Los modelos de negocio que mejor funcionan (por supuesto, hay excepciones) para un emprendedor surgen, en michos casos, de la experiencia profesional que ha desarrollado antes de decidirse a montar su propia empresa. Nacen a partir de problemas que ellos mismo van detectado durante el desempeño diario de su trabajo, por lo general a partir de una necesidad en los clientes que no está satisfecha y para la que han encontrado una forma diferente de resolverla.
Estas ideas surgen de situaciones en las que, aunque exista una cierta solución al problema, ésta es muy inconsistente y no satisface del todo al consumidor. También es habitual en mercados en los que el cliente está infraservido, o en escenarios en los que ya hay una oferta excesivamente grande, pero que sólo se tiene en cuenta a los grandes clientes.
Existen varios problemas a los que se enfrentan todas esas personas que ven un hueco de mercado cuando aún están trabajando por cuenta ajena, pero que aún no se han decidido a dar el salto hacia el emprendimiento. Un freno importante es la falta de tiempo para madurar la idea de negocio. Un segundo problema es de índole legal, ya que muchos contratos son muy estrictos en materia de competencia profesional. Debes