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La educación consciente, estilo de vida y bienestar
La educación consciente, estilo de vida y bienestar
La educación consciente, estilo de vida y bienestar
Libro electrónico369 páginas3 horas

La educación consciente, estilo de vida y bienestar

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Las competencias socioemocionales se implementan en España de un modo mejorable. Muchos centros educativos innovan y experimentan estrategias con la finalidad de acompañar en la elección de los valores humanos adoptados por sus alumnos, así como en la formación de relaciones saludables entre ellos y con el profesorado. En definitiva, exploran métodos para reducir el acoso escolar y mejorar el rendimiento académico y paralelamente el bienestar de toda la sociedad. Las dificultades socioemocionales surgidas en la adolescencia y que no son solventadas satisfactoriamente, se trasladan al estilo de vida adulto y en consecuencia pueden impactar desafortunadamente en el ámbito personal y sociolaboral.
La empatía, la autoestima y la compasión forman parte de las competencias imprescindibles de la interacción social. A su vez, estas habilidades forman parte del conjunto de las habilidades para la vida que posibilitan una correcta adaptabilidad personal fundamentada en un estilo de vida saludable. En el caso que surja la necesidad de mejorar algún aspecto de nuestro estado biopsicosocial es posible hacerlo con esta lectura y con un trabajo continuado de desarrollo personal.
Las constantes reflexiones propuestas en el texto cumplen una triple finalidad: facilitan la conexión con nuestra capacidad reflexiva, aumentan nuestra curiosidad y posibilitan un debate constructivo con terceras personas. Por otro lado, las anécdotas biográficas consiguen modificar la perspectiva del pensamiento y de este modo es posible reinterpretar las situaciones personales con mayor serenidad y claridad.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento2 nov 2022
ISBN9788411443586
La educación consciente, estilo de vida y bienestar

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    La educación consciente, estilo de vida y bienestar - Fco. Javier Suárez Fuster

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    © Derechos de edición reservados.

    Letrame Editorial.

    www.Letrame.com

    info@Letrame.com

    © Francisco Javier Suárez Fuster

    Diseño de edición: Letrame Editorial.

    Maquetación: Juan Muñoz

    Diseño de portada: Rubén García

    Supervisión de corrección: Ana Castañeda

    ISBN: 978-84-1144-358-6

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

    Letrame Editorial no tiene por qué estar de acuerdo con las opiniones del autor o con el texto de la publicación, recordando siempre que la obra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficción o un ensayo en el que el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

    «Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

    I. AGRADECIMIENTOS

    A todas las personas, animales, plantas, objetos inanimados y entornos que me han acompañado en las experiencias de mi vida, de modo relevante Margarita, Mariano, Magdalena y Alex por facilitar el desarrollo de mis características personales actuales.

    A la pandemia ocasionada por el virus COVID-19 por propiciar el momento y la motivación para redactar esta herramienta escrita. 

    II. RESUMEN

    Educación consciente, estilo de vida y bienestar es una herramienta en forma de libro mediante la cual se pueden aumentar los conocimientos necesarios para mejorar la comprensión consciente de la propia persona y, por otro lado, se pueden identificar las relaciones existentes entre el aumento del autoconocimiento y el aumento de la sensación de bienestar personal. 

    En primer lugar, con esta lectura se reflexiona acerca de los distintos modos en que se puede pensar, sentir y actuar; por lo que se aumenta la capacidad de interpretación y la capacidad de reacción y afrontación frente a las distintas situaciones que acontecen en la vida cotidiana. 

    En segundo lugar, se conecta con los distintos estilos de vida, tanto los identificados como factores protectores de la salud como los identificados como factores de riesgo para las distintas enfermedades. 

    Y, en tercer lugar, se precisan los estados de bienestar y de malestar, con un apartado específico para el bienestar físico, el bienestar social, el bienestar emocional y el bienestar espiritual. Además, en cada apartado, se exponen algunas actividades específicas que pueden desarrollar y mantener la percepción individual de bienestar; aunque, evidentemente, todos los ejemplos de actividades expuestas están conectados, de algún modo, con el bienestar global. 

