¿Es mi jefe un niño?: El análisis transaccional como herramienta de estudio y resolución de conflictos laborales

Por Stefano Calicchio

¿Por qué la gente se comporta de determinada manera en el trabajo? ¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Existe un enfoque metodológico útil para encuadrar las diferentes actitudes y acciones que llevan a cabo los individuos dentro de las organizaciones empresariales, con el fin de gestionarlas de manera que se fomenten situaciones de ventaja mutua y sinergia? El modelo teórico del análisis transaccional se creó para responder a preguntas como éstas, o más bien para ofrecer una aplicación operativa a algunos de los principales descubrimientos pertenecientes a la psicología dinámica y a los mecanismos relativos de funcionamiento de nuestra psique. Dentro de este manual operativo se explica cómo entender mejor cuáles son las motivaciones que empujan a las personas a tomar decisiones en el trabajo, cuáles son las posiciones existenciales relativas y cómo se desarrollan los juegos constructivos o destructivos que inevitablemente tienen lugar dentro de las empresas. El objetivo final es proporcionar no sólo herramientas prácticas para resolver situaciones problemáticas y de malestar, sino también un medio real de empoderamiento para la propia carrera y, en general, para la administración de los recursos humanos.

• Idioma: Español
• Editorial: Stefano Calicchio
• Fecha de lanzamiento: 5 feb 2021
• ISBN: 9791220260688

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Prólogo

¿Cuántas veces te has topado con el infantilismo irracional de un compañero, la excesiva severidad de un jefe o la falta de previsión de un directivo? ¿Alguna vez has pensado: Mi jefe o compañero de trabajo es como un niño? Se trata de verdaderos tópicos que, sin duda, no le costará enriquecer con su repertorio personal; pero lo más importante aquí es que la realidad puede no estar tan lejos de lo que se acaba de relatar. De hecho, hay una corriente de la psicología que ha decidido estudiar la personalidad de los individuos y su forma de relacionarse con los demás, postulando la existencia de un padre, un adulto y un niño dentro de cada uno de nosotros. Este tema se denomina análisis transaccional y será el tema central de este libro.

En un contexto como el actual, caracterizado por continuas crisis económicas y sociales, las repercusiones han tenido un impacto regresivo en muchas organizaciones empresariales, creando las condiciones para la acentuación de los trastornos organizativos y otros fenómenos disfuncionales. El estrés, el agotamiento, el mobbing, la desmotivación, los conflictos sindicales, las dificultades de colaboración y los malentendidos se han multiplicado debido al clima de desconfianza general hacia el futuro y a la falta de un proyecto social compartido.

En este preocupante panorama, un importante antídoto a la disolución del tejido productivo y social puede encontrarse en una nueva atención al capital humano y al desarrollo de habilidades y destrezas relacionales vinculadas al mundo del trabajo, al ámbito de la gestión de las relaciones y de la comunicación interna y externa que caracterizan a cualquier entidad económica, desde las pequeñas empresas hasta las grandes organizaciones.

En un periodo de nuestra historia económica como el que acabamos de describir, es urgente redescubrir y potenciar aquellas nociones y prácticas pertenecientes al ámbito de la psicología científica que puedan ayudar a gestionar la situación de gran cambio a la que nos enfrentamos. El análisis transaccional reúne todas las características necesarias para apoyar a las personas en la gestión de los efectos regresivos mencionados hasta ahora en el mundo del trabajo, a través de la toma de conciencia de sus propios mecanismos de decisión, de los estados del yo que caracterizan las diferentes actitudes individuales y de los juegos psicológicos que se llevan a cabo inconscientemente en las situaciones de estrés.

El estudio del análisis transaccional permite comprender mejor qué motivaciones impulsan a las personas a tomar determinadas decisiones en el trabajo, cuáles son las posiciones existenciales relacionadas y cuáles son los juegos constructivos o destructivos que inevitablemente se promueven en las empresas. La vida de las organizaciones depende en gran medida del trabajo y las decisiones personales de los individuos que las componen. La teoría concebida hace muchos años por Eric Berne puede ayudar a los trabajadores individuales a comprender a los demás y a tomar mejores decisiones, devolviendo a la experiencia laboral una dimensión subjetiva y personal más auténtica, así como liberando a las personas de la lógica de la inevitabilidad que puede caracterizar todo período de crisis y cambio.

GLOSARIO DE TÉRMINOS

A = Padre

B = Adulto

C = Niño

BASES METODOLÓGICAS DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL EN CONTEXTOS DE TRABAJO

Introducción

¿Por qué la gente se comporta como lo hace en el trabajo? ¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Existe un enfoque metodológico útil para encuadrar las diferentes actitudes y acciones que llevan a cabo los individuos dentro de las organizaciones empresariales, con el fin de gestionarlas de manera que se fomenten situaciones de ventaja mutua y sinergia? El modelo teórico del análisis transaccional fue creado para responder a preguntas como éstas, o para ofrecer una aplicación operativa a algunos de los principales descubrimientos pertenecientes a la psicología dinámica y a los mecanismos relativos de funcionamiento de nuestra psique.

Para lograr este objetivo, este fascinante campo de estudio parte del supuesto de que es posible modificar nuestras posibilidades de comprensión e interacción con los demás a través del reconocimiento de nuestra propia posición existencial, así como de las relaciones entre las diferentes dinámicas internas de la personalidad: padre, adulto y niño. Los tres estadios del Ego se alternan en la toma de control de los estados cognitivos del individuo en el transcurso del día, dando lugar a la fenomenología transaccional.

Una vez hecha esta asunción, se hace evidente que las posibilidades de gestionar las múltiples situaciones de complejidad que caracterizan las relaciones humanas en las organizaciones modernas no dependen (sólo o necesariamente) de la capacidad autoritaria de dominar a los demás, sino de la autoritatividad que proviene de la comprensión de uno mismo y de la capacidad de leer correctamente las situaciones en las que se encuentra operando. Siguiendo este principio, el análisis transaccional orienta a las personas hacia la gestión de situaciones laborales incómodas, la aceptación de los límites personales e interpersonales, el reconocimiento del potencial del capital humano y la realización de relaciones positivas capaces de alimentarse a lo largo del tiempo.

De acuerdo con esta premisa (la renuncia a la dominación del interlocutor y a la búsqueda del poder, en favor del desarrollo de la inteligencia emocional y de la asertividad), el propósito por el que Eric Berne decidió dar vida al sujeto puede encontrar su concreción: hacer evolucionar a las personas y a las organizaciones en las que participan, sobre la base del intercambio y la potenciación mutua.

Al adoptar los supuestos que acabamos de exponer, el análisis transaccional ya ha demostrado con el tiempo su capacidad para convertirse en un instrumento pragmático de gestión y resolución de conflictos, utilizable por cualquier miembro de una organización empresarial, independientemente de su función o del puesto que ocupe. Como se podrá