Pretzel Happiness_Español

Por Stephanie Melenciano

Sexo, dinero y poder. Son elementos necesarios para nuestro bienestar que a menudo nos hacen falta o están en desequilibrio. ¿Cómo se consiguen de una forma satisfactoria? ¿Es posible hacerlo? ¿Qué tienen que ver entre ellos? Son algunas de las cuestiones que se desarrollan en estas páginas. Cómo el cuerpo, el corazón, la mente y la espiritualidad están entrelazadas entre sí como un pretzel. ¿Qué tiene que ver el sueño con el dinero o con tus relaciones o tu propósito de vida? Mucho más de lo que parece a simple vista.

 

En este libro la autora nos pasea por un marco novedoso, aunque su origen sea milenario. Este curioso y ameno enfoque nos sirve para encontrar nuestro punto de equilibrio y para ayudarnos a florecer. Si todo esta conectado, es hora de mirar y evaluar el bienestar con nuevos ojos. Aquí te esperan muchas sorpresas y consejos, pero sobre todo una honesta mirada hacia tu potencial latente. ¡Atrévete a descubrirlo!

 

Stephanie Melenciano es psicóloga con 15 años de experiencia en el mundo empresarial. Ha trabajado en diversos sectores: desde multinacionales hasta en proyectos de cooperación internacional. Dirige una consultora "boutique" con la que ayuda a empresas y particulares a optimizar su potencial. Su experimento preferido es el análisis de la conducta humana. A menudo se queda fascinada por las tonterías que llegamos hacer, y en repetidas ocasiones. Le mueve la idea de ayudar a las personas a sanarse para poder asimismo sanar nuestros sistemas y, por consiguiente, crear un mundo mejor. Tiene un podcast semanal, Tonterias Las Justas, donde explora de manera exprés algunos de los temas de Pretzel Happiness y otros asuntos de actualidad. A día de hoy considera Madrid su hogar, aunque es una orgullosa ciudadana del mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Stephanie Melenciano
• Fecha de lanzamiento: 24 may 2021
• ISBN: 9798201121259

Vista previa del libro

Introducción

Soy una ignorante. Cuanto más estudio, menos sé. He dedicado gran parte de mi vida al estudio y observación del ser humano y, sin embargo, cuanto más lo hago menos nos entiendo. A pesar de ello, creo que en el proceso he adquirido lecciones, puntos de vista, hallazgos y consejos que han pasado mi prueba de fuego, las de algunos expertos y las de muchas otras personas.  En este humilde libro no pretendo solucionar todo, ni  híper simplificar una existencia que es  interseccional, es decir, compuesta por muchas capas y miles de realidades. Pero sí busco darles a mis lectores esperanza, fuerzas y herramientas para vivir su interpretación de la vida de la mejor manera posible, para que con un poco de suerte y esfuerzo lleguen al final de la misma satisfechos con lo que han   hecho y lo que dejan atrás. El mundo pos-COVID-19 nos ha forzado a reflexionar en profundidad. Y lo que nos queda... Espero ayudarte a dibujar con estas   páginas esa vida que quieres y te mereces vivir, por ti y por el bien de todos.

Este es un libro de recetas, recetas para el bienestar holístico, para que tu pretzel sea más completo y por consiguiente tu vida más plena. ¿Cuáles son tus   resultados vitales? ¿Tienes lo que quieres? ¿Sabes lo que quieres? ¿Mides tu   calidad de vida hacia arriba o hacia abajo? ¿Dices: Bueno, estoy por encima de la media o dices: Tengo que conseguir mis mejores resultados?