    Para facilitar el entendimiento y la adecuación de los conceptos expuestos, se incluyen constantes listas de ejemplos en modo abierto para poder ser implementadas por cada lector o por cada grupo de lectores. También se incluyen propuestas de reflexiones y se incluyen variadas anécdotas biográficas relacionadas con la lectura. 

    En todo el manuscrito se evita intencionadamente utilizar las valoraciones clásicas del bien o del mal, de lo bueno y de lo malo y de lo positivo y de lo negativo con la intención del minimizar las manipulaciones, las interpretaciones y los prejuicios personales. En su lugar se enumera un abanico de ejemplos y propuestas para que cada cual realice, de un modo consciente, su propia valoración reflexionada y argumentada de cada uno de los apartados del libro. De este modo, al finalizar la lectura, se aumenta la confianza en la opinión surgida o en la interpretación asumida y, paralelamente, se aumenta la sensación de serenidad y de bienestar secundaria al aumento de conocimientos adquiridos. 

    III. INTRODUCCIÓN

    Este libro se crea con la intención de facilitar la comprensión de los conocimientos básicos relativos a los pensamientos, a los sentimientos y a las conductas y también con la intención de provocar una reflexión acerca de la relación que existe entre los distintos estilos de vida y la percepción de bienestar o de malestar que sentimos. Contiene los conocimientos de humanidad imprescindibles para cualquier persona, independientemente del rol que desempeñe en la sociedad, ya sea hija, estudiante, abuela, sacerdote, camarera, médico, monja o astronauta.

    La sociedad occidental tiende a priorizar los conocimientos técnicos y cognitivos en detrimento de los conocimientos emocionales o sociales; orientando el uso de estos conocimientos técnicos y cognitivos hacia un estilo de vida vinculado hacia el logro individual, a la competitividad, al consumismo y a la malversación ecológica y ambiental. Este estilo de vida puede conducir hacia un estado de malestar ocasionado por unas metas inasumibles y hacia una felicidad individual asociada al acumulo de bienes materiales y a los logros individuales, ignorando con frecuencia las consecuencias personales, sociales y ambientales que pueda conllevar. 

    Es evidente la falta de formación humana en consciencia física, social, emocional y espiritual; especialmente en la etapa escolar y en la etapa académica. También existe una falta de formación humana en la etapa adulta que es patente en todo tipo de roles y profesiones, incluso en algunos casos en los roles que están muy ligados al trato personal como son, por ejemplo, madres, maestras, enfermeras, psicólogas o teólogas.

    Con este libro, se pretende concienciar la necesidad de ofrecer una educación consciente relativa a los estilos de vida, a la educación socioemocional y al bienestar. Además, también se pretende ofrecer una guía moldeable para que cada persona o grupo haga hincapié y desarrolle adecuadamente el apartado del libro que crea oportuno. 

    Una persona con esta herramienta aumentará su entendimiento acerca de la interdependencia directa que existe entre los pensamientos que surgen en nuestra mente, entre los sentimientos personales que acompañan a los pensamientos y entre las acciones o reacciones que ha propiciado nuestra actitud del momento presente. Consecuentemente, al aumentar este bagaje general, se aumentan los conocimientos que facilitan la realización de una introspección consciente personal; se desarrollan las habilidades y los recursos que pueden desarrollar saludablemente los estilos de vida adoptados y el bienestar personal y, paralelamente, se aumenta la percepción de la salud mental.

    Estos conocimientos básicos en humanidad global están orientados hacia el bienestar socioemocional de la sociedad y, hacia la intención de lograr la implementación de la educación socioemocional en el sistema educativo español del mismo modo que se implementó, en un determinado momento de la historia, la formación reglada dirigida a la actividad física, el ejercicio y el deporte, dirigida al bienestar físico.

