Madre sin alma

Por Anita Waleska Cabrera Faundez

Esta desgarradora y profunda historia nos introducirá en el oscuro mundo de una mujer cuyos bajos instintos la llevan a pensar solo en sí misma, aun a costa del sufrimiento de sus seres queridos, desatando la tragedia.

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 25 nov 2020
• ISBN: 9788418234293

Anita Waleska Cabrera Faundez

Anita es una escritora chilena, nacida un 18 de octubre del año 1987 en la comuna de Retiro, la que se encuentra ubicada en la Región del Maule (Chile). Desde muy pequeña mostró su gusto por la lectura y sus habilidades literarias, destacándose en la enseñanza media por declamar en los actos escolares los poemas de su propia creación; posteriormente comenzó a participar en diferentes concursos literarios, obteniendo en el año 2012 el segundo lugar regional en el concurso denominado «Historias de nuestra tierra»; posteriormente en el año 2016 obtiene el segundo lugar nacional en el concurso organizado por el Centro Cultural Andaluz. En la actualidad ya tiene publicado su primer libro, que se titula Esperanza, además de esta nueva propuesta que hoy llega hasta sus manos, con el fin de cautivar a toda la audiencia.

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Madre sin alma

Madre sin alma

Anita Waleska Cabrera Faundez

Madre sin alma

Anita Waleska Cabrera Faundez

Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

© Anita Waleska Cabrera Faundez, 2020

Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras

www.universodeletras.com

Primera edición: 2020

ISBN: 9788418235924

ISBN eBook: 9788418234293

Agradecimientos

Para poder ver cristalizada la realización de mi gran sueño literario, quisiera dejar plasmado a través de estas líneas, mi más sincero y profundo agradecimiento a todas aquellas personas que han sido mis incansables aliados y me han acompañado de forma incondicional en este largo y a la vez mágico camino que hoy emprendo. En primer término siento que es mi deber expresar mi gratitud y mi más profundo amor hacia mi hija, Aracely Esperanza, quien con su nacimiento ha llenado mi vida de luz y se ha transformado en el motor para conseguir mis objetivos; mis padres y hermanos, que con su cariño siempre me han alentado para lograr todo lo que me he propuesto en mi paso por esta tierra, quisiera decirles que sin ellos nada de todo esto hubiera sido posible.

Por otro lado quiero manifestar mi infinito agradecimiento al Sr. Alcalde de la comuna de Retiro, Rodrigo Ramírez Parra, por su incansable apoyo a la cultura y a los artistas locales, y por su valioso aporte que ha permitido que a día de hoy este proyecto literario pueda ver la luz.

Finalmente quisiera enviar todo mi cariño y respeto a todas aquellas personas que durante años han seguido mi trabajo literario, y que de manera fiel, esperan ansiosos, cada una de mis entregas literarias

La ley natural de la vida es que una madre dé todo por sus hijos, que soporte lo indecible por asegurar su bienestar, que se encuentre dispuesta a sacrificar su vida si es necesario con tal de que sus criaturas tengan un pasar próspero y feliz; pero no obstante existen excepciones a esta regla, las mismas que resultan simplemente desgarradoras, al punto de desatar macabras tragedias. La historia que se relata en estas líneas habla de aquellas situaciones en donde una pasión desmedida y salvaje, puede más que el amor de una madre hacia su hija, la misma que se verá enfrentada a uno de los más grandes dolores y traiciones, a causa de su progenitora.