A los libros sobre la felicidad y el bienestar, en ciertos entornos, se les ha cogido un poco de manía. Algunas personas están hartas de escuchar charlas de por qué deben ser más felices y cómo conseguirlo. No quiero caer en lo banal y   ordinario, pero la verdad es que se vive mejor siendo más feliz. Los estudios  avalan que un estado mental positivo te hace un 32% más inteligente[i]. Si eso no es suficiente motivación para algunos, nada les impulsará a dar pasos para   encontrarse mejor. Además, un estado mental positivo desata la creatividad, la innovación y la productividad. Las personas exitosas tienen la perspectiva de que ellas son responsables de sus vidas. Realmente todo nos sale mejor cuanto más positivos estemos, por ello creo que merece la pena el esfuerzo de hacer todo lo que podamos para tener una vida de 10. Sin embargo, contrariamente a lo que predica mucha literatura que puedes encontrar al respecto, desde mi perspectiva profesional observo carencias graves que intentaré reparar en este libro. Entre ellas, la interconexión de todos los factores en el bienestar, así como la importancia del sexo y la libertad económica. Si has leído mucho sobre el   bienestar y la felicidad no te sorprenderá mi conclusión de que estos factores no se incluyen en las teorías en boga.

Mi consejo de lectura es que te leas el libro entero de principio a fin. Cuento una historia que trata de nuestra vida y de nuestra realidad. Para entenderla mejor es importante seguir el orden. Sobre todo, te ruego que abras la mente y te   replantees ligeramente tus ideas sobre la realidad, el bienestar y la felicidad. Creo que hay algo dentro de ti que quiere salir a la luz, que quiere lucirse, ser  reconocido y, posiblemente, ser compartido. Para que lo que tengas dentro pueda brillar vas a necesitar mucho coraje y valor, pero sobre todo, tiempo y constancia para que ambas partes, tú y tu interior, crezcan en la confianza de que esa salida es la mejor. Ahora puede sonarte como un idioma extraño o algo completamente indeseable, pero esa vocecita sigue dentro de ti reclamando atención a su manera. ¿Te animas a hacerle caso?

Un par de consejos adicionales: deja en la puerta la idea de ya lo sé. Si realmente lo supieras, lo aplicarías. Por lo tanto, no lo sabes, porque no entiendes su importancia para ti y la necesidad de aplicarlo cuanto antes. Sé consciente del apego que tienes a tus ideas, a tu forma de ser y de hacer las cosas. Esto será un lastre para cualquier cambio que quieras realizar. Y, por último, plántale cara a tu miedo. Se esconde detrás de la rabia, el enfado, el orgullo y el apego. La ignorancia y la arrogancia son algunos de sus aliados. Todos tenemos diferentes grados de miedo, pero lo importante es no dejar que limite nuestras vidas. Lo más difícil, después de enfrentarte a tus miedos, es saber lo que   quieres. Esto no hay manera de saberlo sin dedicarle mucho tiempo y una   profunda reflexión al tema. Sin un destino claro nunca sabrás si has llegado y esto se aplica a todo.

Todas las recomendaciones y tácticas que se muestran en este libro debes hacerlas tuyas, adaptándolas a tu personalidad y necesidades para   afianzarlas en tu vida. Considera qué vehículo de aprendizaje te viene mejor: el visual, el auditivo o el kinésico. Con eso en mente puedes modificar los   diferentes ejercicios buscando lo que te proporcione mejores resultados. Todo nuevo conocimiento tiene que pasar por sus procesos de inconsciencia   incompetente, consciencia incompetente y consciencia competente, hasta llegar a la cima de inconsciencia competente. En este último estadio ya no   tienes que pensar, la técnica te sale sola. Todo se consigue con la práctica, tanto lo bueno como lo malo. Pongámonos manos a la obra para dar esos pasos que nos lleven hacia la vida para la que hemos nacido. Todos podemos hacerlo. Eso sí, si lo queremos de verdad.

