Marcus que atrae inexplicablemente a Diana. Algo más profundo que la simple lujuria. Algo con lo que su marido no contaba. De repente, a ella le entran ganas de llevar las cosas más lejos…, mucho más lejos.

 

¿Hasta dónde llegará Diana? ¿Y podrá su marido vivir con las consecuencias de compartir a su mujer con otro hombre?

• Idioma: Español
• Editorial: Kasumi Lee
• Fecha de lanzamiento: 9 jul 2023
• ISBN: 9798215284216

Kasumi Lee

Hi! I'm Kasumi Lee, an erotica author with a steamy catalog of sexy stories, especially involving interracial cuckolding resulting in pregnancy while still tugging at the heartstrings. I've written a lot of interracial stories featuring White men and Asian women, especially ones where my Asian female characters find themselves pregnant by their handsome White lovers. Their clueless Asian husbands won't find out until it's too late! Not all my stories are interracial stories, or even set in the real world. I've experimented with paranormal erotica, and even some darker taboo stories, but interracial stories with sexy White knights seducing and breeding beautiful Asian goddesses remain my favorite. Whatever gets you hard or makes you wet, I'm sure you'll find something in my smutty little library to satisfy you. I hope you have as much fun reading my stories as I had writing them! Best wishes and happy reading! Kasumi Lee

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¡Feliz aniversario!

Una apasionada historia erótica con cornudos, esposas cachondas y embarazos

Kasumi Lee

Derechos de autor © 2023 Kasumi Lee

Todos los derechos reservados.

Los personajes y eventos que se presentan en este libro son ficticios. Cualquier similitud con personas reales, vivas o muertas, es una coincidencia y no algo intencionado por parte del autor.

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida ni almacenada en un sistema de recuperación, ni transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico, o de fotocopia, grabación o de cualquier otro modo, sin el permiso expreso del editor.

Contenido

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Estaba deslumbrante con aquel precioso vestido rojo que dejaba al descubierto sus hombros y su espalda. El vestido también tenía una abertura en el muslo y un escote pronunciado con el que se le veía el canalillo.

Tenía el pelo largo y oscuro, y la melena le caía por encima de un hombro, mientras se retorcía un mechón con una mano y sostenía una copa de vino medio vacía con la otra. Miró a su marido al otro lado de la mesa con sus ojos castaños y sonrió.

Él le devolvió la sonrisa mientras apuraba la copa de vino. Con ese traje informal y un corte de pelo nuevo estaba muy elegante. Clavó la mirada en el hueco entre sus pechos. Le gustaba admirar su cuerpo, y ella estaba más que feliz de exhibirse ante él.

Ella se miró las uñas, pintadas de rojo igual que su vestido y sus labios, contemplando en particular el diamante de tres quilates que llevaba en el dedo. Valía más de lo que la mayoría de la gente ganaba en un año, pero apenas era una gota de agua en el océano para el hombre sentado frente a ella.

Su marido se miró el reloj.

—Tengo algo para ti —le dijo mientras se levantaba de la silla.

—Ah, ¿qué es? —preguntó, emocionada.

—Está arriba —respondió, sacando un trozo de tela negra—, pero no quiero que lo veas.

—Seguro que será genial —dijo con entusiasmo.

Se terminó el vino y se limpió suavemente la boca, para que no se le corriera el carmín.

Su marido se colocó a su espalda y tensó el trozo de seda negra antes de colocárselo suavemente sobre los ojos y hacerle un nudo detrás de la cabeza. A ella empezó a latirle desbocado el corazón mientras él la ayudaba a levantarse de la silla y la llevaba hacia la puerta.

Con los tacones de diez centímetros que llevaba, era muy difícil caminar y mantener el equilibrio sin poder ver, incluso aunque su marido la llevara de la mano.

El ruido sordo de sus tacones de