icen que las palabras se las lleva el viento, pero estas pesan como el plomo de las balas no esquivadas. La violencia marca como el hierro al ganado y late de por vida si la conociste a una edad temprana. Y sus fantasmas afloran años después, en discursos al hilo de un recuerdo. Paul Auster era un niño que jugaba a los vaqueros y disparaba onomatopeyas para matar
El calibre de la violencia
Dec 22, 2022
2 minutos
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