Los Duendes

Érase una vez un mundo mágico llamado Kooshitah que se hallaba entre lo que conocen los humanos como la tierra y las estrellas. Este mundo estaba repleto de vida de todo tipo: animales que reconocemos, como tigres y águilas u otros más inesperados como dragones y ballenas voladoras. La magia, es decir el acontecimiento de cosas que no se pueden explicar con los sentidos ni la   ciencia, estaba a la orden del día. Aquí habitaban cuatro amigos. Estos amigos se encontraban en muchas aventuras y a menudo le sorprendía a cada uno cómo salían de ellas. Al ser Kooshitah un sitio con tantos acontecimientos que no se pueden explicar, cada día era una aventura en la que embarcarse.

El primero de estos amigos era el Guerrero. Un ser espectacular en su aspecto físico. Tenía un cuerpo fibroso y bien definido, con la agilidad de un atleta de alta competición y la flexibilidad de un contorsionista del Circo del Sol. Era un felino en duende. La fuerza pura. Al tener un cuerpo tan definido, los sentidos eran su súper poder. Olía todo con mucha intensidad. Los sabores de los   alimentos le trasladaban a otra dimensión, y las cosquillas de una hormiga casi le provocaban un orgasmo. Su cuerpo y todo lo que ofrecía era su única   realidad. Cuidaba de él con esmero y sus esfuerzos tenían una clara y visible   recompensa.

El segundo amigo era el Poeta. Otro ser espectacular. Este observaba su mundo y lo sentía todo con una intensidad que a veces lo inmovilizaba. Era muy alto en tamaño, más que los otros amigos. Tenía una columna hiperlaxa, con lo cual   parecía crecer o disminuir en tamaño según su estado anímico. El ver las caricias que comparten dos seres le provocaban una sensación de ternura como si se las hicieran a él.  Era el alma de la fiesta cuando estaba eufórico y la penumbra   encarnada cuando estaba triste. Su única realidad eran sus emociones, que le daban acceso al mundo, según él. En algunos casos, la intensidad le paralizaba del todo hasta que pasaba su efecto. Al tener esta capacidad tan desarrollada, era excelente leyendo las emociones de los demás y en algunos momentos se le pegaban esas emociones ajenas muy a su pesar, especialmente cuando eran más pesadas.

El tercer amigo era el Ingeniero. Casi pasaba desapercibido, porque no lo   notabas ni lo escuchabas, salvo cuando ya tenía una idea muy clara. Tenía un  aspecto delgado, casi esquelético, haciendo que su cabeza aparentase ser aún más grande de lo habitual. Observaba mucho y recolectaba información para  llegar a conclusiones sobre diversas situaciones y sobre los otros seres. Se creía   superior a los demás al tener tanta capacidad de procesamiento de datos, como si fuera una máquina moderna. Era calculador y frío en sus conclusiones,     siempre sin tomar en cuenta factores que no se podían explicar o medir con los sentidos o herramientas mecánicas.

El último amigo era el Sabio. Este era el más difícil de ver de todos. Su   corporalidad era la más extraña al ser casi transparente. Un ojo poco entrenado no lo encontraría jamás. Este ser era como una antena gigante. Tenía una   emisora que estaba constantemente operando, aunque bajito, con diferentes mensajes y a su vez, recibiendo señales de todo el entorno. Percibía a los demás amigos con mucha precisión: sus necesidades, motivaciones y miedos, aunque ellos no lo vieran la mayor parte del tiempo. Este ser parecía tener una   capacidad especial de recibir información fuera de lo que los demás podían   percibir. Veía otros tiempos y realidades que eran invisibles para sus amigos.

En Kooshitah ocurrió un evento extraordinario que ninguno de los amigos había vivido. De repente, muchas personas estaban enfermas y lo que era ya un   entorno poco predecible, se convirtió en mucho menos previsible todavía.  Se oían sobre todo mensajes de miedo (escasez, maldad, muerte), otros de aliento y otros de control y pérdida de libertades. Cada amigo vivió estos momentos con mucha intensidad desde su respectiva realidad. Eran momentos muy confusos, muchas cosas perdieron sentido y otras muchas que antes no se valoraban cobraron peso. Esto obligó a Kooshitah y a los amigos a parar y reflexionar. ...

