Cuentos Escalofriantes

Por Batuta Ribeiro

Una recopilación de historias de terror para alimentar tus pesadillas. Historias de crueles asesinatos, fantasmas, monstruos y misterios.

• Idioma: Español
• Editorial: 101 Seleções
• Fecha de lanzamiento: 14 dic 2022

Vista previa del libro

La Boca Abierta

―¡Por favor, Adrián! ¡Desentierra el ataúd, Alba está viva! ―rogó Enzo.

El sepulturero se rascó la cabeza, miró de un lado a otro y pensó que el pobre viejo se estaba volviendo loco.

―Acabo de decir, Enzo, que es imposible que su esposa esté viva. Fue enterrada hace tres días. ¿Qué te hace creer que está viva? ¿No estabas en el velatorio? ¿El médico no dio el certificado de defunción?

―Si te lo digo, pensarás que estoy loco.

―¿Qué sucedió?

―Desde que Alba fue enterrada, la he visto de noche. Me despierto por la noche y la veo a través de la ventana. Ella está de pie con los brazos extendidos y sus dedos están arañando el cristal de la ventana. Su boca se abre y dice, ‘Sácame de aquí’. Después de eso, Alba desaparece. Es una advertencia. Ella está tratando de hacerme saber que todavía está viva.

―Entiendo tu dolor y pienso que tus pesadillas son el resultado de tu inconsciente. Como no aceptas el hecho de que tu esposa está muerta, tu inconsciente te sigue enviando mensajes de que ella está viva. Escucha el consejo de un sepulturero, acepta tu dolor. Dolerá menos.

* * *

A medianoche, Enzo arrojó la pala por encima del muro del cementerio y luego saltó. Con la linterna encendida, alumbró el camino hasta llegar a la tumba de su esposa. Empezó a cavar y no se detuvo hasta que descubrió el ataúd. Quitó la tapa.

―¡Dios mío! ―gritó Enzo.

Las manos de Alba estaban llenas de moretones y sus uñas rotas. La tapa del ataúd estaba cubierta de arañazos. Pero lo que más asustó a Enzo fue la boca abierta de su esposa, una boca tan abierta como si todavía estuviera gritando.

Selfie Siniestra

Mario y Noa tenían un canal de YouTube. Los videos de la pareja trataban sobre desafíos. Desafíos como: quién puede beber más leche sin vomitar, quién puede escupir más lejos y quién puede ganar más dinero mendigando en los semáforos.

La pareja solía pedirles a sus suscriptores sugerencias de desafíos. Un suscriptor retó a la pareja a entrar en un velatorio, pararse junto al ataúd y tomarse una selfie con el difunto de fondo. El reto fue aceptado.

Un martes por la tarde, la pareja entró al velorio. Sin vergüenza, la pareja se excusó de la familia, se acercó al ataúd y se tomó una selfie con el muerto de fondo. Mario y Noa todavía se atrevieron a sonreír para la foto.

Antes de que