Lo Que Nunca Supiste: Memorias De Un Loco Cuerdo

Por Angel Oliver

Lo que nunca supiste: Memorias de un Loco Cuerdo, es un boleto exclusivo con permiso intrnseco para hacer un viaje por la mente y el alma atormentadas de aquel que vio sustituidas; las risas, los juegos, sorpresas, dulces, cuentos, pasteles, parques y regalos agradables, por tener que lidiar con una gran cantidad de torbellinos, temores, dudas y situaciones tan caticas y crueles que mermaran hasta la capacidad de amar. Situaciones tan confusas que solo una mente privilegiada optara por levantar muros que a la postre la mantendran alejada de la locura permanente y de la definicin justificada por la psicologa moderna como psicosis o al extremo asesino serial.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 21 ago 2015
• ISBN: 9781506506975

Angel Oliver

Angel Oliver ------ Nació en San Juan, Puerto Rico el 24 de febrero de 1976. Desde pequeño le apasionó el arte de la escritura, publicando en el 2001, ‘poemas de un loco cuerdo’, seudónimo que ha utilizado como elemento intrigante en sus trabajos. Dentro de sus gustos se encuentra, disfrutar con sus familiares y amigos, viajar, escribir y la lectura. Recientemente se mudó a Philadelphia donde convive con su pareja.

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Copyright © 2015 por Angel Oliver.

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Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 18/08/2015

Palibrio

1663 Liberty Drive, Suite 200

Bloomington, IN 47403

719294

ÍNDICE

Prólogo

¿Qué pasó con el escritor?

1. El comienzo

2. Revelación

El baile de pantimedias…

3. Yo – amo - a - mi - mamá

Mi – mamá – me — ama

MA- ME- MI- MO- MU

Más Pato que yo, no hay nadie.

4. No fue magia Fue… AMOR

Una flor para la señorita …

5. Batallando demonios:

SEGUNDA PARTE:

6. Pingüinos En el trópico …

Los niños que pelean por el mismo juguete:

No tenemos suficiente maquillaje…

Huracan George…

7. AMOR no es AMAR….

Un Ónix en la azotea:

8. Casino Royal

Will & Grace (Nueva Versión)

Barbie y su muñeco de a dólar…

GRI GRI – ISELLE …

El palo de brillo & Yamalis…

¡Vamonos para Bahamas!

9. El año del verdadero amor: (BRINDIS OF TRUE LOVE)

PARA: MIS CONTACTOS ASUNTO: DESPEDIDA DEL AÑO DE LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES.

¡No sé, que le pasa conmigo… porque a mi los patos me adoran!

10. ¡NO molestar, hombre trabajando!

Helado a las 2:00 am…

Hoy todo me hace sentido…

A MI ETERNA HADA MADRINA…

AGRADECIMIENTOS

C uando tenía trece años entre mi confusa y soñadora mente se encontró siempre un papel y lápiz que pudieran entretener mi incondicional afán de historias. Nunca pensé, aunque soñé mil veces que existieran compañías como ‘Palibrio’ que hicieran sin complicaciones un sueño en realidad.

Carmen García, quien al día de hoy siempre ha tomado participación positiva en los sueños ajenos. Gracias en esta ocasión por neutralizar mi mala costumbre de acentuar, sobre usar comas y ser redundante. Pero aún más por ser animadora y parte esencial de mi gran sueño.

A mi nuevo amor: John Du-Bois, porque sin entender una sola palabra, respetó el tiempo que necesité para culminar este pedazo de mi corazón convertido en letras. Thanks for being beautifully crazy! Mis hijos caninos Dylan y Moose, porque sé que su tiempo también se vio comprometido. A todos los que tendrán este pedazo de mi corazón, muchas gracias por quererme.

Siempre

Su, Loco Cuerdo

PRÓLOGO

L o que nunca supiste: Memorias de un Loco Cuerdo, es un boleto exclusivo con permiso intrínseco para hacer un viaje por la mente y el alma atormentadas de aquel que vio sustituidas; las risas, los juegos, sorpresas, dulces, cuentos, pasteles, parques y regalos agradables, por tener que lidiar con una gran cantidad de torbellinos, temores, dudas y situaciones tan caóticas y crueles que mermarían hasta la capacidad de amar. Situaciones tan confusas que solo una mente privilegiada optaría por levantar muros que a la postre la mantendrían alejada de la locura permanente y de la definición justificada por la psicología moderna como psicosis o al extremo asesino serial.

