Cómo iniciar un negocio: Una guía esencial para iniciar un pequeño negocio desde cero y pasar de la idea y el plan de negocio a la ampliación y la contratación de empleados

Por Robert McCarthy

Si siempre ha querido iniciar su propio negocio, pero no sabe por dónde comenzar y cómo hacerlo con éxito, entonces siga leyendo...

¿Está cansado de no poder tener el modelo de negocio adecuado? ¿Ha probado un sinfín de soluciones, pero nada parece funcionar durante más de unas pocas semanas? ¿Quiere por fin decir adiós a correr riesgos sin cuidado y descubrir algo que le funcione? Si es así, ha venido al lugar adecuado.

Verá, tener una startup exitosa no tiene por qué ser difícil.

De hecho, es más fácil de lo que piensa.

Esta es solo una pequeña fracción de lo que usted descubrirá:

• Cómo idear un plan de negocio increíble
• Cómo administrar sus finanzas y poner el negocio en marcha
• Dónde puede aprender de los mejores y más experimentados del sector
• Cómo formar asociaciones
• Cómo ocuparse de los aspectos legales
• Cómo contratar un equipo increíble
• Ser el mejor en marketing y publicidad
• Cómo crecer en un mercado competitivo
• ... ¡y mucho, mucho más!

Tómese un segundo para imaginar cómo se sentirá una vez que finalmente se convierta en el exitoso propietario de un negocio que siempre ha soñado ser, ¿y cómo reaccionarán su familia y amigos cuando finalmente puedan compartir la alegría y el éxito con usted?

Así que, aunque esté fracasando estrepitosamente en el campo en el que se especializa, puede levantarse con "Cómo iniciar su propio negocio".

¡Obtenga este libro ahora para aprender más sobre cómo iniciar un negocio, es esencial!

• Idioma: Español
• Editorial: Robert McCarthy
• Fecha de lanzamiento: 28 oct 2021
• ISBN: 9798201596958

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Introducción

Casi todas las startups modernas se crean por capricho.

El emprendimiento se está convirtiendo en un fenómeno recurrente entre los jóvenes que buscan reinventar el futuro. No es raro escuchar a jóvenes ambiciosos que, sin tener en cuenta los límites y llenos de un notable entusiasmo, deciden crear un negocio en la comodidad de su dormitorio y en empresa de futuros cofundadores de confianza.

A menudo, la idea surge cuando los empresarios se encuentran con un problema que no pueden superar inmediatamente. Es entonces cuando se les ocurre una solución por sí mismos, y la solución se convierte en una idea millonaria para un negocio. La idea acaba convirtiéndose en un negocio y experimenta un éxito temprano. Su ascenso a la gloria aparece en todas las noticias e inspira a millones de personas.

Y ahí es donde surge el problema.

La explicación simplista y demasiado genérica del éxito de un emprendedor hace que muchos optimistas piensen que lo único que se necesita para iniciar un negocio es una idea. Pero el mundo de los negocios nunca ha dependido completamente de la creatividad; de hecho, muchos negocios exitosos carecen de ella, pero les va bien.

Posiblemente la causa subyacente más común del fracaso de las startups sea la falta de una buena estrategia (que suele estar compuesta por detalles mucho más tediosos que por ideas innovadoras). Eso no quiere decir que la innovación sea irrelevante para el éxito de un negocio, pero ningún negocio incipiente puede funcionar sin un plan realista que evalúe el número de clientes potenciales que puede aportar durante sus etapas iniciales, lo suficiente para que la empresa se mantenga en pie.

Los jóvenes empresarios están expuestos a una plétora de historias de éxito en revistas y películas de gran éxito que destacan la importancia de la perseverancia y la capacidad de rebelión contra la norma vigente. Esos rasgos pueden contribuir al éxito, pero las historias suelen dejar de lado los procedimientos mundanos que hacen que las empresas se consoliden y duren más de unos pocos años.

No se encuentra una noticia sobre el contable que hizo algo más que preparar informes lo suficientemente buenos para sobrevivir a una auditoría sorpresa. Tampoco se escucha hablar de qué tipo de contrato se firmó para evitar que un fundador se quedara con un socio que casi destruye las finanzas de la empresa con una mala gestión. Dicho esto, es poco probable que se hable de la gestión en absoluto. Esto reduce la compleja ecuación de la política y los acuerdos de negocios a esta noción abstracta de trabajo duro y perseverancia.

Pero eso no quiere decir que iniciar un negocio sea todo un reto; probablemente sea más fácil de lo que piensa, si sabe lo que está haciendo y se toma el tiempo necesario para familiarizarse con las aburridas complejidades junto a las etapas más agradables de la innovación.

