La Lágrima
Por Adam S. Toporek
()
Información de este libro electrónico
Un líder caído. Una revolución en un punto de inflexión. Un momento de debilidad.
Ambientada en el ficticio país latinoamericano de Chipuelta a finales de los años setenta, La Lágrima cuenta la historia de un líder revolucionario en una encrucijada, deseando que la revolución por la que ha luchado toda su vida llegue a buen puerto y desesperado por lo que ocurre cuando lo hace.
Impregnada de los ciclos de la historia, La Lágrima examina la intersección del poder y la mitología políticos así como la yuxtaposición de revoluciones concebidas en el idealismo y forjadas con sangre.
La Lágrima es un rápido relámpago en las entrañas que nos hace preguntarnos: ¿Incluso cuando aprendemos las lecciones de la historia, estamos condenados a repetirlas?
Relacionado con La Lágrima
Libros electrónicos relacionados
Biutiful Laif: El suspiro fugaz de un sueño imposible Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa espléndida ciudad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDeshonra siciliana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La búsqueda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa lista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn destino de ira y fuego Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Disoluciones orbitales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos chicos del cementerio: (Cemetery Boys) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estrellita del alba Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDormir en tierra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAgua Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa llave de Blake Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMariana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa fantasía de un hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSeñuelo Hacia la Muerte El Asesino de las Redes Sociales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La sombra del General Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVorrh. El bosque infinito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna historia de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La caída de la Ninfa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La guerra de los hambrientos I: Tormenta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMandrágora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAbrojos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl secreto detrás del velo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ciudad de Babel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ira de los caídos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Contra la Corriente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOlivos de cal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl fondo de los charcos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFin Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl fin del letargo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción histórica para usted
Lazarillo de Tormes: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El amante diabólico Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las brujas de Vardo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Como ser un estoico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDon Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Orden de los Condenados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHombres de valor: Cinco hombres fieles que Dios usó para cambiar la eternidad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los miserables: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los de abajo: Edición conmemorativa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Joven Hitler 2 (Hitler adolescente) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cornelius: Buscaba venganza. Encontró redención. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Rojo y negro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El último tren a la libertad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Gen Lilith Crónicas del Agharti Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El papiro de Saqqara Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La sombra del caudillo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crimen y Castigo: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Joven Hitler 3 (Hitler vagabundo y soldado en la Gran Guerra) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los de abajo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una luz en la noche de Roma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El príncipe y el mendigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La sombra de Cristo (suspense e intriga en el Vaticano) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Joven Hitler 1 (El pequeño Adolf y los demonios de la mente) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El ejército de Dios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El nombre de la rosa de Umberto Eco (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de Canterbury: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Puente al refugio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los años del silencio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El secreto de los Assassini Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para La Lágrima
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La Lágrima - Adam S. Toporek
Fidelo se encontraba hipnotizado por la forma en que la luz se reflejaba en el cadáver.
Los rayos fragmentados del sol de la mañana se marcaban en las paredes de la iglesia, desgastadas por la guerra, y proyectando una fulgor de luz amarilla sobre los ojos del difunto. Era como si una de las máscaras de Carnaval, que él y Lázaro habían usado de jóvenes, hubiera sido usada y desgastada por demasiado tiempo. Una eterna mancha resultante de toda una vida de esconderse.
Fidelo trató de hacer memoria de todos sus recuerdos, de armar un mosaico de sus infancias juntos en los barrios bajos de Chipuelta. Los recuerdos venían a él en fragmentos—los robos, las peleas, las batallas—pero sólo las imágenes del Carnaval parecían perdurar. Las noches de jubilosas fiestas de disfraces. Las máscaras de tradicional tela amarilla de Chipuelta.
La multitud detrás de él continuó creciendo. Una captura instantánea de Chipuelta, su Chipuelta. Revolucionarios curtidos por la batalla. Granjeros manchados de barro. Niños a medio vestir. Se corría la voz por los pueblos cercanos: Don Lázaro había sido asesinado.
La enorme estructura de Taka sacudió a Fidelo.
—Maldito Chito —dijo Taka—con su molestia escrita en los surcos y rugosidades de su cara repleta de cicatrices.
La desfiguración de Taka, herencia de una viruela infantil e innumerables peleas callejeras, era materia de folclore y pesadillas. Se decía que si se llegaba a traicionar la causa, se habría de despertar en la oscuridad, con el gigante Taka encima, con su cuchillo bajo la barbilla y su aterrador rostro como última cosa que verías.
Fidelo miró hacia abajo en la fila de dolientes para ver a Chito forzando su camino hacia el banco delantero de la iglesia. No deseaba perder su estatus por llegar a sentarse en otro lugar. Sólo los involucrados más importantes en la revolución compartían la primera fila con Fidelo. Los demás coroneles estaban todos allí. Y las mujeres, las dos únicas de prestigio: su secretaria de toda la vida, Marisa, y la madre de don Lázaro, La Tía Carolina
, como la conocían todos.
El sacerdote enunció las últimas líneas de