Años de niñez y adolescencia atrapado en esos torbellinos, convirtieron a un bebé dulce y feliz en un niño tímido e inseguro que a fuerza de callar, disfrazar y subyugar sentimientos, convergieron a su vez en un adolescente frío, duro y aparentemente insensible a fin de autoproteger una identidad que ni siquiera estaba definida.

Lo que nunca supiste, viene a ser como una especie de dinamita controlada, como una danza de más de siete velos que con madurez y total control va derrumbando muros, va destapando uno a uno todos esos pensamientos guardados. Todas esas palabras detenidas un segundo antes de ser expresadas por temor. Por temor a ofender, a herir, a irrespetar. Pero sobre todo por perder el control de traslucir un alma tan celosamente guardada por el hecho que era la única y más valiosa pertenencia. Porque era la única privacidad que realmente tenía y controlaba. Un viaje por un cofre tan fuertemente sellado que parecía que nunca Sería abierto. No porque no tuviese llave. Sino más bien porque fue sellado a fuego.

Una montaña rusa de amor y desamor, de ira y serenidad, de autocompasión y autodesprecio, de respeto y desobediencia, de audacia y cobardía, de timidez y desvergüenza, de compasión y desprecio. Sentimientos tan contradictorios y encontrados, dirigidos hacia sí mismo y hacia los demás, que pareciera imposible que estuvieran en un joven tan exteriormente frágil y tan interiormente feroz. En una ocasión, mi incondicional amiga, haciendo yo uso de mi constante costumbre de escuchar cualquier sarta de estupideces dichas por alguna persona y solo sonreír de peculiar forma sin comentar, me dijo: mirando esa pícara sonrisa, daría cualquier cosa por escuchar el comentario que pasa en este momento por tu mente. Después de este libro, creo que, tanto ella como yo, deberíamos estar agradecidas de que no pudimos entrar a la mente de este autor. Seguramente nunca nos hubiésemos recuperado.

Todo llega a su tiempo. Cuando Dios lo dispone y no cuando el hombre lo impone. Por eso agradezco al cielo, que este joven atormentado haya evolucionado al hombre que puede volcar de manera sana, inteligente y magistral las etapas de una vida que a fuerza de entereza y esfuerzo propio emergió y desarrolló el talento natural con el que fue bendecido para premiarnos con esta interesante, humana y realmente cruda aunque honesta pieza.

Finalmente: Lo que nunca supiste, es una historia de superación. No de un horrible accidente que te deja parte de tu físico paralizado o con feas cicatrices. Es la superación de que traten despiadadamente de arrugar tu alma y machacar tu espíritu sin lograrlo. Es un ser humano que no solo creció. Sino que maduró enalteciendo su alma a niveles incalculables logrando una a una la mayoría de las metas que en su triste y solitario pensamiento de niñez y juventud solo vio como fantasía.

Una historia que aunque nos permite percibir las heridas de su alma, nos muestra también que una vez ya sana, puede ser la mejor maestra y terapia curativa. Nos hace creer y aceptar que lo que no te mata te fortalece. Que el nacer es el primer paso para morir, pero mientras sucede, el intermedio es la definición de mil millones de oportunidades para construir tu propio destino.

"Hasta que no vacíes tu alma de todo aquello que la atormenta…

…No podrás llenarla de todo aquello que te hará feliz."

Oly Sawyer

Por: Carmen García Sierra

¿QUÉ PASÓ CON EL ESCRITOR?

L levo años escribiendo: Papeles y cuadernos fueron siempre ese amigo fiel que sostenía mi desahogo. No dejé de hacerlo hasta que finalmente se apoderó de mí, convirtiéndose en la única habilidad de hablar. En los años de convulsión juvenil donde nada parece tener sentido siempre escribí; Poemas, versos y observaciones. Hasta que un su momento la píldora terapéutica provocó un efecto secundario gritándome a mí mismo ¡Quiero ser escritor!

Siempre pensé que ‘El Escritor’ se debía a la nostalgia. Crearla es parte de su vocación aunque fuera a fuerza con una botella de whiskey, cartones de cigarrillos o una música deprimente que le haga sentir el dolor ajeno licuado con el propio. Viendo como resultado final la mejor versión del escritor que se puede ser. Con el tiempo y sin resultados positivos de estas prácticas descubrí que esas cosas son un cliché, demás está decir que muy peligrosas. Fácilmente podrías morir después de un segundo libro.

