Hasta que el esqueleto quede quieto: La historia de dos almas gemelas en una Dimensión Espiritual del Amor

Por Celsa Rocha

¿Puedes imaginarte el maravilloso encuentro con tu alma gemela y encajar perfectamente con ella, sin tener que cambiar absolutamente nada?

En algún lugar, alguien tiene reservada la llave de tu corazón; aunque nadie es tuyo, solo es tu oportunidad especial...

Ésta es precisamente la historia de amor de dos alm

• Idioma: Español
• Editorial: ibukku, LLC
• Fecha de lanzamiento: 26 mar 2022
• ISBN: 9781685741013

Vista previa del libro

Hasta_que_el_esqueleto_port_ebook.jpg

HASTA QUE EL ESQUELETO QUEDE QUIETO

La historia de dos almas gemelas en una Dimensión Espiritual del Amor

CELSA ROCHA

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

El contenido de esta obra es responsabilidad del autor y no refleja necesariamente las opiniones de la casa editora. Todos los textos e imágenes fueron proporcionados por el autor, quien es el único responsable por los derechos de los mismos.

Publicado por Ibukku

www.ibukku.com

Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico

Copyright © 2022 Celsa Rocha

www.CelsaRocha.com

ISBN Paperback: 978-1-68574-100-6

ISBN eBook: 978-1-68574-101-3

LCCN: 2022904210

ÍNDICE

PREFACIO

INTRODUCCIÓN

Capítulo 1

El arroyo de la Buenos Aires

Capítulo 2

Un verano de 50 años

Capítulo 3

Un abril de tres horas…

Capítulo 4

Érase una vez…

Capítulo 5

Creados a la medida de Dios

Capítulo 6

Cuentan que en un país de irás y no volverás…

Capítulo 7

La resonancia de la vida

Capítulo 8

Tu libro de adn con patente celestial

Capítulo 9

El diseño del matrimonio

Capítulo 10

Cuerpo, alma y espíritu

Capítulo 11

À La Carte Menú

Capítulo 12

¿En busca de tu alma gemela?

Capítulo 13

El engaño de la brujería

Capítulo 14

¿Por qué escribes si nadie te lee?

Capítulo 15

Corolarios

Capítulo 16

El decreto de los esqueletos

Dedicatoria

Agradecimientos

Bibliografía

PREFACIO

Pincelazos de amor con humor - En relación con el elemento rítmico que utilizo en este libro, lo tomo con cierto humor y –a su vez– con mucho respeto y admiración para quien fue mi amado esposo Arnulfo, el amor de mi vida.

A mi entender, combino las palabras de rima consonante, creadas específicamente como una poesía con un sentido de armonía, tanto al recitarlas como al escucharlas lo cual le da compás al texto poético.

¡Algo muy diferente! ¿Cierto?

Es mi deseo, a favor del lector, que esta producción le sea más atractiva y logre de este modo interesarse más en esta bella historia de amor titulada:

Hasta que el esqueleto quede quieto, o sea, Hasta que la muerte nos separe.

Mi objetivo es de honrar la memoria de mi amado esposo Arnulfo, el hombre íntegro, respetuoso y amoroso a quien amé profundamente y quien me amó hasta que su esqueleto se quedó quieto.

¡Amorcito, descansa en paz!

¡Nunca te olvidaré!

INTRODUCCIÓN

Hace mucho tiempo…

Cuando dos esqueletos en su adolescencia se enamoraron profundamente.

Uno se llamaba Arnulfo, quien se encontraba en su espacio de trabajo, ¡claro, nada limpio!, pues estaba inspeccionando y reparando algunas partes dañadas de un vehículo, ¡solo Dios sabe lo que él estaba haciendo!

De repente, Chalo su amigo, observó que a lo lejos caminaba Celsa por la vereda del arroyo, una joven que movía elegantemente su esqueleto, mientras detenía en sus brazos sus libros escolares…

De inmediato, Chalo le da aviso al adolescente esqueleto de Arnulfo que, en breve, el esqueleto de Celsa pasaría frente a su casa.

Apresurado y nervioso por la emoción, el esqueleto de Arnulfo sale debajo de aquel vehículo, se sacude el polvo, se lava sus manos, se acomoda el cabello y se para sobre sus pies distinguidamente en espera del dichoso encuentro.

