Las nuevas reglas de “la conversación”
TIENES QUE TENER “LA CONVERSACIÓN” y necesitas tenerla antes de que ellos se vayan de casa, me dijo mi esposa, Mary. Hacía poco nos habíamos mudado a la costa oeste y nuestros dos hijos, de 14 y 12 años, iban a regresar a su pueblo natal. Una vez ahí, pasarían un mes con sus amigos de la infancia, el periodo más largo que habían pasado hasta entonces sin nuestra constante supervisión. El chico más grande había llegado a la pubertad, había crecido medio metro y nos parecía gracioso con sus cambios de voz.
Unas noches después, en otra tarde de junio en la costa, él y yo nos sentamos en nuestro patio trasero y le dije que sería incómodo pero que necesitábamos hablar. Últimamente, a la hora de la cena, él se presumía como un libre pensador
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos