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Las maravillas del mundo
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Libro electrónico159 páginas2 horas

Las maravillas del mundo

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Información de este libro electrónico

Christian Thunder no había conocido el amor ni la pérdida hasta que se arriesgó a perder a su encantador sobrino Sandie Snozcumber.

Su vida tranquila se hace añicos cuando se entera de que unos jóvenes tacaños planean asaltar a Sandie y sabe que tiene que detenerlos o su corazón morirá.

A los 99 años, el mecánico de Exeter es dulce y paciente. ¿Pero será suficiente para proteger a Sandie?

Va a un bautizo en París donde adquiere unos flamencos de jengibre y pociones. Finalmente parece que podrá detener a los jóvenes que quieren asaltar a Sandie.

Sin embargo, cuando uno de los jóvenes tacaños muerde los labios de Christian con un efecto paralizante, parece que su búsqueda ha terminado.

Sin labios, ¿Christian Thunder podrá salvar el día?

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento24 ago 2021
ISBN9798201999384
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    Las maravillas del mundo - Timothy Ramirez

    Capítulo 1

    Capítulo 1

    Planificación de la fiesta

    Iba a ser un hermoso día. El sol brillaba y no había ni una nube en el cielo. No hacía demasiado frío ni demasiado calor. Me desperté con el dulce olor a tocino y huevos. También estaba el agradable sonido de los chirridos de petirrojo.

    Recordé que iba a ser mi cumpleaños en una semana. No podía esperar. Salté de la cama y me puse mis pantalones cortos de mezclilla azul y una camiseta roja que decía 'agridulce' con la palabra 'dulce' tachada.

    Era un lunes por la mañana a mediados de mayo, el dieciocho de mayo para ser exactos. La escuela aún no había terminado en verano, pero este año, el último día fue dos días después de mi cumpleaños, el veinticuatro de mayo. Este año pude celebrar mi cumpleaños en la escuela. Normalmente salimos el 21 de mayo, pero teníamos cinco días de nieve para compensar.

    Estaba en sexto grado, pasando al séptimo. ¡Iba a cumplir trece años! Mamá y papá dijeron que no podían creer la edad que estaba haciendo. También pensaron que estaba creciendo demasiado. Iba a dejar pasar a mi mamá en poco tiempo, pero era baja para su edad.

    Después de agarrar mi chaqueta, azul con dos botones de diamantes falsos, corrí escaleras abajo y mamá me saludó con un buenos días.

    Para el desayuno comí panqueques y tocino. Realmente no me gustaban los huevos. Cuando tuve mi plato lleno, mi hermano mayor bajó con mi hermanita.

    El nombre de mi hermano es Elidor. Está en noveno grado y tiene quince años. Llevaba una camiseta roja y jeans azules, es bastante aburrido, nada demasiado emocionante.

    Luego está mi hermanita. Realmente no es un bebé, tiene dos años, pero sigue siendo tan linda como un bebé. Ella tiene que levantarse e ir a la guardería todos los días para que mamá pueda ir a trabajar y papá pueda hacer algunas tareas en la casa. Lo sorprendente de ella es que no hace pucheros cuando tiene que levantarse. Le gustan las mañanas.

    Tiene hermosos ojos azules y cabello largo y rubio. Ella es la única de la familia con cabello rubio. Hoy llevaba su vestido azul con una flor blanca en la esquina. Su nombre era Alicia.

    Mi hermana mayor se parecía mucho a mí. Con cabello castaño, hermosos ojos marrones y largos, y hermosa más allá de toda razón, la mejor hermana mayor del mundo. Quería ser como ella, la mejor hermana mayor. Ella bajó, siguiendo a mi hermano y hermana.

    Rápidamente me comí mis panqueques y tragué mi tocino, y luego corrí escaleras arriba, agarré el cepillo morado y me cepillé el cabello. Luego fui al fregadero, agarré mi cepillo de dientes verde y me lavé los dientes. Finalmente, agarré una toallita roja y me lavé la cara.

    Después de eso, corrí escaleras abajo y dije: ¡Estoy listo!

    Mamá tuvo que llevarme a la escuela y a Alicia a la guardería porque no le gusta el autobús, pero nos deja ir a casa porque no sale del trabajo hasta las cuatro y la escuela termina a las tres.

    Un momento, Alicia solo tiene que lavarse los dientes. Escuché a mamá decir.

    ¡Bueno, dile que se apure! ¡Quiero llegar temprano! Grité de vuelta.

    Bueno, no puedes conseguir todo lo que quieres.

    Sólo dile que se apresure, por favor.

    Ella lo hizo, y terminó en cinco minutos. Nos subimos al Ford Fusion rojo de mamá; tenía asientos grises, no de cuero, y se dirigía a la escuela secundaria.

    En el camino mamá me preguntó por mi cumpleaños. Ella preguntó: Entonces, ¿qué vas a hacer para tu fiesta de cumpleaños, Vanica?

    No lo sé. Estaba pensando en una fiesta de natación, pero también quiero una fiesta de baile, respondí.

    Esta no va a ser una fiesta de chicos y chicas, ¿verdad?

    No, solo chicas.

    ¡Quiero venir! Alicia gritó.

    Alicia, puedes venir, pero no seas molesta, le dije.

    ¡Puedo hacer eso! Creo ... ¿Qué es lo molesto?

    Significa, déjame a mí ya mis amigos en paz.

    ¡Oh, creo que puedo hacer eso!

    Quiero que no hagas eso.

    ¡Ah, OK!

    Podía escucharla moverse en su asiento con entusiasmo.

    Tal vez podrías juntarlos a los dos, sugirió mamá refiriéndose al tipo de fiesta que quería.

    ¿Pero cómo? Espera... ¡Podría tener una fiesta de natación primero, y luego tener la fiesta de baile!

    ¿A cuántas chicas estás invitando?

    Bueno, quiero invitar a Anica, Mary y Vacia de seguro. Entonces quiero a Asvica y Honnah. Así que cinco chicas, dije. Asvica y Honnah son hermanas gemelas y Anica y Vacia son hermanas, Vacia se saltó un grado, por lo que estaban en el mismo grado que el resto de nosotros. Mary solo tiene un hermano menor, muy molesto, pero muy lindo. Tenía unos cinco o seis años, no hablaba mucho de él.

    ¿Seguro que quieres invitar a hermanas? Podrían pelear.

    Son amables el uno con el otro porque son gemelas y Anica y Vacia son buenas hermanas. No pelearán, espero. Aunque estaba preocupado, todavía sonreí.

    Antes de darme cuenta, estábamos en mi escuela. Salí del auto y comencé a caminar hacia las puertas.

    Vi a Vacia pasar por la puerta y comencé a correr para alcanzarla. Corrí hacia la puerta, la abrí y la llamé por su nombre.

    Ella me escuchó y se dio la vuelta. ¡Vanica! ¡Estás aquí! ¡Por fin! Voy a buscar un libro y estaré allí para contártelo todo, dijo.

    ¿Todo sobre qué? Pregunté, preguntándome si debería preguntar.

    Te lo diré cuando termine. Entra y habla con el resto de ellos.

    Ok, ¿los demás lo saben?

    No, quería esperar hasta que todos estuvieran aquí. ¡Es tan emocionante! ¡Ahora vete! Vacia respondió. Noté que tenía puesta una falda, lo cual no es inusual, pero era de un color rosa claro. Sabía que ella nunca había usado ningún tipo de rosa en su vida, odiaba absolutamente ese color. Me pregunté por qué eligió usarlo hoy. También me di cuenta de que llevaba una camiseta rosa de muñeca. También siempre hablaba de cómo odiaba esas camisas. Con todo esto me sorprendió que no se teñiera el pelo de rojo, pero me alegré de ver que su pelo era del mismo color de rubio sucio. Por alguna razón era de un color diferente al de su hermana, ella era la única en la familia con ese color de cabello, al igual que mi hermana pequeña.

    Con eso, me di la vuelta y comencé a caminar hacia la mesa en el comedor.

    Entré y los vi a todos allí. La pelirroja Anica, las rubias Honnah y Asvica, y la morena Mary, todas hablando de lo que pensaban que Vacia podría querer hablar.

    Me acerqué y dije: ¿Alguno de ustedes notó que Vacia está vestida de rosa? Todos se volvieron, abruptamente, para mirarme, interrumpiendo toda conversación.

    ¿Qué? Odia el rosa. Supongo que estábamos demasiado preocupados por lo que quería decir como para darnos cuenta, dijo Honnah.

    Yo también me preguntaba acerca de eso, pero aún noté que ella vestía rosa y una remera.

    ¡Una camiseta de muñeca también! Asvica exclamó.

    No notas mucho, ¿verdad? Dije dándole una sonrisa sarcástica.

    ¡Oye! ¡Yo también! Simplemente no me di cuenta de lo que estaba usando, eso es todo. No me importa lo que use la gente, me importa su personalidad, respondió. Levantó la cara en el aire como si eso lo dijera todo.

    Claro que sí. Por cierto, la ropa puede darte una idea de la personalidad de una persona. Abrió la boca para decir algo a cambio, pero se detuvo porque Vacia acababa de entrar. Creo que finalmente se dieron cuenta de su ... nueva apariencia, pensé para mí. Pensé esto porque empezaron a mirarla y de vez en cuando me miraban por alguna extraña razón.

    ¡Hola chicas! ¿Por qué me miras? Preguntó Vacia.

    No te estamos mirando, estamos mirando tu atuendo, dijo Mary.

    ¿Qué le pasa a mi atuendo? Preguntó, mirando hacia abajo a lo que estaba usando, y luego de regreso a su grupo de amigos.

    A ... es rosa, y estás usando una camisa que dijiste que odiabas. ¿Qué pasa con eso? ¿Las chicas femeninas te golpearon y nunca regresaste o qué?

    Oh, ¿no te gusta? Me vestí así por lo que te iba a decir, dijo Vacia.

    ¿Bien, qué es esto? Pregunté ansiosamente.

    Bueno ... voy a salir esta noche.

    ¿QUÉ? Todos dijimos juntos.

    ¿Con quien? Preguntó Honnah.

    ¿Estás usando eso? Preguntó Asvica.

    Con Steven. Sí, estoy usando esto, respondió Vacia.

    ¿Quién es Steven? Preguntó Mary.

    Mi novio. De hecho, hemos salido antes.

    ¿Es el que te rompió el corazón al engañarte? Preguntó Anica.

    Bueno, sí, pero dijo que lo sentía y me invitó a salir de nuevo, dijo Vacia. Y dije que sí.

    ¿Dijiste qué? No debiste haber dicho que sí. Él te arrancó el corazón, ahora tienes que arrancarte el suyo, pero si crees que lo amas, tal vez tomaste la decisión correcta, le dije.

    Gracias, Vanica. Yo siempre estaré ahí para ti también, dijo Vacia.

    Quizás tengas razón, pero si te rompe el corazón de nuevo, lo lastimaré tanto que deseará no meterse contigo, dijo Anica.

    No te preocupes. Si rompemos, seré yo quien termine con él, no al revés, dijo Vacia.

    Bueno, será mejor que vayamos a clase, dije. Todavía estábamos en el comedor, pero casi los últimos. La última persona caminaba hacia su casillero.

    Sí, es posible que queramos hacer eso, dijo Asvica. Todos corrimos hacia nuestros casilleros y entramos a clase.

    Oye, Vanica, ¿quién está invitado a tu fiesta? Mary y yo estábamos en segundo período, matemáticas.

    ¡Mi fiesta! Casi lo olvido. Los invito a ustedes, Asvica, Vacia, Anica y Honnah, respondí.

    ¿Estás seguro de que quieres invitar a las hermanas y a los gemelos? No se llevan bien como antes. Podrían romper una pelea.

    Eso es justo lo que dijo mi mamá. Creo que estará bien, sin embargo. Si pelean, serán enviados de regreso a casa. No puedo creer que vaya a cumplir trece años. Se siente raro, bueno, algo se siente raro al respecto. Bueno, eso es a quien estoy invitando .

    Vanica, ¿tienes algo que decirle a la clase? Miré hacia arriba y vi a la Sra. Hunckle esperando una respuesta.

    Um, no, Sra. Hunckle, lo siento.

    Bien entonces. Me miró una vez más y luego se volvió hacia la pizarra para terminar de enseñar.

    ¡Hey, Vanica! ¿Vas a tomar el autobús hoy? Asvica y Honnah estaban caminando hacia mi casillero, listos para irse.

    Um, no. Me voy con mi papá hoy.

    ¿En serio? ¿A dónde? Preguntó Honnah.

    Bueno, tenemos que conseguir mi pastel para mi fiesta. Ahora era viernes mi fiesta era mañana.

    No puedo esperar a la fiesta, entonces, dijo Honnah. ¡Hasta luego!

    ¡Hola papá! Dije acercándome a la camioneta negra.

    "¡Hola! ¿Listo para

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