Ahora, los jóvenes esqueletos están frente a frente. Cruzan sus miradas inocentemente y de sus ojos se desprende una luz radiante que los lleva a unirse en la ternura más dulce; era como si transmitieran un mensaje directo que decía:

¡Conquístame, te doy permiso!.

Súbitamente, un delicado murmullo de amor vuela por el aire de modo silencioso impactando los sentidos de ambos, a través del maravilloso sonido del amor que los hace sonreír prolongadamente.

Él pensaba:

Tu mirada roba mis sentimientos y mi voluntad tiembla tan solo al intentar acercarme a ti. Lo que él no sabía, es que ella era muy feliz con tan solo verlo.

En fin, ambos estaban loquitos, atraídos por sus 206 huesos.

El susurro del amor llenó el ambiente, regaló sensaciones silenciosas de ternura y saturó el aire con una dulzura infinita.

Eran dos mundos, dos sentimientos y un amor profundo, el cual quedó DETENIDO en los archivos de los esqueletos de aquellos jóvenes adolescentes por un período de 50 largos años…

Y, colorín colorado este dueto quieto se ha quedado.

¿Sabes por qué?

Porque está incompleto el secreto de cada esqueleto.

¿Reclamaciones?

Termina de leer el libreto y sabrás el secreto completo de cada uno de estos esqueletos.

Capítulo 1

El arroyo de la Buenos Aires

Justo empezaba el ciclo escolar, por primera vez inicio el primer grado de secundaria. Por las mañanas alguno de mis hermanos mayores me llevaba en auto a la escuela, de regreso a casa por la tarde, mi madre me daba dinero para el autobús.

A veces gastaba el dinero en alguna chuchería y la consecuencia era regresar a pie a casa. Durante estas ocasiones para llegar a casa, caminaba por un trecho que le llaman el arroyo de la Buenos Aires, ya que por lo regular corría poca agua y sin problema alguno la gente transitaba por esa vereda. Por ambos lados del arroyo estaban las viviendas. Al caminar por ahí, escuchaba los gritos de alguna mamá llamando a su hijo, en otras se percibía los sonidos se la música, los pajaritos cantar, pero específicamente, en una de las viviendas al acercarme a esta, mi cuerpo comenzaba a temblar de emoción, a la vez un nudo de ansiedad, luego, trataba de caminar con mucho cuidado, pues sería terrible deslizarme con alguna piedrecilla del arroyo y caer hasta el suelo delante de aquel personaje quien me hacía temblar de nervios.

Él tenía a su amigo Chalo quien por lo regular casi siempre estaba al tanto cuando yo iba a cruzar a través del arroyo, este, al ver mi silueta a distancia, decía:

Arnulfo ahí viene la Celsa, Arnulfo se encontraba trabajando debajo de algún auto en reparación, entonces el salía de inmediato y se paraba elegantemente a la orilla del cerco de su casa, siempre lo miraba con algunas manchas de aceite en su cuerpo y en su ropa; él, fijaba firmemente su vista sobre mí; era el momento cuando y las famosas mariposas comenzaban a bailar intensamente en mi estómago sin mi permiso y la fiesta" de estas no paraban hasta que me desaparecía de su vista.

El momento cuando me encontraba frente a él, escuchaba una voz tierna y varonil diciendo: Buenas tardes y mostrando su mano en señal de un saludo, luego sonriendo inclinaba cortésmente su cabeza; mientras la vergüenza quemaba mis mejillas, enseguida le contestaba el saludo y le sonreía con una clase de sentimientos que a mí me parecía muy atractivo... A pesar de verlo lleno de aceite de autos.

Si de verdad era un sentimiento muy hermoso el escuchar su saludo cada vez que pasaba por su casa. Su mirada me inundaba de alegría, en realidad no necesitaba palabras para leer en sus ojos el gran interés por mí. Sus ojos transmitían el brillo de amor suficiente para llenar mi corazón de alegría.

Casi todos recordamos nuestro primer amor de adolescencia porque nos hace sentir por primera vez esa emoción, es una huella imborrable que experimentamos todo ser humano.

A los 13 años no estaba realmente segura de cómo era el amor, aparte de lo que había descifrado en los libros de novelas o películas románticas.

Este es el tipo de amor ingenuo, el tipo de amor cinematográfico, creemos que es correcto según los estándares que conocemos sobre las películas y libros de novelas de aquel entonces. Mi mente imaginaria percibía, así como se supone que es el amor.

Durante nuestra adolescencia, ambos comenzamos a