    Este autor tiene un bagaje de 39 años de experiencia profesional como profesional de la sanidad. Ha ocupado distintos puestos de trabajo relacionados con la sanidad que le han facilitado múltiples puntos de vista dirigidos a la atención global de las personas como, por ejemplo, vinculados con la dirección de hospitales en Barcelona y Baleares, vinculados con el Colegio Oficial de Enfermería de Baleares y con el Sindicato de Técnicos Auxiliares de Enfermería de Baleares, vinculados con la asistencia en  distintos hospitales de Cataluña y Baleares, vinculados en Aviación Civil y vinculados en Equipos de Atención Primaria en Cataluña. Concretamente, en el área de Salud Mental ha trabajado en unidades psiquiátricas hospitalarias, unidades de trastornos alimentarios y unidades de presos hospitalarios. Complementariamente, ha participado en múltiples congresos sanitarios nacionales e internacionales obteniendo algún reconocimiento como, por ejemplo, un primer premio en las Jornadas Científicas de Barcelona y un primer premio en las Jornadas de Salud Sexual y Reproductiva de España.

    Actualmente realiza su trabajo como enfermero en Atención Primaria de Barcelona y dedica una parte de su tiempo laboral a la aplicación de los Protocolos de intervenciones grupales psicoeducativas para pacientes con ansiedad y con depresión leve/moderada en la atención primaria. Además, en los años previos a la pandemia por el COVID-19, implantó la intervención grupal «Asserena’t» (la traducción al castellano es Serénate) orientada a disminuir el malestar emocional de cualquier etiología. Todas las intervenciones psicoeducativas las realiza conjuntamente con su compañera y amiga Ruth Cañada y, en algunas ocasiones, con distintos colaboradores del Centro de Estudios Tibetano Nagarjuna de Barcelona dirigido por Ven. Ani-la Marga. Además, es miembro de la comisión de Salud Mental del Centro de Atención Primaria Ramón Turró, es miembro de la Mesa de Salud Mental del distrito de Sant Martí de Barcelona, es miembro del Grupo de Salud Mental del barrio de Poblenou de Barcelona y es activista voluntario realizando diversas intervenciones psicosociales grupales y charlas emocionales dirigidas a la comunidad.

    Todo el bagaje profesional y personal ha influido inevitablemente en sus patrones de conducta y en su estilo de vida actual. Es decir, la formación y la experiencia consciente relativa al estado socioemocional ha influido en su estilo de vida transformando el modo de pensar, el modo de sentir y el modo de actuar y, paralelamente, ha influido en el modo de asumir los distintos roles de la vida como, por ejemplo, persona, hombre, padre, hijo, amigo, enfermero, compañero, conocido, paciente, discente y docente. Actualmente, sigue siendo la misma persona, en el mismo camino de aprendizaje y evolución personal, pero con una sensación de mayor bienestar, mayor confianza y mayor serenidad. 

    Del mismo modo que ha sucedido con el autor, esta lectura puede ser igualmente útil para todas las personas que integren estos conocimientos en su estilo de vida, independientemente del rol que desempeñen en la vida. Además, también puede ser útil para las terceras personas con las que se interactúa en los distintos entornos en los que transcurre la vida. 

    IV. LOS PENSAMIENTOS

    1. LOS ORÍGENES DEL PENSAMIENTO, DE LA EMOCIÓN Y DE LA CONDUCTA HUMANA

    Con la aparición del primer homínido (Australopithecus Anamensis, hace unos 4 000 000 de años), surgieron las primeras emociones básicas y las primeras conductas básicas ligadas a una sociedad naciente y a unos entornos cercanos.

    Mucho más recientemente, hace unos 350.000 años, en algún lugar del actual Marruecos, aparece el primer Homo sapiens y, con él o con ella, los primeros ancestros de la humanidad actual y con ellos, las primeras reflexiones y pensamientos básicos ligados a primates superiores. Algunas de las características evolutivas de esta nueva especie son, por ejemplo, un volumen craneal de entre 1500 y 1600 cm³; una capacidad para la asociación de ideas; una capacidad para la comunicación y concretamente, para el habla; una capacidad de adaptación al medio y un continuo desarrollo en su organización social. 

    Este conjunto de características facilita la aparición de la capacidad de pensar y razonar y casi a la par, aparecen las primeras interdependencias entre los pensamientos, los sentimientos, las conductas y los hábitos que influyen en los primeros estilos de vida y en las primeras percepciones de bienestar y también, en las primeras percepciones de malestar.

