La adolescencia puede llegar a ser un momento crítico para muchos jóvenes. Es un periodo de grandes cambios físicos, hormonales y sociales donde construyen su propia identidad. Para ello, pasan inevitablemente, por compararse con los demás. Y en este mundo en el que vivimos rodeados de influencers, redes sociales e información a un solo 'clic', a los jóvenes puede resultarle insoportable el espejo en el que se miran: "La comparación social es muy importante esos años, y los cambios tecnológicos actuales pueden afectarles muchísimo: el estrés por no perderse nada (ya conocido como fear of missing out), seguir unos cánones de belleza (principalmente las chicas)… También desempeñará un papel crucial en su desarrollo su microsistema: la familia, la escuela, el entorno cultural donde viven y sus recursos sociales. No es lo mismo tener muchas actividades extraescolares y relaciones que estar más aislado por falta de medios", explica la doctora Anna Sintes, psicóloga clínica adjunta al servicio de hospitalización del Área de Salud Mental del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
LA GAMA DE GRISES
El adolescente es, por naturaleza, inconformista y rebelde. Tiende a aislarse, sobre todo de sus padres, y que sigue en TikTok, y no por ello va a desarrollar una anorexia o cualquier otro tipo de trastorno alimentario. La mayoría de los síntomas de malestar se puede reconducir si los niños cuen-tan con herramientas suficientes para hacerlo. Y a la hora de conseguirlo, los padres tienen mucho que decir y que hacer.