El truco está en saber exactamente lo que le espera antes de entrar en el juego. No se comienza presentando la idea a un inversor antes de tomarse el tiempo necesario para conocer los procesos para los que usted y sus posibles socios deben prepararse. La implementación del modelo y la definición del producto deben conducir necesariamente a las etapas menos divertidas del papeleo y la financiación.

Aunque iniciar un negocio tiene riesgos, nunca es una apuesta; es un proceso que se puede enseñar, y eso es lo que pretende este libro. No piense que es un emprendedor que va a probar su suerte con un juego de fortuna. Es muy probable que su producto o servicio tenga un grupo demográfico en alguna parte, y todo lo que se necesita es que entienda cómo llegar a su objetivo de mercado de manera eficiente.

Dicho esto, es mejor que nos quitemos de encima algunos hechos y mitos antes de seguir profundizando en este libro; vamos a desmontar las imágenes hollywoodienses/tabloides del emprendimiento que pueden empañar su camino hacia el éxito.

Las startups no significan fabricar productos en un garaje con poca luz. Independientemente de dónde decida desarrollar su idea, debe comprender que para iniciar su empresa se necesita algo más que una simple definición de su producto. Un producto nuevo e innovador conlleva un método igualmente innovador para gestionarlo. No se trata solo de construir un producto, sino una institución que pueda venderlo a las personas adecuadas.

Tampoco es cuestión de finalizar su idea y presentarla al público. Para aumentar las posibilidades de éxito, hay que experimentar con su producto y presentarlo a un pequeño grupo de usuarios que le den una respuesta sincera. El proceso de iniciar un negocio no es solo un método para ganarse la vida y revolucionar la industria; es también un proceso para aprender de los usuarios cómo convertir su idea en un producto que resulte atractivo para sus clientes.

Esto no significa que tenga que adaptar su producto a las opiniones del grupo de prueba; al menos, no de la manera exacta en que lo piden. Puede que le digan que su servicio o producto es defectuoso debido a un aspecto concreto, pero a veces los que prueban su producto percibirán un aspecto único como un defecto cuando solo se trata de un malentendido y necesita ser explicado mejor.

Por último, hay que comprender que la innovación no se reduce a los modelos de negocio y las características de los productos. Tendrá que innovar en otras áreas, como la financiación, la capacidad de medir su progreso y la medición de la escala potencial de su éxito.

Y como queremos ayudarle a construir un plan sólido que pueda seguir con confianza, nuestra guía le ayudará a reconocer los indicadores de éxito temprano y a asegurarse de que no se deja atrapar por la emoción de desarrollar una idea hasta el punto de olvidarse de convertirla en una herramienta útil para el público.

Las técnicas y los consejos de este libro se basan en métodos reales que han utilizado las startups de éxito. Le permitirán saltarse las metodologías que tienen más probabilidades de fracasar e ir directamente a las que le garantizan pasar de la fase de puesta en marcha a la de implementación y lanzamiento.

Capítulo 1: La idea inicial

Iniciar y dirigir un negocio requiere valor, empuje y, por supuesto, mucha planificación. Si está leyendo esto, seguro que posee las dos primeras cosas, porque se trata de un negocio serio (juego de palabras). La idea de iniciar una empresa ha pasado por la mente de casi todo el mundo, pero solo unos pocos dedican el tiempo, el esfuerzo y el trabajo duro que requiere la fase de planificación.

Este capítulo abarcará todos los aspectos de la concepción de su idea de negocio (o la viabilidad de una que ya tiene). Le dará ideas y seguridad sobre su concepto antes de seguir adelante con él. Al fin y al cabo, su idea es la base y el carácter de su negocio.

Hacerse preguntas sobre uno mismo y sus convicciones, estar convencido de su idea, planificarla y analizarla de forma práctica son los primeros pasos que puede dar para enmarcar esta etapa primaria esencial.

Cuestionarse y evaluarse a sí mismo

Si está lo suficientemente decidido a comenzar, lo primero que debe hacer es cuestionarse a sí mismo por qué quiere iniciar un negocio. La respuesta tiene que ser algo más que escapar de un trabajo rutinario de nueve a cinco, y debe ser honesta porque necesita trabajar con ella el resto de su vida. Cuestionarse a sí mismo disminuirá la probabilidad de fracaso de su negocio porque sabrá si puede mantenerlo a largo plazo y dedicar todo el arduo esfuerzo para llevarlo a la cima.

Preguntas