    Respira y reflexiona: ¿Reconoces el modo de pensar de las personas que conviven contigo?

    Los primeros Homo sapiens o, lo que es lo mismo, los primeros ancestros comunes de toda la humanidad actual, muy probablemente, focalizaron sus primeros pensamientos en conductas que les permitieran mejorar sus habilidades para la supervivencia, posiblemente fueron conductas que favorecen la caza, la recolección y la procreación. 

    La primera evidencia constatada de un pensamiento humano está ligado a un símbolo tallado encontrado en la Cueva Blombos, situada en la costa oriental de Sudáfrica. Concretamente, se han descubierto unas piezas con unos símbolos grabados en ocre catalogados en hace unos 100.000 años. El pensamiento simbólico se fundamenta en el uso de unas representaciones o símbolos que pueden ser interpretados con una finalidad como, por ejemplo, una finalidad ritual o espiritual. 

    Una secuencia mental de uno de los primeros Homo sapiens pudo haber sido, por ejemplo, en primer lugar, reconocer una sensación de malestar relacionada con el hambre, en segundo lugar, pensar en comida, posteriormente recordar la sensación de bienestar asociada a la saciedad y para finalizar, tomar la decisión de salir a cazar o a recolectar para intentar disminuir el malestar originado por la sensación de hambre. Siguiendo con el mismo ejemplo, es posible suponer que, algún miembro del grupo grabase un dibujo que se pudiera relacionar con una acción concreta, por ejemplo, un símbolo concreto grabado en una roca relacionado con conseguir alimento. Consecuentemente, sería posible concluir que, el hecho de visualizar ese grabado relacionado con conseguir alimento provocase una reacción de alegría anticipatoria por la expectativa favorable de conseguir comida y también provocase una actitud facilitadora que incrementase, en número y en eficacia, las acciones constructivas para conseguir el logro de los alimentos. 

    Otro ejemplo relacionado con una secuencia mental podría estar en el árbol genealógico. Hoy en día es posible conocer, en mayor o menor grado, el árbol genealógico propio; incluso los más afortunados pueden alcanzar a conocer el nombre de sus tataratatarabuelos. También, es posible que se puedan reconocer algunos nombres del árbol e identificarlos con algunos de sus logros materiales, incluso con algunas de sus acciones; pero es más improbable que se pueda identificar el modo de pensar o el modo de sentir de nuestros ancestros lejanos. Esta dificultad está ligada a la escasa priorización en la necesidad del desarrollo del conocimiento socioemocional. También es probable, al descubrir una línea lejana del árbol genealógico, sentir una emoción agradable por el hecho de descubrir a nuevos integrantes lejanos de nuestro árbol genealógico. De igual modo, es posible imaginar un árbol genealógico con todos y cada uno de nuestros ancestros hasta llegar al primer Homo sapiens. Consecuentemente, con este modo de pensar racional y creativo, todos los seres humanos compartimos un único árbol genealógico y consecuentemente pertenecemos a una sola familia.

    Respira y reflexiona: ¿Qué tipo de acogida realizarías a una persona inmigrante si fuera un familiar lejano desconocido? 

    Continuando con el desarrollo de esta secuencia mental, ningún ser humano es consciente de haber seleccionado, al nacer, una familia, un entorno, o una región determinada. Por lo que sería posible, de algún modo, haber nacido en el seno de cualquier familia perteneciente a cualquier país; del mismo modo, sería posible pertenecer a cualquier raza o, incluso, estar condicionados para pertenecer a cualquier religión. Consecuentemente, con este modo de pensar, se refuerza el sentimiento de pertenencia a un único grupo humano y familiar. 

    De modo similar, si se decide escoger una creencia que sea compatible con la reencarnación o con la salud integral del planeta, se refuerzan los sentimientos afectivos de pertenencia a un colectivo de seres vivos integrantes de un mismo planeta y también se refuerzan los sentimientos afectivos hacia todos los ecosistemas medioambientales.

    2. EL PENSAMIENTO

    El pensamiento es el resultado particular y único de una actividad realizada por la mente, es decir, es el resultado de un proceso mental y también, es el resultado de una abstracción originada por la imaginación. Básicamente es el desarrollo de la capacidad humana que facilita la acción de formar ideas y representaciones de la realidad y también es el resultado de la interacción entre dichas ideas y dichas representaciones de la realidad. 

    Está condicionado por una actitud personal, única y temporal que, a su vez, es acorde con los aprendizajes realizados y las creencias aceptadas. Un pensamiento particular se siente interiormente con un estado emocional particular y se manifiesta externamente con una conducta particular. 

    Anécdota biográfica relacionada con el pensamiento:

    Malala Yousafzai es una activista pakistaní desde los 11 años. Ha recibido el Premio Nobel de la Paz en 2014 por su trabajo al defender el acceso a las escuelas de las niñas en Pakistán y también ha creado la fundación Malala Fund con el objetivo de dar unas oportunidades de futuro a las niñas afectadas por conflictos y desastres.

    El 12 de julio de 2013, el día que cumplía 16 años, realizó un discurso en la sede de Naciones Unidas donde defendió la educación gratuita y obligatoria para todos los niños del mundo. Durante el discurso compartió la frase «un niño, un maestro, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo» y esta frase, a su vez, produjo probablemente distintos pensamientos entre los oyentes. 

    Esta variabilidad de pensamientos distintos surgen, por ejemplo, como consecuencia de la siguiente secuencia: yo observo el aspecto de una adolescente mientras escucho con atención y curiosidad su discurso, focalizo mi atención en una frase concreta e interiorizo una interpretación de cómo unos escasos recursos pueden incidir en un mundo mejor, reflexiono acerca de los posibles modos de conseguir esos escasos recursos, uso mis conocimientos para concienciarme sobre las distintas oportunidades que tienen los niños en el mundo, decido ligar mi reflexión con una expresión mental del tipo «es posible que…», «no conseguirá que …» o «yo puedo conseguir…».

    Al finalizar este proceso mental, obtengo ineludiblemente unos pensamientos. Estos son originales, propios, únicos y distintos a los de cualquier otro oyente que estuviera en ese momento en la sede de las Naciones Unidas. Es decir, cada uno de los 1000 oyentes que escucharon el mismo discurso de Malala obtuvo un pensamiento personal y único.

    Los seres humanos constantemente se conectan consigo mismos, con los demás e interactúan con el entorno que los rodea. Las primeras conexiones, sensaciones e interacciones se producen en el mismo instante que nace una persona, en el mismo momento que cesa la circulación placentaria al cortar el cordón umbilical que enlaza a la madre con el recién nacido. 

    En esos primeros instantes surge, por ejemplo, la sensación de hambre, el reflejo de succión, el desarrollo del sentido olfativo, el desarrollo del tacto, el desarrollo de la vista y el desarrollo del oído. Incluso, también se distingue, de algún modo, las primeras diferencias entre las primeras sensaciones relacionadas con el malestar y las primeras sensaciones relacionadas con el bienestar. Es aproximadamente a los dos años de vida cuando se experimentan estas sensaciones de estado con más curiosidad y profundidad y se inicia el desarrollo del proceso mental de pensar. 

    Por ejemplo, una niña de dos años con la sensación desagradable de hambre ya empieza a estar capacitada para recordar la sensación placentera que le causa el saborear un determinado alimento y consecuentemente, decide realizar acciones orientadas a conseguir selectivamente ese alimento. Contrariamente, puede recordar una sensación desagradable relacionada con otro alimento concreto y decidir realizar acciones orientadas a rechazar selectivamente ese alimento.

    El pensar es una constante que acompaña a los humanos durante toda la vida, aunque el modo en que se realiza es distinto en función del contexto y de la actitud que acompaña a cada situación. Por ello, una actitud serena y un entorno seguro facilita el proceso de pensar al aumentar la capacidad de reflexión.

    Los seres racionales piensan continuamente, desde que surge el primer pensamiento en la infancia hasta los últimos instantes antes de concluir la vida. 