La historia de Adela comenzó una soleada y calurosa tarde de verano, ya hace 23 años atrás, cuando vino a este mundo en dependencias de la Clínica de la Universidad Católica de Chile, en la ciudad de Santiago; fruto del amor existente entre el matrimonio compuesto por Devora Lastra e Isidoro Castellón . Si bien es cierto, la muchacha gozó de una infancia feliz y totalmente exenta de complicaciones, desde siempre fue testigo del carácter dominante y caprichoso de su madre, quien humillaba y sometía a su débil padre, el que en su empresa por apaciguar las cosas y llevar una vida en paz, terminaba sucumbiendo ante las presiones y caprichos de su mujer. Así transcurrieron los años, la muchacha fue creciendo hasta llegar a convertirse en una mujer, a la edad de 19 años ingresó a la Educación Superior, específicamente a la facultad de medicina de la Universidad Católica de Chile, allí conoció a Sebastián, un muchacho de 22 años, al igual que ella estudiante de medicina, muy apuesto, con unos grandes ojos verdes y de un carisma sin igual; la conexión entre ambos surgió de inmediato por medio de una amistad, y no pasó muchos tiempo sin que se dieran cuenta de que existía un sentimiento mutuo y más profundo que estaba germinando dentro de sus corazones , fue por esta razón que al poco andar decidieron convertirse en pareja y demostrar su amor a los cuatro vientos. Todo marchaba de maravilla, Adela y Sebastián se encontraban muy felices y cada día más enamorados, con muchos planes a futuro tanto en lo profesional, así como también en lo sentimental, el tiempo siguió su curso de prisa y como era de esperarse, ese lazo se fortaleció cada vez más, así que decidieron que cada uno debía presentar formalmente al otro ante sus padres; primero fue el turno de Sebastián, quien llevó a Adela a cenar a su casa, al llegar la joven se percató de que su novio vivía al igual que ella en una casa muy lujosa, ubicada en un barrio muy exclusivo de la ciudad de Santiago, los padres de su pareja, Mauricio y Elena, la recibieron con mucho afecto y quedaron encantados con su personalidad y su carisma; luego de aquella jornada, la pareja de enamorados acordó que el fin de semana siguiente se repetiría el encuentro pero esta vez en la casa de Adela.

Los días que le sucedieron a la agradable velada con los padres de Sebastián, fueron para la pareja sencillamente esplendorosos, aunque a la vez llenos de nerviosismo, ya que sería la primera vez que el joven se encontrara con los padres de su amada; por fin llego la esperada jornada, el muchacho se encontraba puntual a las 07:00 frente al portal de la casa de su novia, al tocar el timbre, encantada la misma Adela salió feliz y bellamente vestida a su encuentro, después de darse un romántico beso ambos entraron tomados de la mano, a la casa, pasando por los jardines de ensueño que rodeaban la misma, al internase en el umbral de la puerta, Débora acudió a su encuentro, vestida de una manera poco acorde para la ocasión , pues si bien era de conocimiento de todos sus cercanos que a esta mujer le encantaba exhibir su voluptuosa figura usando pronunciados escotes y transparencias que dejaban muy poco a la imaginación del sexo opuesto, esta ocasión era completamente diferente, ya que se trataba de la primera vez que el novio de su hija visitaba la casa familiar, por lo tanto era lo esperado que ella guardara un poco de decoro y recato. La expresión de Adela al ver el atuendo casi escandaloso que llevaba su madre, fue de completo horror, de inmediato comenzó a imaginar en su menta la opinión que su novio se estaría formando en ese preciso instante sobre su madre y sobre su familia en general, de seguro después de aquella velada, sus padres le pedirían alejarse de ella y de esa familia que resultaba una vergüenza ante la opinión pública y la sociedad.

—Hola hija, veo que tu novio es bastante apuesto ¿Cómo me dijiste que llamaba?— dijo Débora descaradamente, mientras que su hija le dedicaba una mirada asesina.

—Se llama Sebastián— repuso secamente la chica.

—Parece que esta noche te encuentras un poco nerviosa querida hija— contraatacó la mujer, en tono burlón —Discúlpala Sebastián, mi hija de repente es un tanto bipolar y suele ponerse de mal humor ante las visitas— el muchacho un tanto descolocado sólo asintió con la cabeza a las palabras de la mujer tratando de cambiar el tema para así también poder calmar los ánimos entre ambas.

—Un gusto Señora, es un placer conocerla,