Pretzel Happiness, el bienestar holístico.

La felicidad.

ENTIENDO BIENESTAR como un estado de equilibrio que posee las   circunstancias idóneas para el desarrollo, crecimiento y mantenimiento del   organismo. La felicidad es extremadamente subjetiva y por eso la vinculo con el bienestar para poder aportar factores objetivos. Me puede hacer feliz comer mal todos los días, porque me encanta la comida basura, pero no me hace bien. Igualmente, me puede hacer feliz recibir una flor, pero no es una sensación tan duradera y beneficiosa  como la que me proporciona hacer deporte. En este ejemplo, la felicidad está sujeta a mi acceso a una información, a un contexto y  a mi propio autoconocimiento, por lo que propongo la siguiente definición de felicidad: La libertad de elegir [con conocimiento] lo que mayor beneficio le dé al organismo.

La libertad viene de la información y de la educación. A menudo se halaga la ignorancia como fuente de la felicidad, pero es todo lo contrario: es una fuente de destrucción propia y de nuestro entorno, tanto social como   medioambiental. El mamífero con mayor capacidad de razonamiento no puede medir su felicidad en todo lo que no sabe, sino en todo lo que aplica para vivir mejor. Cuando tenemos información para tomar las decisiones que nos hacen bien, no sólo tenemos la sensación de felicidad (euforia y alegría), más aún,     ganamos en serenidad, templanza y paz interior. Todo lo que buscamos lo   ganamos aplicando la información de que disponemos y siendo constantes en esa aplicación. La felicidad es duradera si la cultivas. Una buena educación con su correcta aplicación lo cambia todo.

Para no entrar en temas muy técnicos que no van a cambiar la vida de   nadie, resumiré que existen hoy en día múltiples mediciones para valorar el  bienestar, la calidad de vida y la felicidad de las personas. En los últimos años me he dedicado a entender la aportación de cada una y, a su vez, las carencias. A partir de dicho análisis he compuesto lo que hoy llamo el bienestar holístico o pretzel happiness. En mis investigaciones, siempre quedaba sorprendida al observar que los modelos de medición encapsulaban componentes   importantes, pero de manera demasiado amplia o incompletos. Por ejemplo: medir la salud como la ausencia de enfermedad (WHO, UN, Gallup...). Sobre todo, me resultaba alarmante que ninguno incluyera la sexualidad como un componente más del bienestar de una persona. Tampoco incluyen la   espiritualidad, aunque está validada por decenas de estudios como un   elemento esencial que contribuye al bienestar (Lyubomirsky, Seligman, et. al.). Por lo general, los estudios miden factores exclusivamente externos, en vez de los internos que la persona puede y debe controlar para modificar su situación vital. Otros miden factores exclusivamente emocionales o mentales, excluyendo el cuerpo (PERMA, VIA...). Por ello surgió en mí la necesidad de aplicar el   término de bienestar holístico, al que también denomino pretzel happiness, para crear una herramienta que sea útil para las personas corrientes o los   profesionales. De esa manera, si lo juzgan necesario, podrán embarcarse en un proceso de cambio hacia la vida que desean. Se trata de un marco global,     intuitivo y de rápida aplicación para mejorar nuestra calidad de vida. El   bienestar holístico se basa en la premisa de que la consciencia de nuestra   situación (darme cuenta de que necesito cambiar algo), sumada a la   información sobre cómo hacerlo y a la propia realización de ese cambio, da un resultado de felicidad duradera. Las investigaciones de Lyubomirsky y otros   concluyen que un 40% de nuestra felicidad procede de nuestras acciones   deliberadas (¡las circunstancias sólo contribuyen a un 10%!). Además, han   medido que el efecto duradero de la felicidad está vinculado a nuestro empeño. Por lo que la suma de la consciencia (C), más la información (I), más la acción (A), nos da una felicidad