Escribir no es fácil, especialmente cuando no puedes celebrar lo bien que te fue en la escuela. Cuando aprendes años más tarde la regla de acentuar escapándose palabras y el conjugar verbos se convierte en un trabajo más que un juego. Cuando menosprecias los adelantos tecnológicos escribiendo a papel y lápiz, no en una MAC PRO.

A diario el creativo escritor que vive en mí, decide ser productivo ya cuando estoy acostado en la cama listo para dormir. Le obligo a callarse la boca porque a diferencia de un escritor publicado me tengo que levantar todos los días a trabajar para pagar mis cuentas. Ese mismo escritor sigue amando sus viejos archivos de títulos sin revelar. Poemas sin terminar porque quisiera convertir en música aunque no toca guitarra porque a su abuelo se le olvidó enseñarle antes de morir.

Aún continúa obsesionado con libretas, bolígrafos, bloques minúsculos de colores conocidos como post-it, que no sé su traducción. El, sigue teniendo seudónimo porque mi nombre es muy común y sin drama. Sin embargo Loco Cuerdo es dramático, romántico y contradictorio.

He obligado al escritor a sentarse por una hora mínimo en su Mac Pro cortesía de su nuevo amor. Ya sentado en una silla con cadenas de ser necesario comenzará a editar aquellas historias que comenzaron con whiskey, cigarrillos y lágrimas.

El escritor en mi aún está vivo aunque necesita disciplina. Quien mejor que EL CUERDO para ponerle un poco de orden. Se a dedicado admirar a otros escritores creando el nacimiento de otro demonio que me dice al oído –— yo no soy tan bueno como ellos, inclusive esa observación es la misma que escribí hace tres años y nunca se publicó.

He tratado de ser justo pero he terminado siendo débil. Dejando al escritor ganar batallas que se han convertido en dilación de mis sueños. En fin, aunque trato de separarnos por sanidad, lo necesito. Vivimos bajo el techo de un mismo latido. Le expliqué cuánto lo necesito para ser feliz pero sigue huyendo. Dejándome ser cada día más cínico, intolerante, insensible y menos escritor.

Así que aquí está el loco amarrado a una silla por el cuerdo con sus cigarrillos y café en mano. Sin ni siquiera lavarse la boca y tomar un baño. La miseria termina hoy con el receso de tus vacaciones mi querido cómplice de niño.

Esta vez no vamos a ofender a nadie, pasearemos por el mundo mágico de la ficción. Para finalmente volver a ser los mismos que fuimos. Confío que al final perdonarás mi hostilidad cuando vuelvas a encontrarte con esa persona que reconoció cierto día haber nacido para ser ESCRITOR.

1

El comienzo

La gente cree que el destino es como un río que fluye en una sola dirección. Pero yo le he visto la cara al tiempo y es como un océano en la tormenta.

–– ANÓNIMO

28 de agosto de 1993. 6:00 PM

T enía 16 años cuando mi vida cambiaría para siempre. En una noche de verano en la ciudad de San Juan, Gabriel, pasaría por mi como habíamos coordinado horas antes para disfrutar de alguna actividad del club de jóvenes de la iglesia. En ese mismo año participé en unos juegos de volleyball entre iglesias católicas conociendo a quien se convertiría en mi primer mejor amigo. Era el líder de la organización cuando aceptó que participara aunque no frecuentaba la misma iglesia. Para ser honestos en ese momento mi interés estaba sumergido en la doctrina de testigos de Jehová. Aunque tampoco visitaba el Salón del reino, una persona venía a mi casa para darme clases sobre la Biblia. Mi primo convenció a Gabriel que necesitaban al menos una persona que supiera pasar el balón sobre la red anotando puntos, en resumen una persona que supiera jugar. Después de un fin de semana de torneo enfocado en total entrega a uno de mis deportes favoritos. Me vi desgarrado por la decisión entre quedarme con los testigos de Jehová o con mi nuevo grupo de jóvenes católicos. Gracias a Dios o a Jehová dependiendo sobre a quien debas tu FE, no tuve que tomar la decisión ya que cuando mi educadora se enteró que había hecho en el fin de semana, rompió conmigo en el acto.

Gabriel, tenía veinte años recién cumplidos. Estaba en su segundo año de universidad y era un