    Las habilidades básicas del pensamiento:

    Las habilidades básicas del pensamiento son el conjunto de procesos mentales que facilitan la utilización y el procesamiento de la información, de un modo personal y único. La finalidad de estos procesos mentales es el esclarecer una situación o el focalizar la atención hacia una meta determinada. Estas habilidades se utilizan, consciente o inconscientemente, en todas las modalidades de aprendizaje, sobre todo a la hora de exponer, predecir y solucionar. También son el fundamento para otras habilidades del pensamiento más complejas como pueden ser, por ejemplo, las habilidades analíticas, las habilidades críticas, las habilidades creativas y las habilidades valorativas. 

    Habilidades básicas del pensamiento: 

    1. La observación consiste en focalizar la atención en cualquier ser, objeto o situación con la finalidad de identificar una o varias características. Este proceso consta de dos fases; la fase concreta, en la que se usan todos los sentidos, y la fase abstracta, en la que se realiza una reconstrucción del ser u objeto en la mente con todos los datos observados. Esta habilidad puede ser directa, cuando se usan los propios sentidos en el proceso, o también puede ser indirecta, cuando se observa a través de otras personas u otros medios. Un ejercicio de observación es, por ejemplo, el observar a una persona con la finalidad de averiguar una característica de la personalidad y, mediante la formulación de preguntas, identificar las connotaciones que definen el rasgo de la personalidad seleccionado.

    2. La descripción consiste en transmitir las características observadas de modo evidente, conciso y ordenado. Este proceso, en primer lugar, utiliza preguntas guía relacionadas con el objetivo de la descripción; en segundo lugar, focaliza las características relacionadas con las preguntas guía; y, en tercer lugar, describe las características con el orden preestablecido. Un ejercicio de descripción es, por ejemplo, el realizar una descripción de las características físicas de una persona utilizando unas preguntas guía.

    3. La comparación consiste en focalizar la observación en unas diferencias y en unas similitudes de unas características preseleccionadas que sean susceptibles de una asignación cuantitativa o cualitativa. Un ejercicio de comparación es, por ejemplo, el seleccionar a dos personas, elaborar una tabla con características físicas personales e identificar las diferencias y las similitudes que existen entre ambas personas. 

    4. La relación consiste en identificar vínculos entre dos o más características de un ser, de un objeto o de una situación. Para ello se indaga, a partir de una similitud o una diferencia, para concluir con un juicio, habitualmente en forma de afirmación o de negación. Un ejercicio de relación es, por ejemplo, comparar la textura de la piel de un bebé con la de un anciano y posteriormente, emitir la afirmación que un bebé tiene la piel más suave que la de un anciano.

    5. La clasificación consiste en organizar el entorno físico para facilitar su entendimiento. Este proceso consta de dos fases; la fase de reunir seres u objetos en categorías y la fase de instaurar las categorías de las características de los seres u objetos. Al aplicar esta habilidad hay que tener en cuenta que cada elemento se clasifica en una categoría única y excluyente y que todos los elementos deben clasificarse en una categoría. Un ejercicio de clasificación es, por ejemplo, el instaurar unas categorías que permita clasificar a todos los libros que pertenecen a una biblioteca. 

    Anécdota biográfica relacionada con las habilidades básicas del pensamiento: 

    Hipatia, más conocida como Hipatia de Alejandría, fue una matemática, filósofa, astrónoma, escritora e inventora. Destacó en todos los campos, pero al inventar un densímetro está considerada como una pionera científica.

    Algunas de sus obras que se han conservado son, por ejemplo, los comentarios a la aritmética en 14 libros de Diofanto de Alejandría, el canon astronómico, el comentario a las secciones cónicas de Apolonio de Perga y las tablas astronómicas revisadas de las del astrónomo Claudio Tolomeo. Sócrates Escolástico afirmó de ella que consiguió tal grado de cultura que superó a todos los filósofos contemporáneos. 

    Por todo ello, es fácil deducir que era una experta en prácticamente todas las habilidades del pensamiento.

    A.) TIPOS DE PENSAMIENTOS 

    1. Pensamiento reflexivo

    Este modo de pensamiento surge ante

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